5 de Septiembre de 2013
Explicaciones del fiscal Dante Vega
Cómo será el proceso contra Romano en Mendoza
Cómo será el proceso contra Romano en Mendoza
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El ex juez acusado de amparar delitos de lesa humanidad, llegó anoche a Mendoza. El fiscal federal de delitos de lesa humanidad, Dante Vega, pidió mirar la imagen de Romano esposado con reflexión sobre la responsabilidad civil en la dictadura.
por MDZ Sociedad
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El ex juez mendocino Otilio Romano, acusado de amparar delitos de lesa humanidad, llegó al aeropuerto Gabrielli a las 23:45 de ayer mediante un gran operativo de seguridad.
Dante Vega, fiscal federal de delitos de lesa humanidad, contó a través de MDZ Radio cómo será el proceso judicial que se le avecina.
Dante Vega, fiscal federal de delitos de lesa humanidad, contó a través de MDZ Radio cómo será el proceso judicial que se le avecina.
“Nosotros no tuvimos intervención activa en el arribo traslado o alojamiento en cárcel, sí fuimos notificados y ahora lo primero que hay que resolver es el trámite procesal en sí de la situación de Romano”, contó Romano en Te digo lo que pienso.
Vega precisó que “la regla es que nadie puede ser juzgado en rebeldía, él se encontraba en un camino intermedio porque ya había declarado en indagatoria. Después se da a la fuga y el expediente queda detenido a la espera de la extradición”.
“Ahora hay que reanudar ese procedimiento y en los próximos días podrá juntarse la causa de Romano con otras causas y celebrarse el juicio oral y público”, aseguró el fiscal federal.
El destituido magistrado aterrizó minutos antes de medianoche en el aeropuerto Francisco Gabrielli y, tras más de una hora de trámites burocráticos, salió escoltado por una veintena de uniformados de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Federal.
“Romano tuvo una gran trayectoria judicial y la imagen de él esposado debe servir, más que para el morbo, para la reflexión del papel de los civiles y la justicia en el terrorismo de Estado”, consideró Vega.
Romano está acusado de haber sido partícipe primario en 103 delitos de lesa humanidad, al no haber investigado denuncias por torturas, secuestros y desapariciones cometidas entre 1975 y 1983, cuando se desempeñaba como fiscal federal.
Fuente:Mdz.com
Envío:Agnddhh
05.09.2013
Chile extraditó a Romano para que sea juzgado en Argentina
Su regreso al país permitirá que avance la causa en la que está procesado por más de 100 delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar, cuando fue fiscal en Mendoza.
Por: Gerardo Aranguren
Romano viajó custodiado por agentes de Interpol Argentina, quienes se encargaron del traslado desde Santiago de Chile. En Mendoza quedará detenido a disposición del juez federal Walter Bento, quien lleva la instrucción de la causa en la que está imputado por un centenar de crímenes de lesa humanidad.
En las próximas horas, el magistrado deberá decidir si dicta la prisión preventiva de Romano, como solicitaron las querellas y la fiscalía. Mientras tanto, el ex camarista permanecerá bajo la órbita del Servicio Penitenciario Federal, en la Unidad 32, ubicada en el palacio de los tribunales mendocino.
El traslado de Romano se produjo tras un proceso judicial que se extendió durante dos años. Recién el 21 de agosto la Corte Suprema de Chile aprobó su extradición.
Horas antes de su traslado, el juez destituido fue detenido por agentes de Interpol de la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile, retirado de su departamento en la localidad balnearia de Reñaca. Según medios chilenos, salió de su departamento con su rostro cubierto por una campera para evitar ser fotografiado.
Desde su residencia, el ex juez fue trasladado por tierra a la sede de Interpol de Santiago de Chile. Allí se le realizaron los exámenes de salud de rutina y pasadas las 20 (hora de Argentina) fue entregado a los agentes de Interpol Argentina para embarcarse hacia Mendoza.
La llegada de Romano al país había sido manejada con reserva por las autoridades del juzgado, quienes se notificaron ayer mismo del traslado inmediato del ex juez prófugo. La difusión masiva de la noticia fue realizada por el embajador argentino en Chile, Ginés González García, quien anunció la inminente llegada: "Esta noche se efectúa la extradición de Otilio Romano a la Argentina", escribió ayer al mediodía el ex ministro de Salud en Twitter.
La fuga de Romano se produjo en agosto de 2011. Pocos días después el Consejo de la Magistratura lo suspendió en sus funciones tras quedar procesado por más de 100 delitos de lesa humanidad.
Con su retorno al país se espera que pueda ser incluido en el juicio oral que comenzará el próximo 11 de noviembre, el cuarto que se realiza en esa jurisdicción por crímenes cometidos en la última dictadura. Su causa judicial está en la etapa final de instrucción, que debería completarse en breve, según confirmaron fuentes judiciales, y ya quedaría en condiciones de sentarse en el banquillo de los acusados.
