Mansión Seré fue uno de los aproximadamente 500 Centros Clandestinos de Detención que existieron en todo el país. Con el seudónimo de Atila, funcionó en Castelar, Provincia de Buenos Aires, durante los años 1977 y 1978 y formó parte de un circuito represivo bajo la responsabilidad de la Fuerza Aérea Argentina. Sólo en el entonces partido de Morón se han denunciado más de 250 detenidos desaparecidos y se han identificado hasta el momento ocho Centros clandestinos de Detención.

LA HISTORIA
En 1864 la familia Seré, de origen francés, se instala en la zona y a principios del siglo XX construye la casona, hoy conocida como Mansión Seré. A partir de la crisis económica del `30, las grandes propiedades comienzan a fragmentarse y la Quinta Seré es loteada, produciéndose la urbanización que tiene como resultado la constitución del barrio Seré.
La fracción correspondiente a la Mansión es adquirida, en el año 1949, por el Instituto de Previsión Social de la Capital Federal (actual Ciudad Autónoma de Buenos Aires); la Mansión Seré aparentemente no tuvo una ocupación continua en este periodo sino que su uso fue esporádico.
El predio es cedido por el gobierno de la Capital Federal a la Fuerza Aérea en distintas ocasiones (para su uso como Casino de Oficiales) y su presencia efectiva tuvo carácter discontinuo hasta que, instaurado el último régimen militar en el país, funcionó como un centro de tortura y desaparición de personas, con el seudónimo Atila (1977-1978), bajo responsabilidad de la Fuerza Aérea y con la colaboración de Fuerzas de Seguridad.
El cierre de Atila se precipita tras la fuga – el 24 de marzo de 1978 - de cuatro detenidos desaparecidos. El centro se desarticula, se distribuye a los demás detenidos a otros CCDs de la zona y sus responsables provocan una explosión y posterior incendio que deja en pie solo las estructuras exteriores de la casona. Mansión Seré y el predio que la contiene quedan así abandonados.
Con el retorno de la democracia y en el marco del Juicio a las Juntas de Comandantes de las Fuerzas Armadas Argentinas, se realizan reconocimientos en el lugar por parte de los sobrevivientes, hecho que no impidió la demolición total de las estructuras que aún quedaban en pie.
El predio se transformó en el año 1985 en un Polideportivo municipal denominado Gorki Grana”, establecido para la recreación de la población local. Sobre los cimientos del ex CCD “Mansión Seré” se crea una cancha de fútbol.
En la década del `90 se construye, a metros del lugar donde se emplazara la Mansión, una casa conocida como “la Olivos de Morón” o “la casa blanca” para la absoluta utilización y satisfacción de los intereses particulares de funcionarios responsables entonces del gobierno local.
A partir del año 2000, “la casa blanca” es transformada en la “Casa de la Memoria y la Vida” y allí se establece la Dirección de Derechos Humanos del Municipio de Morón. Con esta iniciativa comenzaron acciones para desarrollar políticas públicas de rescate del patrimonio y las memorias a través de un “Programa de Recuperación de Espacios vinculados al Terrorismo de Estado”. En este contexto se da inicio al Proyecto Mansión Seré con el rescate de los cimientos de la mansión, testimonios e historias de vida referidas a los diversos períodos. En el 2007 la Ciudad de Buenos Aires cede definitivamente el predio al Municipio de Morón.
PROYECTO MANSIÓN SERÉ
El Proyecto Mansión Seré forma parte del “Programa de Recuperación de Espacios vinculados al Terrorismo de Estado” ejecutado por el Municipio de Morón, a través de la Dirección de Derechos Humanos desde el Área de Investigación y Producción Documental.
En 1864 la familia Seré, de origen francés, se instala en la zona y a principios del siglo XX construye la casona, hoy conocida como Mansión Seré. A partir de la crisis económica del `30, las grandes propiedades comienzan a fragmentarse y la Quinta Seré es loteada, produciéndose la urbanización que tiene como resultado la constitución del barrio Seré.
