8 de julio de 2018

La dolorosa protesta de los familiares del ARA San Juan en Plaza de Mayo.

08 de julio de 2018 
La dolorosa protesta de los familiares del ARA San Juan en Plaza de Mayo
Encadenados para saber la verdad 
Son madres, padres, hermanos de los tripulantes de la nave que desapareció el 15 de noviembre, sin que todavía se sepa por qué ni dónde. Exigen saber, exigen castigos, necesitan poder hacer su duelo. Por Carlos Rodríguez
Zulma Sandoval, Yolanda Mendiola, Mirta Coria, madres encadenadas para saber la verdad. 
“Macri ¿dónde estás? ¿Jugando al golf?”. En la Plaza de Mayo, frente a la Pirámide, de espaldas a la Casa de Gobierno, los familiares de los tripulantes del ARA San Juan dirigen sus reclamos al presidente Mauricio Macri y a los funcionarios del gobierno que siguen sin dar respuesta a sus reclamos para que se reinicie la búsqueda del submarino perdido desde el 15 de noviembre pasado. Las pancartas apuntan a la falta de información sobre la misión que cumplía una nave averiada, inhabilitada para una misión como la que había emprendido. Además del Presidente, el otro blanco es el ministro de Defensa Oscar Aguad, que también tiene su mensaje alusivo en las rejas que impiden el paso franco hacia la Casa Rosada: “Encubre delitos, protege delincuentes”. Debajo de la leyenda está el cargo y el nombre del funcionario. El tema del “encubrimiento” de los responsables o de las circunstancias de la desaparición del submarino, está presente también entre algunos integrantes de la Comisión Bicameral del Congreso que investiga la tragedia de los 44 tripulantes del ARA San Juan. Los familiares piden la renuncia de Aguad y la senadora rionegrina Magdalena Odarda, que lo imputen como uno de los responsables de la tragedia en la causa judicial que lleva la jueza federal de Calena Olivia, Marta Yáñez.
Mientras tanto, en la Plaza de Mayo, desde hace nueve días, con frío, bajo la lluvia, los familiares acampan encadenados “para que siga la búsqueda y para que se sepa toda la verdad”. Ayer por la tarde, un grupo de veinte familiares y allegados, se acurrucaba bajo un toldo improvisado, de plástico, nada de carpas bien provistas, nada de bolsas de dormir, virtualmente a la intemperie. “Vamos a seguir acampando, aunque haga frío, aunque llueva, no nos vamos a ir hasta que el gobierno contrate a la empresa que va a seguir buscando a nuestros familiares, porque ahora no los busca nadie y nosotros seguimos sin saber a verdad de lo que pasó con ellos”. Ana es tía del cabo principal Daniel Alejandro Polo, uno de los 44 tripulantes. “Siguen sin darnos respuestas, sin buscarlos, sin decirnos la verdad, por eso estamos acá y nos vamos a quedar hasta que sea necesario”. 
El abogado Luis Tagliapietra, cuyo hijo Alejandro es otro de los tripulantes del ARA San Juan, anunció que “si bien vamos a discutir con la Armada la forma de contratación y el nombre de la empresa que finalmente va a continuar la búsqueda, de todas maneras vamos a seguir acá acampando, encadenados, hasta que tengamos una respuesta seria por parte del gobierno”. Ratificó que lo que piden es “que se los busque y cuanto antes, por eso aceptamos la responsabilidad de participar en la elección de la empresa y lo vamos a hacer activamente, pero hasta que no haya una resolución firmada vamos a seguir acá, en la plaza, con mucho esfuerzo, pero lo vamos a seguir haciendo hasta que tengamos una respuesta concreta”.         
En diálogo con PáginaI12, Tagliapietra dijo, después de la primera reunión con los jefes de la Armada, que la nueva propuesta del gobierno “es conpleja, china, se presta a ambigüedades, pero por ahora vamos a seguir participando porque nosotros queremos que lo busquen y tenemos que seguir”. Como informó este diario, el Poder Ejecutivo se desentendió del tema de la contratación directa de la “empresa idónea” que debe seguir la búsqueda del submarino y le tiró la papa caliente a la fuerza cuyos jefes tuvieron un alto grado de responsabilidad al enviar al submarino a una misión compleja, cuando dos informes internos decían claramente que tenía averías que limitaban su capacidad de navegación. 
