Los acusados no quisieron dar la cara
Algunos de los 45 represores que comenzaron a ser juzgados se escondieron detrás de libros. Otros exigieron a los gritos que el tribunal tomara algunas medidas. El juicio abarca los casos de 417 víctimas de La Perla.
Por Alejandra Dandan
Los represores ocultan sus caras. Los familiares levantan las caras de las víctimas.Imagen: Télam
En el comienzo del juicio sobre los crímenes cometidos en el centro clandestino de La Perla, en Córdoba, algunos de los 45 acusados recibieron a los fotógrafos tapándose las caras con libros colocados a modo de máscaras, cuyos títulos hablan del terrorismo de Estado en términos de “guerra”. Las máscaras no fueron todo, sino el preludio. Un grupo de acusados, como con el cuerpo desacostumbrado a estas nuevas reglas del juego, se levantó en medio de la sala a los gritos para exigir distinto tipo de medidas al Tribunal Oral Federal 1, sin la mediación de los abogados. “Esto no es una cancha de fútbol”, les dijo el presidente del TOF, Jaime Díaz Gavier, y ordenó que el grupo de policías abandone la sala.Entre los títulos de los libros se leía La Tablada, El Vietnam argentino y El negocio de los derechos humanos, el mismo que la semana pasada algunos dicen haberle visto a Alfredo Astiz en el comienzo del juicio de ESMA III. Mientras los represores se acomodaban temprano y posaban para los fotógrafos en esos términos, la sala iba llenándose de familiares y sobrevivientes entre los que “florecían” claveles rojos, como indicó la crónica de HIJOS Córdoba en su sitio web. También llevaron imágenes con las caras de algunos de los desaparecidos, parte de las 417 víctimas del juicio. En ese contexto, el defensor oficial de uno de los acusados, el abogado Juan Carlos Belagardi tiró la primera piedra. Le dijo al TOF que a su defendido lo “ofendía” que los familiares de los “subversivos” sostuvieran los claveles y las fotos. El fiscal Jorge Auat, titular de la Unidad de Coordinación de los Juicios sobre el terrorismo de Estado, tomó la palabra. “Ya hemos tenido que soportar actitudes provocativas de imputados en otros debates de lesa humanidad cuando (los acusados) portaron escarapelas enlutadas durante las audiencias.”
Luciano Benjamín Menéndez, por caso, asistió a los juicios anteriores con un crespón negro, que no se le vio en la imagen transmitida desde el penal de Ezeiza desde donde sigue la audiencia. La intervención de Auat desató una tormenta. El policía Luis Alberto Lucero se puso a gritar en medio de la sala algo así como que “acá nadie tiene escarapelas”. Otros policías se le sumaron.
El presidente del Tribunal Díaz Gavier dijo aquello de que el juicio no es una cancha de fútbol, llamó al orden en alguna otra ocasión y ordenó retirarlos. El grupo de militares, en tanto, siguió en la sala, pero Gavier volvió a intervenir poco más tarde cuando Pedro Héctor Vergez, sentado atrás de Menéndez, en Ezeiza, le hizo “cuernitos” a las cámaras.
Ese fue el clima del comienzo de este “megajuicio”, en el que se empezó a juzgar a 45 represores un día después del aún investigado suicidio de uno de ellos, Aldo Carlos Checchi. Entre los acusados están las figuras emblemáticas de la represión en Córdoba, entre ellos Menéndez y Vergez pero además Ernesto “El Nabo” Barreiro, ex director del centro clandestino de La Perla y emblemático en los levantamientos de la Semana Santa del ’87.
“Lo que está sucediendo es histórico”, dijo Agustín Di Toffino, del Consejo Federal de Derechos Humanos e hijo de Tomás Di Toffino, dirigente gremial de Luz y Fuerza, secuestrado en noviembre de 1976 y ejecutado tres meses más tarde. “Tengo mucha felicidad por un lado de ver a las Madres y Abuelas, que tanto hicieron y lucharon en condiciones desfavorables, llegar a este juicio. Y por otro, ver en una sala a quienes fueron los dueños y señores de Córdoba, creo que es un logro vital de la democracia que fortalece la perspectiva de lo que se está generando a nivel nacional.” Agustín señaló que alguna de las bravuconadas del día hubiesen despertado algo de miedo en otro momento, pero no en este nuevo contexto. “Barreiro en actitud temeraria tiene que ver con un reflejo del tiempo de la impunidad –dice–; Barreiro trabó relación con Amalita Fortabat, con la Iglesia Católica, es el personaje de la Semana Santa del ’87, pero esos gestos que en otros momentos hacían tambalear a una democracia hoy en este contexto son gestos ridículos.”
En la sala estuvo el secretario de Derechos Humanos Martín Fresneda, que llamó a que “todos los que tengan información que se animen a denunciar”: “Es importante que se rompa el pacto del silencio, creo que estamos cerca de lograrlo y sería un paso importante para conocer el destino de los desaparecidos”. También estuvo Sonia Torres, responsable Abuelas de Mayo de Córdoba. En el juicio se examinará la sustracción de su nieto en la primera causa por apropiación en una provincia en la que se busca iluminar las redes burocráticas y religiosas.
La página de HIJOS siguió transmitiendo minuto a minuto durante todo el día. A las 17.45 escribieron: “Suena el celular de un imputado”.
Fuente:Pagina12
PUBLICAMOS RESUMEN DE LOS ACONTECIDOS HASTA EL MOMENTO
Menéndez III. Megacausa La Perla. Primer juicio por robo de bebés en Córdoba.
Sonia Torres, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo de Córdoba:
“Ahora es todo presente: espero que mi nieto sepa del juicio y que me busque”.
Por Marta Platía.
...
Sonia Torres esperó exactamente 36 años, 9 meses y 4 días para amanecer en un día como hoy: el del comienzo del juicio por el que luchó todo este tiempo, y en el que verá cara a cara a los criminales de lesa humanidad que le arrancaron para siempre a Silvina Parodi, su hija embarazada de seis meses y medio; a su yerno Daniel Orozco y al nieto que –se sabe- nació a fines de junio de 1976 y que todavía sigue buscando.
“Me arrancaron a Silvina el 26 de marzo de 1976 a las seis de la tarde. Dos días después del Golpe –cuenta la titular de Abuelas de Plaza de Mayo de Córdoba-. Media hora después ya estaba en el Cabildo golpeando las puertas y preguntando por ella. Me dijeron que no la tenían. La busqué por las comisarías de Córdoba y después por todas las del país. Tardé mucho en darme cuenta de que no vería más a mi hija. Mucho. Tuve una esperanza larga, no sé de cuánto tiempo hasta que un día supe que no la vería más. Pero antes una persona caritativa había golpeado a mi puerta y me dijo el hijo de Silvina había nacido, que la habían visto amamantándolo en la cárcel de Mujeres de El Buen Pastor, y mi búsqueda retomó toda la fuerza. Ahora era por ese nieto. Por el legado de Silvina. No es que me haya olvidado de ella. Eso nunca. Todas las noches y todas las mañanas la tengo conmigo. Está adentro mío, la llevo conmigo. Mi compromiso con ella es encontrar a mi nieto. Al hijo de su amor con Daniel Orozco, también desaparecido. Quisiera que alguno de estos 44 acusados que ahora estarán allí dijera dónde están, adónde tiraron sus cuerpos, sus huesos para revolver la tierra, para recuperar sus restos. Para enterrarlos, llevarles una flor. Pero en el rostro de mi nieto los voy a recuperar. Aunque ellos sigan con ese pacto de silencio. De sangre y silencio que tienen entre ellos para no decir qué hicieron con los jóvenes que mataron por pensar un país distinto”.
