11 de febrero de 2013

GESTIÓN TIMERMAN POR MALVINAS EN LONDRES‏.


Domingo, 10 de febrero de 2013
Tras los veinte años de tiempo máximo que Timerman marcó en Londres
Por Martín Granovsky
martin.granovsky@gmail.com

Por primera vez la meta de recuperar la soberanía de las Malvinas tiene un pronóstico oficial: el canciller Héctor Timerman dijo que puede ocurrir dentro de los próximos veinte años.
La frase sobre el cambio de status de las islas que transcribió Patrick Wintour, el jefe de Política del diario The Guardian que entrevistó al ministro, quedaría en español como sigue: “No pienso que lleve otros veinte años. Pienso que el mundo está entrando en un proceso de comprensión cada vez mayor sobre que se trata de un asunto colonial, un asunto de colonialismo, y que la gente que vive allí fue transferida a las islas”.
Timerman no le puso una fecha precisa a la modificación del régimen actual, y no podría haberlo hecho. La cuestión de las Malvinas involucra a dos partes y debería resolverse con una negociación que todavía ni comenzó. Como se trata de un canciller, y no de un simple analista, y como además habló nada menos que en Londres, cualquier plazo lanzado por él debe ser sometido a análisis.
¿Por qué la mención al plazo máximo de veinte años?
Chance uno: para mostrar que el resultado probable está ahí cerquita porque el mundo, según el canciller, comprende el tema con una nitidez cada vez mayor.
Chance dos: lo hizo para mostrar que el resultado de cualquier reclamo de este tipo se mide en décadas.
Chance tres: para instalar un título concreto en el debate británico sobre las islas, un terreno en el que sin duda Timerman eligió participar al viajar a Londres para una reunión con académicos, al hacerlo sin compromiso diplomático formal con el Foreign Office y al reunirse con parlamentarios conservadores y laboristas.
Pase lo que pase con las islas, nadie es capaz de predecir los tiempos. Pero es obvio que los hechos transitan en la dimensión de las duraciones largas.
Pasaron 180 años de la ocupación de 1833 hasta hoy.
El 2 de abril se cumplirán 31 años de la guerra decidida por la dictadura militar, librada con entusiasmo por el entonces flamante gobierno conservador de Margaret Thatcher y aprovechada por Londres para demostrar que podía disciplinar a los mineros y a los recolectores de basura mientras enviaba una flota para un conflicto atípico entre los librados luego de la Segunda Guerra Mundial.
Uno de los principales participantes británicos de la reunión de especialistas en Londres fue Richard Gott. Historiador y también periodista de The Guardian, Gott es un columnista prestigioso que dedicó tiempo a pensar en el futuro de las islas.
El 24 de diciembre de 2011 Página/12 resumió una columna de Gott sobre el tema. Fue luego de que el Mercosur decidiera que no permitiría a ningún barco con bandera de las islas recalar en sus puertos. Gott dijo que el Reino Unido estaba “dormido” ante el diferendo, explicó que “Sudamérica está cada vez más fuerte y crecientemente unida”, y que por eso Gran Bretaña “debe despertar ante esta nueva realidad”.
Escribió Gott en esa columna: “Tradicionalmente el Foreign Office dice a los periodistas sotto voce que los gobiernos de América latina (y, muy importante, estas alianzas ahora incluyen Estados del Caribe con lazos históricos con Gran Bretaña) hablan con lenguaje fuerte, pero de verdad no apoyan el reclamo argentino sobre las Falklands”. Para el analista, la verdad es que “la música de fondo cambió”. Y lo explica así: “Las naciones de América latina no miran más hacia Europa y hacia los Estados Unidos en busca de apoyo y consejo”. Esas naciones hacen otra cosa: “Crecieron al punto de que quieren hacer lo suyo. Esta semana, el reclamo argentino sobre las Malvinas resultó poderosamente reforzado”.
Como Gott no es un exitista, elaboró una propuesta que hizo circular entre expertos y académicos. Su eje es una fórmula que llama lease-back. En el mundo inmobiliario el lease-back es un contrato mediante el que el propietario de un bien se lo vende a otro y este otro se lo alquila al vendedor. El alquiler contempla, para quien alquila, en este caso el ex propietario, la posibilidad cierta de comprar el bien inmueble luego de un cierto plazo.
Gott se inspiró en dos fuentes. Por un lado, negociaciones sobre este punto entre el Reino Unido y la Argentina antes de la guerra de 1982. Por otro, la cesión de soberanía de Gran Bretaña a China en 1997.
En la hipótesis del lease-back, Londres renunciaría formalmente a la soberanía de las islas, que quedaría asegurada para la Argentina. Al mismo tiempo, se encargaría de gobernarlas por un período largo, que podría llegar a los 50 años.
Claro que, antes, el gobierno argentino debería proponerse no sólo el lease-back sino un trabajo en favor del mecanismo para que caiga simpático en Londres y en las islas.
Caer simpático a los isleños no parece haber sido el objetivo de Timerman en su visita al Reino Unido, de modo que sería irreal decir que existe un Plan Gott en marcha por parte del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Sin embargo, la gira marcó algunas novedades.
Uno de esos elementos nuevos se dio antes de la llegada de Timerman, cuando la Presidenta y el canciller decidieron cambiar el estado de la embajada argentina en Londres. Hasta 2008 había sido embajador Federico Mirré, un diplomático de carrera hábil para relacionarse con el mundo académico y político. Un Gott podía sentirse a gusto conversando con él. La representación quedó desierta hasta el año pasado, cuando llegó Alicia Castro con instrucciones de marcar una presencia fuerte e instalar la discusión sobre Malvinas en el propio Reino Unido.
Dentro de esa línea de acción es que el canciller acaba de mantener sus contactos en Londres. Conviene entender sus movimientos, entonces, a partir de la decisión presidencial de mantener la cuestión de las islas allá arriba en el ranking de prioridades de política exterior. Y con un tono más bien fuerte. Tan fuerte que por primera vez una declaración oficial le pone plazos. Es una jugada audaz, porque en política quien pone un plazo, así sea como conjetura, sabe que el tiempo corre para el otro pero también para el que lo echó a rodar.
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Políticos e intelectuales de Europa llaman al Gobierno del Reino Unido para reanudar el diálogo con la Argentina
Más información (al final de este envío está desplegada.A.A.C.)
Académicos, escritores y periodistas de numerosos países de Europa que integran los 18 Grupos Europeos Pro Diálogo sobre la Cuestión Malvinas mantuvieron hoy una reunión sin precedentes con el canciller Timerman en Londres...

