18 de septiembre de 2008

PROCESARON A UN EX JEFE DE LA UNIDAD 6 DE RAWSON.

Se trata de Jorge Fano. Fue director entre 1976 y 77, cuando estuvieron detenidos Hipólito Solari Yrigoyen y Mario Abel Amaya. Lo determinó el juez federal Hugo Sastre. También dispuso la exhumación de los restos de Amaya que se encuentran enterrados en la provincia de San Luis. Por su responsabilidad en las torturas y la persecución política contra el senador (MC) Hipólito Solari Yrigoyen, el ex jefe de la Unidad Penitenciaria 6 de Rawson, Osvaldo Jorge Fano, se convirtió ayer en el primer procesado por la causa que investiga los maltratos al prestigioso dirigente radical. Quien fuera responsable de esa cárcel de máxima seguridad entre el 11 de setiembre de 1976 y el 8 de mayo de 1977 –lapso en el cual estuvo detenido Solari- declaró en el Juzgado Federal de la capital chubutense en la primera semana de este mes. En aquel testimonio de indagatoria, que duró más de 3 horas, trató de "mentiroso" a su denunciante al tiempo que negó todos los cargos en su contra. Fano había sido citado a declarar para el 25 de julio, pero la Justicia no había logrado dar con su paradero, pese a su último domicilio conocido de Arengreen 997 de Capital Federal. Luego se presentó espontáneamente en Rawson y se fijó audiencia en el marco de la causa que investiga los tormentos ilegales contra Solari Yrigoyen. Cabe aclarar que el cargo que se le imputa es haber violado el Código Penal vigente en los años de plomo. Y aunque hubo mucho hermetismo en torno a sus dichos, se supo que el ex jefe mostró muy buena memoria. En esa oportunidad el fiscal Federal Fernando Gélvez explicó que "se considera que en un principio hay elementos mínimos de prueba para oírlo como uno de los responsables de los hechos que habrían ocurrido dentro de esa unidad. Se tomó en cuenta el delito que estaba en el Código de 1976 porque tenía una pena menor que el actual. Y tampoco estaba la figura de determinado tipo de tormentos o torturas agravadas que hay en la actualidad, puesto que se reformó el Código tras el advenimiento de la democracia, y para no violar principios constitucionales como el principio de legalidad o la reserva de la ley penal se lo interrogó por ese delito vigente en 1976".En otra determinación importante, el juez Sastre decidió la exhumación del cadáver del dirigente radical Mario Abel Amaya, en la investigación que se sigue por las torturas en su contra en la U6 de Rawson y su posterior muerte, ocurrida en Devoto. Quien fuera diputado está enterrado en Luján, una pequeña localidad del departamento Ayacucho, al norte de San Luis. Según explicó el magistrado, "consulté con el cuerpo médico forense para poder tener mayor certeza en cuestiones que hacen a esta causa, como en la de (Jorge) Valemberg –ver aparte-. Se comenzó a valorar el hecho de exhumar su cadáver". "Tuvimos contacto con Antropología Forense de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para consultas puntuales. Ahora tenemos que determinar cuestiones técnicas y calculo que en la segunda quincena de octubre se estaría en condiciones de poder hacer esta diligencia procesal". El objetivo de la decisión es poder determinar con más precisión las causas del fallecimiento del abogado de Dolavon, casi 32 años después. "Aparentemente –dijo Sastre- las condiciones climáticas en su lugar de entierro pudieron haber ayudado a la conservación del cadáver en masa ósea y tejidos, que pueden estar más momificados que degradados".Si bien por ahora estas sospechas son hipótesis por probar, el juez indicó que "una vez que se pula la cuestión técnica mi idea es exhumar para ver si me puede dar algún dato más en relación no sólo a la causal de su fallecimiento sino si pudo haber padecido las enfermedades que surgen de su legajo personal". El procedimiento también detectaría evidencias de los maltratos físicos que sufrió en prisión. Amaya murió en la cárcel el 19 de octubre de 1976, a los 41 años. Sufría de asma y los militares aprovecharon este mal para atormentarlo quitándole el inhalador y los remedios.
(Fuente:rdendh).

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