A Sonia “la ingenuidad”, como ella misma califica riéndose con amargura, de los primeros días y meses de búsqueda se le esfumó hace una “pila de años”. Cómo habré creído en que encontraría a mi hija, que conmovería algún corazón, que hasta le escribí una carta a (Luciano Benjamín) Menéndez, otra a la esposa de (Jorge Rafael) Videla, Alicia Hartling; a (Albano) Harguindeguy y hasta al (Arzobispo Raúl Francisco) Primatesta. Todos miraron para otro lado. A mi hija y a su marido, que acababan de casarse en diciembre de 1975, se los tragaron en los huecos de la tortura. En los campos de concentración. Lo sabemos porque hay testigos que los vieron pasar por varios de esos campos de tortura y todo eso saldrá a la luz en todo este proceso.
-¿Qué espera que ocurra Sonia? ¿Cuál es su expectativa de este largo juicio que se viene?
-Que nos digan dónde están. Que nos digan a quiénes entregaron a nuestros nietos. A quién o a quiénes le dieron a mi nieto. En Córdoba hay unas 22 mujeres que parieron en las cárceles, en la Maternidad, y esos chicos también están desaparecidos porque tienen otra identidad. Una falsa porque fueron robados o entregados en adopción con partidas de nacimiento truchas. Desde hace un tiempo nosotras como Abuelas pedimos que sean ahora ellos los que nos busquen. Que los muchachos y jóvenes que tienen treinta y pico de años y tienen dudas, que se lleguen a nuestros locales y se animen a saber quiénes son realmente. El otro objetivo que tenemos es más difícil: saber adónde tiraron a nuestros hijos. Saber Dónde están las fosas en las que los enterraron como a animales. Dicen que los trasladaban en camiones. Que los fusilaban. Bueno, que nos señalen los lugares. Que tengan un resto de humanidad si es que algún día de su vida lo tuvieron. Que piensen en la vergüenza que les dejan a sus propias familias.
- Ayer se supo se suicidó uno de los imputados, Carlos Aldo Checchi. No es la primera vez que un represor se suicida antes de comparecer en juicio. Ya había ocurrido algo similar con Héctor Febres, con una pastilla de cianuro en 2007; y Paul Nabone, que se habría pegado un tiro en Ascochinga, Córdoba en 2008, apenas un par de días antes de declarar en el juicio por robo de bebés en Entre Ríos. ¿Cuál es su opinión al respecto?
-Y, da la impresión que a los ellos creen que pueden hablar, quebrar el pacto de silencio y de sangre que tienen, parece que los mandarían a pegarse un tiro o tomar algo para que se maten. La Justicia tendrá que investigar. Pero quedan 44 y el año es largo. Y a ellos, como a todos nosotros, se nos termina la vida. Ellos se irán con las manos cubiertas de sangre; mientras muchos otros nos iremos con el corazón en paz por haber buscado Justicia sin venganza, sin revancha. Somos mujeres, familiares, hijos, nietos que sólo quieren reconstruir el pedazo de vida que nos robaron. A nuestros hijos no les dieron oportunidad de nada, y estos hombres tienen todos los derechos garantizados, al punto que este hombre que se suicidó habría tenido un arma en un hospital... ¿Cómo es posible que un genocida que tiene que declarar en pocas horas ante un Tribunal, haya tenido un arma de fuego?
¿Cómo van a permitir que tenga un arma? Es bastante oscuro todo eso, pero yo creo en la Justicia que seguro investigará. Nosotros pensamos que este hombre estaba dispuesto a hablar de lo que pasó y tal parece que lo habrían silenciado así…
-¿A qué le tiene miedo, Sonia?
-Después de todo lo que ha pasado en mi vida, a nada. Sólo a morirme sin haber abrazado a mi nieto. A irme sin saber qué fue de Silvina. Pero no quiero pensar en eso ahora. Ahora es el presente que esperé. En una de ésas mi nieto vea todo esto del juicio desde donde esté y sea él mismo el que se aparezca por Abuelas para saber si tiene mi sangre. Se lo debo a mi hija y a mí misma.
….
Cebados: La estrategia de la provocación y la prepotencia ante la Justicia y los Familiares de los desaparecidos parece haber sido la premeditada puesta en escena de los imputados antes de entrar a la sala. Tanto en Córdoba -con un poco menos de cuarenta acusados, menos de los previstos que eran 44-; como en la que se montó en la Cárcel de Ezeiza, desde donde Luciano Benjamín Menéndez, Ernesto Barreiro, Héctor Vergez y José Andrés Tófalo, reaccionaron en bloque de modo tan grosero como patoteril en la primera audiencia de la llamada Megacausa de La Perla.
Mientras que en Córdoba los imputados con el ex policía Orlando Lucero a la cabeza, se quejaron de que las Abuelas y los Familiares de los Desaparecidos exhibieron fotografías con las víctimas de la represión junto a claveles rojos armados con papel crep, y espetaron a viva voz de que “se trataba de una provocación”; sus dichos fueron replicados por Jorge Auat, el Fiscal General de la Unidad de Coordinación y Seguridad de las Causas por Violaciones a los Derechos Humanos de la procuraduría de la Nación. El funcionario nacional afirmó que así como ellos habían llevado la escarapela con un lazo negro durante los juicios anteriores, quienes venían a un juicio por sus familiares tenían derecho a sus símbolos. Eso desató una batahola de insultos en la sala donde todos gritaban: los imputados desde su jaula de cristal, y desde arriba el público que, en su mayoría, les coreaba “asesinos”. Al juez Jaime Díaz Gavier le costó recuperar la calma de la convulsionada audiencia inicial, y tuvo que amenazar varias veces con desalojar la sala. De hecho, una docena de policías fueron retirados a la sala contigua donde pudieron seguir el proceso por un sistema cerrado de televisión.
……..
Luego de un cuarto intermedio, diz que por “problemas de sonido”, el juez resolvió la cuestión a favor de las fotografías de los desaparecidos y los claveles, ni bien terminó de escuchar los alegatos de los querellantes Marité Sánchez, Miguel Ceballos quienes, entre otros, coincidieron que “exhibir los rostros de quienes fueron torturados y asesinados no es una provocación, sino un modo de que esas personas que no están vivas para defenderse puedan estar presentes”.
Cuernitos desde Ezeiza. En tanto, y aprovechando la situación de descontrol, el represor Héctor Pedro Vergez, a quien se le conocía en los campos de concentración como “Vargas”, entre otros apodos, le hizo en tres oportunidades señales de cuernitos al Tribunal y al público justo detrás de la silla donde, en su ya habitual pose paquidérmica, estaba sentado
Luciano Benjamín Menéndez. Su colega Ernesto “Nabo” Barreiro no pudo (ni quiso) ocultar su sonrisa.
El juez Gavier les advirtió que si bien él no había visto las señas de Vergez, sí las habían visto otros funcionarios del Tribunal, por lo cual si se repetían, los desalojarían a ellos también.
No dar la cara. La valentía de estudiantina de los represores había comenzado desde el mismísimo inicio de la audiencia, lo que hace presumir el ánimo de embarrar la cancha con la que entraron a este proceso judicial. A las 11,20: cuando los fotógrafos ingresaron con los flashes de rigor –se sabe desde los tres juicios anteriores que literalmente se sienten “acribillados” por las cámaras- , cuatro de ellos se cubrieron las caras con libros y hasta una revista: El negocio de los Derechos Humanos; La Tablada; El Vietnam argentino; Los traidores y la revista Sur, que dirige el periodista Hernán Vaca Narvaja, cuyo título de tapa criticaba al mismísimo Tribunal.
