Sobre una pared vieja, bastante destruída, en el mismo lugar donde mataron a "Riqui", pintamos el mural. Bajo la lluvia, el sábado 2 de enero alrededor de las 19.30 hs. comenzamos el trabajo.
Esta vez , en Sarmiento 3700, por Miguel Angel Nicolau, Germán Bianchi y Ricardo Meneguzzi "Riqui". Militantes Montoneros de la Juventud Peronista.
Estuvieron presentes la mamá, el hermano con su esposa y su hijo y la hermana de "Riqui", lo que dió un sentido ,aún más profundo a la tarea .También integrantes del Movimiento Evita, de Madres de Plaza de Mayo-Rosario, compañeros, amigos y vecinos del barrio y algunos familiares nuestros, que nos ayudaron trayendo mate (gracias Cecilia) y cámara (gracias Mariana). El nombre de "Riqui" quedó en ésa pared, pintado por sus hermanos a quienes agradecimos y agradecemos en éste espacio, su compañía, sus recuerdos y su calidez.
Como siempre al terminar de pintar, un compañero dijo unas palabras, en éste caso fue Luis Megías, se leyeron los nombres y uno a uno fuimos diciendo PRESENTES. Luego de los aplausos Hugo Papalardo invitó a cualquiera de los presentes a decir unas palabras y fue la mamá de Riqui quien lo hizo.
Dijo algo así:..."cuando mi hijo me contó lo que hacía, recuerdo como si fuera hoy, me dijo mamá no me mueve el odio, me mueve el amor, amor a la gente, porque mientras haya un chico en la calle ó un obrero explotado, yo voy a seguir en lo que hago"...
Gracias Nelly, por tu valentía, por asumir la militancia de tu hijo, por tus palabras, tu emoción y la de tus otros hijos, por el coraje de decir en público lo que hacía Riqui , que era nada más y nada menos que tratar de cambiar la realidad de aquellos días.
Como imaginan fue una "pintada" bastante especial.
7 comentarios:
Lamento haber faltado a la cita. Igual tuve presente todo el día la figula de Miguel Angel Nicolau quien fuera el maestro de vida y militancia de muchos uesitos de nosotros en aquel entonces. Un abrazo a la mamá de Riqui y a todos los compas que mantienen viva la memoria para que otro país y otro mundo sea posible. [cholo budassi de san nicolás]
Cuántos sentimientos encontrados.
Revivir todo lo sucedido, en el preciso lugar del
asesinato de Riqui, fue,( sobre todo para Nelly, su mamá, y sus dos hermanos), infinitamente doloroso.
Pero el objetivo que uds. se han propuesto, de mantener viva la memoria, así como la calidez, la contención y la serenidad que uds. aportan al llevar a cabo esa tarea, hace que ese dolor tan fuerte, tome un sentido y sea, de esa manera, más soportable.
Gracias por todo.
Ani
Recuerdo el encuentro con Riqui, unos días antes de ese fatídico 27, por la avda. Pellegrini, creo que a la altura de Entre Ríos. Habíamos vuelto hacía poco de nuestro viaje a Mar del Sur, junto a otras dos personas. Decidimos saltarnos algunas normas para poder vernos, a pesar del riesgo que suponía y darnos ánimos mutuamente ante los tiempos difíciles que vivíamos. Lo estoy viendo, sentado a mi lado -muy poco tiempo- con su delgadez y su ademán de pasarse la mano por el cabello y hablando sobre lo complicado que era conseguir un lugar seguro para dormir.
No nos imaginábamos que sería la última vez, pero nos despedimos con la mirada un poco perdida y dando por hecho que, a esas alturas, no nos quedaba otra; había que seguir.
Cuando Nelly dice eso que lo movía el amor a la gente, encaja perfectamente con unos de sus estribillos preferidos de aquella época, que no me acuerdo qué grupo cantaba y que decía…”he vivido por la alegría, por la alegría he ido al combate, por la alegría muero…”.
La alegría que significaba vivir peleando por un mundo mejor; de encontrarle sentido a tu existencia, de ser útil a los demás.
En esa vetusta pared, tan desgajada como los barrios por donde militó, figura el nombre de una persona comprometida con su tiempo.
Me queda también la alegría de haberlo conocido, y que aún hoy esté presente en el recuerdo de todos nosotros, sus amigos.
A su familia, que mas puedo decirles que los quiero y lamento no haber podido estar con ellos en este otro momento de dolor.
Eduardo
Lamentablemente me enteré de este homenaje, dos días después de que sucedió.
A Riqui y a su familia los conocí cuando tenia 15 años, ahora con casi medio siglo a cuestas y con mi hijo que ya es un hombre de 31 años tengo tan presente esos años de adolescencia como cuando nos encontrabamos a cantar, a militar, a comer un pancho o cuando vivimos en la casa de los Meneguzzi (cuando nació Pedro, mi hijo) hasta que consiguiéramos la nuestra ¡tanta generosidad! Revivir lo sucedido es doloroso pero sanador, poder contar lo sucedido a las generaciones más jóvenes es el único reaseguro de que esto no vuelva a suceder nunca más. Mi alegría de haber conocido una persona entrañable como Riqui y a toda su familia, especialmente a Nelly a quién adoro.
Salud a los compañeros que generan estos encuentros
Marita Prieto
Eran jòvenes y no pensaban en morir, ni en tener que huir de su paìs.Querìan cambiar la historia. cambiarla por un mundo mejor, un mundo con solidaridad y con justicia para todos.
Pero fueron objeto de una cacerìa feroz. Y hubo treinta mil, secuestrados, torturados, asesinados, separados de sus hijos.
Por ellos, porque estàn y estaràn marcàndonos el camino, no olvidamos, no olvidaremos.Y aunque se nos vaya la vida, vendràn otros, porque siempre habrà uno màs, con el corazòn joven, soñando una vida màs feliz.
Gracias, en mi nombre y el de mi familia, por todo el afecto recibido. Gracias, Ani, mi muchacha querida, gracias Eduardo, por tu enorme generosidad, gracias Marita, por no olvidar, gracias al nicoleño, tambien yo te recuerdo. Gracias nuevamente a todos con mi corazòn Nelly (mamà de Riqui)
A todos, gracias por sus palabras y en especial a Nelly, pocas veces hemos compartido, como en aquella tarde, con los padres de algún compañero. Suelen llegar, hermanos, sobrinos, amigos...
Como quedó dicho en el blog, gracias Nelly por tu coraje!
Nuestro profundo agradecimieto.
Colectivo ex-presos políticos y sobrevivientes-Rosario
No conocí personalmente a Riqui Meneguzzi, no obstante, por comentarios de su madre supe de su forma de pensar y sus actitudes líricas y generosas. Pienso en él como si fuera uno más de los tantos Quijotes argentinos y por ello manifiesto aquí mi admiración y respeto por su memoria.
Quisiera haberlo conocido...
Nelly, para vos, todo mi cariño y un muy fuerte abrazo.
Juan Carlos.
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