La fracción correspondiente a la Mansión es adquirida, en el año 1949, por el Instituto de Previsión Social de la Capital Federal (actual Ciudad Autónoma de Buenos Aires); la Mansión Seré aparentemente no tuvo una ocupación continua en este periodo sino que su uso fue esporádico.
El predio es cedido por el gobierno de la Capital Federal a la Fuerza Aérea en distintas ocasiones (para su uso como Casino de Oficiales) y su presencia efectiva tuvo carácter discontinuo hasta que, instaurado el último régimen militar en el país, funcionó como un centro de tortura y desaparición de personas, con el seudónimo Atila (1977-1978), bajo responsabilidad de la Fuerza Aérea y con la colaboración de Fuerzas de Seguridad.
El cierre de Atila se precipita tras la fuga – el 24 de marzo de 1978 - de cuatro detenidos desaparecidos. El centro se desarticula, se distribuye a los demás detenidos a otros CCDs de la zona y sus responsables provocan una explosión y posterior incendio que deja en pie solo las estructuras exteriores de la casona. Mansión Seré y el predio que la contiene quedan así abandonados.
Con el retorno de la democracia y en el marco del Juicio a las Juntas de Comandantes de las Fuerzas Armadas Argentinas, se realizan reconocimientos en el lugar por parte de los sobrevivientes, hecho que no impidió la demolición total de las estructuras que aún quedaban en pie.
El predio se transformó en el año 1985 en un Polideportivo municipal denominado Gorki Grana”, establecido para la recreación de la población local. Sobre los cimientos del ex CCD “Mansión Seré” se crea una cancha de fútbol.
En la década del `90 se construye, a metros del lugar donde se emplazara la Mansión, una casa conocida como “la Olivos de Morón” o “la casa blanca” para la absoluta utilización y satisfacción de los intereses particulares de funcionarios responsables entonces del gobierno local.
A partir del año 2000, “la casa blanca” es transformada en la “Casa de la Memoria y la Vida” y allí se establece la Dirección de Derechos Humanos del Municipio de Morón. Con esta iniciativa comenzaron acciones para desarrollar políticas públicas de rescate del patrimonio y las memorias a través de un “Programa de Recuperación de Espacios vinculados al Terrorismo de Estado”. En este contexto se da inicio al Proyecto Mansión Seré con el rescate de los cimientos de la mansión, testimonios e historias de vida referidas a los diversos períodos. En el 2007 la Ciudad de Buenos Aires cede definitivamente el predio al Municipio de Morón.
PROYECTO MANSIÓN SERÉ
El Proyecto Mansión Seré forma parte del “Programa de Recuperación de Espacios vinculados al Terrorismo de Estado” ejecutado por el Municipio de Morón, a través de la Dirección de Derechos Humanos desde el Área de Investigación y Producción Documental.
Iniciado en el año 2000, con la iniciativa de la Asociación Seré por la Memoria y la Vida, este proyecto se transforma en uno de los precursores en el país y Sudamérica, en desarrollar, desde el Estado municipal, políticas públicas destinadas a la recuperación de espacios de memorias desde el mismo lugar donde funcionara un Centro Clandestino de Detención (CCD). Desde aquí se propicia la reflexión y revisión de nuestra historia, articulando la participación de diversos actores sociales: sobrevivientes, familiares de detenidos - desaparecidos, Estado, vecinos, organismos de derechos humanos y distintas organizaciones no gubernamentales, entre otros.
El lugar donde se emplazara la Mansión se encuentra ubicado en el Predio Quinta Seré, en Santa Maria de Oro 3530, Castelar, Provincia de Buenos Aires. Es un espacio público destinado a actividades sociales, artístico-culturales, deportivas y recreativas en el que conviven el “Proyecto Mansión Seré”, la “Casa de la Memoria y la Vida” (sede de la Dirección de Derechos Humanos), el polideportivo “Gorki Grana” y la Dirección de Deportes y Recreación. El espacio que ocupara la Mansión Seré es transitado de forma permanente, ya sea a través de recorridos libres o con guías, permitiendo observar la ejecución de los trabajos arqueológicos en curso y las distintas tareas tendientes a la recuperación histórica.
El informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personal describe el lugar como una "casa antigua de dos plantas, rodeada de parque, en las ochavas, puertas y ventanas altas, con celosías siempre cerradas. En el primer piso, cocina con luz natural, baño con madera y varias habitaciones más." ("Nunca Más..." página 122 y 123). La casa en cuestión fue demolida, surgiendo de la inspección ocular realizada por el suscripto el 20 de abril del año en curso el estado en que se encuentra el lugar donde estuvo emplazada.
El lugar donde se emplazara la Mansión se encuentra ubicado en el Predio Quinta Seré, en Santa Maria de Oro 3530, Castelar, Provincia de Buenos Aires. Es un espacio público destinado a actividades sociales, artístico-culturales, deportivas y recreativas en el que conviven el “Proyecto Mansión Seré”, la “Casa de la Memoria y la Vida” (sede de la Dirección de Derechos Humanos), el polideportivo “Gorki Grana” y la Dirección de Deportes y Recreación. El espacio que ocupara la Mansión Seré es transitado de forma permanente, ya sea a través de recorridos libres o con guías, permitiendo observar la ejecución de los trabajos arqueológicos en curso y las distintas tareas tendientes a la recuperación histórica.
El informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personal describe el lugar como una "casa antigua de dos plantas, rodeada de parque, en las ochavas, puertas y ventanas altas, con celosías siempre cerradas. En el primer piso, cocina con luz natural, baño con madera y varias habitaciones más." ("Nunca Más..." página 122 y 123). La casa en cuestión fue demolida, surgiendo de la inspección ocular realizada por el suscripto el 20 de abril del año en curso el estado en que se encuentra el lugar donde estuvo emplazada.
Agregados a dicha medida probatoria -obrante a fs. 28.383/28.388 y vta. de los autos 14.216/03- se encuentran dos croquis realizados a raíz de la reconstrucción efectuada por los testigos de lo que fuera este centro clandestino de detención, lo que resulta concordante con la descripción consignada por la CONADEP.
En cuanto a la génesis de "Mansión Seré" el superior expresó que "[c]onforme surge de los autos N° 20.753 caratulados «Brid, Juan Carlos y otros, víctimas de privación ilegal de la libertad», del registro del Juzgado Penal N° 1 del Departamento Judicial de San Isidro, el mencionado inmueble es propiedad de del Instituto Municipal de Previsión Social desde el año 1949. El 18 de octubre de 1976 se recibió en dicho organismo un memorándum del secretario privado del Intendente de la Municipalidad de Buenos Aires, al que se adjuntaba una nota suscripta por el entonces Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, Brigadier Omar Domingo Rubens Graffigna, quien por encargo del Comandante General de la Fuerza Aérea, requería la cesión del inmueble para ser utilizado como alojamiento del personal de la citada Fuerza, destinado a la VII Brigada Aérea. Mediante decreto 5458 del 22 de noviembre de 1976, se produjo la cesión en comodato en favor de la Fuerza Aérea, sin plazo fijo y con obligación de restitución dentro de los 90 días de serle requerido por el Instituto. El contrato final se firmó el 17 de diciembre de 1976." ("La sentencia..." página 169).
Continuó consignando la Alzada que "[e]n mayo de 1978, las autoridades del Instituto tomaron conocimiento por informes de los vecinos del lugar, que la fuerza aérea había abandonado el inmueble sin conocimiento del organismo, comprobándose que se hallaba desocupado y totalmente desmantelado. Efectuados los reclamos pertinentes, el 4 de mayo de 1979, el Director de Infraestructura de la Fuerza Aérea comunicó que reintegraba dicho lugar a la brevedad, lo cual se produjo mediante Acta del 10 de agosto de 1979, indemnizando la Fuerza Aérea al Instituto por los deterioros que habían afectado el 80% de la construcción e instalaciones dejando el inmueble semidemolido (ver. fs. 221 vta. del expediente citado)." -" La sentencia...", página 169 -.