AbuelasdePlazadeMayo-Córdoba
En el mayor juicio en Córdoba se investigan crímenes imprescriptibles cometidos entre 1975 y 1978
La primera audiencia en la megacausa La Perla comenzó con un escándalo
Los jueces les ordenaron abandonar la sala a varios de los 45 represores imputados por delitos de lesa humanidad luego de que increparan a los familiares de las víctimas.
Así fue el inicio del 5º juicio por delitos de lesa humanidad en Córdoba que tiene nuevamente entre sus acusados al ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez y en el que se investigarán más de 400 delitos cometidos entre 1975 y 1978. Pasadas las 11, el debate comenzó con una disputa por los símbolos.
El defensor oficial de José Arnoldo López y Alberto Carlos Díaz comunicó que las imágenes que los familiares tenían en alto "ofendían" a sus defendidos. "Son familiares de víctimas que están exhibiendo parte de su historia personal con derecho legítimo.
Ya hemos tenido que soportar actitudes provocativas de imputados en otros procesos cuando portaron escarapelas enlutadas durante las audiencias", respondió el fiscal federal Jorge Auat, titular de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos.
El abogado de HIJOS, Claudio Orosz, indicó que no contestaría "provocaciones" y aclaró que "de ninguna manera una madre con un pañuelo ofende". Los dichos del fiscal y las querellas molestaron al ex agente de la policía y miembro del omando Libertadores de América, Luis Alberto Lucero, que saltó de su asiento y comenzó a gritar desencajado.
Se le sumaron luego otros ex policías, como el ex jefe de la patota del Departamento Informaciones (D2), Carlos Yanicelli, pero, por orden de los magistrados, debieron abandonar la sala al coro de "asesinos". Al igual que Alfredo Astiz en la causa ESMA, los acusados mostraron escarapelas y cubrieron sus rostros de los fotógrafos con libros críticos de los juicios por delitos de lesa humanidad en el país y que alientan la teoría de los dos demonios.
Por videoconferencia desde el penal de Ezeiza, el ex jefe de La Perla Héctor Pedro Vergéz se sumó a las provocaciones e hizo "cuernitos" a la cámara con su mano. Los gestos desafiantes de los imputados no lograron frenar la audiencia del megajuicio.
"Este juicio va a continuar le pese a quien le pese", aseguró el presidente del TOF, Jaime Diaz Gavier, quien ya estuvo al frente del juicio que en 2010 terminó con la condena al ex dictador Jorge Rafael Videla. Luego del accidentado inicio, el Tribunal continuó con la lectura de los requerimientos de elevación a juicio de las 16 causas que se unificaron para dar forma al juicio más grande que se haya hecho en la provincia.
Entre los casos que integran el proceso estará la apropiación del nieto de Sonia Torres, titular de Abuelas de Plaza de Mayo de Córdoba, y el asesinato de la familia de Mariano Pujadas, fusilado en la Masacre de Trelew.
También se ventilarán delitos cometidos antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 por el Comando Libertadores de América, grupo parapolicial y paramilitar que comenzó a funcionar en agosto del '75 con integrantes del Destacamento de Inteligencia 141 y el D2.
Además incluirá hechos que ocurrieron en el centro clandestino de detención La Ribera, que comenzó a ser utilizado en 1975 y quedó en un segundo plano cuando el 24 de marzo de 1976 comenzó a funcionar La Perla.
Testigo reconoció a uno de sus secuestradores
Una sobreviviente del centro clandestino que funcionó en la III Brigada Aérea de Reconquista en la provincia de Santa Fe reconoció ayer al ex comodoro Danilo Sambuelli como quien la interrogó cuando estuvo cautiva.
En la causa que juzga a siete ex policías y miembros de las Fuerza Aérea del norte de Santa Fe declaró ayer Elvira Ana Dieringer, quien estuvo detenida ilegalmente en la Base Aérea de Reconquista. La mujer había conocido a Sambuelli en una entrevista para conseguir información sobre la detención de su pareja y días más tarde, cuando fue secuestrada, reconoció inmediatamente la voz del jefe de inteligencia de la Base.
En el juicio que se sigue en Reconquista se acusa directamente a los imputados por delitos sexuales, que se consideran como crímenes de lesa humanidad y por ello, imprescriptibles.
En audiencias anteriores, se conoció el testimonio de Griselda Pratto, secuestrada a los 16 años y sometida a esclavitud sexual por cuatro miembros de la patota: "Sambuelli me dijo que él tenía el poder, que podía hacer conmigo lo que quería", atestiguó la mujer.
Además del ex comodoro, están acusados el mayor de la Fuerza Aérea Jorge Alberto Benítez y los policías Carlos Nickish, Eduardo Luque, Rubén Molina, Arnaldo Neumann y Horacio Machuca. Los siete se encuentran imputados por los cargos de "privación ilegítima de la libertad y tormentos agravados".
Fuente:TiempoArgentino
Menéndez, Barreiro, Tófalo y Vergez comparecieron por videoconferencia
Con provocaciones y cotillón de los imputados, comenzó en Córdoba el juicio por "La Perla"
Córdoba.-Con la lectura de las causas que van a ser juzgadas en esta primera etapa, comenzó esta mañana en el Tribunal Oral Federal 1 de Córdoba, el proceso por la
megacausa "La Perla" por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictacdura cívico militar y cuyo principal imputado es el represor Luciano Benjamín Menéndez. El Tribunal, integrado por los jueces, Jaime Diaz Gavier, Julián Falucci y José Quiroga Uribiru, comenzaron a juzgar en esa primera etapa las causas "Chechi; Rodriguez; Vega; Manzanelli; Herrera; Ríos; Quijano; Pasquini; López; Romero y Vergez". Al inicio de la audiencia cuando ingresaron los fotógrafos de los distintos medios de prensa, varios represores se taparon la cara con libros, algunos de los cuales eran "El Negocio de los Derechos Humanos"; "La Tablada"; "El Vietnam Argentino"; "los Traidores" y la revista "Sur", que en su tapa llevaba el título "Infierno en la Torre Judicial", dando muestras de una actitud desafiante.
En determinado momento de la audiencia, el defensor oficial de varios imputados, Juan Carlos Belagardi, dirigiéndose al tribunal pidió que se retiren del recinto las fotos de los desparecidos y los claveles rojos que portaban miembros de organizaciones de derechos humanos, por considerarlos "símbolos agraviantes". Esto mereció la respuesta del fiscal general titular de la Unidad de Coordinación y seguridad por las causas por violaciones a los derechos humanos de la Procuraduría General de la Nación, Jorge Auat, quien señaló que se trataba de "prendas de paz" y recordó que los represores en distintos juicios fueron portando escarapelas con un lazo negro.
Esto provocó que el represor Luis Alberto Lucero reaccionara airadamente, por lo que el tribunal lo invitó a retirarse, cosa que hizo acompañado por otros integrantes de la policía de la provincia que están imputados, en tanto que los representantes de las fuerzas armadas pemanecieron en el recinto.
A su turno, el abogado defensor particular, Osvaldo Viola volvió a solicitar que sean retiradas del recinto las fotos de los desaparecidos y los claveles rojos, lo que fue rechazado de plano por el tribunal.
Otro de los momentos tensos fue cuando el presidente del Tribunal Jaime Díaz Gavier, llamó al orden al represor Pedro Vergez, que sigue el juicio por videoconferencia desde la cárcel de Ezeiza junto a Luciano Benjamín Menéndez, Ernesto Barreiro y José Tófalo, por haber hecho al tribunal los "cuernos" con una de sus manos.
Luego de un cuarto intermedio de 15 minutos, se generó una nueva intervención del represor Yamil Yabour, por lo que fue retirado por las fuerzas de seguridad del recinto, siendo seguido por los otros policías imputados en la causa.
