Testimoniales activan causa por violación a derechos humanos
EXPECTATIVA. Militantes de agrupaciones de derechos humanos se congregaron frente al Juzgado Federal de calle 25 de Mayo.(Sergio Ruiz)
EXPECTATIVA. Militantes de agrupaciones de derechos humanos se congregaron frente al Juzgado Federal de calle 25 de Mayo.(Sergio Ruiz)La causa está abierta desde 2003 cuando el fiscal solicitó el desarchivo, pero en la víspera se reanudaron las declaraciones respecto de todos los hechos que se investigan. Hasta diciembre están agendadas más de 30 testimoniales.
Los hechos que se investigan datan de un período que concluyó con el advenimiento de la democracia en 1983, es decir finalizó hace 25 años. Las leyes en un caso, debates procesales en otros, han ido demorando el accionar judicial. Transcurridas casi tres décadas, resurge una gran expectativa, esta vez generada por el inicio de una serie de testimoniales con las que se pretende que la Justicia finalmente se pronuncie con relación a un conjunto de denuncias por violación a los derechos humanos durante la última dictadura militar. "Desde 2003, cuando el fiscal solicitó el desarchivo de las causas sobre hechos ocurridos en Paraná durante la dictadura, se abrió un debate procesal respecto del expediente en cuestión, el que una vez resuelto, determinó que en la víspera "empezaran las testimoniales en lo que respecta a la producción de la prueba", explicó a EL DIARIO la Dra. Marina Barbagelata, abogada querellante.Aclaró que se trata de una causa que se reabrió hace cinco años y hace cinco meses, cuando volvió de la Corte Suprema, se reinició la investigación y dentro de la investigación, hoy (por ayer) se empezaron a tomar los testimonios" en el despacho de la jueza Federal subrogante Myriam Galizzi.La primera en declarar fue Rosario Badano y la nómina prevé otras 31 testimoniales que se extenderán, tomando dos por día, hasta diciembre. Como una "particularidad", Barbagelata señaló que "no va a haber una instancia de juicio oral y público a la que todos puedan acceder y escuchar. Es que, no tuvo resolución favorable una apelación que la querella había interpuesto para que se aplicara el nuevo código, lo que hubiese permitido la tramitación de la causa en forma pública. Las que se iniciaron en la víspera, "son las testimoniales que se conocerán a partir de los abogados y los propios testigos" porque en este caso se aplica "el código viejo, un código secreto, a diferencia de los modernos que son públicos. Entonces, -advirtió- la información llegará a partir de lo que podamos transmitir los abogados, y la comunidad se va a enterar en la medida que acceda a las fotocopias de las testimoniales".LA JORNADA. Cuatro horas prácticamente insumió la testimonial de Badano. Quienes en la calle y en el hall del Juzgado Federal de calle 25 de Mayo, en Paraná, acompañaban esta instancia -la mayoría integrantes de organismos vinculados a los derechos humanos- estimaban que se trataría de un paso rápido por la sede judicial, ya que se hablaba de ratificar o rectificar declaraciones ya producidas. "Justamente, ratifica, rectifica, o amplía algún tipo de declaración que se hubiera brindado en otra instancia no judicial", informó Barbagelata antes de comentar el desarrollo de la audiencia. "Le leyeron la declaración que ratificó y amplió, en unos casos contextualizando, dando detalles", explicó la abogada. A Rosario Badano "se le leyó la declaración en la que denuncia en el '78, todas las torturas que había sufrido", dijo Barbagelata, previo a relatar que había sido detenida en el '75, antes del golpe de Estado. "Estaba a disposición del Juzgado Federal y estando a disposición del juez Federal la sacan de la Unidad Penal, y está desaparecida en una primera oportunidad 40 días, la devuelven 15, y la vuelven a sacar otros 30 días. Esos 70 días está en el Batallón de Comunicaciones, donde la trasladan a centros de tortura y la interrogan. Al juez federal que la tenía a cargo ella declaró toda esa situación 30 años atrás y no se hizo nada". En realidad, corrigió la abogada, Badano "había declarado en el ´76 y en el ´78 lo ratifica, en el ´81 lo vuelve a decir y en el ´83 nuevamente hasta la actualidad que la vuelven a citar a declarar, "con la esperanza" de que la justicia se va a hacer efectiva.Barbagelata evaluó la audiencia "muy positiva". Obviamente no dejó de mencionar "el horror que implica sólo escuchar el relato de la aberraciones sufridas", pero subrayó que "se da una instancia de mucho respeto y más allá de lo duro que es rememorar todo lo ocurrido, espero que haya sido restaurador para la víctima también y lo será mucho más en la medida que este decir una vez más lo que pasó, tenga una consecuencia, un efecto".EXTRA JUDICIAL. Si bien hasta la fecha se ha citado a 32 testigos, la Dra. Barbagelata señaló que "va a haber más". Ocurre, acotó, que "el Juzgado con buen criterio ha resuelto citar a todas las personas que no tenían una declaración testimonial en sede judicial. Hay muchos de los que van a declarar que ya lo hicieron pero en sede extrajudicial, por ejemplo, Conadep, Comisión Bicameral de Derechos Humanos, también como indagados, en denuncias..." Todas esas testimoniales estaban acumuladas en una causa que, por efecto de las leyes de Obediencia de Vida y Punto Final se archivaron. Luego, en 2003, se desarchivan por solicitud del Fiscal General, el Dr. Ricardo Álvarez, para la reapertura de la investigación. Desde entonces hasta ahora, transcurrió un debate procesal que resuelto, determina la reapertura de la investigación, que es lo que en los hechos ocurrió ayer, en Paraná.