“Instrúyase a la Armada Argentina a fin de que arbitre las medidas necesarias para la contratación urgente de una empresa que por sus antecedentes, especialización y capacidad científica y técnica esté en condiciones de continuar las tareas de búsqueda del submarino ARA San Juan”, señala la resolución tomada por el Ministerio de Defensa. A los familiares consultados por este diario, les pareció “una burla” la mención que se hace sobre la “contratación urgente”, cuando desde enero están esperando una respuesta. En el camino quedaron, sin ser aceptadas luego de promesas en contrario, tres empresas: la venezolana Sistemas Electrónicos Acuáticos (SEA), la española Igeotest Geoscience SL y la estadounidense Ocean Infinity. “Esto es una vergüenza internacional porque seguimos sin tener ninguna respuesta ni del presidente Mauricio Macri ni del ministro  Oscar Aguad”, le dijo a PáginaI12 Lucía, hermana del teniente de fragata Adrián Zunda Meoqui. 
Los familiares siguen de cerca los pasos de la Comisión Bicameral del Congreso y habían puesto sus esperanzas en lo que podían declarar ante los legisladores los dos tripulantes que se bajaron del ARA San Juan en Ushuaia, mientras participaban de la última misión. Juan Gabriel Viana y Humberto René Vilte se presentaron, pero no sumaron nuevos datos de interés a lo que ya habían dicho ante la jueza Yáñez. “Dijeron que durante el viaje que el ARA San Juan hizo en julio de 2017 se detectaron averías y también que durante un tramo de la misión fueron seguidos por un submarino nuclear, supuestamente de Gran Bretaña, pero se los vio muy tensos, muy presionados, por la presencia de un jefe de la Armada, vestido de civil, que estuvo en el Congreso”, dijo la senadora por Río Negro Magdalena Odarda. 
Odarda insistió en que el ministro Aguad tiene que volver a presentarse en el Congreso “para responder por la demora en la contratación de la empresa que continuará la búsqueda del submarino y para responder sobre las causas que determinaron la desaparición del ARA San Juan y sus tripulantes”. Recalcó que la búsqueda es importante porque “mucha verdad va a salir a la luz cuando encontremos al submarino, porque si no lo encontramos nunca vamos a quedar con una investigación inconclusa”. La senadora cree que en la causa judicial que tramita en Caleta Olivia “la jueza tiene elementos para procesar no sólo a los responsables de la Armada por no haber escuchado los informes negativos sobre la navegabilidad del submarino sino, sobre todo, de los responsables políticos, entre ellos el ministro Aguad y su antecesor, Julio Martínez, porque no le prestaron atención a dos informes técnicos negativos sobre el submarino”. 
Odarda, a partir de los testimonios e informes recibidos por la Comisión Bicameral, señaló que Aguad “tiene que informar por qué se mantuvo oculto lo que dijo el capitán del submarino (Pedro Fernández) sobre la presencia de un submarino nuclear” que los siguió durante “media mañana” en el viaje realizado en julio de 2017”. Los dos tripulantes que bajaron del último viaje, confirmaron lo ocurrido en ese viaje de julio del año pasado respecto de la presencia de un submarino nuclear que según estimó Odarda “podría ser de Inglaterra”. Su deducción se debe a que el Area Juliana que debía patrullar el submarino es muy cercana a la zona de exclusión fijada por Gran Bretaña en las Islas Malvinas. “Ese episodio, en el viaje de julio de 2017, ha sido minimizado por todos los jefes de la Armada y nos parece un hecho de extrema gravedad que tiene que ser aclarado por Aguad”.

