14 de noviembre de 2018

OPINION.

Presupuesto argentino 2019: Macri y su fábrica de hambre 
13 noviembre, 2018 
Por Carlos A. Villalba para Estrategia 
“Vamos a contarle a todos los americanos y(a) todos los extranjeros que nos encontraremos el buen futuro que tenemos los argentinos”. 
Presidente Mauricio Macri, Nueva York, 23 de septiembre de 2018 

Los pobres de la Argentina caen sin freno y sin paracaídas en la miseria, en ese mundo infrahumano, donde no hay agua, gas, electricidad, escuelas, ni “salitas” sanitarias; ahí donde el hedor apesta y las personas empiezan a desdibujarse, a ser casi nada, a acercarse a los animales sucios y hambrientos que deambulan entre las aguas podridas. La clase media, aquel “orgullo nacional”, una de las grandes construcciones socioeconómicas del peronismo, se desploma, también, por un tobogán enjabonado hacia la pobreza.

Relator

Mientras así se sufre en el país, el Presidente de la República Argentina comenta los desastres que genera su gestión, finge ponerse fuera del proceso de destrucción económica y social desatada por sus políticas desde el 10 de diciembre de 2015 e improvisa artes de relator deportivo, describiendo los avatares de un partido de fútbol, o del deporte que sea.
En su ignorancia acerca de que tampoco los desastres son “naturales”, busca disimular las decisiones del equipo de delegados de las corporaciones económicas que manejan su gobierno y las imposiciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) bajo el supuesto azote de “tormentas” o “sequías” que, en realidad, son producto de sus decisiones económicas y financieras. Les cuenta a los que sufren hambre y miseria que la “depreciación del tipo de cambio” decidida por su equipo “trajo un rebote de la inflación que nos pega a todos”. Una forma poco creativa de ocultar, además, que la mayoría de su patrimonio y el de las empresas de su grupo económico, tienen sus inversiones y depósitos en dólares, o sea que lejos de perjudicarse… duplicaron sus valores en pesos en pocas semanas.
Sin embargo, la realidad es otra. Distinta y aplastante.
Mal medida -tan mal como es reducir la vida de mujeres y hombres a los números de sus ingresos- la pobreza superó el 27,3 % en el ya lejano primer semestre del año; pasará el 30% al terminar diciembre y, todo parece indicarlo, el abismo final del 50% ya no es el capítulo de una novela negra, sino una penosa posibilidad. No se trata de números, son once millones de personas, superarán los 13 millones y pueden llegar a ser más de 20.000.000 los empobrecidos por este sistema, que Mauricio Macri profundiza.
Los miserables no son solo los del París de Víctor Hugo; más de dos millones deambulan por la mismísima Ciudad de Buenos Aires, en los márgenes de cada una de las localidades argentinas que ven, como nunca antes en su historia, la forma en que los tachos de basura se convierten en verdaderos comedores de indigentes, los portales de bancos, cines o negocios, son los nuevos dormitorios, los baños al aire libre de este país generado por los grandes grupos económicos. En apenas seis meses 750.000 nuevas personas se incorporaron a quienes ya no cubrían la canasta básica, es decir que ya no solo no acceden a salud, vivienda, educación, agua potable, sino que ni siquiera alcanzan los productos mínimos para subsistir.
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Al Fondo a la derecha

Gracias a la “pesada herencia” del desendeudamiento externo alcanzado por los doce años de la administración que lo antecedió, en reemplazo de un auténtico proyecto económico, el actual gobierno decidió tomar deuda a destajo y,en dos años y medio, la acrecentó en u$s143.800 millones, disparándola desde el 52% al riesgoso 87% del PBI al finalizar diciembre, sin contar los u$s15.000 millones desembolsados por el FMI y los 41.000 del traspaso de la deuda de Lebac del Banco Central al Tesoro. Otra bomba que la alianza Cambiemos espera le explote a quienes lo sucedan aunque, en general, los cielos no entienden de rezos a la hora de descargar huracanes creados por los humanos que gobiernan.
Con el agregado de un déficit comercial de 13.379 millones de dólares y una fuga de divisas de 81.400 millones de dólares, el FMI fue llamado de urgencia para el salvataje del Banco Central ante su crisis de sobre endeudamiento por esas letras que aceitaron la bicicleta financiera pedaleada por Federico Sturzenegger y continuada por Luis Caputo y Guido Sandleris. El organismo que preside la francesa Christine Lagarde desenvainó sus herramientas tradicionales y, a cambio de una promesa de 57.000 millones, impuso las condiciones que terminan expresándose en un proyecto de presupuesto de recorte extremo de las inversiones en salud, política social, vivienda, educación, ciencia y técnica, entre otros rubros, con garantía del gasto en pago de servicios de una deuda externa que vuelve a ser impagable.

