EN SANTIAGO DEL ESTERO HA RETORNADO LA METODOLOGÍA DE LA CAZA DE BRUJAS CONTRA CAMPESINAS Y CAMPESINOS.
El día sábado 6 de setiembre a las 8 de la mañana un grupo de 33 policías, allanaron intempestivamente e ilegalmente cinco viviendas de la comunidad campesina de un paraje cercano a al ciudad de Pinto, y detuvieron a Luis Aguirre, secuestraron una moto de la familia y lo trasladaron a la Comisaría de Pinto. Luis Aguirre es hijo de Cristina Loaiza y Pocholo Aguirre, quienes han sido encarcelados en tres oportunidades ante de la intervención federal al gobierno de los Juárez. En una de las detenciones encarcelaron a Cristina con su bebé de 11 meses.
Cuando el lunes fuimos compañeras y compañeros al Juzgado de Añatuya, a cargo del Juez Mansilla, la detención con tan impresionante despliegue, era por supuesto robo de un caballo.
Allanamiento sin orden escrita por juez competente, detención violenta sin orden escrita y en día sábado ¿por supuesto robo de un caballo? El día 7 de setiembre en la ciudad de Pinto, los Sojeros realizaban una agasajo al Senador Nacional Emilio Rached.
El viernes 19 de setiembre detienen a Sabino Chávez de un paraje vecino a la ciudad de Pinto, también miembro de la Central Campesina de Pinto. Aún está detenido por el mismo juez Mansilla, que en entrevistas con miembros de una comisión internacional de Derechos Humanos, dijo en el mes de agosto que "en Santiago del Estero y en Argentina ya no había campesinos ni indígenas". ¿Una frase que expresa un plan siniestro de nuevo exterminio? Don Sabino estaba cumpliendo un servicio con su camioneta cuando fue brutalmente bajado de la misma sin ningún tipo de orden escrita, en medio de su trabajo pacífico. No andaba en la búsqueda de ser detenido, nadie busca estar en la cárcel.
El lunes 22 de abril, casi 23 de abril, en medio de la noche, un grupo de más de 40 personas, civiles con uniformes algunos de gendarmes, policías comandados por una concejala de la ciudad de Monte Quemado, a esas horas de la noche llegaron violentamente con cinco camionetas, y comenzaron a allanar, robar, destruir vienes de las viviendas de campesinas y campesinos del Paraje El Quebradito, miembro de la Central Campesina de Productores del Norte.
Arrancaron de la cama en medio del pánicos de niños y ancianos a Mercedes Farías, Matildo Ediverto Maldonado, Andrés Peralta y Ubaldo Peralta, les robaron dineros que tenían de ventas de sus cabritos y vacas, y, literalmente robaron la camioneta y herramientas de trabajo de Juan Orellana. Hasta la mañana del 24 de setiembre no se sabía el destino de los detenidos, cuando nuevamente nos comunicaron que con la misma metodología y el mismo grupo de 40 personas arrancaron violentamente de sus casas al matrimonio de Olga Peralta y Juan Cisneros, dejando a los niños sin la presencia de sus padres y en medio del pánico y el terror.
¿Quién puede decir que se trata de imprudencia de campesinas y campesinos? ¿Podemos decir que el gobierno de la provincia desconoce estos hechos que realizan su policía y algunos de sus agentes políticos amparados en sus cargos y fueros?
¿Dónde está la capacidad de un gobierno que se hace propaganda de haber conseguido la paz y va camino a la justicia a través de las Mesas de Diálogos?
Como MOCASE Via Campesina hemos recibido por toda respuesta por parte del gobierno que: hay que participar de la mesas de diálogos para tener soluciones.
Se trata de una verdadera persecución política a los miembros del MOCASE Via Campesina, que tenemos el derecho; que nos otorga la constitución de participar o no; si consideramos que no se pierde la dignidad.
(Fuente:rdendh).
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