08 de julio de 2018 
Mirta Susana Coria, madre del maquinista naval Fabricio Alejandro
“A mí me falta una mitad”
“Mi vida va a continuar así, con algo que me falta. Me falta la mitad”, susurró en voz bajita Mirta Coria, sin poder contener el llanto. Mirta tiene 53 años y es de San Luis. Llegó el martes de la semana pasada para exigir las respuestas que les niegan hace casi 8 meses: ¿Dónde está su hijo y los otros 43 tripulantes que iban a bordo del ARA San Juan? ¿Qué pasó con ellos?


Desde el 15 de noviembre del año pasado le falta su hijo, Fabricio Alejandro Alcaraz Coria. Fabricio era miembro de la Armada y tenía 27 años cuando subió al submarino. Había trabajado como mecánico de barcos y luego de un curso que realizó en 2015 empezó a trabajar en el submarino como maquinista. 
“Mi hijo había venido a la Armada, a Mar Del Plata, hace tiempo. Mi hija, que tiene 20 años, también se había ido con él para poder estudiar. Yo me quedé en San Luis con mi marido, pero aprovechaba para venir a verlos cada dos o tres meses. Además, él iba también para San Luis en vacaciones de invierno, de verano y en Semana Santa”, explicó corriendo un poco la manta con la que se cubre del frío, en un intento de tapar toda la superficie de sus piernas del viento helado que corre por Plaza de Mayo.
Temblando, recordó cómo era su vida hace unos 8 meses: “Yo estaba bien, tranquila, ya no trabajaba, estaba en otra etapa. De repente, llegó la mala noticia. Nos quedamos parados, estancados. Cambió todo, totalmente. No tenes vida, estás solamente esperando una noticia, una buena noticia que nunca llega. Ya van a cumplirse 8 meses y estamos en la misma, esperando y esperando”. Junto a otros familiares, decidieron encadenarse a las rejas de Plaza de Mayo “porque vemos que se está dilatando mucho la contratación de una buena tecnología que pueda buscar al submarino.  Ahora está trabajando la Armada con algunos familiares para armar el pliego de licitación. Cuando tengamos algo que realmente nos asegure que los van a buscar, que los van a encontrar, ahí nos iremos de acá”, explicó.
El 25 de octubre vio a su hijo por última vez. “Viajé para Mar del Plata a visitarlo,  porque sabía que se iban de navegación. Estuve 10 días, desde el 15 hasta el 25, compartiendo cosas con él, cosiéndole la ropa, dejándole todo en condiciones para que pudiera partir. El último abrazo fue el 25 a las 7 de la mañana. Luego, cuando llegó a Ushuaia, me escribió. Me mandó fotos, estaba contento”, relató Mirta. 
Después de 8 meses, no entiende por qué sigue sin novedades sobre su hijo. “El estado no responde, no nos acompaña como debería. No sabemos por qué, si hay algo más que no quieren que se sepa. La Armada 0tendría que saber cómo estaba el submarino, si estaba en condiciones. Esa embarcación ya había tenido problemas. Y no hicieron nada. No los cuidaron, no verificaron que todo estuviera bien. Los dejaron a la deriva, los abandonaron”, señaló, apretando con sus manos las cadenas que la unen a Plaza de Mayo. 


08 de julio de 2018 

Yolanda Mendiola, madre del tripulante Leandro Cisneros
“Necesito saber si está vivo”
“En el último recuerdo que tengo de él, está llegando con un dulce, porque me compraba dulce de cayote. Me dijo ‘mamá, tomemos el té, ¡mirá lo que te traje!’ Era muy familiero. Siempre que venía a visitarme a Jujuy estaba conmigo en la casa, me llevaba a  ver los grupos de música que me gustan, me acompañaba”, recordó la mamá de Leandro Fabián Cisneros, tripulante del ARA San Juan desaparecido el 15 de noviembre pasado.