Inmediatamente después, el secretario del tribunal, Pablo Bustos Fierro, comenzó a leer el acta de elevación a juicio de la causa Rodríguez, en la que se investiga el secuestro tortura y muerte del estudiante secundario, Diego Hunziker, detenido ilegalmente el 3 de octubre de 1976, y que tiene 12 imputados.
Posteriormente el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta las 15.30 donde se continuará con la lectura de la acusación de otra de las cuausas.
Último tramo de la audiencia
Con la lectura de los autos de elevación a juicio de cuatro causas, concluyó esta tarde la primera audiencia en el Tribunal Oral Federal número 1 (TOF1) de
esta ciudad, en el marco de la megacausa "La Perla" por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura y cuyo principal imputado es el represor Luciando Benjamín Menéndez. Luego del cuarto intermedio dispuesto por el tribunal integrado por los jueces, Jaime Diaz Gavier, Julian Falucci y José Quiroga Uriburu, el secretario Pablo Urrets Zavalía, leyó el auto de elevación a juicio de la causa "Manzanelli". En esta causa se investiga el secuestro, tortura y muerte,
del estudiante salteño, militante de la Organización Comunista Poder Obrero (OCPO) César Soria. Según consta en la causa, Soria fue secuestrado el 11 de
noviembre de 1976 y falleció en el Hospital Militar de Córdoba, tras pasar por los ex Centros Clandestinos de Detención y Exterminio (CCDyE), La Ribera y La Perla.
En esta causa estan imputados, Jorge Acosta, Ernesto Barreiro, Carlos Díaz, Luis Diedrich, José Herrera, Ricardo Lardone, Arnoldo López, Luis Manzanelli, Luciano Benjamín Menéndez, Emilio Morard, Héctor Romero y Carlos Vega.
Posteriormente, el funcionario judicial leyó el auto de elevación a juicio de la causa "Quijano", en la que se investiga el secuestro y asesinato de 11 militantes del Partido Comunista, entre ellos Marina Colman de 16 años ocurridos entre los meses de junio y septiembre de 1976. Es de señalar que 10 de los secuestrados fueron trasladados a La Perla donde luego de ser sometidos a distintos tormentos fueron fusilados y enterrados en fosas comunes, permaneciendo hasta la fecha en condición de desaparecidos.
Por su parte Eber Grilli, fue secuestrado en su domicilio del barrio Apeadero Tablada el 21 de setiembre de 1976, y tras ser asesinado fue llevado a la morgue judicial.
Posteriormente, el secretario Pablo Bustos Fierro, pasó a leer la acusación del expediente "Rios" en la que se investiga el secuestro y muerte del periodista de los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Luis Carlos Mónaco y su esposa Ester Silvia del Rosario de Mónaco.
El matrimonio Mónaco fue secuestrado en la ciudad de Villa María, distante unos 150 kilómetros al sur de la capital provincial, desde donde fue trasladado al ex Centro Clandestino de Detención y Exterminio (CCDyE) La Perla donde fueron torturados y "trasladados" para ser fusilados y enterrados en fosas comunes, permaneciendo aún, como en el caso anterior, en condición de desaparecidos. En esta causa están imputados Vega, Barreiro, Menéndez,
Oreste Padován, José Tófalo y Carlos Villanueva.
Posteriormente, se leyó el auto de elevación a juicio de la causa "Vega" en la que se investiga la muerte del matrimonio de abogados integrado por Rodolfo y Nora Gallardo; el sindicalista Oscar Ventura Liwak y el obrero Néstor Cárnides Paez.
Todas las víctimas fueron secuestradas el 12 de mayo de 1976, en la ciudad de San Francisco, distante unos 209 kilómetros al noreste de la ciudad de Córdoba, y luego de pasar por La Perla, fueron fusilados y enterrados en fosas comunes. Por esta causa están imputados Acosta, Barreiro, Diaz, Diedrich, Herrera, López, Manzanelli, Luis Alberto Pánfilo; Menéndez, Morard, Quijano, Romero, Vega y Héctor Vergez.
Luego de leída esta causa, se decidió pasar a un cuarto intermedio hasta mañana a las 9.30, al tiempo que el presidente del tribunal, Diaz Gavier anunció que la segunda jornada se realizará en doble turno en tanto que la tercera audiencia del jueves abarcará solo medio día.
Un juicio calificado como histórico
Referentes de los Derechos Humanos y autoridades de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) coincidieron hoy en resaltar como "histórico y emblemático" el juicio de la megacausa "La Perla", cuyo proceso comenzó hoy en los Tribunales Federales de la ciudad de Córdoba, por delitos de lesa humanidad cometidos por la última dictadura cívico-militar.
El jefe de Gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Agustín Di Toffino, hijo del secuestrado y desaparecido sindicalista de Luz y Fuerza de Córdoba el 30 de noviembre de 1976, manifestó que con este juicio "histórico" se va a llegar a "establecer un pedazo de la historia de Córdoba, no sólo la historia personal de las víctimas y sus familiares, sino de la historia oscura de esos años".
Destacó también que a partir de estos juicios se trata de "construir parámetros y valores ciudadanos en defensa de la democracia, partiendo desde la base en que todo aquel que haya secuestrado, torturado y asesinado no puede estar en libertad. No pueden quedar impunes".
"Desde el 2003, con la presidencia de Néstor Kirchner, se incorpora a la agenda del Estado la decisión de avanzar en una política de Derechos Humanos con el objetivo principal que los delitos de lesa humanidad no queden impunes", resaltó Di Toffino.
Sobre el tema instó a "seguir luchando por ese objetivo, porque con convicción y con un reclamo justo los resultados llegan", dijo, y citó como ejemplo "las grandes luchas de Madres y Abuelas", quienes afrontaron momentos muy difíciles de la dictadura. Carolina Scotto, rectora de la UNC, destacó que ?este juicio fue muy esperado por toda la ciudadanía de Córdoba, y haber llegado al comienzo del proceso genera expectativas en cuanto al cierre de una etapa violenta de un terrorismo de Estado que ha dejado un terrible trauma en la sociedad".
Asimismo dijo que si bien ?hay aún muchas víctimas que esperan justicia, este es un gran paso y se sigue trabajando para cerrar esa etapa de impunidad?, resaltó Scotto antes de ingresar a la sala de audiencias del juicio.
Por su parte, Emi D´Ambra, titular de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Córdoba, fue una de las primerras en llegar a los Tribunales Federales y manifestó que "a pesar de que este juicio llega tarde, lo importante es que el día ha llegado y con esto ya nos hace sentir que no hemos luchado en vano todos estos años.
"Tenemos esperanza de que en este juicio, que sin ninguna duda es histórico para Córdoba, no sólo se sigan esclareciendo los hechos que ocurrieron durante la dictadura, sino que avancemos en el destino de los desaparecidos", manifestó D`Ambra.
Fuente:Telam
Esto provocó que el represor Luis Alberto Lucero reaccionara airadamente, por lo que el tribunal lo invitó a retirarse, cosa que hizo acompañado por otros integrantes de la policía de la provincia que están imputados, en tanto que los representantes de las fuerzas armadas pemanecieron en el recinto.
A su turno, el abogado defensor particular, Osvaldo Viola volvió a solicitar que sean retiradas del recinto las fotos de los desaparecidos y los claveles rojos, lo que fue rechazado de plano por el tribunal.
Otro de los momentos tensos fue cuando el presidente del Tribunal Jaime Díaz Gavier, llamó al orden al represor Pedro Vergez, que sigue el juicio por videoconferencia desde la cárcel de Ezeiza junto a Luciano Benjamín Menéndez, Ernesto Barreiro y José Tófalo, por haber hecho al tribunal los "cuernos" con una de sus manos.
