Ordenan detención de un policía la masacre de José León Suárez
La Justicia decidió detener al subteniente Gustavo Vega, acusado de doble homicidio por su accionar en Villa La Cárcova. La orden fue emitida por el fiscal de San Martín, Marcelo Sendot, quien hoy tomó declaración a un grupo de efectivos desplazados de la comisaría en las últimas horas
10.02.2011
El tren descarrillado en José León Suárez ocultó una masacre.
Vega es uno de los 16 policías que a la mañana fueron citados por el fiscal de San Martín para explicar cuál fue su desempeño durante los hechos ocurridos el jueves de la semana pasada en José León Suárez.
Tras escuchar a los efectivos, la Justicia ordenó detener e involucrar en la causa solamente al oficial Vega, según señaló CN23. Los investigadores tienen indicios precisos de que el agente utilizó balas de plomo, munición prohibida para actuar durante las manifestaciones por orden del gobierno nacional.
Fuentes judiciales dijeron que el agente, que pertenece a la comisaría cuarta de José León Suárez, había sido desplazado por el Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense y fue el único miembro de la seccional que, días atrás, admitió haber disparado su escopeta en la represión ejercida tras el descarrilamiento de un tren.
La detención fue decidida por el fiscal de San Martín Marcelo Sendot, quien hoy tomó declaracion a un grupo de efectivos desplazados de la comisaría en las últimas horas.
Hasta el momento, pericias realizadas en los cuerpos de las víctimas arrojaron que las heridas fueron provocadas por balas de escopetas calibre 12/70, similares a las que utilizan los efectivos de la policía bonaerense.
Ayer trascendió que desde el hospital donde está internado declaró el joven Joaquín Romero, uno de los heridos de bala, y aseguró que los disparos provinieron de donde estaba ubicada la policía.
También en la causa constan imágenes captadadas del celular de un vecino de la Villa que registró cuando un grupo disparó con la intención de provocar el descarrillamiento del tren de la empresa Nuevo Central Argentino, el cual transportaba autopartes.
Franco Almirón y Mauricio Ramos eran los jóvenes de 16 y 19 años que fueron asesinados tras el descarrilamiento del tren de carga de la empresa Nuevo Central Argentino (CNA), el jueves de la semana pasada.
La investigación fue impulsada por el propio Ministerio de Seguridad, que desde que asumió Nilda Garré busca evitar el abuso de las fuerzas de seguridad en el combate del delito.
Fuente:ElArgentino.com
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