Yolanda Susana Mendiola tiene 55 años y dejó la casa en la que vive con su hija y sus dos nietos 6 días después de enterarse que el submarino en el que estaba su hijo había perdido comunicación. “Yo estaba en mi casa, soy ama de casa. Vi en la televisión que se había perdido un submarino, pero como la Armada tiene 3, no pensé que era el de mi hijo. Estaba tomando mate cuando mi mamá me llama llorando, diciendo que su nieto se había perdido. Yo traté de calmarla, diciéndole que estaban incomunicados, que nos quedáramos tranquilas, que ya iban a llegar a Mar del Plata. Pero esto no ocurrió”, explicó envuelta en una manta Yolanda, que desde el martes de la semana pasada está encadenada a Plaza de Mayo para exigir respuestas sobre su hijo y los otros 43 tripulantes desaparecidos.
“Extraño mi casa, quiero ver a mi familia. Mi hija y mis nietos me reclaman. Pero yo no puedo abandonar la búsqueda de mi hijo. Necesito saber qué pasó. Yo necesito que me lo entreguen –dijo con los ojos llenos de lágrimas–. Necesito saber si está vivo, si está muerto, para cerrar este ciclo. No puedo irme de acá, no puedo abandonarlo”. Ella lo recuerda como un buen hijo, un buen alumno, fanático de River. “Jamás me dio problemas. Sus compañeros, docentes, vecinos del barrio, se acercaron a darme su apoyo. El tenía 28 años y seguía estudiando, estaba en un terciario, haciendo la carrera de Técnico Programador en Computación. En diciembre rendía las dos últimas materias, por eso se llevó su notebook para poder estudiar dentro del submarino”, contó emocionada. 
Sobre la medida de fuerza que están tomando los familiares del ARA San Juan explicó: “Este gobierno nos arrastró a estar acá, en Plaza de Mayo, encadenados. Porque era la única forma de hacernos visibles ante el ciudadano común. Mostrarnos ante el mundo, porque esto es una verguenza a nivel mundial. Estamos esperando respuestas concretas. Son 8 meses de larga espera y de acá no nos movemos hasta que tengamos la certeza de que va a haber una empresa seria para buscarlos. Nos gustaría que el señor presidente también se haga presente. Los familiares nos dimos cuenta de que el señor presidente sabe algo. Por eso no se hace presente ante los familiares. Nos atendió solo una vez, durante 45 minutos, en la Casa Rosada. No había micrófono, no hablaba en tono alto. Ni siquiera nos miró de frente”.


08 de julio de 2018
Zulma Sandoval, madre de Celso Vallejos, especialista en sonar 
“No nos vamos a rendir”
“Mi nombre es Zulma Sandoval y soy la mamá de Celso Oscar Vallejos. El 15 de noviembre nos cambiaron la vida con esta tragedia, si le puede llamar tragedia. Porque en realidad, no sabemos qué es lo qué pasó con los chicos, no tenemos nada concreto”, dijo la mamá de uno de los tripulantes del ARA San Juan desaparecido desde el 15 de noviembre. “Mi hijo es sonarista. Es el ojo y el oído del submarino. Cumplió 39 años el pasado 18 de marzo y trabaja en la Marina desde hace 20. Me gustaría mucho que vuelva, yo no siento que no esté más en esta vida”, expresó Zulma en Plaza de Mayo, con las manos sobre la manta con la que se cubre del frío.