The Guardian apoya el pedido de diálogo argentino sobre las Malvinas

Un columnista del diario británico asegura que el Reino Unido tiene una actitud de "ceguera" frente al conflicto.
Sábado 24 de Diciembre del 2011 | 10:09

El diario inglés The Guardian cuestionó la política del Reino Unido sobre las Islas Malvinas, y uno de sus columnistas consideró que ese país tiene una actitud de "ceguera" al respecto.
Richard Gott, uno de los columnistas del periódico firmó una columna titulada "Gran Bretaña está dormida frente a Argentina y las Malvinas"
Allí sostiene que "para reforzar la ceguera caprichosa de los diplomáticos británicos, el Ministerio de Relaciones Exteriores cerró media docena de embajadas en América Latina, para reducir al mínimo el peligro de recibir opiniones subversivas de capitales extranjeros".
"Todo esto forma parte de la decadencia de Gran Bretaña", consideró Gott en su artículo. "Dado que Argentina y Gran Bretaña tienen razonables reclamos sobre las islas, el sentido común sugiere que los dos países deben reunirse para negociar una solución, y eso es exactamente lo que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha sugerido frecuentemente", continúa el columnista e historiador.
"Ella no ha estado `aumentando la presión´, y menos aún ha estado preparando a los militares argentinos para un ataque. Ella simplemente está reiterando una política de larga data, que está instalada de manera permanente en la constitución del país", argumentó Gott en su columna.
"Lo que cambió en los últimos años es el clima político en América Latina. Nuevos gobiernos aparecieron en todo el continente, con una agenda progresista y nacionalista...están unidos en la creencia de que su continente debe organizarse en beneficio de sus propios pueblos, sin injerencias externas", finaliza.

