03 de octubre de 2011
Dos ex detenidas uruguayas, secuestradas en Argentina y trasladadas luego a su país por fuerzas conjuntas, confirmaron hoy el nacimiento de la nieta del poeta Juan Gelman en una central de inteligencia en la que estuvieron alojadas junto a un grupo de connacionales repatriados durante la dictadura.
Tanto Ana Inés Quadros como Edelweiss Sahn confirmaron el nacimiento de una criatura para octurbre de 1976, en el Servicio de Inteligencia y Defensa (SIDE) del Uruguay, adonde habían sido llevadas por los militares, luego de ser secuestradas y torturadas en Argentina, en el Centro clandestino "Automotores Orletti".
Respecto de ese bebé, dijeron que como los militares uruguayos no tenían conocimientos para la asistencia en un parto, llamaron al Hospital militar, adonde la mujer a la que no pudieron ver fue trasladada.
Según el relato de Quadros, dos días después la parturienta regresó "y ahí escuchamos el llanto de un niño", que "con el tiempo supimos que esa chica era María Claudia (Iruretagoyena de Gelman) y que la niña era Macarena", gracias al testimonio de un soldado de apellido "Barboza", quien resultó una pieza clave para la identificación.
Al declarar desde Montevideo mediante videoconferencia ante el Tribunal Oral Federal 6, ambas mujeres, además de una tercera Alicia Cadeenas Rovera, confirmaron el accionar conjunto de las fuerzas represivas argentinas y uruguayas en los años 70 y la presencia de embarazadas y criaturas en los lugares donde estuvieron detenidas.
También dieron cuenta de la búsqueda emprendida por otra de las detenidas, Sara Rita Méndez, que declarará en las próximas semanas, a quien le quitaron al momento de su detención a su bebé de dos meses, Simón Riquello, con quien recién pudo reencontrarse en los últimos años,
"El de Sara era un pedido constante, pero los represores le decían que no tenía nada que temer. Una vez que pasé por donde ella estaba colgada le salía leche de los pechos, una señal inequívoca de una persona que ha tenido familia hace poco", recordó la testigo.
A su turnó Sahn también recordó los reclamos de Sara, y abundó al señalar la presencia de dos chicos que fueron trasladados desde Orletti en Argentina al SIDE en Uruguay, y que fueron luego abandonados en una Plaza en Santiago de Chile.
Se trata de Anatole y Victoria Julien, quienes recuperaron su identidad y se constituyeron, junto con Simón, en casos emblemáticos en la búsqueda de criaturas secuestradas de origen uruguayo.
"La parte de la apropiación de los chicos supera el dolor que sufrimos nosotros", reflexionó la mujer ante el tribunal argentino, a la vez que reiteró que Anatole y Victoria tenían la edad de sus hijos cuando fueron secuestrados, 4 y 5 años, pero que también a ellos "les hicieron pagar" por la militancia política de sus padres.
Al respecto, dijo que cuando su marido y sus hijos, que no habían sido detenidos, intentaron salir de la Argentina para asilarse en Francia, la nena de 5 años "fue sometida a un interrogatorio y a un examen ginecológico".
"Solo cuando fue adolescente me reveló lo que le había ocurrido y me pidió que lo contara en el juicio", reveló la mujer.
Fuente:Telam
REVELAN DETALLES DEL NACIMIENTO DE MACARENA GELMAN EN CAUTIVERIO
03 de octubre de 2011
Macarena Gelman, la nieta del poeta Juan Gelman cuyos padres están desaparecidos, nació en el Hospital Militar de Montevideo, a donde su madre fue llevada a dar a luz desde la sede de la inteligencia militar uruguaya, revelaron hoy ante la justicia dos ex detenidas de esa nacionalidad.
Ana Inés Quadros y Edelweiss Sahn dijeron, al declarar por videoconferencia en el juicio por robo de bebés durante la dictadura, que el nacimiento se produjo en octubre de 1976.
Antes de eso, la madre de Macarena, María Claudia Iruretagoyena, había sido trasladada desde el centro de detención clandestino de Automotores Orletti, en Buenos Aires.
Las tres, dijeron, habían estado secuestradas en ese centro porteño y desde allí las trasladaron a Montevideo, al Servicio de Inteligencia y Defensa (SIDE) del Uruguay.
Pero para dar a luz a su hija la nuera del poeta fue llevada al hospital dado que los militares no sabían cómo atender el caso.
Dos días después la parturienta regresó y ahí escuchamos el llanto de un niño, que con el tiempo supimos que esa chica era María Claudia (Iruretagoyena de Gelman) y que el bebé era Macarena", dijeron ambas ante el Tribunal Oral Federal 6.
La confirmación de la identidad de la madre, a quien no pudieron ver, la tuvieron gracias al testimonio de un soldado de apellido "Barboza", cuyo relato fue decisivo para la identificación de la niña, según relató Quadros Herrera.
Ambas mujeres junto a una tercera testigo, Alicia Cadenas Rovera, confirmaron también el nacimiento en cautiverio del hijo de otra detenida trasladada desde Buenos Aires, Sara Rita Méndez.
Su hijo, Simón Riqueló, le fue arrebatado a los dos meses y entregado a un represor, pero pudo reencontrarse hace poco, hecho por el que declarará en las próximas semanas en el juicio.
Fuente:Telam
ALVARO RICO, COORDINADOR DE LA INVESTIGACION SOBRE LA REPRESION DURANTE LA DICTADURA URUGUAYA
“La prisión fue masiva y prolongada”
El decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad de la República del Uruguay señala que la cifra de detenidos-desaparecidos es de 176, pero que ese país tuvo la mayor cantidad de presos políticos, alrededor de seis mil.