A juicio del economista Pablo Chena -uno de los referentes técnicos de la Corriente Federal de Trabajadores y coordinador temático de la Usina del Pensamiento Nacional y Popular- el acuerdo es “tan simple como letal” para la actividad económica y el empleo argentinos, a partir de las exigencias que dejan al país sin ningún tipo de herramienta propia para accionar sobre la coyuntura, al ordenar emisión monetaria cero, vetar la intervención en el mercado cambiario, prohibir la obligación de liquidación de exportaciones y la regulación del flujo de ingresos y egresos de capitales financieros, con dolarización de tarifas, combustibles y servicios.


Todo esto se refleja en el presupuesto de “déficit cero”, con un recorte de $425.000 millones, aprobado en la madrugada del jueves 25 de octubre por la Cámara de Diputados de la Nación con el concurso de los legisladores del PRO, la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y de un grupo de representantes provinciales, en su mayoría justicialistas, que responden a los gobernadores que sucumbieron a la extorsión económica de la administración central y, en algunos casos, hasta siguen sus libretos electoraleros, publicados en las portadas de los grandes diarios “nacionales”.
La propuesta definida por el Fondo Monetario Internacional -profundizada tras los incumplimientos de las metas impuestas por ese organismo- está destinada a garantizar el pago a los acreedores externos y las rentas a los sectores financieros, mineros, energéticos y de los grandes explotadores agrarios, a través de la reducción de sus aportes fiscales -por más que se haya anunciado una suave readecuación del nivel impositivo de las exportaciones-, a costa del esfuerzo de los sectores más vulnerables, incluso por encima de las exigencias externas.
El mamotreto llevado a sesión sin cumplir los tiempos legislativos, sin que los diputados ni siquiera hubiesen leído en su totalidad y ni qué decir de analizarlo rubro por rubro, fue diseñado dentro del molde que el Gobierno decidió asumir como propio, con las tijeras de recorte masivo de las inversiones estratégicas del país. Profundiza el actual modelo recesivo, especulador y reprimarizador, con destrucción de las industrias nacionales, endeudamiento externo no sostenible, destrucción definitiva de las economías regionales y provinciales, desocupación y precarización laboral, hambre y pobreza.
Fue aprobado en una jornada de movilización masiva en su contra que, una vez más contó con el concurso de los infiltrados por los servicios de seguridad e inteligencia de la Ciudad y la Nación, que lograron desencadenar una represión policial que alejó a la mayoría de los manifestantes de las cercanías del parlamento argentino, disparó a mansalva, produjo heridas, reprimió diputadas y diputados y encarceló a decenas de personas, algunas de las cuales ni siquiera participaron del acto de repudio. Esta vez con el grotesco agregado de la siembra de piedras, adoquines y escombros en la zona durante la noche anterior, a modo de generosa oferta de material para provocar daño luego televisable.
Mauricio Macris crisis FMI