¿HABRÁ QUIEN ME PUEDA TRADUCIR LITERALMENTE LO QUE SIGUE? .Desde ya, aunque más no sea por leerlo, Muchas gracias. Negro Coria. 10.II.2013

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Prime minister affirms commitment in Christmas message to islanders after Argentina closes ports to Falklands ships

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This is not 1982, and it is foolish of David Cameron to start making wild statements about the Falklands as if it were

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o    Richard Gott
o    The Guardian, Thursday 22 December 2011 20.30 GMT
Stanley, the Falkland Islands. The South American trading bloc, Mercosur, is to close its ports to all ships flying the Falklands flag. Photograph: David Parker/Alamy
In British diplomatic circles, no one dares to even discuss the future of the Falkland Islands. As far as they are concerned, the issue is settled. There is nothing to talk about, still less to negotiate. And this policy is unlikely to change following the news that the South American trading bloc, Mercosur – which includes not only Argentina but Brazil, Paraguay and Uruguay – has agreed to close its ports to all ships flying the Falklands flag.
To reinforce British diplomats' wilful blindness, the Foreign Office has closed half a dozen embassies in Latin America in recent years, to minimise the danger of receiving subversive opinions from foreign capitals. All part of Britain's national decline.
Given that Argentina and Britain both have a good claim to the islands, common sense would suggest that the two countries should meet to negotiate a solution, and that is exactly what Argentina's president, Cristina Fernández de Kirchner, has often suggested. She has not been "ratcheting up the pressure", still less has she been preparing the Argentinian military for an attack. She is merely reiterating a longstanding policy, one that is ensconced permanently in the country's constitution.
Argentina has had a democratic government for nearly 30 years, and the military are wholly discredited as a result of their participation in the "dirty war" of the 1970s as well as for their fruitless assault on the islands in 1982. They are confined to barracks and have neither the funds nor the weapons nor the inclination to seize the islands.
What has changed in recent years is the political climate in Latin America. New governments have appeared across the continent with a progressive and nationalist agenda. They do not always see eye to eye with each other, their views on economic policy may differ, but they are united in believing their continent should organise itself for the benefit of its own peoples without outside interference.
This is an age-old aspiration, dating back to the 19th century, but in recent years new organisations have been created to give this idea coherence. Some deal with the mundane operations of banking and energy, others have more ambitious political plans, notably the recently established Community of Latin American and Caribbean States. All give voice to the desire to go their own way, without the controlling hand of the US – or indeed of Britain, America's close ally.
Sources of oil under the South Atlantic seas are now, of course, part of the equation, and if oil is found in commercial quantities it will be difficult for any company to exploit it without the assistance and co-operation of the Argentinian mainland. In such an event the Foreign Office will be obliged to awake from its long, self-imposed slumber.
The UK complained about Mercosur's action this week, but President José Mujica of Uruguay replied swiftly "we hold nothing against the UK, but we have a lot in favour of Argentina".
Traditionally the Foreign Office tells reporters, sotto voce, that the governments of Latin America (and, importantly, these alliances now include Caribbean countries with historical ties to Britain) speak with forked tongues and do not really support the Argentinian claim to the Falklands.
Yet the truth is that the background music has changed. The countries of Latin America no longer look to Europe and the US for support and advice. They have grown to like doing their own thing. This week Argentina's claim to the Falklands has been powerfully reinforced.

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Britain is asleep over Argentina and the Falklands

South America is growing in strength and increasingly united. Britain must wake up to this new reality
·

http://apoyoamalvinas.cancilleria.gob.ar/

La Embajadora argentina en el Reino Unido, Alicia Castro, lee junto al Canciller Timerman el documento firmado por políticos e intelectuales de Europa que llaman al Gobierno del Reino Unido para reanudar el diálogo con la Argentina.