Periodistas denuncian amenazas y roboEl director del sitio digital de noticias Inventario 22, José Bantar, señaló que en los últimos días fueron víctimas de amenazas telefónicas. Relató que una redactora recibió en primer lugar un llamado, informándole que habían secuestrado a su jefe y el sábado, durante un programa de radio que realiza la misma producción, en el que se había hecho una convocatoria a la que iban a concurrir dos querellantes de la causa Área Paraná, se recibió otro llamado. El reclamo era que se diera lectura a un par de comunicados acerca de "los derechos humanos de los militares y de los policías". Bantar comentó que "el programa es abierto así que emitimos el llamado al aire, pero como nos demoramos un poco en hacerlo, recibimos un segundo llamado. Fue muy imperativo el llamado", juzgó Bantar.A esos episodios, sumó que el domingo por la mañana, descubrieron que habían ingresado a las oficinas de la agencia informativa y se habían llevado una de las computadoras, con su CPU, teclado, monitor, mouse, sin forzar cerraduras, ni romper o tocar alguna otra cosa. Bantar vinculó lo acontecido a la causa que se tramita en la Justicia Federal, pero "vamos a seguir en esta línea editorial. El tema derechos humanos lo tratamos específicamente, nuestra línea editorial así lo tiene definido".No obstante, Bantar subrayó la decisión de hacer público lo ocurrido porque "la libertad de trabajo de los trabajadores de prensa nos parece prioritaria y exigimos que por lo menos se investigue, no tanto por el valor de lo sustraído, sino para que los trabajadores de prensa puedan tener toda la libertad que se merecen para trabajar y que merece la comunidad para estar bien informada", concluyó.
Los hechos que se investigan datan de un período que concluyó con el advenimiento de la democracia en 1983, es decir finalizó hace 25 años. Las leyes en un caso, debates procesales en otros, han ido demorando el accionar judicial. Transcurridas casi tres décadas, resurge una gran expectativa, esta vez generada por el inicio de una serie de testimoniales con las que se pretende que la Justicia finalmente se pronuncie con relación a un conjunto de denuncias por violación a los derechos humanos durante la última dictadura militar. "Desde 2003, cuando el fiscal solicitó el desarchivo de las causas sobre hechos ocurridos en Paraná durante la dictadura, se abrió un debate procesal respecto del expediente en cuestión, el que una vez resuelto, determinó que en la víspera "empezaran las testimoniales en lo que respecta a la producción de la prueba", explicó a EL DIARIO la Dra. Marina Barbagelata, abogada querellante.Aclaró que se trata de una causa que se reabrió hace cinco años y hace cinco meses, cuando volvió de la Corte Suprema, se reinició la investigación y dentro de la investigación, hoy (por ayer) se empezaron a tomar los testimonios" en el despacho de la jueza Federal subrogante Myriam Galizzi.La primera en declarar fue Rosario Badano y la nómina prevé otras 31 testimoniales que se extenderán, tomando dos por día, hasta diciembre. Como una "particularidad", Barbagelata señaló que "no va a haber una instancia de juicio oral y público a la que todos puedan acceder y escuchar. Es que, no tuvo resolución favorable una apelación que la querella había interpuesto para que se aplicara el nuevo código, lo que hubiese permitido la tramitación de la causa en forma pública. Las que se iniciaron en la víspera, "son las testimoniales que se conocerán a partir de los abogados y los propios testigos" porque en este caso se aplica "el código viejo, un código secreto, a diferencia de los modernos que son públicos. Entonces, -advirtió- la información llegará a partir de lo que podamos transmitir los abogados, y la comunidad se va a enterar en la medida que acceda a las fotocopias de las testimoniales".LA JORNADA. Cuatro horas prácticamente insumió la testimonial de Badano. Quienes en la calle y en el hall del Juzgado Federal de calle 25 de Mayo, en Paraná, acompañaban esta instancia -la mayoría integrantes de organismos vinculados a los derechos humanos- estimaban que se trataría de un paso rápido por la sede judicial, ya que se hablaba de ratificar o rectificar declaraciones ya producidas. "Justamente, ratifica, rectifica, o amplía