Luego de un cuarto intermedio de 15 minutos, se generó una nueva intervención del represor Yamil Yabour, por lo que fue retirado por las fuerzas de seguridad del recinto, siendo seguido por los otros policías imputados en la causa.
Inmediatamente después, el secretario del tribunal, Pablo Bustos Fierro, comenzó a leer el acta de elevación a juicio de la causa Rodríguez, en la que se investiga el secuestro tortura y muerte del estudiante secundario, Diego Hunziker, detenido ilegalmente el 3 de octubre de 1976, y que tiene 12 imputados.
Posteriormente el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta las 15.30 donde se continuará con la lectura de la acusación de otra de las cuausas.
Último tramo de la audiencia
Con la lectura de los autos de elevación a juicio de cuatro causas, concluyó esta tarde la primera audiencia en el Tribunal Oral Federal número 1 (TOF1) de
esta ciudad, en el marco de la megacausa "La Perla" por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura y cuyo principal imputado es el represor Luciando Benjamín Menéndez. Luego del cuarto intermedio dispuesto por el tribunal integrado por los jueces, Jaime Diaz Gavier, Julian Falucci y José Quiroga Uriburu, el secretario Pablo Urrets Zavalía, leyó el auto de elevación a juicio de la causa "Manzanelli". En esta causa se investiga el secuestro, tortura y muerte,
del estudiante salteño, militante de la Organización Comunista Poder Obrero (OCPO) César Soria. Según consta en la causa, Soria fue secuestrado el 11 de
noviembre de 1976 y falleció en el Hospital Militar de Córdoba, tras pasar por los ex Centros Clandestinos de Detención y Exterminio (CCDyE), La Ribera y La Perla.
En esta causa estan imputados, Jorge Acosta, Ernesto Barreiro, Carlos Díaz, Luis Diedrich, José Herrera, Ricardo Lardone, Arnoldo López, Luis Manzanelli, Luciano Benjamín Menéndez, Emilio Morard, Héctor Romero y Carlos Vega.
Posteriormente, el funcionario judicial leyó el auto de elevación a juicio de la causa "Quijano", en la que se investiga el secuestro y asesinato de 11 militantes del Partido Comunista, entre ellos Marina Colman de 16 años ocurridos entre los meses de junio y septiembre de 1976. Es de señalar que 10 de los secuestrados fueron trasladados a La Perla donde luego de ser sometidos a distintos tormentos fueron fusilados y enterrados en fosas comunes, permaneciendo hasta la fecha en condición de desaparecidos.
Por su parte Eber Grilli, fue secuestrado en su domicilio del barrio Apeadero Tablada el 21 de setiembre de 1976, y tras ser asesinado fue llevado a la morgue judicial.
Posteriormente, el secretario Pablo Bustos Fierro, pasó a leer la acusación del expediente "Rios" en la que se investiga el secuestro y muerte del periodista de los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Luis Carlos Mónaco y su esposa Ester Silvia del Rosario de Mónaco.
El matrimonio Mónaco fue secuestrado en la ciudad de Villa María, distante unos 150 kilómetros al sur de la capital provincial, desde donde fue trasladado al ex Centro Clandestino de Detención y Exterminio (CCDyE) La Perla donde fueron torturados y "trasladados" para ser fusilados y enterrados en fosas comunes, permaneciendo aún, como en el caso anterior, en condición de desaparecidos. En esta causa están imputados Vega, Barreiro, Menéndez,
Oreste Padován, José Tófalo y Carlos Villanueva.
Posteriormente, se leyó el auto de elevación a juicio de la causa "Vega" en la que se investiga la muerte del matrimonio de abogados integrado por Rodolfo y Nora Gallardo; el sindicalista Oscar Ventura Liwak y el obrero Néstor Cárnides Paez.
Todas las víctimas fueron secuestradas el 12 de mayo de 1976, en la ciudad de San Francisco, distante unos 209 kilómetros al noreste de la ciudad de Córdoba, y luego de pasar por La Perla, fueron fusilados y enterrados en fosas comunes. Por esta causa están imputados Acosta, Barreiro, Diaz, Diedrich, Herrera, López, Manzanelli, Luis Alberto Pánfilo; Menéndez, Morard, Quijano, Romero, Vega y Héctor Vergez.
Luego de leída esta causa, se decidió pasar a un cuarto intermedio hasta mañana a las 9.30, al tiempo que el presidente del tribunal, Diaz Gavier anunció que la segunda jornada se realizará en doble turno en tanto que la tercera audiencia del jueves abarcará solo medio día.
Un juicio calificado como histórico
Referentes de los Derechos Humanos y autoridades de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) coincidieron hoy en resaltar como "histórico y emblemático" el juicio de la megacausa "La Perla", cuyo proceso comenzó hoy en los Tribunales Federales de la ciudad de Córdoba, por delitos de lesa humanidad cometidos por la última dictadura cívico-militar.
El jefe de Gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Agustín Di Toffino, hijo del secuestrado y desaparecido sindicalista de Luz y Fuerza de Córdoba el 30 de noviembre de 1976, manifestó que con este juicio "histórico" se va a llegar a "establecer un pedazo de la historia de Córdoba, no sólo la historia personal de las víctimas y sus familiares, sino de la historia oscura de esos años".
Destacó también que a partir de estos juicios se trata de "construir parámetros y valores ciudadanos en defensa de la democracia, partiendo desde la base en que todo aquel que haya secuestrado, torturado y asesinado no puede estar en libertad. No pueden quedar impunes".
"Desde el 2003, con la presidencia de Néstor Kirchner, se incorpora a la agenda del Estado la decisión de avanzar en una política de Derechos Humanos con el objetivo principal que los delitos de lesa humanidad no queden impunes", resaltó Di Toffino.
Sobre el tema instó a "seguir luchando por ese objetivo, porque con convicción y con un reclamo justo los resultados llegan", dijo, y citó como ejemplo "las grandes luchas de Madres y Abuelas", quienes afrontaron momentos muy difíciles de la dictadura. Carolina Scotto, rectora de la UNC, destacó que ?este juicio fue muy esperado por toda la ciudadanía de Córdoba, y haber llegado al comienzo del proceso genera expectativas en cuanto al cierre de una etapa violenta de un terrorismo de Estado que ha dejado un terrible trauma en la sociedad".
Asimismo dijo que si bien ?hay aún muchas víctimas que esperan justicia, este es un gran paso y se sigue trabajando para cerrar esa etapa de impunidad?, resaltó Scotto antes de ingresar a la sala de audiencias del juicio.
Por su parte, Emi D´Ambra, titular de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Córdoba, fue una de las primerras en llegar a los Tribunales Federales y manifestó que "a pesar de que este juicio llega tarde, lo importante es que el día ha llegado y con esto ya nos hace sentir que no hemos luchado en vano todos estos años.
"Tenemos esperanza de que en este juicio, que sin ninguna duda es histórico para Córdoba, no sólo se sigan esclareciendo los hechos que ocurrieron durante la dictadura, sino que avancemos en el destino de los desaparecidos", manifestó D`Ambra.
Fuente:Telam
Comenzó el histórico juicio por los crímenes cometidos en La Perla
Es un juicio a los responsables de secuestros, torturas y homicidios. Por primera vez se investigará el robo de bebés en Córdoba.
04/12/2012
Por Magdalena Da Porta
El quinto juicio en Córdoba por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura comenzó hoy pasadas las 11.30, con algunos incidentes, en la megacausa denominada "La Perla" o "Menéndez III", que involucra a 417 víctimas y 45 represores imputados, uno de los cuales se suicidó ayer (ver Preocupación por el suicidio de Cecchi).