ACCIÓN DIPLOMÁTICA ARGENTINA EN LONDRES
Políticos e intelectuales de Europa llaman al gobierno
del Reino Unido para reanudar el diálogo con la Argentina
Académicos, escritores y periodistas de numerosos países de Europa que integran los 18 Grupos Europeos Pro Diálogo sobre la Cuestión Malvinas mantuvieron hoy una reunión sin precedentes con el canciller Timerman en Londres y firmaron una convocatoria al diálogo
Destacadas personalidades de la política y la cultura de numerosos países de Europa mantuvieron esta mañana en Londres una reunión sin precedentes con el canciller Héctor Timerman y suscribieron una Declaración convocando al diálogo entre la Argentina y el Reino Unido para resolver en forma pacífica y definitiva la disputa de soberanía por las Islas Malvinas, de acuerdo con las resoluciones aprobadas por las Naciones Unidas y los reiterados llamados de la comunidad internacional.
La embajadora argentina en Londres, Alicia Castro y los presidentes de las comisiones de Relaciones Exteriores del Congreso de la Nación Argentina, senador Daniel Filmus y diputado Guillermo Carmona, formaron parte de la delegación argentina presidida por Timerman que mantuvo un dialogo durante toda la mañana de hoy con políticos, académicos, escritores y periodistas de Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, España, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Reino Unido, Rumania y Suecia que integran los 18 Grupos Europeos Pro Diálogo sobre la Cuestión Malvinas.
Convocatoria al Diálogo entre el Reino Unido y Argentina
Desde hace 180 años existe una controversia entre la Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas, que Gran Bretaña usurpó a Argentina en 1833. Más recientemente, en 1965, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció la existencia de esta disputa de soberanía través de la Resolución 2065. La misma establece que la Argentina y el Reino Unido deben encontrar una solución pacífica, teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de las islas, y exhorta a ambas partes a negociar.
Desde ese momento y hasta 1982 tuvieron lugar negociaciones entre ambos países, en el marco de las cuales se analizaron distintas opciones, incluyendo la posible transferencia de las islas, la administración conjunta y el retroarriendo.
Estas negociaciones se interrumpieron con el comienzo de la guerra en 1982 y nunca se reanudaron. La guerra tuvo lugar cuando la Argentina estaba gobernada por una dictadura militar que persiguió, torturó e hizo desaparecer a 30.000 de sus ciudadanos. Cuando Argentina perdió la guerra, el gobierno militar colapsó, y los gobiernos democráticos posteriores han rechazado unánimemente recurrir  a la guerra por las islas. Argentina está comprometida a través de su Constitución Nacional de 1994 a resolver la disputa de soberanía de manera pacífica, respetando los intereses de los habitantes de las islas.
Desde el retorno de la democracia en diciembre de 1983, la Argentina no constituye una amenaza para el Reino Unido o las Islas Malvinas. En Argentina continental ya vive una gran comunidad de descendientes de británicos perfectamente integrados al quehacer nacional. Argentina ha reiterado su compromiso con el diálogo, y las Naciones Unidas continúan exhortando a ambas partes a reanudar las negociaciones. Todo sugiere que valdría la pena que el Reino Unido restablezca el diálogo que existía antes de 1982.
Sin embargo, el gobierno del Reino Unido se niega a dialogar.
Este llamado al diálogo ha sido apoyado reiteradamente por toda la comunidad internacional. América Latina, en particular, se ha opuesto a lo que considera la persistencia de un enclave colonial en la región y aboga por la pronta reanudación de las negociaciones.
Entretanto, el Reino Unido continúa realizando actividades unilaterales en el área de disputa en el Atlántico Sur -la exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables- en contravención a las resoluciones de las Naciones Unidas. Esto incluye la creciente militarización de la zona por parte del Reino Unido, que ha convertido a las Islas Malvinas en una de las áreas más militarizadas del planeta. América Latina es una zona de paz y la escalada militar británica es motivo de preocupación en todos los países de la región.
En vista de lo expresado, los abajo firmantes deseamos hacer un llamado al gobierno del Reino Unido para reanudar el diálogo con la Argentina. Estos dos países democráticos tienen una larga tradición de amistad y mutua cooperación, y este año coinciden como miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Creemos que solo por medio del diálogo podrán demostrar al mundo su vocación por la paz y el respeto por el derecho internacional.
Londres, 6 de febrero de 2013