El Presupuesto del FMI

El ajuste exigido por Lagarde y dibujado por Mauricio Macri, impulsor del inexistente amor de los argentinos hacia ella, implica un recorte de 425.000 millones de pesos para 2019, que se suman a los 61.800 exigidos para el corriente año. La celeridad de su tratamiento estuvo motivada en el interés en ofrendar la media sanción de Diputados ante Washington, durante la reunión del viernes 26 de octubre del directorio ejecutivo del FMI, destinada a aprobar desembolsos reprogramados del acuerdo stand-by de los hipotéticos 57.100 millones de dólares que se hacen desear, en gran medida por la oposición de Alemania, Francia y Holanda a la apuesta de la “directora gerente” del organismo multilateral que, en realidad, solo sostiene su decisión en las indicaciones estadounidenses de Donald Trump. Incluso con los deberes hechos, los representantes de Cambiemos solo se trajeron el compromiso de un giro por 5.700 millones de dólares, 800 menos de lo que esperaba el ministro Nicolás Dujovne.
Las quitas no se dirigen a redefinir la inversión presupuestaria, facilitar el desarrollo de políticas que permitan salir de la crisis que atraviesa el país y sostener las producciones industriales y agroindustriales, con incorporación de mano de obra, desarrollo e inclusión social. Por el contrario, profundiza el actual modelo recesivo, especulador y reprimarizador, con destrucción de las industrias nacionales, endeudamiento externo no sostenible, destrucción definitiva de las economías regionales y provinciales y desocupación y precarización laboral, hambre y pobreza. Se orientan a recaudar recursos nacionales para cubrir el déficit financiero generado por el propio gobierno con la toma de deuda en dólares, a través del pago a los acreedores externosde los intereses que genera la misma.
De ese modo, el Presupuesto 2019 constituye una verdadera maquinaria del hambre, la enfermedad, la pobreza y el analfabetismo, en tanto fue definido contra las áreas más sensibles para el bienestar de la población y el desarrollo del país, entre otras Salud, Educación, Ciencia y Técnica, Ayuda Social, Obras Públicas, Vivienda, Urbanismo,
empresas públicas, provincias. Las planillas que adelantan lo que será la vida en la Argentina incluyen quitas a subsidios como los del transporte, congelamiento de recursos para los hospitales con financiamiento nacional, junto a una fuerte reducción de la planta de personal del Estado Nacional. Todo esto presentado como “gasto público”.
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(Imagen: Colectivo Manifiesto)

Camino hacia el hambre

Con todos los indicadores sociales en rojo y los dispositivos sanitarios en emergencia, los números presupuestarios ficcionados por el gobierno bajo la batuta del FMI implican una profundización de esa situación. Entre las sorpresas incluidas en la propuesta de “Ley de Leyes” figura la reducción de más de 254.000 beneficiarios de pensiones no contributivas y de asignaciones familiares, que surgen de suprimir 130 mil asignaciones por hijo y 95.000 ayudas escolares, además de 16.000 bajas de pensiones por invalidez y de 7.000 aportes a madres de siete o más hijos y supresión de beneficios por maternidad, matrimonio y pensiones a la vejez.
El análisis presupuestario del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, que coordina el ex diputado Claudio Lozano, puntea los recortes aplicados al “Gasto Social”, que implican una quita real del 10% “en tan solo dos años”. El mapa que resulta es preocupante:
Programa de Asignaciones Familiares: quita de 3,7% en términos reales
Pensión “universal” para el Adulto Mayor: disminución del 6,4%
Educación es una de las partidas más afectadas reducciones de:
– $ 5.863,8 millones para infraestructura y equipamiento
– -$ 3.416,9 millones en fortalecimiento edilicio de jardines infantiles
– $ 1.389,4 millones en Innovación y Desarrollo de la Formación Tecnológica
Salud, área disminuida al rango de “Secretaría de Gobierno” del Ministerio de Desarrollo Social, también sufrió una poda drástica con recortes de:
– $ 1.022,6 millones en el programa de Atención a la Madre y el Niño
– $ 512 millones en Salud Familiar y Comunitaria
– $ 152 millones de prevención y control de enfermedades endémicas
– $ 391 millones en agentes del seguro de salud
– $ 43 millones para el desarrollo de la atención médica
– $ 51,3 millones para planificación, control, regulación, estudios e investigaciones relacionados con la salud
– $ 18 millones para investigación y desarrollo de los laboratorios de producción pública
– $ 9 millones destinados a emergencias sanitarias
– Completan el tijeretazo los recortes al financiamiento real destinado a los hospitales públicos nacionales, en un 13,9% al Hospital Posadas, 19,2% al Hospital Baldomero Sommery del 18,7% a la Colonia Montes de Oca, que atiende discapacidad intelectual y otras problemáticas en salud mental.
– La inversión en Investigación y Desarrollo de Laboratorios de Producción Pública, fue prácticamente eliminada.
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(Imagen: Colectivo Manifiesto)
El sector social de la misma cartera tampoco se salvó:
– Se dejarán de invertir $1.872 millones en abordajes territoriales
– $ 587 millones en promoción y asistencia a espacios de primera infancia
– $ 29 millones para el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas
Los principales programas destinados a la generación de empleo también fueron víctimas:
– 136,4 millones menos en acciones de capacitación laboral
– 414,8 millones menos en formulación y regulación de política laboral
– 83 millones menos en fiscalización del trabajo no registrado”
Se cercenarán $7.920 millones destinados a política de vivienda y desarrollo urbano
En Educación, los recortes afectan a los principales programas del área:
–  3,3 por ciento en términos reales para Desarrollo de Educación Superior
– 20% del Fondo de Incentivo Docente
– 67,1% de Fortalecimiento Edilicio de jardines de infantes
– 41,2% en innovación y Desarrollo de la Formación Tecnológica
– Llega al 76 por ciento en el caso de Infraestructura y Equipamiento, porcentaje que surge de la diferencia existente entre los $10.970 millones que se necesitarían en 2019 para –apenas- mantener el prepuesto del período en curso, un año en que la tragedia de la escuela de Moreno donde murieron dos docentes dejó al desnudo la precariedad y desinversión en el rubro. El cumplimiento del libreto acordado hizo que solo se asignasen $ 2.615 millones, es decir que en términos reales se recortaran más de $8.300 millones
Los números finales pueden haber sufrido variaciones, o tenerlas al pasar por el Senado,a causa de los procedimientos de cooptación de votos opositores aplicados por el Poder Ejecutivo sobre un grupo de gobernadores que ordenaron aprobar el presupuesto fondomonetarista a cambio de beneficios para sus provincias o de evitar el desfinanciamiento de determinados proyectos que consideran importantes para las mismas. La técnica -aplicada sobre todo por el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la República, Rogelio Frigerio (nieto)- consistió en recortar el 100% del total de determinada partida y conceder algunos recursos,en porcentajes menores al 10% del monto inicial.
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(Imagen: Colectivo Manifiesto)