algún tipo de declaración que se hubiera brindado en otra instancia no judicial", informó Barbagelata antes de comentar el desarrollo de la audiencia. "Le leyeron la declaración que ratificó y amplió, en unos casos contextualizando, dando detalles", explicó la abogada. A Rosario Badano "se le leyó la declaración en la que denuncia en el '78, todas las torturas que había sufrido", dijo Barbagelata, previo a relatar que había sido detenida en el '75, antes del golpe de Estado. "Estaba a disposición del Juzgado Federal y estando a disposición del juez Federal la sacan de la Unidad Penal, y está desaparecida en una primera oportunidad 40 días, la devuelven 15, y la vuelven a sacar otros 30 días. Esos 70 días está en el Batallón de Comunicaciones, donde la trasladan a centros de tortura y la interrogan. Al juez federal que la tenía a cargo ella declaró toda esa situación 30 años atrás y no se hizo nada". En realidad, corrigió la abogada, Badano "había declarado en el ´76 y en el ´78 lo ratifica, en el ´81 lo vuelve a decir y en el ´83 nuevamente hasta la actualidad que la vuelven a citar a declarar, "con la esperanza" de que la justicia se va a hacer efectiva.Barbagelata evaluó la audiencia "muy positiva". Obviamente no dejó de mencionar "el horror que implica sólo escuchar el relato de la aberraciones sufridas", pero subrayó que "se da una instancia de mucho respeto y más allá de lo duro que es rememorar todo lo ocurrido, espero que haya sido restaurador para la víctima también y lo será mucho más en la medida que este decir una vez más lo que pasó, tenga una consecuencia, un efecto".EXTRA JUDICIAL. Si bien hasta la fecha se ha citado a 32 testigos, la Dra. Barbagelata señaló que "va a haber más". Ocurre, acotó, que "el Juzgado con buen criterio ha resuelto citar a todas las personas que no tenían una declaración testimonial en sede judicial. Hay muchos de los que van a declarar que ya lo hicieron pero en sede extrajudicial, por ejemplo, Conadep, Comisión Bicameral de Derechos Humanos, también como indagados, en denuncias..." Todas esas testimoniales estaban acumuladas en una causa que, por efecto de las leyes de Obediencia de Vida y Punto Final se archivaron. Luego, en 2003, se desarchivan por solicitud del Fiscal General, el Dr. Ricardo Álvarez, para la reapertura de la investigación. Desde entonces hasta ahora, transcurrió un debate procesal que resuelto, determina la reapertura de la investigación, que es lo que en los hechos ocurrió ayer, en Paraná.
Periodistas denuncian amenazas y roboEl director del sitio digital de noticias Inventario 22, José Bantar, señaló que en los últimos días fueron víctimas de amenazas telefónicas. Relató que una redactora recibió en primer lugar un llamado, informándole que habían secuestrado a su jefe y el sábado, durante un programa de radio que realiza la misma producción, en el que se había hecho una convocatoria a la que iban a concurrir dos querellantes de la causa Área Paraná, se recibió otro llamado. El reclamo era que se diera lectura a un par de comunicados acerca de "los derechos humanos de los militares y de los policías". Bantar comentó que "el programa es abierto así que emitimos el llamado al aire, pero como nos demoramos un poco en hacerlo, recibimos un segundo llamado. Fue muy imperativo el llamado", juzgó Bantar.A esos episodios, sumó que el domingo por la mañana, descubrieron que habían ingresado a las oficinas de la agencia informativa y se habían llevado una de las computadoras, con su CPU, teclado, monitor, mouse, sin forzar cerraduras, ni romper o tocar alguna otra cosa. Bantar vinculó lo acontecido a la causa que se tramita en la Justicia Federal, pero "vamos a seguir en esta línea editorial. El tema derechos humanos lo tratamos específicamente, nuestra línea editorial así lo tiene definido".No obstante, Bantar subrayó la decisión de hacer público lo ocurrido porque "la libertad de trabajo de los trabajadores de prensa nos parece prioritaria y exigimos que por lo menos se investigue, no tanto por el valor de lo sustraído, sino para que los trabajadores de prensa puedan tener toda la libertad que se merecen para trabajar y que merece la comunidad para estar bien informada", concluyó.
(Fuente:rdendh).
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