Por ahora, ese debate tiene como único imputado a Enrique Blas Gómez Saá, quien fue segundo jefe de Inteligencia del Ejército en la provincia. Tanto la querella del Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos como la Unidad de Derechos Humanos a cargo del fiscal Dante Vega reclamaron al TOF 1 la acumulación de las causas. Si lo acepta, se llegará a un megajuicio, con 41 imputados por delitos contra más de 100 víctimas.
Fuente:TiempoArgentino
Envío:Agnddhh
OTILIO ROMANO VOLVIO AL PAIS EXTRADITADO DESDE CHILE Y QUEDO DETENIDO
Preso en una cárcel común de Mendoza
Otilio Romano volvió esposado y con una fuerte custodia a los tribunales mendocinos.Imagen: Télam
El ex camarista federal mendocino, acusado de participar en un centenar de secuestros, tormentos y homicidios, había huido hace dos años. Fue trasladado al penal de San Felipe y alojado en el pabellón para procesados y condenados por delitos de lesa humanidad.
Durante cuatro décadas recorrió los pasillos de tribunales como fiscal y como juez. Llegó a ser presidente y hombre fuerte de la Cámara Federal de Mendoza, a la que convirtió en el principal obstáculo para el avance de las causas por delitos de lesa humanidad en Cuyo. El miércoles a la noche, luego de dos años en Chile, país al que huyó disfrazado de perseguido político para intentar evadir la Justicia, Otilio Roque Romano volvió extraditado al edificio de Avenida España y Pedro Molina, esta vez como imputado, y pasó la noche en el calabozo. El juez federal Walter Bento le informó por la mañana el dictado de su prisión preventiva por su participación en un centenar de secuestros, tormentos y homicidios entre 1975 y 1983, cuando era fiscal federal y eventualmente juez subrogante, y ordenó su traslado al penal de San Felipe, donde compartirá el pabellón especial destinado a represores procesados y/o condenados por delitos de lesa humanidad.
“Este es un mensaje de esperanza y de ejemplo, porque Argentina es un país ejemplo en el mundo por estar juzgando los crímenes de la dictadura, y ahora por juzgar la complicidad civil como es este avance en el caso Romano”, celebró el abogado Pablo Salinas, querellante por el Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos. Salinas confesó sentir “una profunda satisfacción por la resolución dictada por la Corte de Chile, respetuosa del derecho internacional”, en referencia al fallo de la Suprema Corte de Justicia que confirmó la decisión de extraditar al ex magistrado, que huyó al país vecino el 24 de agosto de 2011, cuando el Consejo de la Magistratura se aprestaba a suspenderlo y quitarle los fueros que le permitían seguir en libertad.
La experiencia de ver a Romano esposado y con un chaleco antibalas en el que fuera su hábitat natural como juez fue “conmocionante”, coincidieron quienes supieron compartir con el ex juez el edificio de tribunales. “En el ’84 fue camarista y todo ese tiempo fue una especie de Dios. Era quien tenía todo el poder y ahora se lo ve esposado y sin nada que pueda manejar a su gusto y placer. Mucha gente acá entró a trabajar gracias a él. Fiestas, cumpleaños, agasajos, almuerzos, fotos, son muchos los recuerdos que empleados y profesionales tienen de Romano”, le explicaron en los tribunales mendocinos.
El miércoles a la noche, el ex juez, destituido por el Consejo de la Magistratura cuando ya estaba procesado por delitos de lesa humanidad, fue trasladado en medio de un fuerte operativo, que contó con la custodia de más de 20 efectivos de la Federal y en el que el imputado llevó puesto un chaleco antibalas. Un grupo de familiares de ex detenidos desaparecidos se concentró en las inmediaciones de tribunales para repudiarlo tras su retorno forzado desde Chile. “Mendoza es la provincia que tiene más profugados de la Justicia federal por delitos de lesa humanidad, y eso en gran medida es responsabilidad de la misma Justicia”, destacó Nino Bonoldi, hermano de una detenida desaparecida.
Romano, de 70 años, pasó la noche en el calabozo de la Unidad 32 de los tribunales federales, de la que salió por la mañana rumbo al despacho de Walter Bento. “Dicté la prisión preventiva y el traslado a la cárcel de San Felipe”, informó luego el juez federal, que también firmó ayer el acta de elevación a juicio al Tribunal Oral Federal Nº 1 de Mendoza. Bento agregó que “no hubo ningún planteo” de la defensa de Romano, cuyos defensores tendrán ahora diez días para ofrecer las pruebas para el juicio oral.
“Esto genera muchísima satisfacción a los familiares, a las víctimas y a miembros de los organismos que tantos años esperamos justicia y que habíamos sido frustrados por las leyes de impunidad, obediencia debida y punto final, y luego por el hecho de que Romano se fugó, quedó prófugo y frustró por dos años el derecho de las víctimas”, explicó Salinas, quien celebró “la determinación del juez Bento de enviarlo a cárcel común como corresponde”. El abogado destacó la decisión “muy fuerte de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación para que los juicios se hagan lo más rápido posible y no se pueda seguir frustrando el derecho de las víctimas de obtener justicia”. “Esperamos que se inicie el juicio el 11 de noviembre”, concluyó.