A Call to Dialogue between United Kingdom and Argentina
Over the past 180 years there has been a dispute between Argentina and the United Kingdom over the sovereignty of the Malvinas/Falkland Islands, which Britain seized from Argentina in 1833. In more recent times, in 1965, the UN General Assembly recognized the existence of this sovereignty dispute through Resolution 2065. This states that Argentina and the UK must find a peaceful solution, taking into account the interests of the inhabitants of the islands, and it calls on both sides to negotiate.
From then on, until 1982, negotiations did take place between the two countries, and various options were discussed, including the possible transfer, a joint administration, and leaseback.
Those negotiations were interrupted by the outbreak of the war in 1982, and they have never been resumed. The war took place when Argentina was ruled by a military dictatorship that persecuted, tortured and disappeared some 30,000 of its citizens. When Argentina lost the war, the military government collapsed, and subsequent democratic governments have unanimously rejected any recourse to war over the islands. Argentina is committed by its Constitution of 1994 to resolve the sovereignty dispute peacefully, respecting the interests of the islands inhabitants.
Since the return of democracy on December 1983, Argentina represents no threat to the UK or to the Malvinas/Falkland Islands. Mainland Argentina is already home to a large community of British people who are well integrated into national affairs. Argentina has consistently reiterated its commitment to dialogue, and the United Nations continues to urge both sides to resume negotiations. Everything suggests that it would be worthwhile for the United Kingdom to re-establish the dialogue that existed before 1982.
Yet the UK government consistently refuses to talk.
The call for dialogue has been supported by the entire international community. All the countries of Latin America, in particular, have opposed what they see as the survival of a colonial enclave in the region, and they argue in favour of the urgent resumption of negotiations.
Meanwhile, the UK continues to undertake unilateral activities in the disputed area of the South Atlantic - the exploration and exploitation of natural resources, renewable and non-renewable - in violation of UN resolutions. This has included the increasing militarization of the area by the United Kingdom, making the Malvinas/Falkland Islands into one of the most militarized areas in the world. Latin America is a region of peace, and British military build-up is a concern to all countries of the region.
In view of the above, we, the undersigned, call upon the UK government to resume the dialogue with Argentina. These two democratic countries possess a long tradition of friendship and mutual cooperation, and this year they are both members of the UN Security Council. We believe that only through dialogue can they show the world their vocation for peace and adherence to international law.”
London, 6 February 2013

La Embajadora argentina, Alicia Castro, hace un balance del encuentro con destacadas personalidades de la política y la cultura de numerosos países de Europa durante la cual se suscribió una Declaración convocando al diálogo entre la Argentina y el Reino Unido para resolver en forma pacífica y definitiva la disputa de soberanía por las Islas Malvinas, de acuerdo con las resoluciones aprobadas por las Naciones Unidas y los reiterados llamados de la comunidad internacional

Londres, jueves 6 de febrero de 2013. El profesor Marcelo Kohen, especialista en la Cuestión Malvinas, refiere su relación con la problemática y explica las nociones básicas que sostienen, en el marco del derecho internacional, la legitimidad del reclamo argentino

Marcelo Vernet, escritor, es uno de los peticionarios argentinos ante el Comité de Descolonización de la ONU, y un testigo de la exclusión británica de la población argentina de las Islas Malvinas, ya que es tataranieto de Luis Vernet, gobernador argentino expulsado de allí. 

Reflexión de la abogada Sophie Thonon Wesfreid quien es una destacada luchadora en defensa de los derechos humanos y apoya el pedido de diálogo de nuestro país para encontrar una solución pacífica a la Cuestión Malvinas.

Reflexión del periodista británico y miembro del Grupo Europeo Pro Diálogo en la Cuestión Malvinas.

La Embajadora argentina en el Reino Unido, Alicia Castro, lee junto al Canciller Timerman el documento firmado por políticos e intelectuales de Europa que llaman al Gobierno del Reino Unido para reanudar el diálogo con la Argentina.

Conferencia de prensa del Canciller Timerman en la Residencia Oficial argentina en Londres

CANCILLERÍA PRENSA Esmeralda 1212 Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina4819 700   <info@cancilleria.gob.ar>,

PÁGINA DE VTGM PARA ENCONTRAR NOTICIAS S/ ISLAS MALVINAS http://www.malvinasonline.com.ar/



Embajada Argentina
Londres

Islas Malvinas.
Argentina, sus derechos, y el diálogo necesario.