“El está casado hace 14 años y tiene tres hijos. Vivimos en Mar del Plata desde hace 23 años, teníamos una vida normal”, explicó Zulma, de 56 años. “Una o dos veces por semana yo iba a la base naval a tomar mates con él, necesitaba estar cerca de él. El último abrazo se lo di el 21 de octubre, que fue el cumpleaños de su hija mayor. Ese fue el día que me dio el último beso y el último abrazo”, recordó con emoción. Aunque prefiere no hablar de “recuerdos”, porque hasta que no sepa qué pasó con su hijo lo sigue pensando en presente.
Zulma llegó el martes y junto a otros familiares recibieron la noticia sobre la cancelación de la contratación de la firma española Igeotest Geociencias y Exploraciones para que se encargue de la búsqueda del submarino. “Estamos cansados pero no nos vamos a rendir. Porque yo no voy a abandonar a mi hijo. No tuve un hijo para dejarlo abandonado. Yo no tengo estudios, pero el amor y cariño que tengo por mis hijos es muy grande”, afirmó.
“Estamos acá luchando para poder llegar a la verdad, para que se haga justicia, que el gobierno no nos siga dando la espalda. Porque Macri, lamentablemente, desde el minuto 0 nos dio la espalda. En estos 8 meses que se van a cumplir ahora el 15 solo nos atendió 45 minutos. Yo creo que él sabe lo que pasó. Ahora del se ocupa la Armada,  y creo que esto es una forma de dilatar. Pasaron 8 meses y no tenemos nada. No sé qué quieren hacer con nosotros, a dónde nos quieren llevar”, señaló Zulma desde la Plaza. 
“Queremos saber qué les pasó, dónde están. Más que nada para decirle a mis nietos: ‘tu papá no va a volver más’. Ahora no le podemos decir eso, porque no tenemos nada concreto. Es una incertidumbre, un dolor muy grande el que tenemos”, subrayó.
Zulma, junto a otros familiares de los tripulantes desaparecidos, siguen encadenados a la Plaza por la falta de respuestas. Soportan el frío con mantas y, cuando pueden, descansan en las carpas que pusieron frente a la Casa Rosada. “Lo que le pedí al Ministro (Oscar Aguad) el otro día es que agilice las cosas. No soy una mujer tan grande, pero la angustia te trae muchos problemas de salud. Yo nunca fui hipertensa y ahora la presión arterial me está jugando en contra. Necesitamos que agilicen porque nos estamos enfermando”, concluyó. Fuente:Pagina12


En medio de la lluvia y el frío, la policía de Larreta hostiga a los familiares del ARA San Juan

Domingo 08 de Julio
En una actitud de desgaste constante, tanto uniformados como personal del Gobierno de la Ciudad molesta e intimida a quienes acampan en Plaza de Mayo.
La situación de los famiilares de los 44 tripulantes del ARA San Juan desaparecido hace ya casi ocho meses es por demás desfavorable. Ante la falta de definición sobre la continuidad de las tareas de búsqueda, hace días decidieron acampar en Plaza de Mayo.
A la angustia por la incertidumbre sobre lo que ocurrió con sus seres queridos, se agrega el clima adverso, el frío, el viento y la lluvia que atraviesan el lugar.
Pero eso no es todo: reciben, ademas, una serie de intimidaciones y actitudes hostiles por parte de las distintas dependencias del gobierno porteño, desde la Policía de la Ciudad hasta el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.
Así lo pudieron comprobar periodistas del programa de radio FlyBondi, quienes se acercaron al acampe para realizar una entrevista y vieron cómo un efectivo de la Policía de la Ciudad tomaba fotos a los familiares de los marinos.
En ese sentido, Luis Tagliapietra, padre del Teniente de Corbeta Alejandro Tagliapietra, señaló: "Lamentablemente estamos acá porque nos obligaron a venir. Nosotros estábamos mucho más cómodos en casa, pero nos vamos a quedar hasta que resuelvan la contratación". Se refirió con eso a que esperan que se determine quién y cómo va a continuar con la búsqueda.
"Ya han venido de Espacio Público, la Policía, nos sacan fotos, nos dicen que nos tenemos que ir. Hasta ahora siempre en paz, pero la presión es constante", aseguró.

Fuente:InfoNews

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