En virtud de las constancias obrantes en los autos 13/84, al momento de dictar sentencia la Excma. Cámara del Fuero consideró "probado que dicho lugar funcionó como centro clandestino de detención y que las personas allí alojadas eran custodiadas por personal de la Fuerza Aérea Argentina.", afirmando que "[e]llo surge de las declaraciones prestadas en la audiencia Daniel Enrique Rossomano, Guillermo Marcelo Fernández, Daniel Romano, Alejandra Tadei, Jorge Oscar Cardozo, Conon Saverio Cinquemani, Claudio Marcelo Tamburrini, Américo Oscar Abrigo, Carmen Graciela Floriani, Alberto Carmelo Garritano, y Miguel Ramella". ("La sentencia...", páginas 169 y 170).
Tal como fuera expuesto en la sentencia citada, resultan acreditantes de la existencia de dicho centro de detención, "los dichos de los vecinos del lugar. En efecto, Cristina Noemí Elizalde de Tuegols refiere que entre los años 1977 y 1978 era habitual oír disparos durante la noche, provenientes de ese lugar, produciéndose el Viernes Santo de 1978 un gran despliegue de soldados a raíz de la fuga de personas de dicho inmueble, el que fue abandonado tiempo después. En forma similar se pronunció Simón Peticci, quien añade que durante la noche consignada se escuchaban gritos durante la noche. También Oscar Luis Lara, quien señaló que luego de producida la fuga referida, se produjeron dos incendios seguidos en la Mansión Seré, y ésta quedó abandonada; que al recorrer el lugar pudo observar la existencia de un sótano grande de cemento, con restos de vestimentas, y al costado de la casa tierra removida, encontrando restos humanos, zapatos y ropas. Añade que el incendio se produjo en 1978 y que al concurrir con los vecinos del lugar, advirtieron que efectivos policiales no permitían acercarse al lugar a los bomberos, quedando así destruída la mencionada vivienda." ("La sentencia..." página 170).
A lo consignado, sumó la Alzada "los dichos de Irma Dora Camperoli y Julio Fermín Lara, Teresa López de Juárez y Beatriz Sanmartino, que en consonancia con lo anterior aluden a la presencia de personas con uniformes militares dentro de la casa, al ruido de disparos que se percibían frecuentemente durante la noche y la madrugada, etc. Fotografías de la casa en cuestión fueron reconocidas por la testigo Cristina Elizalde de Tuegols. (fs. 2677 de las Actas Mecanografiadas)." ("La sentencia..." página 170).
Resulta oportuno destacar, que al efecto de proveer a una adecuada investigación de los hechos acaecidos durante la última dictadura militar, se decidió instruir por separado las actuaciones nro. 7273/06, las que, conexas con estos autos principales, tienen por objeto procesal específico en el marco de esta pesquisa principal, la investigación de los sucesos acaecidos en el centro clandestino de detención conocido como "Mansión Seré".
(Fuente:Masadeljuicio).
En cuanto a la génesis de "Mansión Seré" el superior expresó que "[c]onforme surge de los autos N° 20.753 caratulados «Brid, Juan Carlos y otros, víctimas de privación ilegal de la libertad», del registro del Juzgado Penal N° 1 del Departamento Judicial de San Isidro, el mencionado inmueble es propiedad de del Instituto Municipal de Previsión Social desde el año 1949. El 18 de octubre de 1976 se recibió en dicho organismo un memorándum del secretario privado del Intendente de la Municipalidad de Buenos Aires, al que se adjuntaba una nota suscripta por el entonces Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, Brigadier Omar Domingo Rubens Graffigna, quien por encargo del Comandante General de la Fuerza Aérea, requería la cesión del inmueble para ser utilizado como alojamiento del personal de la citada Fuerza, destinado a la VII Brigada Aérea. Mediante decreto 5458 del 22 de noviembre de 1976, se produjo la cesión en comodato en favor de la Fuerza Aérea, sin plazo fijo y con obligación de restitución dentro de los 90 días de serle requerido por el Instituto. El contrato final se firmó el 17 de diciembre de 1976." ("La sentencia..." página 169).
