CÓRDOBA: Pormenorizado relato de una sobreviviente sobre el trato a los detenidos en La Perla -Día 32.

25.04.2013
La descripción de Mirta Susana Iriondo le será de gran utilidad a las querellas

Pormenorizado relato de una sobreviviente sobre el trato a los detenidos en La Perla

Mirta Iriondo al ingresar a la sala de audiencias del TOF 1 de Córdoba, donde se desarrolla el juicio oral por la megacausa La Perla. 
Córdoba.- Una sobreviviente de los campos de concentración de la última dictadura relató hoy que "vivir en medio del terror era parte de nuestra vida cotidiana", al describir los padecimientos que debieron soportar en su condición de secuestrados y detenidos en los centros clandestinos, al declarar en el juicio de la megacausa La Perla que se realiza en Córdoba. "Uno aprende a vivir en medio de la adrenalina; se aprende a convivir en un mismo espacio con los captores, en medio del terror y comprendiendo que el resultado final irreversible va a ser la muerte", manifestó Mirta Susana Iriondo, una de las sobrevivientes de La Perla que estaba bajo la jurisdicción del Tercer Cuerpo del Ejército y que tenía como titular a Luciano Benjamín Menéndez, el principal imputado en este proceso de enjuiciamiento.

Preservar los afectos, no perder la humanidad ni la compasión en la convivencia, esa era la batalla para sobrevivir en el día a día”, relató Iriondo en su testimonio ante el Tribunal Oral Federal 1 (TOF1) que tiene a cargo el debate oral y público de esta causa que comenzó el 4 de diciembre el año pasado.

La testigo, subsecretaria de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico del Ministerio de Defensa de la nación hasta el año pasado, recordó que fue secuestrada el 17 de abril de 1977 en las cercanías de la estación de trenes de La Lucila (Buenos Aires) y alojada en El Vesubio, luego trasladada a la Perla donde permanece hasta octubre de 1978.

Fue secuestrada junto a su hijo de dos años y Luis Fabbri. Al pequeño lo entregaron a sus abuelos varios días después y Fabbri es asesinado simulando un enfrentamiento en la localidad de Monte Grande, recordó.

Luego de narrar que fue testigo de situaciones de abusos sexuales, vejaciones, torturas y tormentos como una práctica sistemática” a los presos alojados en el Vesubio, se refirió a La Perla como el lugar donde aprendió a “convivir con el acecho permanente del terror y la muerte”.

También “situaciones extrañas e inverosímiles tenían lugar en los CCD. Por ejemplo, armar un "juicio revolucionario" falso a los detenidos, haciéndoles creer que se trataba de un juicio a cargo de un tribunal del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), bajo la acusación de “traición”, cuando en realidad se trataba de un ardid para obtener datos filiatorios de los militantes.

Mencionó también la testigo, entre esas prácticas denigrantes y abusivas con los prisioneros, los hábitos del represor Carlos Alberto `Vergara` Vega, suboficial del Ejército, quien tenía el hábito de atar una soga al cuello de los detenidos y hacerlos caminar en cuatro patas, como quien lleva atado a un perro. "“Disfrutaba” de eso", manifestó Iriondo.

Sostuvo también la sobreviviente que el método de Inteligencia y los secuestros, torturas y asesinatos practicados durante la última dictadura provenía de los entrenamientos y adoctrinamientos de la llamada Escuela Francesa, que eran los que se habían aplicado durante la represión al movimiento anticolonial en Argelia.

El testimonio de Iriondo fue el único que se recibió en la 32º audiencia del debate oral y público, cuyo aporte es considerado muy importante” para las partes acusadoras, teniendo en cuenta que ella fue testigo de torturas, tormentos y muertes de varios de los detenidos en La Perla, sindicando como parte responsable intelectual y material a varios de los imputados en este proceso.

Ernesto Barreiro, Luis Manzanelli, Héctor Vergez, Jorge Acosta, Carlos Alberto Vega, Ricardo Lardone, José López, Oreste Padován, Héctor Romero, Emilio Morard y Carlos Alberto Díaz, fueron algunos de los mencionados por Iriondo.

La audiencia pasó a cuarto intermedio hasta el próximo martes a las 10 para seguir escuchando nuevos testimonios. La megacausa La Perla acumula 16 expedientes que involucran a 417 víctimas, de las cuales 162 son sobrevivientes, en tanto que son 42 los imputados, entre ellos Menéndez.
Fuente:Telam


DÍA 32: 25-04
17: Cuarto Intermedio hasta el martes 30 de abril a las 10:00

16:29 Las huellas en el cuerpo

Sólo una pregunta logra interrumpir por un momento el tono imperturbable con el que Mirta testimonia durante toda la jornada. Hay algo en sus gestos, en su voz, en el silencio que se abre y se tiende como un manto sobre todos los presentes que habla de las huellas que quedaron en el cuerpo ante la pregunta del Fiscal Trotta. Al consultarle sobre la terrible experiencia de asistir a las personas que venían de sufrir los tormentos en la sala de torturas Mirta pareciera revivir el sufrimiento del prójimo, ese que duele tanto más que el propio. Se conmueve hasta las lágrimas
"No se que decirte… Es parte de lo que uno llama el infierno, lo más parecido a una catástrofe: uno no sabe por dónde viene, ni cómo, ni que va a suceder después.Tita, que era enfermera, me ayudó mucho pero la situación era mucho más catastrófica que atender un enfermo. Era esa mezcla de dolor, horror, pánico. Algo muy difícil".
Mirta tiene una pesadilla recurrente que condensa la sensación que le dejó lo vivido. En su sueño un río enorme inunda toda la ciudad, el agua arrasa con todo, llega hasta el cuello y se lleva a sus hijos, sus cosas.

16:16 La Escuela de las Américas y la experiencia Francesa

"Es interesante recalcar que tenían entrenamiento en la Escuela Francesa que fueron los que actuaron en Argelia y después dieron entrenamiento en la escuela de guerra a los Militares Argentinos en tareas de inteligencia, junto a los militares norteamiericanos. En esto creo que tiene que haber un gran compromiso de la sociedad civil para que la doctrina que se eseña sea de la defensa nacional y no de destrucción y caos... Creo que nos queda un camino sin recorrer: son procesos lentos, culturales y es por eso que me incorpore al Ministerio". Hasta el año pasado Mirta Iriondo se desempeño en el Ministerio de Defensa de la Nación.

15:55 Embarazadas y niños

En Septiembre de 1977 llevaron a la cuadra al matrimonio Yavicoli, Alicia y Ricardo, que venían con su hijode 3 años. Ellos vivían en Tanti, habían sido montoneros. Al niño lo tuvieron durante unos días y finalmente le avisaron que iban a entregarlo a sus abuelos. Mirta acompañó a Alicia a despedirse "Fue muy difícil, ella lloraba mucho. Fialmente "Rulo" -por Acosta- me ordenó regresar a la cuadra". Por entonces en la cuadra no prendían todas las luces sino las del fondo y una noche escucharon el ya conocido ruido de la cadena que abría y cerraba la reja. "No eran los gendarmes, escuché gemidos y llanto y vi que Fogo y Manzanelli venían a llevarse a la pareja para trasladarlos. Ella se desesperó y se aferró a la reja pidiendo que no la mataran, que estaba embarazada. Manzanelli la hizo soltarse de un puñetazo en el estómago, y se los llevaron". Al día siguiente un comunicado de prensa del III Cuerpo anunciaba la muerte en enfrentamiento de una pareja de montoneros.
Liliana recuerda también a Rita Alés quien llegó en diciembre de 1977 en avanzado estado de gravidez y con quien estableció una relación estrecha, al conseguirle lanas y telas con que Rita confeccionó un babero y escarpines para su bebé. La niña nació y fue entregada a su familia materna en marzo de 1977. Su madre está desaparecida.
A lo largo de su testimonio la maternidad dentro y fuera del campo es un tema que atraviesa con profundidad la experiencia: "Las mujeres y madres teníamos un dolor extra por no saber qué había pasado con los hijos, si estaban bien, si estaban vivos. Las amenazas sobre la integridad de los hijos son terribles para una madre. Realmente la situación de las madres con hijos era muy dura"

15:04 "Lo bizarro"

Así caracteriza Mirta a algunos de los episodios más macabros que le tocó presenciar durante su estadía en La Perla. En una oportunidad recuerda que, organizados por "Fogo" Lardone, montaron un ficticio "juicio revolucionario" en la sala de torturas. Colgaron una bandera del ERP y buscaron a algunas personas para crear el escenario.
"Me enteré porque otra prisionera me contó lo que estaba pasando, y por una hendija estuvimos espiando. Allí vimos cómo interrogaban a un hombre de unos 40 años acusandolo de traidor al partido. Él intentaba explicar que no era traidor hasta que dio los nombres y direcciones de sus dos sobrinas para que dieran un mejor testimonio sobre su desempeño en el PRT. Entonces las fueron a buscar, una de ellas era la segunda compañera del "Lole" Vergara. Al tío le dijeron que no se trataba del Ejército Revolucionario del Pueblo sino el Ejército Argentino y que lo habían hecho de ese modo porque sabían que con la tortura no iba a dar las direcciones de las chicas". Mirta recuerda la desesperación de ese hombre que no paró de llorar en la cuadra, y que no comprendía lo que estaba sucediendo. El tío y sus dos sobrinas continúan desaparecidos.
Vergara fue el protagonista de dos hechos impensables por el nivel de sadismo, que fueron posibles sólo en el infierno de La Perla: una vez llevó a una chica que era travesti a La Perla, la hizo desfilar por la cuadra y después la obligaron a tener relaciónes con él. También disfrutaba de tener a un prisionero atado del cuello como un perro y lo hacía ladrar, y caminar en cuatro patas, si se negaba lo estrangulaba con la correa.

14:49 Se reanuda el debate

12:00 Cuarto intermedio hasta las 14:30

10:50 Un poema

Mirta trajo para leerle al Tribunal un poema que escribío en 1977 estando en cautiverio en el infierno de La Perla. Fue en el contexto de un 25 de Mayo, donde los torturadores saludaban a los torturados con la frase: "En el día de la patria, buenos días". Esa frase le siguió generando gran angustia al escucharla de boca de sus compañeros de trabajo en el Ministerio de Defensa.
El poema fue cedido por Mirta ara su publicación en este diario.

SOMOS TUS HIJOS
Una argentina partida en mil pedazos
Una Patria que deja de ser patria
Un Hogar que deja de ser acogedor...

Palabras, frases, excusas....
Demasiadas palabras que no se entienden
Pero, ¿cómo entender lo inentendible?
¿Cómo explicar lo inexplicable?
Ay! ... ¡Qué difícil!
Ay! ... ¡Cómo nos cuesta!

¿Por qué perdieron el corazón?
En algún momento lo perdieron
y en algún momento nos perdimos.

Ay Madre ¡Qué sólos estamos!
Ay Patria, ¡cuánto door!
¿Cómo hacer para traspasar estas paredes?
¿Cómo hacer para decirte que somos tus hijos?

Ay Patria ¡Cuánto dolor!
Ay Madre ¡Cuánto te amamos!
Ay Madre ¡No nos dejes morir!

13:05 La tarea de Manzanelli

Mirta cuenta que hacia el 14 de mayo de 1977 llegaron a la Perla un grupo de militantes del PRT, entre los que se encontraba "Lole" Vergara. Una tarde Manzanelli mandó a llamarlo totalmente ofuscado, porque según sostenía, el "Lole" lo había engañado con alguna información: "Recuerdo a Manzanelli gritar terriblemente, al Lole gritar terriblemente, se sentía el ruido del palo con que le pegaba. Después Manzanelli salió de la oficina y ordeno a dos prisioneros que lo retiraran y lo pusieran en la colchoneta". A Mirta le tocó limpiar las paredes ensangrentadas.
Manzanelli ya había sido señalado por testigos de audiencias anteriores como el torturador que más se ensañó con Herminia Falik de Vergara, esposa del Lole, a quien provocó la muerte por las torturas aplicadas. Los testigos recuerdan que esa tarde, previo a la celebración de nochebuena de 1976, Manzanelli salió transpirado y exhausto de la sala conocida como "La Margarita".

10:41 La llegada a la Perla

Unos quince días despues de torturas y abusos en "El Vesubio" (Bs.As.) fue trasladada en un viaje infernal en avión hasta Córdoba, al Centro Clandestino la Perla, y allí se presentó como Jefe un Capitán apodado "Rulo" -se trata del imputado Acosta-.
En ese lugar aprendió a sobrevivir aferrándose a los afectos y los resquicios de humanidad: "No perder la humanidad era lograr conservar pequeños grandes afectos. El efecto era fundamental para la convivencia: no perder la compasion por el otro que estaba en la misma situación que uno. Eso aprendí, que era una batalla que había que dar día a día"
De su paso por La Perla recuerda los nombres de otros prisioneros que la orientaron y la ampararon para ayudarla a atravesar esos primeros días: "Tita era una mujer de más de 40 años, por eso fue como una madre". También nombra a quien fue su esposo, Héctor Kunzman (ver testimonio), con quien tuvo una hija.

10:08 El secuestro frente a su hijo

Una de las cosas más difíciles de superar fue el momento del secuestro en presencia de su hijo de dos años. Estaban en una estación de Trenes en Bs.As el 19 de abril de 1977 y un auto comenzó a perseguirla ante lo cual ella reaccionó ofreciendo resistencia: "soñaba que me obligaban a poner a mi hijo en una sartén para fritarlo. Viví con mucha culpa el haber ofrecido esa resistencia y que mi hijo estuviera ahí, mirando"
Fue llevada al Centro Clandestino El Vesubio.

9:47 "Estábamos acostumbrados a vivir en el filo de la navaja"

La testigo inicia su testimonio con una reseña del contexto que se vivía en el país durante los años previos a su detención. Afirma que hacia el 76, los militantes ya habían comenzado a tomar noción de lo que implicaba participar de la política: convertirse en perseguidos políticos. Cuenta que tenía que mudarse permanentemente, dejando un poco de sí misma en cada mudanza; que cada vez más compañeros eran secuestrados o asesinados, que ya comenzaba a saberse de la existencia de campos clandestinos.

9:32 Testigo 43: Declara Mirta Iriondo

El ex general Menendez quiso oponerse al testimonio, sin embargo el Presidente del Tribunal no hizo lugar a su pedido ni le permitió expresar los motivos que lo mueven. Tal vez tenga que ver con lo sucedido ayer durante la audiencia 31, en la que un incidente con Barreiro y su abogado Viola llevó a reflexionar sobre la conducta de los imputados hacia las víctimas, y sobre el rol del Tribunal Oral Federal n1 en la protección de los testigos.
Fuente:DiariodelJuicio

Viernes, 26 de abril de 2013
Lesa humanidad: declaró un testigo en el juicio oral por crímenes cometidos en “La Perla”
Fue este jueves, ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de Córdoba. Además se investigan delitos cometidos en el centro clandestino de detención “La Ribera”. Entre los acusados está Luciano Benjamín Menéndez. El debate sigue el próximo martes

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de Córdoba realizó este jueves una nueva jornada en el juicio oral por crímenes de lesa humanidad cometidos en esa provincia durante la última dictadura.

En la trigésima segunda audiencia, llevada a cabo en Córdoba, declaró una testigo sobre crímenes de lesa humanidad cometidos en los centros clandestinos de detención “La Perla” y “La Ribera”.

Hasta el momento declararon 43 testigos de los más 600 previstos en este proceso.

El tribunal -integrado por los jueces Jaime Díaz Gavier (presidente), Julián Falcucci, José Camilo Quiroga Uriburu y Carlos Arturo Ochoa (este último en calidad de juez sustituto)- dispuso cuarto intermedio hasta el próximo martes, a las 10, donde se continuará escuchando las declaraciones de los testigos.

Informe: Natalia Brusa (Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba) y José Ferrer (Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de Córdoba).

Fuente:CIJ.gov.ar