Los abogados querellantes y los representantes del Ministerio Público Fiscal solicitaron que Romano sea juzgado en el cuarto proceso oral y público por delitos de lesa humanidad en Mendoza, que comenzará dentro de dos meses. Hasta el momento ese proceso tiene apenas un acusado, el ex agente de Inteligencia del Ejército durante la dictadura Enrique Blas Gómez Saá, que está imputado por delitos en perjuicio de apenas tres víctimas: Roberto Edmundo Vélez, Oscar Martín Guidone y Martín Lecea. Organismos de derechos humanos y fiscales piden que se acumulen las causas ya elevadas al tribunal que integran Alejandro Piña, Juan Antonio González Macías y Alberto Fourcade, decisión que permitiría concretar un megajuicio con casi cuarenta imputados. De aceptar los jueces ese criterio, Mendoza sería protagonista de un proceso atípico que no sólo incluiría a militares retirados, ex policías y agentes civiles de inteligencia, sino también a cinco ex miembros del Poder Judicial. Además de Romano, ex fiscal y juez federal subrogante entre 1975 y 1983, podrían acompañarlo otros cuatro ex magistrados acusados de omitir denunciar e investigar secuestros, torturas y homicidios. Se trata de Luis Francisco Miret, Rolando Evaristo Carrizo, Gabriel Guzzo y Guillermo Max Petra Recabarren.
Fuente:Pagina12
Envío:Agnddhh
Romano quedó detenido con prisión preventiva ni bien llegó a Mendoza
06.09.2013
En la madrugada de ayer el ex camarista arribó en un vuelo desde Santiago de Chile, de donde fue extraditado
El juez Walter Bento decidió que el ex magistrado, destituido en 2011 y prófugo por dos años, sea alojado en el penal de San Felipe. Deberá responder por 103 imputaciones por delitos de lesa humanidad de cuando era fiscal federal.
El ex camarista federal Otilio Irineo Roque Romano, procesado por violaciones a los Derechos Humanos antes y durante la última dictadura y destituido en 2011, llegó ayer extraditado desde Chile y quedó detenido con prisión preventiva por orden del juez Walter Bento. Tras más de dos años estar prófugo de la justicia argentina, Romano deberá responder por 103 imputaciones por delitos de lesa humanidad.
Desde su arribo al país quedó alojado en un calabozo de la Unidad 32 de los Tribunales Federales mendocinos, y ayer el juez Bento dispuso su traslado al penal de San Felipe. Romano fue destituido el 15 de diciembre de 2011, cuando ya se había fugado del país aún siendo juez, aunque suspendido en sus funciones.
"Romano no merece continuar en el ejercicio de la magistratura por no tener las condiciones morales para ostentar tan alto honor", sentenció en aquella oportunidad el Jurado de Enjuiciamiento integrado por las camaristas María Alicia Noli y María Susana Najurieta; los senadores Rolando Adolfo Bermejo y Emilio Alberto Rached; los diputados Oscar Edmundo Nicolás Albrieu y Ricardo Buryaile, y el abogado Fabián Antonio Sahade.
¿Por qué huyó?
Los fiscales Omar Palermo y Javier Augusto De Luca, de la Oficina de Asistencia en Causas por Violaciones a los Derechos Humanos en Mendoza, acusaron a Romano por "participación criminal primaria en los delitos de homicidio agravado en 35 hechos, privación abusiva de la libertad agravada en 20 y tormentos en otros 39". Luego, se agregaron otros casos hasta superar el centenar.
Una acusación similar se desplomó sobre su ex colega Luis Francisco Miret. Ambos se desempeñaban en la Justicia Federal mendocina, en la que ya en democracia ascendieron hasta llegar a Camaristas. Romano fue además, en ese contexto, uno de los jueces que dictó una medida cautelar que mantuvo frenada la Ley de Medios Audiovisuales.
A sus 70 años, Romano afronta cargos que podrían llevarlo a una condena a prisión perpetua. Y la resolución podría salir rápidamente, ya que el 11 de noviembre se iniciará en Mendoza un juicio oral en el que su nombre podría incorporarse a la lista de acusados, que por ahora sólo incluye al ex agente de Inteligencia del Ejército Enrique Blas Gómez Saá. Según quedó establecido en el juicio político en el que fue destituido, Romano "desempeñó sus funciones de fiscal federal en una abultada cantidad de casos y, paradójicamente, cuando más se necesitaba la garantía de contar con funcionarios judiciales independientes (...), él desdeñaba reiteradamente los reclamos, denuncias y hasta clamores de los detenidos en función de aquellas leyes de seguridad nacional o los de sus familiares, así como los de tantos otros de los que jamás se supo su paradero".
También se estableció que Romano supo de las detenciones ilegales, robos, torturas y vejaciones que sufrieron los detenidos del régimen. Pero "no propuso ninguna medida de investigación o de trámite respecto de denuncias de secuestro o de desaparición de personas o en los cuales omitió la investigación de delitos de torturas, apremios ilegales y violaciones, de los que tomó conocimiento".
Fuente:TiempoArgentino
Envío:Agnddhh
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