ENCUENTRO DE LOS GRUPOS EUROPEOS
PRO - DIÁLOGO SOBRE LA CUESTIÓN MALVINAS
LONDRES, 5 AL 7 DE FEBRERO DE 2013


¿Por qué no es aplicable el derecho de libre determinación a los habitantes de las Malvinas como sostiene el Reino Unido?
El derecho a la libre determinación no es un derecho reconocido a cualquier comunidad humana establecida sobre un territorio, sino únicamente a los pueblos. Los actuales habitantes de las Islas Malvinas no son reconocidos como un “pueblo” por las resoluciones de las Naciones Unidas, a diferencia de los casos clásicos de colonialismo en que un pueblo preexistente es víctima de la instauración de una dominación colonial.
El Reino Unido ocupó las islas y expulsó de ellas al Estado que se encontraba ejerciendo soberanía. Procedió luego a llevar a sus propios colonos y a controlar férreamente la política migratoria de un territorio aislado.
Es el gobierno colonial quien decide hasta el día de hoy la composición poblacional del territorio. Se trata de una reducida población cuya demografía no crece naturalmente, sino que es dependiente de las necesidades económicas y administrativas del gobierno colonial. Ninguna resolución de las Naciones Unidas sobre la Cuestión de las Islas Malvinas se ha referido a la libre determinación.
La Asamblea General expresamente rechazó la inclusión de ese principio en las resoluciones sobre Malvinas. Los habitantes británicos de las islas gozan indiscutiblemente de derechos civiles y políticos, pero no tienen el derecho de decidir la controversia de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido. Los actuales habitantes de las Islas Malvinas son británicos, pero el territorio en el que viven no lo es. La Argentina que reclama el diálogo no pretende quitarles su identidad, ni cambiar su modo de vida.

¿Qué garantías ofrece el Gobierno argentino a los habitantes de las islas?
En Argentina continental vive la comunidad de descendientes británicos más grande de la
región, integrados a todas las actividades del quehacer nacional. La Argentina está comprometida a respetar la identidad y el modo de vida de los habitantes de las Islas Malvinas, tal como lo prescribe la Constitución Nacional.

Islas Malvinas.
Acuarela detalle.
1829.

¿Qué efectos puede tener un referéndum?
Ninguno, desde el punto de vista del derecho internacional. Un referéndum entre los habitantes de las islas en nada altera la esencia de la Cuestión de las Islas Malvinas y su previsible resultado no pone fin a la disputa de soberanía, ni a los incuestionables derechos argentinos.

¿Quién descubrió las Islas Malvinas?
Las Islas Malvinas fueron descubiertas por los españoles en 1520 y desde entonces comenzaron a aparecer en mapas y cartas de navegación españolas bajo distintos nombres. Quedaron bajo indiscutido control y jurisdicción de España, reconocida por todas las naciones europeas, incluido el Reino Unido, a través de varios tratados internacionales firmados en los siglos XVII y XVIII.

¿Quiénes fueron los primeros residentes?
En las islas no había pobladores originarios. Los primeros residentes fueron franceses que se establecieron en 1764 y las llamaron îles Malouines.
Enterada España de la presencia francesa, protestó y obtuvo el reconocimiento expreso de su soberanía por parte del rey de Francia. El establecimiento fue transferido por los franceses a manos españolas. Entre 1765 y 1770 y entre 1771 y 1774 se instaló una pequeña guarnición británica en uno de los islotes del archipiélago, que fue desalojada primero por los españoles y retirada en 1774, quedando España en exclusivo control de todo el archipiélago.

¿Quiénes gobernaban las islas?
Desde 1767 hasta la época de la independencia argentina de España, se sucedieron 32 gobernadores residentes en las Islas Malvinas, dependientes de las autoridades españolas de Buenos Aires.

