"Cuarteles fue un centro clandestino de detención. Durante el día se desarrollaba una rutina con los conscriptos y militares, y en el medio estaban los calabozos con los detenidos. Había un ejército funcionando y todos sabían de esa situación".
La descripción de un testigo, víctima del terrorismo de Estado en Entre Ríos, vuelve a echar luz respecto del modo en que los grupos de tareas funcionaron en la provincia con total impunidad, en tiempos de la dictadura militar.
La Causa Área Paraná -ya desatada de un embrollo procesal que la tuvo detenida en los últimos años- vuelve a activarse con el fin de juzgar violaciones a los Derechos Humanos en la provincia. Han pasado ya ocho días de los primeros testimonios ante la doctora Miryam Galizzi, jueza Federal que retoma el caso luego de más de 20 años de archivo del grueso expediente.
Las leyes de Obediencia Debida y Punto Final habían derrumbado la posibilidad de hacer justicia. La nulidad de las leyes le volvió a dar sentido a ese expediente, tal como sucedió en distintos puntos del país.
La particularidad que tiene el proceso entrerriano es que no fue posible lograr un juicio oral y público como mandan los tiempos actuales.
La nueva etapa en el intento de llegar a una sentencia se rige con las reglas del viejo código procesal lo que impide la publicidad de las testimoniales, aunque la Asociación de Familiares y Amigos de Desaparecidos (Afader) está empeñada en que el contenido de lo que suceda en audiencias pueda salir a la luz.
TIEMPOS.
Alicia Dasso, detenida el 24 de marzo de 1976, día del Golpe de Estado, volvió a prestar su testimonio ayer.
Luego, hizo lo propio otra detenida política oriunda de Diamante, Susana Richardet.
Desde el lunes 10 de noviembre a la fecha declararon ante Galizzi Rosario Badano, Luis Sotera, Alfredo Ghiglione, Marta Brasseur, Julia Tizzoni, Mariana Fumaneri y Jorge Taleb, según recordó Afader que, por otro lado, informó que mañana atestiguarán Oliva Cáceres de Taleb y Cristela Godoy de Arín.
En las testimoniales está presente la abogada querellante, Marina Barbagelata, y el abogado de la defensa, Eduardo Prina. "Declaré aproximadamente tres horas", contó Dasso en diálogo con EL DIARIO.
Ratificó lo que declaró hace 20 años aunque la situación es absolutamente distinta y, entonces, lo que se aporta a la Justicia también. "Las circunstancias eran otras en 1983 cuando declaré.
En ese momento no contabas todo, por miedo, pero además porque no se sabía dónde iban a terminar las causas", aseveró.
"En la audiencia hay un clima de distensión. Y es posible dar detalles respecto de lo que en 1983 sólo dijiste en cinco palabras", ilustró la testigo. Lo previsto, en esta etapa, que se llegue a la treintena de testimonios respecto del Terrorismo de Estado en esta zona del país, a lo que se agregarían 15 testigos más que no habían declarado oportunamente.
"Hasta los primeros días de diciembre vamos a estar, seguramente, con testimoniales", afirmó Dasso. Torturadores, alcoholizadosLos testigos, que han relatado el horror del que fueron víctimas, dieron cuenta de la aplicación de torturas que "querían quebrar mi condición humana", se relató en sede judicial.
Se declaró que "la gente que torturaba estaba alcoholizada".
Un testigo aseguró haber sido detenido en Santa Fe y trasladado en el baúl de un auto "a la Comisaría del Brete". Otros dieron cuenta de las torturas en "la Casa del Director" en la cárcel de Paraná y mencionan haber visto a personas que hoy están desaparecidas como María de las Mercedes Fleitas de Arguello y Raúl Caire.
En otro testimonio se relató que un represor preguntó si habían secuestrado a otro desaparecido entrerriano, Claudio Fink, mientras que alguien aseguró haber visto "en el calabozo de los Cuarteles una leyenda que decía 'Aquí estuvo Eduardo Germano", quien fuera detenido en Rosario y hoy permanece desaparecido.(Fuente:Rdendh).
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