Se produjeron ayer en Santiago nuevos enfrentamientos entre la Policía y manifestantes que marchaban para recordar a las personas asesinadas o desaparecidas durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Heridas que no cierran. Los desórdenes se iniciaron a poco de comenzada la marcha. AP
Violentos enfrentamientos estallaron ayer en Santiago de Chile, en el marco de una tradicional marcha en recuerdo de las víctimas que dejó la dictadura del fallecido general Augusto Pinochet, de cuya instauración se cumplieron 35 años el pasado 11 de setiembre.Los desórdenes se iniciaron a poco de iniciarse la marcha –que reunió a más de 2.000 personas– convocada por la Asamblea Nacional de los Derechos Humanos en recuerdo de las más de 3.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos, que dejó la dictadura pinochetista que se extendió hasta el 11 de marzo de 1990.Los enfrentamientos estallaron cuando un grupo de manifestantes intentó derribar las barreras de seguridad instaladas por la Policía para evitar el paso de la manifestación por las cercanías del palacio presidencial de La Moneda. Algunos manifestantes encapuchados se salieron de la columna e intentaron sacar las barreras de protección, lo que provocó la inmediata intervención de las fuerzas policiales que en gran número resguardaban la casa de gobierno, en pleno centro de Santiago.La Policía empleó gases lacrimógenos y chorros de agua, mientras que los manifestantes repelieron los ataques con piedras y palos. Pese a los violentos choques, los primeros informes no daban cuenta de detenidos. Los grupos de izquierda pretendían pasar por el palacio presidencial –donde el día del golpe militar se suicidó el presidente socialista Salvador Allende– como una forma de rendir homenaje a todos los caídos el 11 de setiembre de 1973. “Fue una medida extraña, que no se condice con un gobierno que dice ser un gobierno ciudadano, pero que no respeta el derecho de las personas”, denunció la presidenta de la agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Lorena Pizarro.Tras varios minutos de violentos enfrentamientos, la marcha volvió a agruparse y emprendió el camino por calles laterales de La Moneda hasta el Memorial de los Detenidos Desaparecidos, en el Cementerio General de Santiago, donde se realizó una ceremonia de homenaje a las víctimas.En las inmediaciones de la necrópolis volvieron, no obstante, a generarse disturbios, obligando a una nueva intervención de la Policía, que no pudo evitar que un grupo de manifestantes dejara artefactos incendiarios en recipientes de basura cercanos a la entrada del cementerio y destrozara las ventanas de varios locales comerciales colindantes.En este contexto, la Policía recurrió otra vez a los gases lacrimógenos y chorros de agua para dispersar a los manifestantes. Los disturbios se extendieron por varios minutos, mientras en el interior del Cementerio General se realizaba el acto central de homenaje. A diferencia de otros años, fueron pocos los que en este aniversario se expresaron en favor de Pinochet, quien dejó el poder en 1990 y murió 16 años más tarde, en diciembre de 2006, luego de evadir varios intentos de juzgarlo por los crímenes cometidos durante su gobierno de facto.
Difunden informe que asegura que Allende se suicidó
Un informe forense ordenado por la dictadura que encabezó en Chile el general Augusto Pinochet y revelado ayer por la prensa local avala la hipótesis de que el presidente socialista Salvador Allende se suicidó el 11 de setiembre de 1973, día de su derrocamiento, y descarta la posibilidad de que haya sido víctima de homicidio.Según el documento difundido por el diario El Mercurio, tras la muerte de Allende en el Palacio de La Moneda “la Junta de Gobierno pidió realizar un estudio pericial a un equipo de expertos de la Policía de Investigaciones (civil) de Chile”. El escrito –como el acta de defunción de Allende– fue elaborado por el médico legista Tomás Tobar y contradice una versión del tanatólogo Luis Ravanal, quien la semana pasada puso en duda el suicidio del ex mandatario socialista y afirmó que en los informes sobre el deceso habría evidencias de heridas de bala causadas por dos armas distintas.La versión de Ravanal fue también descartada por la diputada socialista Isabel Allende, hija del ex jefe de Estado, quien afirmó que “no hubo ningún militar que subiera hasta el segundo piso al momento de la muerte del presidente”.El informe revelado ayer concluyó que “los antecedentes indican técnicamente que, primero, el disparo suicida hecho desde la barbilla con ametralladora provocó una destrucción parcial del cráneo y muerte inmediata”.