Corte, dibujo y final

El presupuesto en trámite, como el discurso mismo del Presidente, no tiene en cuenta a la realidad, algo que en verdad no le interesa, como lo demuestra la inviabilidad de la gestión en base a los números impuestos y las fantasías de un dólar promedio de $ 40,10 para 2019 -cuando al cierre de esta nota fue de $ 37, 85 y llegó a escalar hasta los $42 en semanas anteriores-, una inflación imaginada en 23% después de un año en el que el indicador macrista de “la demostración de la incapacidad para gobernar” rozará el 50 %, y con un escenario de caída en la actividad económica fantaseada en 0,5 por ciento, cuando los documentos reservados el FMI prevén una caída del PBI del 1,6%, tres veces más que el dibujo de la Casa Rosada, a la que no le importó tener en cuenta el 2,4% negativo con el que cerrará el presente año.
Con el objetivo de garantizar el pago de los servicios de la deuda externa ($598.000 millones en 2019, una cifra desagradablemente parecida a los recortes ya descriptos) y de cumplirle a Lagarde, apeló una vez más a la guillotina de la ya famosa “planilla Excel” para sacrificar a la mayoría de los sectores de la sociedad argentina en el altar de un déficit cero que no solo no soluciona los problemas en que arrinconó al país la Alianza Cambiemos sino que acelera el proceso de descomposición.
Hay algo más, en lo que no muchos repararon y es que esta versión de la “Ley de Leyes” es un verdadero “Caballo de Troya” en el que anidan los huevos de las reformas impositiva, previsional, laboral y de administración financiera, siempre en sentido regresivo, a las que el macrismo y sus mandantes aspiran antes de hacer mutis por un foro que será desastroso.
Los propios analistas económicos internacionales guionados por las grandes corporaciones ya hablan de la “hiperinflación argentina”, sugieren a los inversores empezar la retirada, desaconsejan invertir en un país sin una sola propuesta de crecimiento, desechan las posibilidades reeleccionarias del PRO -sin importar a quien instalen como mascarón de proa de un barco que ya escoró- y se preguntan, aquellos que no descreen, cómo harán Macri y sus gerentes para transitar el año que resta para terminar su mandato constitucional, en medio de una crisis social que crece y, como él mismo lo dijo, cuando “lo peor todavía no pasó”.
Otra vez, esos números ininteligibles tienen un rosto claro, comprensible y humano, el de más millones de argentinas y argentinas con hambre, más enfermos, sin techo y sin escuelas. Incluso el de millones de personas acostumbradas, por ejemplo, a las vacaciones, por modestas que sean, que constituyen un disfrute ya naturalizado y que, mientras el Congreso ejecuta la partitura impuesta, calculan y saben que este verano no podrán tenerlas.
Será la pesada herencia… para el gobierno que venga, igual que los muertos de hambre, los analfabetos, los desocupados, los sin techo.
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*Por Carlos A Villalba para Estrategia.
*Psicólogo y periodista. Investigador argentino asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE). Miembro de la Usina del Pensamiento Nacional y Popular, Buenos Aires, Argentina.
Fuente:LaTinta


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