Marcha de 50.000 campesinos, indígenas y obreros en apoyo a Evo entra hoy a La Paz.
El gobierno de Bolivia aseguró ayer que estaba cerca un acuerdo político con la oposición para convocar un referendo sobre la nueva Constitución, pero quedan escollos como el adelantamiento general de comicios y la reelección presidencial prevista en esa Carta Magna.“No hay más observaciones a temas de fondo (para reformar la nueva Constitución), queremos entender que este es un chantaje (de la oposición)” con la excusa del rechazo a la reelección, afirmó el ministro de Agricultura, Carlos Romero.Romero aseguró que la oposición, sobre todo el partido Podemos del ex presidente liberal Jorge Quiroga, se opone al acortamiento de mandato del presidente Evo Morales y a la posibilidad de que pueda ser reelegido de inmediato.La oposición denuncia que la nueva Carta Magna, tal como está redactada, le permitirá al jefe de Estado gobernar hasta el 2019. Romero, uno de los negociadores del oficialismo y ex asambleísta constituyente por el gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), dijo: “Queremos denunciar de manera enfática y categórica que aquí hay una suerte de puñalada que se le puede asestar a la democracia y este proceso de cambio (políticas gubernamentales)” por la actitud opositora.Según la autoridad, el oficialismo planteó a la oposición que la reelección presidencial sea dirimida en un referendo, lo que tampoco fue aceptado. Por ello, anunció que las próximas horas se reiniciarán las sesiones del Congreso bicameral en La Paz para aprobar la ley que llama al referendo sobre la nueva Constitución, aunque el oficialismo no cuenta con los dos tercios de voto (105 de 157 escaños) para sacar su ansiada norma. Entre las negociaciones para facilitar el acuerdo figura la posibilidad de que en la sesión del Congreso se modifiquen al menos 100 artículos del proyecto de Carta Magna aprobado en diciembre pasado por la Asamblea Constituyente con mayoría oficialista.“Esa es la vía acertada para que la ultraderecha no esté presentando un recurso para anular lo que se apruebe”, sostuvo Félix Rojas, uno de los líderes parlamentarios del gobernante MAS. Por otra parte, Morales afirmó ayer que es una “obligación” del Congreso sancionar la ley de convocatoria al referendo para que la ciudadanía decida con su voto si está de acuerdo o no con la reforma constitucional. “Lo más importante es que en toda la historia boliviana, por primera vez una nueva Constitución, redactada por constituyentes elegidos por su pueblo, será sometida al pueblo, para que el pueblo la apruebe o la rechace”, dijo Morales en Laja, en un acto por los 460 años de la fundación de La Paz.
Marcha oficialista de una semana llega a La Paz
Mientras en el Congreso la oposición negociaba con el partido gobernante la aprobación de una convocatoria a referendo por la nueva Constitución, una marcha de miles de campesinos, indígenas y obreros se alistaba a ingresar a La Paz hoy, tras caminar unos 200 kilómetros por una carretera andina, para presionar al Poder Legislativo.Miles de manifestantes oficialistas marcharon ayer durante toda la jornada hacia la capital, a donde tenían previsto llegar hoy con el propósito de cercar la sede del Parlamento para exigir la sanción del llamado a la consulta en la que la ciudadanía debe refrendar o rechazar la reforma aprobada en diciembre por la Asamblea Constituyente.Mientras tanto, los manifestantes oficialistas que marchan hacia La Paz resolvieron bloquear la carretera que une la capital con Oruro, luego de que Primo Portillo, dirigente campesino de Potosí que participaba de la movida, muriera anteanoche atropellado por un auto.La marcha, de la que participan alrededor de 50.000 personas, se inició el lunes pasado en Caracollo, ciudad del departamento Oruro, con la presencia del presidente, y a ella se sumarán otras tres similares, aunque menos numerosas, que convergerán hoy sobre La Paz.
El gobierno de Bolivia aseguró ayer que estaba cerca un acuerdo político con la oposición para convocar un referendo sobre la nueva Constitución, pero quedan escollos como el adelantamiento general de comicios y la reelección presidencial prevista en esa Carta Magna.“No hay más observaciones a temas de fondo (para reformar la nueva Constitución), queremos entender que este es un chantaje (de la oposición)” con la excusa del rechazo a la reelección, afirmó el ministro de Agricultura, Carlos Romero.Romero aseguró que la oposición, sobre todo el partido Podemos del ex presidente liberal Jorge Quiroga, se opone al acortamiento de mandato del presidente Evo Morales y a la posibilidad de que pueda ser reelegido de inmediato.La oposición denuncia que la nueva Carta Magna, tal como está redactada, le permitirá al jefe de Estado gobernar hasta el 2019. Romero, uno de los negociadores del oficialismo y ex asambleísta constituyente por el gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), dijo: “Queremos denunciar de manera enfática y categórica que aquí hay una suerte de puñalada que se le puede asestar a la democracia y este proceso de cambio (políticas gubernamentales)” por la actitud opositora.Según la autoridad, el oficialismo planteó a la oposición que la reelección presidencial sea dirimida en un referendo, lo que tampoco fue aceptado. Por ello, anunció que las próximas horas se reiniciarán las sesiones del Congreso bicameral en La Paz para aprobar la ley que llama al referendo sobre la nueva Constitución, aunque el oficialismo no cuenta con los dos tercios de voto (105 de 157 escaños) para sacar su ansiada norma. Entre las negociaciones para facilitar el acuerdo figura la posibilidad de que en la sesión del Congreso se modifiquen al menos 100 artículos del proyecto de Carta Magna aprobado en diciembre pasado por la Asamblea Constituyente con mayoría oficialista.“Esa es la vía acertada para que la ultraderecha no esté presentando un recurso para anular lo que se apruebe”, sostuvo Félix Rojas, uno de los líderes parlamentarios del gobernante MAS. Por otra parte, Morales afirmó ayer que es una “obligación” del Congreso sancionar la ley de convocatoria al referendo para que la ciudadanía decida con su voto si está de acuerdo o no con la reforma constitucional. “Lo más importante es que en toda la historia boliviana, por primera vez una nueva Constitución, redactada por constituyentes elegidos por su pueblo, será sometida al pueblo, para que el pueblo la apruebe o la rechace”, dijo Morales en Laja, en un acto por los 460 años de la fundación de La Paz.
Marcha oficialista de una semana llega a La Paz
Mientras en el Congreso la oposición negociaba con el partido gobernante la aprobación de una convocatoria a referendo por la nueva Constitución, una marcha de miles de campesinos, indígenas y obreros se alistaba a ingresar a La Paz hoy, tras caminar unos 200 kilómetros por una carretera andina, para presionar al Poder Legislativo.Miles de manifestantes oficialistas marcharon ayer durante toda la jornada hacia la capital, a donde tenían previsto llegar hoy con el propósito de cercar la sede del Parlamento para exigir la sanción del llamado a la consulta en la que la ciudadanía debe refrendar o rechazar la reforma aprobada en diciembre por la Asamblea Constituyente.Mientras tanto, los manifestantes oficialistas que marchan hacia La Paz resolvieron bloquear la carretera que une la capital con Oruro, luego de que Primo Portillo, dirigente campesino de Potosí que participaba de la movida, muriera anteanoche atropellado por un auto.La marcha, de la que participan alrededor de 50.000 personas, se inició el lunes pasado en Caracollo, ciudad del departamento Oruro, con la presencia del presidente, y a ella se sumarán otras tres similares, aunque menos numerosas, que convergerán hoy sobre La Paz.
(Fuente:Elciudadano).
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