Tensión en la sala. En la apertura del histórico juicio se vivieron momentos de tensión cuando varios imputados replicaron a los gritos al fiscal general de la Unidad de Coordinación y Seguimiento de las causas por Violaciones a los Derechos Humanos, Jorge Auat, mientras tenía la palabra (ver Galería de imágenes de la histórica jornada).
El defensor oficial Juan Carlos Belagardi dijo que sus defendidos José Arnoldo López y Alberto Carlos Díaz le habían pedido bajar las flores y las fotos de las víctimas que llevaban los familiares. Ante eso, Auat respondió que los imputados usaban escarapelas en muchos juicios.
Por esa razón, el expolicía imputado Luis Alberto Lucero comenzó a vociferar en la sala de audiencia. Rápidamente fue advertido por el presidente del Tribunal Jaime Díaz Gavier: "Señor, cállese, llámese al silencio. No me obligue a tomar medidas más severas".
Pero hizo caso omiso a las advertencias del Tribunal y rápidamente se sumaron otros. Todos fueron increpados por Díaz Gavier que los echó de la sala y se retiraron además de Lucero, Díaz y López, Yamil Jabour, Carlos "el Tucán" Yanicelli, Cayetano Rocha y Miguel Ángel "el Gato" Gómez.
Mientras se desalojaba a parte de los acusados Héctor Pedro Vergez comenzó a hacer señas (cuernos) por videoconferencia desde el penal de Ezeiza. El tribunal fue advertido y rápidamente se le llamó la atención.
Algunos de los imputados ingresaron además al juicio tapándose el rostro con diferentes publicaciones (ver Los libros con los que se taparon los represores).
Luego de los cruces el tribunal decidió dar un cuarto intermedio por problemas con los aires acondicionados y falencias con el audio de la videoconferencia. Cerca de las 13 se reanudó el debate y a las 14 se definió un nuevo cuarto intermedio.
Tras él, se leyeron las causas "Manzanelli y otros", "Ríos y otros", "Quijano y otros" y el último de la jornada, "Vega y otros", informó el sitio El Diario del Juicio, que agregó que el tribunal estableció un nuevo cuarto intermedio hasta mañana a las 9.30. El presidente del tribunal, Díaz Gavier, anunció que la segunda jornada se realizará en doble turno, mientras que la tercera audiencia del jueves abarcará solo medio día.
Lectura. Los jueces del Tribunal Oral Federal Nº 1, Díaz Gavier, Julián Falcucci y José Quiroga Uriburu, abrieron la audiencia oral y pública -con una hora y media de demora- con la lectura de los autos de elevación a juicio de cada uno de los 16 expedientes acumulados para este proceso de enjuiciamiento. Esta lectura podría demandar una semana. El fiscal Carlos Gonella tiene a cargo la acusación y las audiencias se desarrollarán entre los martes y jueves en la sede del edificio de los Tribunales Federales.
Fresneda. El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, presente en la primera audiencia, dijo que la mayor expectativa del juicio "está ligada a la sustracción de menores y al mismo tiempo los enterramientos clandestinos".
Testigos. Para este proceso se espera que declaren unos 983 testigos y, según las estimaciones tribunalicias, se extenderá hasta fines de 2013.
Robo de bebés. Se trata del primer juicio en Córdoba que va a juzgar el robo de bebés durante la dictadura. Uno de los casos emblemáticos será el de la sustracción del nieto de Sonia Torres, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo-Córdoba.
Color. En las afueras de los Tribunales hubo muestras artísticas y adhesiones de grupos y organismos de derechos humanos.
Imputados. Entre los principales imputados figuran el extitular del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, quien lo seguirá por videoconferencia, y los exjefes del Destacamento de Inteligencia 141, Ernesto Guillermo Barreiro, Jorge Exequiel Acosta y Luis Gustavo Diedrichs, quienes tenían a cargo el ex Centro Clandestino de Detención La Perla, el segundo en importancia en el país. Entre la diversidad de delitos que se juzgan, además de la sustracción de menores, se encuentran los de privación ilegítima de la libertad, tormentos, torturas, lesiones graves y homicidio.
Se mató el represor Cecchi, acusado en el megajuicio de La Perla
Tenía 67 años. Mañana comienza el histórico juicio a más de 40 imputados.
03/12/2012
El militar retirado Aldo Carlos Cecchi, de 67 años, procesado en el megajuicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en La Perla durante la última dictadura, se suicidó ayer en Buenos Aires.
De acuerdo a datos suministrados por organizaciones de derechos humanos, el militar se suicidó mientras cumplía prisión en Buenos Aires y a la espera de ser trasladado a Córdoba para someterse al proceso de enjuiciamiento. Jaime Díaz Gavier, juez del Tribunal Federal Nº1 que tendrá a cargo el juicio en Córdoba, confirmó a radio Universidad que el tribunal recibió "una comunicación de la autoridad militar correspondiente en el sentido que el imputado Cecchi se quitó la vida en un hospital de San Isidro, en la provincia de Buenos Aires".
A su turno, el abogado querellante Claudio Orosz dijo a radio Mitre Córdoba que Cecchi se encontraba internado en nosocomio, donde se disparó un balazo. El abogado anticipó que "seguramente" pedirá "una investigación a fondo de cómo fueron las circunstancias" que terminaron en el suicidio del exmilitar.
Carta. Según trascendió, Cecchi había escrito una carta en la que habría explicitado que no soportaría afrontar el juicio, aunque oficialmente el dato no fue confirmado. La causa La Perla comenzará a ventilarse mañana en el Tribunal Federal Oral Nº1 de Córdoba.
Por su parte, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Córdoba, Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba, Asociación Ex Presos Políticos de Córdoba e Hijos Córdoba expresaron que "es inconcebible que quienes están acusados de cometer graves violaciones a los derechos humanos se encuentren en condiciones que les permitan seguir atentando contra la vida, sea la propia o la de los demás".
"Los organismos de derechos humanos hemos demandado insistentemente a la Justicia Federal que, de una vez por todas, aloje a los genocidas imputados adonde corresponde, en cárceles comunes. Nos preguntamos cómo es posible que un preso de la peligrosidad de Checchi (...) tenga acceso a los medios que le permitan no sólo atentar contra su vida sino también impedir el normal desarrollo" del juicio.
Otro caso. A su vez, en el año 2009, el día anterior al comienzo del juicio contra Luciano Benjamín Menéndez y otros imputados en el marco de la causa por el crimen del policía Ricardo Fermín Albareda, el expolicía Jesús González se suicidó (ver Casi no quedan dudas del suicidio del testigo del juicio al D2, 21/10/09).
González había cumplido tareas de vigilancia en al menos dos centros clandestinos de detención: el Destacamento Caminero de Pilar-Río Segundo y la Casa de Hidráulica.
El juicio. El quinto juicio en Córdoba por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar tiene como principal imputado al extitular del Tercer Cuerpo del Ejército Luciano Benjamín Menéndez. Esta causa cuenta ahora con 44 imputados, 417 víctimas y se espera la comparecencia de 983 testigos, en el juicio de lesa humanidad más importante de la jurisdicción cordobesa y uno de los más importantes del país. La primera audiencia comenzará mañana a las 10 y se llevará a cabo durante los días martes, miércoles y jueves.
El juicio podría demandar más de un año de audiencias. El juicio tenía previsto comenzar el 28 de noviembre pasado pero se postergó para este 4 de diciembre debido al pedido de una junta médica para conocer el estado de salud de los imputados Luis Alberto Cayetano Quijano, Carlos Enrique Villanueva, Raúl Eduardo Fierro y Fernando Andrés Pérez (ver Postergan para el 4 de diciembre el juicio por La Perla).
