AL MORIR, SE EXTINGUIERON 26 CAUSAS CONTRA BUSSI.

DATOS DE LA PROCURACIÓN DE LA NACIÓN
Al morir, se extinguieron 26 causas contra Bussi
Domingo 11 de Diciembre de 2011
El represor no recibirá sentencias en casos que tienen cientos de víctimas, aunque los expedientes seguirán su curso con los demás imputados

El ex gobernador Antonio Bussi, al morir, fue sobreseído en 26 causas penales por delitos de lesa humanidad, perpetrados durante la última dictadura militar en distintas jurisdicciones del país, según fuentes del Ministerio Público Fiscal de la Nación (MPF).

En Tucumán, uno de los expedientes más importantes que llegará a juicio oral y público sin la palabra del represor es el que investiga la desaparición de 87 personas en el ex arsenal Miguel de Azcuénaga. Además, según fuentes de la Justicia Federal local, Bussi aún debía ser indagado por los casos "Jefatura de Policía II", "Operativo Independencia" y otros, que tienen unas 370 víctimas en total.

La madrugada del 24 de marzo de 1976, el entonces comandante de la Vº Brigada de Infantería del Ejército se hizo cargo de la Provincia como interventor. No existe una estadística certera sobre el número de personas que fallecieron entre ese año y 1983, cuando se restituyó la democracia en la Argentina. Sin embargo, según un informe de la Comisión Bicameral Investigadora de las violaciones de los Derechos Humanos en Tucumán, la mayor cantidad de casos se produjo cuando Bussi acaparó la suma de los tres Poderes. "A esta provincia le correspondió el triste y doloroso papel de convertirse en campo de experimentación de aberrantes técnicas represivas, aplicadas por algunos jefes militares y policiales", afirma la Comisión Bicameral en el estudio.

Bussi escuchó una sentencia solamente en una causa, y acabó con una condena a prisión perpetua por la desaparición del senador provincial Guillermo Vargas Aignasse. Durante ese histórico juicio oral y público, celebrado en 2008 en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal, el represor argumentó que en aquellos años se vivía una guerra contra la subversión marxista. "Había cientos de centros; y cada fuerza de tarea montaba su propio lugar de detención de personas para la simple identificación de los antecedentes de los sospechosos o sorprendidos en su colaboración con el accionar subversivo", aseveró en ese entonces.

Luego, el ex general fue separado de otros dos debates orales por motivos de salud: la causa por el funcionamiento de un centro clandestino de detención en la Jefatura de Policía; y por el secuestro y fallecimiento de Juan Carlos Aguirre y Margarita Azize Weiss.

Sobre la acción penal
Bussi falleció el 24 de noviembre, a los 85 años, y fue sobreseído en todos los expedientes que se habían iniciado en su contra. Los demás imputados, explicaron desde la Justicia, seguirán con el proceso de igual manera. "El objeto del proceso penal es decidir si se impone pena a una o más personas. El sobreseimiento por muerte implica que la acción penal se extingue respecto del fallecido, dado que ya no podría imponérsele una pena; las penas se imponen siempre a personas con vida. En el caso de Bussi, ya tenía una condena firme donde quedó acreditada su responsabilidad penal. A su vez, es claro que por el rol que cumplió durante el terrorismo de Estado fue responsable de centenares de hechos. Los próximos juicios sin ninguna duda van a confirmar esto, aunque técnicamente no habrá ninguna decisión al respecto debido a su fallecimiento", explicó Pablo Parenti, coordinador de la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de causas por violación a los DDHH durante el terrorismo de Estado (dependiente de la Procuración General de la Nación).

Parenti explicó que, desde el punto de vista procesal, la muerte de Bussi no implica un problema para las causas en las que hay otros implicados. "Sí genera la muerte del acusado la frustración por no poder arribar a una decisión. Estamos hablando de los crímenes más graves que conoce la humanidad. Que estas personas mueran sin haber sido juzgadas o que sólo hayan sido juzgadas por muy pocos casos, genera, claro, una frustración de la expectativa de justicia que tiene la sociedad", indicó el experto.

"Iban a condenarlo"
¿Cuál era la perspectiva de Bussi con respecto a los juicios que le faltaba afrontar? "Él, al principio, creyó que podía defenderse, pero al instante vimos desfilar una sarta de testigos impresentables, inventando hechos y circunstancias. Incluso, mi padre decidió encomendarse a defensores oficiales porque le parecía una discusión absurda. Estaba claro que iban a condenarlo, y estaba todo digitado desde la Casa Rosada", dijo su hijo, el legislador Ricardo Bussi. Y opinó que todas las causas iban a terminar como la de Vargas Aignasse. "Para juzgar a mi padre han violentado todos los principios del Derecho Penal. No tengo ninguna duda de que las sentencias iban a continuar. Incluso, le imputaban hechos acaecidos en lugares extraños a la jurisdicción que tenía a su cargo", aseveró el legislador.

Parenti, por su parte, tiene otra perspectiva sobre esta cuestión. "Bussi tenía causas abiertas en varias jurisdicciones debido a los distintos roles que tuvo en el terrorismo de Estado. Lo mismo sucede con muchos otros acusados. Estos juicios tienen un inmenso efecto pedagógico, dado que hacen posible que gran parte de la sociedad se entere de lo que realmente ocurrió, de la dimensión que tuvo el horror. Es muy importante que la gente vaya a las audiencias y escuche los testimonios, aunque sea una vez. Estos juicios consolidan el Estado de derecho y los valores democráticos", señaló el experto.

Bussi debía responder ante tribunales federales de esta provincia, de Capital Federal, de Santiago del Estero, y del partido bonaerense de San Martín, según el informe del MPF de la Nación. Pero ya no se determinará su responsabilidad penal en todos esos casos.

"Por un lado, es imposible soslayar los larguísimos años de impunidad que hubo en nuestro país. Cuando se produce la reapertura de los juicios, muchos acusados ya eran personas de edad avanzada. Es cierto que el sistema judicial demoró mucho tiempo en dar respuestas razonables y en muchas provincias todavía no hemos podido lograrlo (por ejemplo, Jujuy). Se ha mejorado, pero cualquier demora implica el riesgo de frustrar la expectativa de justicia. Y sabemos que hay quienes apuestan a la dilación, a estirar los procesos y a consagrar en definitiva otro punto final: el ’punto final biológico’", dijo Parenti.
FuentedeOrigen:LaGaceta
Fuente:Agndh