Heridas que no cierran. Los desórdenes se iniciaron a poco de comenzada la marcha. APViolentos enfrentamientos estallaron ayer en Santiago de Chile, en el marco de una tradicional marcha en recuerdo de las víctimas que dejó la dictadura del fallecido general Augusto Pinochet, de cuya instauración se cumplieron 35 años el pasado 11 de setiembre.Los desórdenes se iniciaron a poco de iniciarse la marcha –que reunió a más de 2.000 personas– convocada por la Asamblea Nacional de los Derechos Humanos en recuerdo de las más de 3.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos, que dejó la dictadura pinochetista que se extendió hasta el 11 de marzo de 1990.Los enfrentamientos estallaron cuando un grupo de manifestantes intentó derribar las barreras de seguridad instaladas por la Policía para evitar el paso de la manifestación por las cercanías del palacio presidencial de La Moneda. Algunos manifestantes encapuchados se salieron de la columna e intentaron sacar las barreras de protección, lo que provocó la inmediata intervención de las fuerzas policiales que en gran número resguardaban la casa de gobierno, en pleno centro de Santiago.La Policía empleó gases lacrimógenos y chorros de agua, mientras que los manifestantes repelieron los ataques con piedras y palos. Pese a los violentos choques, los primeros informes no daban cuenta de detenidos. Los grupos de izquierda pretendían pasar por el palacio presidencial –donde el día del golpe militar se suicidó el presidente socialista Salvador Allende– como una forma de rendir homenaje a todos los caídos el 11 de setiembre de 1973. “Fue una medida extraña, que no se condice con un gobierno que dice ser un gobierno ciudadano, pero que no respeta el derecho de las personas”, denunció la presidenta de la agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Lorena Pizarro.Tras varios minutos de violentos enfrentamientos, la marcha volvió a agruparse y emprendió el camino por calles laterales de La Moneda hasta el Memorial de los Detenidos Desaparecidos, en el Cementerio General de Santiago, donde se realizó una ceremonia de homenaje a las víctimas.En las inmediaciones de la necrópolis volvieron, no obstante, a generarse disturbios, obligando a una nueva intervención de la Policía, que no pudo evitar que un grupo de manifestantes dejara artefactos incendiarios en recipientes de basura cercanos a la entrada del cementerio y destrozara las ventanas de varios locales comerciales colindantes.En este contexto, la Policía recurrió otra vez a los gases lacrimógenos y chorros de agua para dispersar a los manifestantes. Los disturbios se extendieron por varios minutos, mientras en el interior del Cementerio General se realizaba el acto central de homenaje. A diferencia de otros años, fueron pocos los que en este aniversario se expresaron en favor de Pinochet, quien dejó el poder en 1990 y murió 16 años más tarde, en diciembre de 2006, luego de evadir varios intentos de juzgarlo por los crímenes cometidos durante su gobierno de facto.
Difunden informe que asegura que Allende se suicidó
Un informe forense ordenado por la dictadura que encabezó en Chile el general Augusto Pinochet y revelado ayer por la prensa local avala la hipótesis de que el presidente socialista Salvador Allende se suicidó el 11 de setiembre de 1973, día de su derrocamiento, y descarta la posibilidad de que haya sido víctima de homicidio.Según el documento difundido por el diario El Mercurio, tras la muerte de Allende en el Palacio de La Moneda “la Junta de Gobierno pidió realizar un estudio pericial a un equipo de expertos de la Policía de Investigaciones (civil) de Chile”. El escrito –como el acta de defunción de Allende– fue elaborado por el médico legista Tomás Tobar y contradice una versión del tanatólogo Luis Ravanal, quien la semana pasada puso en duda el suicidio del ex mandatario socialista y afirmó que en los informes sobre el deceso habría evidencias de heridas de bala causadas por dos armas distintas.La versión de Ravanal fue también descartada por la diputada socialista Isabel Allende, hija del ex jefe de Estado, quien afirmó que “no hubo ningún militar que subiera hasta el segundo piso al momento de la muerte del presidente”.El informe revelado ayer concluyó que “los antecedentes indican técnicamente que, primero, el disparo suicida hecho desde la barbilla con ametralladora provocó una destrucción parcial del cráneo y muerte inmediata”.
(Fuente:Elciudadano).
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