Continuó consignando la Alzada que "[e]n mayo de 1978, las autoridades del Instituto tomaron conocimiento por informes de los vecinos del lugar, que la fuerza aérea había abandonado el inmueble sin conocimiento del organismo, comprobándose que se hallaba desocupado y totalmente desmantelado. Efectuados los reclamos pertinentes, el 4 de mayo de 1979, el Director de Infraestructura de la Fuerza Aérea comunicó que reintegraba dicho lugar a la brevedad, lo cual se produjo mediante Acta del 10 de agosto de 1979, indemnizando la Fuerza Aérea al Instituto por los deterioros que habían afectado el 80% de la construcción e instalaciones dejando el inmueble semidemolido (ver. fs. 221 vta. del expediente citado)." -" La sentencia...", página 169 -.
En virtud de las constancias obrantes en los autos 13/84, al momento de dictar sentencia la Excma. Cámara del Fuero consideró "probado que dicho lugar funcionó como centro clandestino de detención y que las personas allí alojadas eran custodiadas por personal de la Fuerza Aérea Argentina.", afirmando que "[e]llo surge de las declaraciones prestadas en la audiencia Daniel Enrique Rossomano, Guillermo Marcelo Fernández, Daniel Romano, Alejandra Tadei, Jorge Oscar Cardozo, Conon Saverio Cinquemani, Claudio Marcelo Tamburrini, Américo Oscar Abrigo, Carmen Graciela Floriani, Alberto Carmelo Garritano, y Miguel Ramella". ("La sentencia...", páginas 169 y 170).
Tal como fuera expuesto en la sentencia citada, resultan acreditantes de la existencia de dicho centro de detención, "los dichos de los vecinos del lugar. En efecto, Cristina Noemí Elizalde de Tuegols refiere que entre los años 1977 y 1978 era habitual oír disparos durante la noche, provenientes de ese lugar, produciéndose el Viernes Santo de 1978 un gran despliegue de soldados a raíz de la fuga de personas de dicho inmueble, el que fue abandonado tiempo después. En forma similar se pronunció Simón Peticci, quien añade que durante la noche consignada se escuchaban gritos durante la noche. También Oscar Luis Lara, quien señaló que luego de producida la fuga referida, se produjeron dos incendios seguidos en la Mansión Seré, y ésta quedó abandonada; que al recorrer el lugar pudo observar la existencia de un sótano grande de cemento, con restos de vestimentas, y al costado de la casa tierra removida, encontrando restos humanos, zapatos y ropas. Añade que el incendio se produjo en 1978 y que al concurrir con los vecinos del lugar, advirtieron que efectivos policiales no permitían acercarse al lugar a los bomberos, quedando así destruída la mencionada vivienda." ("La sentencia..." página 170).
A lo consignado, sumó la Alzada "los dichos de Irma Dora Camperoli y Julio Fermín Lara, Teresa López de Juárez y Beatriz Sanmartino, que en consonancia con lo anterior aluden a la presencia de personas con uniformes militares dentro de la casa, al ruido de disparos que se percibían frecuentemente durante la noche y la madrugada, etc. Fotografías de la casa en cuestión fueron reconocidas por la testigo Cristina Elizalde de Tuegols. (fs. 2677 de las Actas Mecanografiadas)." ("La sentencia..." página 170).
Resulta oportuno destacar, que al efecto de proveer a una adecuada investigación de los hechos acaecidos durante la última dictadura militar, se decidió instruir por separado las actuaciones nro. 7273/06, las que, conexas con estos autos principales, tienen por objeto procesal específico en el marco de esta pesquisa principal, la investigación de los sucesos acaecidos en el centro clandestino de detención conocido como "Mansión Seré".
(Fuente:Masadeljuicio).
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