Por Luciana Bertoia
“La izquierda no siempre encontró los elementos populares para explicar por qué hubo una dictadura.”Imagen: Sergio Goya
Alvaro Rico es el decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad de la República de Uruguay. Desde hace seis años es el coordinador de la investigación sobre la represión durante la dictadura uruguaya (1973-1985), tarea que le encomendó el entonces presidente frenteamplista Tabaré Vázquez. Rico viajó a Buenos Aires para participar del Seminario de Políticas de la Memoria que se realizó en el Centro Cultural Haroldo Conti en la ex ESMA. Antes de su intervención, dialogó con Página/12 acerca de su investigación y de las disputas por la memoria que se están librando en la República Oriental.
También aprovechó el viaje para recorrer la zona del Abasto, donde vivió cuando, huyendo de la dictadura uruguaya, se refugió en la Argentina. Anduvo por las calles que transitó hasta 1976, cuando tuvo que exiliarse en Europa. “No puedo creer que hayan puesto ahí un shopping”, se queja y comenta después, con picardía en la mirada, que es primo lejano del ex carapintada Aldo Rico. Enseguida vuelve a referirse a la labor de documentación de las víctimas uruguayas que cumple desde 2005. “La responsabilidad es muy grande. Se siente el peso de la historia cuando uno tiene que trabajar con esos archivos sensibles y sobre un período tan lleno de destratos y violaciones a la dignidad humana”, remarca.
–¿Cree que se ha avanzado en los últimos años en materia de verdad sobre la dictadura uruguaya?
–Hasta el momento, entre archivos estatales, privados y del exterior, el equipo que coordino revisó alrededor de 27 archivos, entre ellos catorce estatales. El balance es de avance, pero limitado con relación a todo lo que aún resta por saber. Si bien no hay una consulta pública autorizada a los archivos de la dictadura, Uruguay ya tiene tres leyes de archivos y de hábeas datas muy importantes.
–La condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el caso Gelman insiste en que el Estado abra y ponga a disposición los archivos de la represión.
–Exactamente. Allí se señala que, en el plazo de dos años, el Estado debe promover esa posibilidad de consulta. Si bien había muchos rumores que decían que los archivos se habían destruido, el equipo de investigación pudo acceder y comprobar que esa documentación se conserva.
–¿Pudieron ver los archivos de las fuerzas armadas?
–Entre los archivos que pudimos ver están los de Inteligencia policial, los de la Cancillería (que es un ámbito fundamental para poder investigar las implicancias del poder civil con el poder militar en la estructuración del régimen dictatorial cívico-militar) y algunos de origen militar. También está el archivo de fichas clínicas de Sanidad Militar, que fue hallado hace poco tiempo y que en los últimos meses el equipo ha podido, mediante la autorización de la presidencia, trabajar en la búsqueda de detenidos que fueron atendidos en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas y para tratar de encontrar también detenidas que dieran a luz en el Hospital Militar. Uno de los objetivos fundamentales en esta búsqueda es saber de María Claudia Irureta Goyena de Gelman, en la medida en que varios testimonios señalan el alumbramiento de Macarena, su hija, en el Hospital Militar.
–¿Qué particularidad tuvo la represión en Uruguay?
–En el caso de la Argentina, la metodología represiva generalizada fue la desaparición forzada de personas; en el caso de Uruguay, la metodología generalizada de la represión dictatorial fue la prisión masiva y prolongada. Hasta el momento, el universo de detenidos-desaparecidos uruguayos es de 176, pero el universo de presos políticos es de alrededor de seis mil. A escala de población, Uruguay fue la dictadura de mayor cantidad de presos políticos en el mundo.
–¿Tuvo secuelas esto a nivel social?
–Sí, tuvo efectos para la sociedad esta política de encierro, de control, de libertad vigilada. Además porque el preso político en Uruguay fue sinónimo de tortura. No hubo preso político que no pasara por la tortura. No es casualidad que el Uruguay de hoy, a más de 25 años del fin de la dictadura, siga teniendo en el tema carcelario y en la superabundancia de presos jóvenes un problema que se continúa en el tiempo sin solución a la vista. Las dictaduras tuvieron un objetivo inmediato: desbaratar los desafíos al statu quo, que en el contexto de los años ’60 y ’70 existían. Pero sus objetivos fueron más allá y uno de ellos tiene que ver con la reestructuración de formas sociales, de valores.
–¿Por esta reestructuración de los lazos sociales se puede explicar que la ciudadanía haya ratificado la Ley de Caducidad, que impide que se juzgue a los represores?
–Yo creo que sí. No es de descartar esa línea explicativa. Por otro lado, la izquierda no siempre ha encontrado los elementos convincentes y populares para lograr establecer una explicación sobre por qué hubo una dictadura en el Uruguay y sus responsables. Ciertos rasgos de temor, ciertos rasgos de indiferencia, ciertas contradicciones internas de la propia izquierda, terminaron por profundizar esas transformaciones culturales.
–¿Qué pasaría si en noviembre prescriben las causas por crímenes cometidos durante la dictadura, como todo hace presuponer?
–Se concluiría con una época que tuvo sucesivas etapas: desde la Ley de Caducidad, los plebiscitos, las marchas de silencio, los intentos de anulación. Esa época terminaría con la conclusión de que “justicia nunca más”.
Fuente:Pagina12
Envío:CecilioM.Salguero

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