Entre los principales imputados figura el ya múltiple condenado Luciano Benjamín Menéndez; y otros militares que fueron "jefes" u ocuparon cargos de relevancia en La Perla, como Jorge Exequiel Acosta y Luis Alberto Manzanelli. Según el Tribunal Oral, está contemplada la presencia de 900 testigos.
El excentro clandestino es en la actualidad un Espacio para la Memoria (ver Video: cómo funcionaba La Perla). El proceso está a cargo del Tribunal Oral Federal 1 (TOF1), integrado por Díaz Gavier, Julián Falcucci y José Quiroga Uriburu, y la audiencia oral y pública abrirá a las 10 con la lectura de los autos de elevación a juicio de cada uno de los 16 expedientes acumulados.
El fiscal Carlos Gonella tendrá a cargo la acusación y las audiencias se desarrollarán entre los martes y jueves en la sede del edificio de los Tribunales Federales, en el barrio Nores Martínez, en las adyacencias de la Ciudad Universitaria.
La misión de los sobrevivientes que se prometieron contar todo
Ellos darán voz a quienes continúan en calidad de desaparecidos y relatarán la oscuridad de la cuadra; los actos solidarios de quienes, a escondidas, daban una mano a aquellos que volvían destrozados de la sala de torturas.
04/12/2012
Por Ana Mariani
El que comienza hoy no será un juicio más. Será el más importante de los que se llevaron a cabo en los Tribunales Federales de Córdoba, con 16 causas acumuladas, 44 imputados (luego del suicidio, el domingo pasado, de Aldo Carlos Checchi, ver aparte), 417 víctimas y 983 testigos. Y serán los sobrevivientes el núcleo de esta megacausa.
Todos los secuestrados que pasaron por algunos de los centros clandestinos de Córdoba, en particular por La Perla, coincidieron siempre en un compromiso: “El que sale con vida tiene la obligación de contar”.
Así lo hicieron y así lo harán una vez más. Tendrán que volver sobre el dolor y narrar lo que fue aquel infierno. Y el esfuerzo de memoria lo tendrán que realizar por ellos, que conocieron ese mundo infrahumano que fue La Perla, y por los que ya no están; por aquellos que fueron “trasladados” sin la posibilidad de un juicio justo, como el que hoy pueden tener los militares, policías y civiles imputados.
Solos, aislados, lejos de todo, aniquilados física y psicológicamente, mientras por la autopista Córdoba-Villa Carlos Paz pasaban miles de personas que podían observar a su derecha (en la actualidad, después de traspasar las cabinas de peaje), esa construcción de color rojizo, a pocos metros de la ruta y a sólo 12 kilómetros de la capital provincial.
A través de quienes se prometieron “contar”, la sociedad podrá saber quiénes tomaban las decisiones de los sentenciados al “pozo” (como le llamaban los militares a la muerte).
Por los testimonios de los que sobrevivieron a la maquinaria de destrucción, también se podrán conocer los nombres de las víctimas, el destino que tuvieron y la cantidad aproximada de las personas que pasaron por el símbolo de la muerte.
Ellos serán quienes darán voz a quienes continúan en calidad de desaparecidos y relatarán la oscuridad de la cuadra; los actos solidarios de quienes, aun a escondidas, les daban una mano a aquellos que venían destrozados de la sala de torturas.
A partir de este juicio histórico ya no se podrá mirar para otro lado. Todo ciudadano sabrá que el camión de la muerte se llevó a familias, a jóvenes estudiantes, a obreros, a docentes, a gremialistas…
Y que los “operativos ventilador” eran una patraña más para sacar a los prisioneros de La Perla y fusilarlos en cualquier calle de Córdoba, para que al otro día los comunicados del Tercer Cuerpo de Ejército hablaran de “enfrentamientos con elementos subversivos”.
Desde hoy, después de muchísimos años, demasiados años de silencio, la decisión final sobre la responsabilidad estará en manos de la Justicia.
Las claves para entender el juicio de La Perla
Hay 44 imputados y más de 900 testigos.
04/12/2012
A continuación los detalles de la megacausa.
Causa. “Ménendez, Luciano Benjamín y otros por supuestos autores de homicidio agravado, privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y lesiones gravísimas”. ç
Imputados. 44 (18 exmilitares, 18 expolicías, 2 civiles, 4 miembros del personal civil de Inteligencia, 1 gendarme, 1 miembro de las Fuerzas Armadas).
Víctimas. 417 (62 fallecidos, 188 desaparecidos, 165 sobrevivientes).
Testigos. 983
Tribunal. Oral Federal N°1 (Jaime Díaz Gavier, Julián Falcucci y José Camilo Quiroga Uriburu).
Fiscal. Carlos Gonella.
Abogados defensores. 13.
Abogados querellantes. 10.
Días y horarios de audiencia. Martes, miércoles y jueves, por la mañana y por la tarde (según lo establezca el Tribunal).
Duración. 18 meses (aproximadamente).
Díaz Gavier: El juicio de La Perla echará luz sobre una época muy dura
El titular del Tribunal consideró que el juicio será muy extenso y demandará unos 18 meses de audiencia.
04/12/2012
"Habrá que ver qué responsabilidad le cabe a cada uno de los mputados, pero lo que sí es cierto es que el proceso es histórico", recalcó Díaz Gavier.
Sobre el exjefe del tercer Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, Díaz Gavier dijo que seguirá el juicio "por videoconferencia, como está reglamentado por la Corte Suprema".
"Las audiencias serán hasta el 20 de diciembre, el juicio es muy largo y no tiene sentido habilitar la feria", agregó.
Di Toffino califica de "histórico" el juicio de La Perla
Referentes de los Derechos Humanos y autoridades de la UNC destacaron el inicio del juicio.
04/12/2012
Referentes de los Derechos Humanos y autoridades de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) coincidieron hoy en resaltar como "histórico y emblemático" el juicio de la megacausa `La Perla, cuyo proceso comenzó hoy en los Tribunales Federales de la ciudad de Córdoba, por delitos de lesa humanidad cometidos por la última dictadura cívico-militar.
El jefe de Gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Agustín Di Toffino, hijo del secuestrado y desaparecido sindicalista de Luz y Fuerza de Córdoba el 30 de noviembre de 1976, manifestó que con este juicio "histórico" se va a llegar a "establecer un pedazo de la historia de Córdoba, no sólo la historia personal de las víctimas y sus familiares, sino de la historia oscura de esos años".
Destacó también que a partir de estos juicios se trata de "construir parámetros y valores ciudadanos en defensa de la democracia, partiendo desde la base en que todo aquel que haya secuestrado, torturado y asesinado no puede estar en libertad. No pueden quedar impunes".
"Desde el 2003, con la presidencia de Néstor Kirchner, se incorpora a la agenda del Estado la decisión de avanzar en una política de Derechos Humanos con el objetivo principal que los delitos de lesa humanidad no queden impunes", resaltó Di Toffino.
Sobre el tema instó a "seguir luchando por ese objetivo, porque con convicción y con un reclamo justo los resultados llegan", dijo, y citó como ejemplo "las grandes luchas de Madres y Abuelas", quienes afrontaron momentos muy difíciles de la dictadura.
Carolina Scotto, rectora de la UNC, destacó que "este juicio fue muy esperado por toda la ciudadanía de Córdoba, y haber llegado al comienzo del proceso genera expectativas en cuanto al cierre de una etapa violenta de un terrorismo de Estado que ha dejado un terrible trauma en la sociedad". Asimismo dijo que si bien "hay aún muchas víctimas que esperan justicia, este es un gran paso y se sigue trabajando para cerrar esa etapa de impunidad", resaltó Scotto antes de ingresar a la sala de audiencias del juicio.
