25 de abril de 2013

CAPTURAN A OTROS SEIS ACUSADOS POR LA ESMA.

Capturan a otros seis acusados por la ESMA 
25/04/2013 
Entre los acusados figuran cinco marinos y un civil. 
Cinco marinos retirados y un civil fueron detenidos por supuesta participación en los crímenes perpetrados en el centro clandestino de detención que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la última dictadura militar, se informó ayer en los tribunales locales. 

Los arrestados son los exmarinos Horacio Luis Ferrari, Carlos Mario Castelvi, Néstor Eduardo Tauro, Jorge Luis María Ocaranza y Néstor Carlos Carrillo, y el civil Miguel Ángel Conde, que revistó en el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército. El juez federal Sergio Torres, que tramita la llamada "Megacausa ESMA", ordenó las seis detenciones así como las de otros tres exmarinos cuyas aprehensiones se procuraban en las últimas horas, según las fuentes.


Desde noviembre pasado, el Tribunal Oral Federal 5 lleva adelante el tercer juicio oral de la ESMA con 68 acusados en el banquillo, entre ellos varios presuntos pilotos de los "vuelos de la muerte", mediante los cuales se arrojaban a las prisioneros vivos al mar. 


La mayoría de los imputados ya recibió condenas en el juicio "ESMA II". 


El proceso "ESMA I" tuvo un solo acusado, el exprefecto Héctor Febres, que se suicidó en el 2007 ingiriendo cianuro en vísperas del veredicto, según la versión oficial difundida en ese momento. 


Según datos de organismos de derechos humanos y las investigaciones, se estima que por el centro clandestino de detención de la ex-ESMA –ubicada en Avenida del Libertador al 8100 de esta capital– pasaron alrededor de 5.000 prisioneros de la dictadura, que fueron sometidos a tormentos y asesinatos. 


En el 2004, durante el gobierno de Néstor Kirchner, el edificio de la ESMA fue transformado en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, que funciona como museo y lugar de reflexión.

Fuente:RioNegro.com.ar


24 de abril de 2013

Conmovedor relato de una testigo que perdió tres hermanos en la ESMA 
Una testigo que perdió tres hermanos a manos de los represores que integraron el grupo de tareas de la ESMA reclamó hoy conocer el destino de sus familiares, tras denunciar que "hace 37 años que siguen guardando silencio como un lastre".

El testimonio de Ana María Cacabelos se convirtió hoy en el más conmovedor del tercer tramo del juicio por los crímenes cometidos en la ESMA, a cargo del Tribunal Oral Federal 5(TOF5), ante una sala que en su parte inferior estuvo colmada de familiares e integrantes de la agrupación HIJOS.

"Hace 37 años que siguen guardando silencio como un lastre y los marinos saben de qué se trata el lastre", reclamó la testigo, quien al concluir su relato aseguró que "nuestra venganza es la de ser felices". 

Cacabelos aseguró ante los jueces que estuvo detenida en la ESMA, adonde fue llevada encapuchada luego de pactar que su hermana Cecilia Inés, que se encontraba clandestina, se entregara bajo promesa de salvar su vida, al igual que la de su hermano menor José, que ya estaba detenido.

"No me pregunten cómo lo sé, pero yo estuve en la ESMA", aseguró la mujer ante la presencia de su madre anciana, Esperanza de la Flor de Cacanelos, quien durante el cautiverio de sus hijos envió cartas a los miembros de las juntas militares y al por entonces nuncio apostólico, Pío Laghi, que nunca fueron respondidas.

En su conmovedor relato la testigo explicó que en un encuentro que mantuvo durante su cautiverio con su hermano José, llevado a cabo en terrenos de la Ciudad Universitaria de Nuñez y ante la presencia de varios represores fuertemente armados, éste le pidió que Cecilia se entregara ya que su vida corría peligro en la calle, y que tras varias conversaciones se produjo la detención de ambas mujeres en el bar San Martín, de Dorrego y Corrientes, en el barrio de Chacarita, el 11 de octubre de 1976. 

Respecto de ese hecho dijo que el operativo estuvo a cargo de un oficial a quien se mencionaba como Juan Carlos y que sus alias eran "Guante" o "Garra", pero que no puede identificar.

"No me va a alcanzar la vida para arrepentirme de haberles creído a estos asesinos, torturadores, desaparecedores y ladrones", se lamentó la mujer al recordar el momento en que fue detenida junto con su hermana, a quien no volvió a ver, al igual que a José. 

Asimismo, hizo referencia al presunto enfrentamiento en el que perdieron la vida su hermana Esperanza y su cuñado Edgardo Jesús Salcedo, quien militaba en la organización Montoneros, en un departamento de Oro y Santa Fe, en la Capital Federal, el 12 de julio de aquel año. 

Salcedo había protagonizado junto a un grupo de militantes peronistas, que luego se sumarían a Montoneros en su mayoría, el denominado operativo "Cóndor", en el cual fue secuestrado un avión de línea, desviado a las Islas Malvinas, donde se plantó una bandera argentina. 

De ese sangriento episodio sobrevivió el hijo de dos años y medio del matrimonio, Gerardo Salcedo, quien se encontró en un abrazo con su abuela al finalizar el testimonio de su tía Ana María. 

Según denunció, su hermana y su cuñado fueron asesinados a quemarropas, ya que su padre pudo ver en el sumario abierto en la comisaría 23 una fotografía de los cuerpos con "tiros de gracia", en la nuca la mujer y el hombre en la boca. 

Respecto de su permanencia en la ESMA, Cacabelos recordó que tras ser secuestrada y encapuchada en el bar fue llevada en el piso trasero de un Ford Falcon a un lugar que tenía empedrados, dada la dificultad que le provocaba caminar. 

Allí quedó por varias horas en una pequeña habitación donde se oía una música muy fuerte "tipo Sótano Beat que se escuchaba por aquella época", pero no fue torturada, aunque alguno de los miembros del grupo de tareas la manoseó, mientras le preguntaba "si era montonera o del ERP". 

Tras varias horas en ese lugar y sin volver a ver a sus hermanos fue llevada de nuevo encapuchada y liberada en la Capital Federal. 

Recordó que tiempo después y una vez recuperada la democracia, visitó el Casino de Oficiales donde funcionó el Centro Clandestino de Detención, al que pudo reconocer como el lugar de su cautiverio, a pesar de haber sufrido modificaciones antes de la visita de la delegación de la OEA en 1978. 

Además, hizo referencia a un grupo de alumnos, exalumnos y hasta un celador del Colegio Ceferino Instituto Namuncurá de Vicente López, donde sus hermanos y su padre habían estudiado o cumplido funciones docentes, quienes también fueron vistos en la ESMA y de los cuales solo sobrevivió una mujer que declaró en el juicio anterior.
Fuente:Terra

No hay comentarios: