16 de febrero de 2014

SANTA FE: LA POLICIA INCAUTO 1195 ARMAS EL AñO PASADO, PERO SOLO INFORMO SOBRE 3 AL RENAR.

Fierro caliente
Por Evelyn Arach
La policía incautó 1195 armas en 2013, pero sólo informó sobre tres al Renar, aunque está obligada por ley. El organismo nacional pidió informes. Se estima que hay 300 mil armas en manos de civiles. Cada día, 2 o 3 agentes pierden o les roban la 9 milímetros.


LA POLICIA INCAUTO 1195 ARMAS EL AñO PASADO, PERO SOLO INFORMO SOBRE 3 AL RENAR
El eslabón perdido que facilita muertes
El Registro Nacional de Armas presentó un pedido de informes por el incumplimiento de la ley 25.938, que obliga al Ministerio a notificar los movimientos. Cada día, se le pierden o le roban una 9 milímetros a dos o tres policías provinciales.
Por Evelyn Arach

Las incautaciones de armas tienen amplia difusión pública.
Los más de cuarenta homicidios cometidos en Rosario durante el comienzo de este año dejaron expuesta la vulnerabilidad de los jóvenes en los barrios más alejados del centro y el fácil acceso a las armas que lleva la violencia a un grado extremo. Según datos oficiales, durante el 2013 la Unidad Regional II secuestró 1195 armas de fuego en distintos procedimientos policiales, y se reportaron como sustraídas 178. Sin embargo, según datos de la delegación local del Registro Nacional de Armas (Renar), no se informaron más que tres armas secuestradas en todo el año, siendo que la ley 25.938 obliga al Ministerio de Seguridad a hacerlo para que haya un control eficiente de estos elementos. Qué pasó con esas armas?

Por si fuera poco, datos oficiales de esa delegación, que funciona en 9 de julio 3393 dan cuenta de que por día se informan de dos a tres armas extraviadas por las fuerzas de seguridad. "Por día se le pierde o le roban un arma calibre 9 milímetros a dos o tres policías de la provincia, y aunque hubo un pedido de informes del Renar nunca fue respondido por parte de las autoridades", contó a Rosario/12 una fuente que pidió reserva de su identidad.

El propio ministro de Seguridad Raúl Lamberto reconoció que hoy el resguardo es "precario". Y consideró necesario comenzar a implementar protocolos específicos respecto a las armas secuestradas y a las de la propia policía.

Pero la irregularidad planteada por el Renar no es menor, si se tiene en cuenta una denuncia de la Asamblea por los Derechos de la Niñez y Adolescencia que vincula la presencia de armas de grueso calibre en manos de menores de edad a una connivencia entre los narcocriminales y los agentes de seguridad pública.

"El grueso calibre desenmascara un mercado negro relacionado a las fuerzas de seguridad, que se las proveen a los chicos. La gente en general está armada", describió indignado un referente barrial de Barrio Ludueña.

"Vemos una complicidad entre la policía, las armas y la droga que es el gran negocio que se está disputando hoy en los barrios. Y quién pone el cuerpo? Los chicos son los escudos de ese negocio, los que terminan siendo asesinados", dijo preocupada Liliana Leyes, una de las integrantes de la Asamblea, que reúne a unas quince organizaciones barriales.

Según esgrimen estas agrupaciones, el acceso de los jóvenes a las armas de fuego en los sectores periféricos de la ciudad comienza desde los 13 años. Se trata de revólveres que provienen de un mercado ilegal instalado en el propio barrio y naturalizado.

Todas ven con preocupación la cotidiana aparición de armas calibre 38 y 9 milímetros que han ido reemplazando a las tumberas de otra época.

A la hora de buscar razones, hay coincidencia entre quienes caminan los sectores más desprotegidos de Rosario. Esgrimen al menos tres. "En primer lugar el narcotráfico instalado de forma organizada que se provee de pibes y pibas que no pudieron encontrar su futuro en el trabajo o en el estudio. En segundo lugar, la presencia corrupta de la policía en el territorio que según nos cuentan los chicos hasta les provee las armas. Hoy un revolver calibre 22 puede conseguirse a 300 pesos o canjearse por algún objeto robado", denunció Facundo Peralta de la Organización Causa y Efecto, que trabaja en Villa Banana e integra la Asamblea.

La tercera causa, según esta lectura es la "ineficiencia" de las políticas públicas de intervención social.
Denuncian que no están debidamente articuladas las áreas de Niñez y Adolescencia de la Municipalidad y la Provincia. Y que la Nación "directamente no está en el territorio". Por esa razón, la Asamblea pedirá ante el Concejo Deliberante la Emergencia de la Niñez en Rosario a fin de que se multipliquen los fondos asignados.

Los pibes. "Hay que entender que el tema de fondo no son las armas. Son los pibes. Lo que tiene que hacer la política pública es pensar qué se les puede ofrecer para que estos chicos que salen con un arma a robar dejen de hacerlo", opinó Leyes.

La militante social remarcó: "El arma es una herramienta que utiliza el niño o adolescente para defenderse porque evidentemente no le han provisto de otras herramientas como es la educación y un proyecto de vida. Hoy un chico que terminó el secundario o pertenece activamente a una organización social no tiene armas.

Es clarito. Quienes caen en las redes del delito, sienten que no tienen otra herramienta para defenderse. Por eso esto de crear un organismo que pueda controlar las armas en manos de civiles, no es una política transformadora, es más de lo mismo", opinó.

Control. Para ejercer un mayor control sobre estos elementos en poder de los civiles, el Ministerio de Seguridad de la Provincia anunció la creación de nueva Subsecretaría de Control de Armas y Prevención de la Violencia Armada, que comenzaría a funcionar en marzo.

Así se intenta profundizar la política de desarme que comenzó con las campañas provinciales realizadas en 2012 y 2013, con resultados exigüos. En esta última unas mil armas fueron entregadas por ciudadanos de la provincia, de las cuales unas 300 correspondieron a Rosario.

Por otra parte, en el marco del Plan Nacional de Desarme que depende del Ministerio de Justicia de la Nación durante 2013 unas 400 armas y cinco mil municiones fueron devueltas a la delegación del Renar local.

Como es un trámite anónimo, no se registra el nombre de quien realiza la entrega y salvo que sea un elemento con pedido de captura por la justicia, las armas son inutilizadas y luego destruidas para su posterior reciclado.

Si se suman las campañas hay que hablar de un total de 700 armas de fuego devueltas en un 2013 en Rosario. Una cifra mínima. "Genera una concientización y sensibilización muy importante en la población pero no es suficiente. El año pasado la mayor parte de los que devolvieron las armas eran mujeres y adultos, cuando la población más comprometida hoy es otra", reflexionó el ministro de Seguridad Raúl Lamberto, al fundamentar la creación de un organismo que haga inteligencia para lograr el desarme.

Aunque organismos existen. Actualmente además del Renar, está el Control Regional de Armas (CREAR) en manos de la policía provincial y con la potestad de iniciar investigaciones sobre los usuarios. Así como un Registro Provincial de Armas que funciona en la ciudad de Santa Fe.

Pero el Ministerio de Seguridad de la provincia lee que el desarme civil es una necesidad urgente y cree necesario sumar una nueva repartición. El tiempo dirá si es suficiente y si logra frenar la escalada de muertes violentas, que en su mayoría involucran a jóvenes de escasos recursos, que a temprana edad reciben un arman y precozmente pagan con su vida.


Una pelea por la inclusión
La Asamblea por los Derechos de los Niños y Adolescentes se creó en 2013 y está conformada por referentes de organizaciones barriales que buscan por distintos medios que los jóvenes de sectores marginales dejen de sentirse excluidos y sepan que tienen un lugar en la ciudad. Para eso cuentan con talleres, murgas, y un intenso trabajo territorial.

Entre estas agrupaciones se cuentan Saltando Charcos, (Barrio Fuerte Apache), Caleidoscopio (Ludueña), Jóvenes de Barrio Santa Lucía, Colectivo Los Otros (Cabin 9) Movimiento 26 de junio (Villa Moreno), Marcha Popular, Frente Popular Darío Santillán, Colectivo de Investigación Militante. En total suman quince.


LAMBERTO HABLO DE "EPIDEMIA DE VIOLENCIA ARMADA"
Unas 300 armas en manos de civiles
El ministro Lamberto admitió que "la situación es preocupante". 
El ministro de Seguridad, Raúl Lamberto habló de "una epidemia de violencia armada". Y estimó que hay unas 300 mil armas en manos de civiles en Santa Fe. En ese marco, dio a Rosario/12 detalles específicos de cómo funcionará desde marzo la nueva Subsecretaría de Control de Armas y Prevención de la Violencia Armada. "Cuando llegue el gobernador, el mes próximo deberíamos tener este instrumento jurídico. Hoy hay que sacar armas de circulación, es fundamental que la población cuente con menos armas. Para eso hay dos caminos, por un lado el voluntario y por otro las tareas de inteligencia para detectar armas ilegales en poder de particulares", puntualizó el ministro.

-¿Hay alguna estimación sobre cuantas armas hay en manos de los civiles?
-El Renar tiene registradas dos millones de armas a nivel nacional, a la provincia de Santa Fe le corresponde un 10 por ciento (150 mil) y se estima que por cada arma legal hay una ilegal (N d R: con lo cual en total habría 300 mil armas en manos de civiles en toda la provincia). Las estadísticas son preocupantes. Muchas veces un arma legal pasa a la ilegalidad por robo, es decir que el hecho de que esté autorizada no significa que sea legal.

-¿Qué pasa con las armas cuando se secuestran en un operativo policial?
-Quedan en resguardo del poder judicial, que tiene un archivo donde están registradas y sino están afectadas a ninguna causa las destruye el mismo Poder Judicial.

-¿Se llevan al Renar las armas incautadas?
-No, solo se trabaja en conjunto en las campañas voluntarias.

-¿Qué va a cambiar a partir de la nueva subsecretaría?
-Va a haber protocolos de custodio con mayor seguridad para las armas, a fin de que no estén en los armarios. Hoy es muy precario. Nosotros elaboramos un diseño que vamos a implementar en cada comisaría con un protocolo de elementos de seguridad para custodiar porque el ministerio de seguridad tiene a resguardo todas las armas utilizadas por la fuerza.

-¿Qué debería incluir ese protocolo?
-La identificación de cada arma con su titular, el estado de conservación, la habilitación o no de armas particulares, un archivo balístico para determinar la compatibilidad de determinadas municiones. Hay que tratar de ver bajo que condiciones se resguarda. Hoy no hay desapariciones masivas, pero hay mucho para mejorar.

-Los organismos de DDHH relacionan a la propia policía con las armas que circulan en los barrios periféricos muchas veces en manos de menores de edad, ¿se tiene el dato en cuenta a la hora de crear este organismo?
-Hoy se pasa a disponibilidad a quien esté vinculado con alguna irregularidad de este tipo. Pero soy cauto a la hora de cargar las tintas en la policía porque creo que hasta ahora han manejado bien las cosas. Estamos en un proceso de lograr mayores controles en principio respecto a la ilegalidad mientras elaboramos protocolos para las armas que están dentro de la fuerza.

-Pero se ven chicos de muy corta edad con armas...
-Cuando se tiene al alcance lamentablemente es así. Para cambiar esto es necesaria una campaña educativa de sensibilización con las familias. Y es fundamental la presencia de organizaciones no gubernamentales como la Red Argentina del Desarme. No puede ser una política exclusivamente de seguridad. A veces uno hace un reduccionismo y le cargamos a las fuerzas de seguridad el tema de la violencia. Pero resulta que es un tema de muchas aristas, sobre todo de tipo social. Hay que trabajar en salud, educación, formación. Desde la provincia y el municipio se están dando herramientas válidas para dar contención a jóvenes sin rumbo.

-Pero a poco de empezar el año hay mas de 40 homicidios...
-Lo adecuado es no generalizar, ver caso por caso porque hay realidades distintas y causas distintas.

-¿Y cuál es su diagnóstico?
-Hoy la situación es totalmente preocupante. Hay una epidemia de violencia armada que especialmente afecta a jóvenes varones de barrios humildes. Y eso se combate desde distintas áreas. Muchos de los chicos que murieron ya habían entrado a hospitales productos de balacera, el contexto social es complejo. Por eso la creación de esta subsecretaría no lo es todo, es parte de un plan contra la violencia armada, que abarca muchas aristas.

-Hubo quien planteó desde la justicia que la creación de un organismo que dependa del ministerio de seguridad, abocado al control de armas podría debilitar a los fiscales...
-Todo lo contrario. El viernes estuvo presente el Procurador Jorge Barraguirre en la reunión en la que diagramamos este organismo. Las competencias son distintas y complementarias. Los fiscales son quienes conducen las investigaciones, con datos que puedan aportar la policía, las organizaciones civiles, etc.

-¿Qué papel juega la Municipalidad en esta lucha para lograr el desarme?
-Necesitamos el compromiso de la municipalidad para realizar controles a esos comercio, porque es parte del poder de policía. Y también de los fiscales que son los que deben dar las ordenes para llevar adelante los procedimientos de recuperación de armas ilegales. Va a haber una planificación conjunta para recaudar información.

-¿Va a haber una línea gratuita para denunciar la presencia de armas?
-No hay que superponer esfuerzos. Si los fiscales van a tener un 0800, por supuesto que las denuncias telefónicas llegarán por esa vía.

-¿Se van a destinar policías a esta área específica?
-Es muy probable que haya investigadores destinados exclusivamente a esto. Apunta a tener un grupo de gente con una mirada específica y una dedicación específica. Va a ser un área de continua comunicación con los fiscales.
Fuente:Rosario12

No hay comentarios:

Publicar un comentario