Por su parte, Emi D´Ambra, titular de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Córdoba, fue una de las primerras en llegar a los Tribunales Federales y manifestó que "a pesar de que este juicio llega tarde, lo importante es que el día ha llegado y con esto ya nos hace sentir que no hemos luchado en vano todos estos años".
"Tenemos esperanza de que en este juicio, que sin ninguna duda es histórico para Córdoba, no sólo se sigan esclareciendo los hechos que ocurrieron durante la dictadura, sino que avancemos en el destino de los desaparecidos", manifestó D`Ambra.
Expectativas en Córdoba por el juicio de La Perla
Organizaciones de los Derechos Humanos, agrupaciones estudiantiles, víctimas de la represión, familiares de desaparecidos y referentes sociales se autoconvocaron.
04/12/2012
Organizaciones de los Derechos Humanos, agrupaciones estudiantiles, víctimas de la represión, familiares de desaparecidos y referentes sociales se autoconvocaron en los alrededores de la sede de Tribunales Federales, ubicado en el barrio Nores Martínes, en las adyacencias de la Ciudad Universitaria, para respaldar este proceso de ejuiciamiento.
En los alrededores del edificio judicial se dispuso un estricto operativo de seguridad, con vallados y un rígido control de ingreso hacia el interior de la sede para aquellos inscriptos para presenciar la audiencia oral y pública. Luego del cese en la persistente llovizna que se registraba en las primeras horas de la mañana, las condiciones meteorológicas comenzaron a mejorar y se esperaba una gran movilización en las afueras de los tribunales.
El proceso de enjuiciamiento está a cargo del Tribunal Oral Federal 1 integrado por Jaime Díaz Gavier, Julián Falcucci y José Quiroga Uriburu. El fiscal Carlos Gonella tiene a cargo la acusación y las audiencias se desarrollarán entre los martes y jueves, para el cual se espera que declaren unos 700 testigos y, según las estimaciones tribunalicias, se extenderá hasta fines del 2013.
Fresneda: Es importante que se rompa el pacto de silencio
"Sería un paso importante para poder conocer el destino final de las personas que aún están desaparecidas", dijo.
04/12/2012
El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, expresó sus expectativas en la posibilidad de que "se rompa el pacto de silencio" en el juicio de `La Perla´ que comienza hoy en Córdoba, para que "se conozca el destino de los desaparecidos".
"Es importante que se rompa el pacto del silencio, creo que estamos cerca de lograrlo y sería un paso importante para poder conocer el destino final de las personas que aún están desaparecidas" por el terrorismo de Estado implementado por la última dictadura cívico-militar.
El funcionario, quien se encuentra presente en los tribunales federales de la ciudad de Córdoba para presenciar el inicio del proceso de enjuiciamiento, llamó "a todos los que tengan información que se animen a denunciar y que no se lleven ese dato al silencio.
Tienen todas las garantías para hacerlo. Que digan dónde están los desaparecidos que les va a hacer bien", instó. Sobre el tema añadió que "es difícil tener justicia plena si no sabemos dónde están nuestros padres, nuestros familiares", sostuvo el titular de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Sobre al causa de `La Perla´, Fresneda manifestó que se trata de un juicio "emblemático" que involucra a muchas víctimas y victimarios que pasaron por el mayor centro clandestino de detención de Córdoba.
"Esperamos que el juicio se desarrolle con total tranquilidad, con la dinámica propia del proceso y que sea un paso más hacia el cierre de una parte sustancial de los juicios que aún están pendientes", resaltó el funcionario.
El proceso de enjuiciamiento de `La Perla+ está a cargo del Tribunal Oral Federal 1 integrado por Jaime Díaz Gavier, Julián Falcucci y José Quiroga Uriburu, y se espera la apertura antes del mediodía con la lectura de los autos de elevación a juicio de cada uno de los 16 expedientes acumulados para este proceso de enjuiciamiento.
Sonia Torres: Espero que en el juicio se dé una pista sobre mi nieto
La abogada María Teresa Sánchez también destacó la importancia de que en el juicio se investigue por primera vez el robo de bebés en Córdoba.
04/12/2012
El caso de robo de bebés que se abordará en el juicio, que tiene como principal acusado a Luciano Benjamín Menéndez, es el del nieto de Sonia Torres, titular de la filial Córdoba de Abuelas de Plaza de Mayo.
"Espero que en el juicio se dé alguna pista sobre mi nieto", dijo Torres, en diálogo con La Voz. Sánchez. Por su parte, la abogada de la filial Córdoba de Abuelas de Plaza de Mayo, María Teresa Sánchez, señaló que al juicio por la megacausa La Perla, "lo estamos viviendo con cierta satisfacción", por la importancia que tiene que un caso de sustracción de bebés llegue a juicio en esta provincia (ver El histórico juicio de La Perla).
Sánchez destacó, en diálogo con Télam, la importancia que "un caso de sustracción de menores en Córdoba llegue a juicio después de muchísimos años".
"Es una satisfacción -dijo-, que después de más de 36 años, (un caso de sustracción de menores) se pueda ventilar en la justicia de Córdoba, y que nuestra sociedad pueda conocer todos los engranajes que se movieron en el plan sistemático de exterminio de personas", señaló la letrada.
"Lo interesante de esta causa es que con el caso de Silvina (Parodi, hija de Sonia) se van a mostrar todas las aristas y cómo este plan sistemático, no solo comprendió a los militares sino también a civiles", enfatizó Sánchez.
Agregó que "sabemos que hacer desaparecer un niño requiere de muchos silencios, desde el médico que atendió el parto, de quienes estaban en el lugar donde fue llevado y hasta en el lugar donde se crio".
"Este juicio muestra un poco toda esta red y cómo funcionó ésta concepción perversa, sobre todo porque había que mantener a la madre viva hasta que tuviera al niño y esto requiere un montón de complicidades", señaló.
Precisiones. Detalló que "sabemos de dos casos en 1977 que nacieron en el Hospital Militar de Córdoba, pero también hay casos en la Maternidad Provincial, y que muchos niños fueron llevados a la Casa Cuna".
"Sabemos también -agregó la abogada-, de la intervención de algunos juzgados prevencionales por casos de niños ya localizados y cómo actuaron para borrarles su identidad siendo falsamente inscriptos".
Fuente:LaVoz
El abogado recordó su ausencia en el megaproceso de La Perla
Vaca Narvaja: "A De la Sota no le interesa la política de Derechos Humanos"
Córdoba.-El abogado Hugo Vaca Narvaja, uno de los querellantes en el juicio de la megacausa "La Perla"
Perla" que comenzó hoy en la ciudad de Córdoba por delitos de lesa humanidad, manifestó que al gobernador José Manuel de la Sota "no le interesa la política de los Derechos Humanos" al resaltar su ausencia en la apertura de la audiencia oral y pública. El letrado, hijo de Miguel Hugo Vaca Narvaja -fusilado en aplicación de la llamada "Ley de Fugas"-, dijo que "es evidente que para el Gobierno de Córdoba la política de los Derechos Humanos es secundaria y prescindible, como ya lo hemos notado en varias expresiones del mandatario provincial". En ese sentido recordó que mientras Néstor Kirchner convertía a la ex ESMA en un Museo de la Memoria y recordaba a las víctimas de la dictadura, "De la Sota decía que las madres no cuidaron bien a sus hijos".
"Esta actitud perdura hoy en De la Sota y también deja claro un contrapunto importante" respecto a las políticas de Derechos Humanos que "Néstor Kirchner rescató luego de asumir en 2003"” dijo Vaca Narvaja al término de la primera jornada del juicio.
Para Kirchner la política de los Derechos Humanos ha sido señera. El rescató una bandera de la que nadie se hacía cargo y la ha convertido en una insignia en toda Latinoamérica: lucha contra la impunidad del Terrorismo de Estado.
Fuente:Telam
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