Hemos visto hasta el cansancio, los videos del atentado, hemos lamentado las muertes ocurridas. Además , con el correr del tiempo, nos enteramos por distintos medios, de hipótesis varias sobre lo sucedido.
Más allá, de cualquier teoría de como se planificaron y se llevaron a cabo los atentados, lo cierto es, que el gobierno de G.Bush, obtuvo la excusa perfecta para su plan de invasión, primero a Afganistán, luego a Irak, e imponer una política de discriminación y persecución de todos los ciudadanos estadounidenses o no, fundamentalmente aquellos que tienen un origen árabe o musulmán, con la terrible ley antiterrorista , en nombre de la cual se llevan a cabo todo tipo de avasallamientos a la Convención Internacional de DD.HH.
Los sectores más reaccionarios y fascistas de la sociedad norteamericana, en base al miedo que fomentaron los atentados y los sectores militaristas del poder, impulsaron una política de retroceso de las libertades individuales de sus ciudadanos; pero algo dejaron en claro los atentados de setiembre del 2001, cualquier imperio, por más fuerte y seguro que parezca, puede ser golpeado tan duramente, que todo su modo de vida se vea afectado e inseguro.
Mónica Garbuglia.
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