¿Cómo y cuándo llegó la población argentina a las Malvinas?
Al comenzar el proceso independentista argentino, las islas fueron parte de los territorios heredados de España. En 1820 el Gobierno de Buenos Aires tomó formalmente posesión de las Islas Malvinas. El diario The Times de Londres informó sobre este hecho, sin protesta alguna del Gobierno británico. Luego de varios años de presencia en las islas, Buenos Aires designó en 1829 como Comandante político y militar a Luis Vernet, quien desarrolló una tarea pionera en las islas. El diario de su esposa, María Sáez, criolla, recuerda la dureza de esos primeros tiempos.
Su hija, Malvina, fue la primera persona registrada que nació en las islas. Los pobladores llevados por Vernet construyeron viviendas y saladeros. El Gobernador impulsó la instalación de trabajadores que se dedicaron a la cría de ganado y a prestar servicios a los buques que recalaban en viajes de caza y pesca.

1520
1767-1811
32 Gobernadores
españoles
1806-1807
Invasiones inglesas
Descubrimiento

¿Qué hizo la Argentina ante la usurpación?
Las autoridades argentinas reclamaron de inmediato ante una agresión injustificada, llevada a cabo en tiempos de paz, entre dos naciones amigas.
El reclamo ha sido permanente desde el momento mismo de la usurpación. En 2013 se cumplen 180 años de este acto de fuerza. Los británicos son conscientes desde fechas muy tempranas de su falta de derechos y la debilidad de su posición, fruto de un acto de fuerza. El Duque de Wellington, Primer Ministro británico, escribió al Foreign Office: "He revisado todos los papeles relativos a las Malvinas. De ninguna manera encuentro claro que alguna vez hayamos sido titulares de la soberanía de dichas islas".

¿Qué pasó en las islas luego de 1833?
Desde la ocupación ilegal, el Gobierno británico inició un proceso de instalación de familias de origen británico en las Malvinas, impidiendo la inmigración y compra de tierras por parte de ciudadanos argentinos. Al mismo tiempo, el Gobierno británico se negó de manera terminante a discutir las protestas argentinas y a solucionar el conflicto.

¿Por qué el interés británico en las Malvinas?
Desde el siglo XVIII, Gran Bretaña quiso tener el control del Atlántico Sur, pero España se lo impidió.
En este marco se inscriben las invasiones inglesas de 1806 y 1807, en que los británicos invadieron y trataron de ocupar sin éxito Buenos Aires. Cuando el Reino Unido se consolidó como primera potencia naval luego de las guerras napoleónicas, redobló su interés estratégico en el Atlántico Sur, que aún prevalece.


¿Cómo se produjo el desalojo de la Argentina de las Islas Malvinas? ¿Quién agredió a quién?
En 1831, un buque de guerra estadounidense, el Lexington, arrasó la población de las Malvinas en represalia porque el Gobernador argentino Vernet había requisado naves de ese país que cazaban focas ilegalmente en las islas. La fuerza estadounidense destruyó instalaciones y las defensas del lugar. El ataque afectó profundamente a la comunidad y muchos pobladores partieron al continente ante el temor a nuevos episodios. No obstante, el establecimiento no fue abandonado y nuevas autoridades fueron enviadas por Buenos Aires. En estas circunstancias, Gran Bretaña despachó dos naves de guerra a las Malvinas con órdenes de tomar las islas. El 3 de enero de 1833 el Reino Unido expulsó mediante un acto de fuerza a las autoridades argentinas, la guarnición militar y sus familias, prohibiendo su regreso.
Retrato de Luis María Vernet.
Gobernador argentino de las Islas Malvinas.
1820 Toma posesión
Argentina
1829 Luis Vernet Gobernador
1833 Protestas
Argentinas




¿Qué dicen las Naciones Unidas sobre la Cuestión de las Islas Malvinas?
La Organización de las Naciones Unidas define la Cuestión de las Islas Malvinas en la Resolución 2065 (XX) y subsiguientes de la Asamblea General, como un caso colonial especial y particular que involucra una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido, la cual debe ser resuelta mediante negociaciones entre las dos partes, teniendo en cuenta los intereses de la población de las islas. Desde 1965, distintos órganos de las Naciones Unidas han aprobado más de 40 resoluciones llamando a las partes a encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía. La Cuestión de las Islas Malvinas incluye también a las Islas Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

¿Alguna vez hubo negociaciones de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido?
Desde 1966 hasta 1982 ambos países mantuvieron negociaciones y la Argentina hizo un gran esfuerzo para mejorar las condiciones de vida de los isleños a través de medidas prácticas. Se contemplaron soluciones como la transferencia, la administración conjunta o el retroarriendo de las islas.
Hubo documentos redactados, acordados e incluso inicializados por los negociadores, en los que el Reino Unido aceptó reconocer la soberanía argentina.
La actitud intransigente de los sectores con intereses económicos en las islas impidió una solución.
Llama la atención que el Reino Unido haya negociado con una dictadura militar y no esté dispuesto a hacerlo ahora con un gobierno democrático y popular que ha condenado la guerra y asigna un papel central al respeto por los derechos humanos.

¿Qué ocurrió en 1982?
En abril de 1982, la dictadura militar que gobernaba de facto la Argentina llevó al país a la guerra en un intento por mantenerse en el poder y continuar imponiendo un modelo económico de ajuste y miseria. La actitud de ambos gobiernos impidió un desenlace pacífico.
El conflicto no alteró la naturaleza de la controversia, que continúa pendiente de negociación y resolución, según lo reconoció la Asamblea General de Naciones Unidas en noviembre de 1982 y en varias resoluciones posteriores.
Memorándum de
entendimiento sobre la Cuestión Malvinas. 1968.
1965 Resolución 2065 de ONU
1966-82 Negociaciones de soberanía
Hoy

¿Representa hoy la Argentina una amenaza militar para los habitantes de las islas?
La Argentina no constituye una amenaza militar para el Reino Unido. No existe ninguna posibilidad de que la Argentina vaya a la guerra por las Islas Malvinas. La presencia de una base militar británica, en cambio, constituye un riesgo para la región. Varias organizaciones, entre ellas la Campaña para el Desarme Nuclear (CND) del Reino Unido, han manifestado su preocupación al respecto. La Argentina es un país pacífico, comprometido con la justicia y la verdad desde la recuperación de su democracia. La obligación de resolver la disputa de soberanía exclusivamente por medios pacíficos y respetando el modo de vida de los habitantes de las islas tiene jerarquía constitucional. Una cláusula de la Constitución Nacional así lo establece.

¿Quién apoya el diálogo y la reanudación de negociaciones?
La comunidad internacional en su conjunto llama reiteradamente al diálogo, a través de un
gran número de resoluciones y declaraciones, no solo de Naciones Unidas, sino de la Organización de Estados Americanos (OEA), el MERCOSUR, la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el Sistema de Integración Centroamericano (SICA), las Cumbres Iberoamericanas, las Cumbres de América del Sur con Países Árabes (ASPA), las Cumbres de América del Sur y África (ASA) y el G-77 más China (131 países).



¿Quién se niega al diálogo?
El Gobierno del Reino Unido.

¿Cuál es la posición de América Latina?
Las Malvinas son una causa regional y una causa global. Todos los países de la región reconocen a las Malvinas como parte integrante del territorio nacional argentino y manifiestan su rechazo a la permanencia de un enclave colonial en el sur del Continente.
Asimismo, la región rechaza las actividades unilaterales británicas de exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables en la Plataforma Continental argentina, así como la presencia y los ejercicios militares británicos. En las Islas Malvinas hay una población de aproximadamente 2.800 personas de las cuales sólo 1.339 nacieron en las islas y más de 1.500 son soldados.
No es racional que los “deseos” de una pequeña comunidad obstruyan la relación entre dos países y dos regiones.

¿Qué representa este mapa?
MAPA: Las Islas Malvinas están a menos de 500 kilómetros de las costas argentinas y a 13.000 kilómetros del Reino Unido.

El mapa es la evidencia gráfica de las características de la disputa. Las Islas Malvinas están a menos de 500 kilómetros de las costas argentinas y a 13.000 kilómetros del Reino Unido.
El Reino Unido y la República Argentina tienen la oportunidad de dar un ejemplo al Mundo solucionando la Cuestión de las Islas Malvinas por medios pacíficos y diplomáticos.
Por encima de todo, tienen la obligación y la responsabilidad de no dejar sin resolver la controversia y sus consecuencias a las futuras generaciones.

Embajada Argentina
Londres
Hacia al futuro
"Aquí se aprende a defender la Patria...
                                       RAÚL SCALABRINI ORTIZ 
Fuente:IEPPES

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