Más de 30.000
Es una cifra que automáticamente la asociamos con nuestros compañeros desaparecidos.
Los tenemos presentes, hablamos de ellos, casi todo el tiempo; los recordamos, nos emocionamos, tratamos de investigar, aproximarnos con la mayor exactitud a la pregunta insoslayable ¿dónde están?, ¿cómo murieron?.
Con lo antes mencionado, ¿cómo escribir un comentario sobre esta cifra que tiene otro contenido?
Pues, me sugirieron:
-¡ haciéndolo!
Y aquí estoy, frente a la pantalla en blanco, con el teclado esperando el repiqueteo de mis dedos, dispuestos a responder la orden de mi cerebro de traducir en palabras mi pensamiento.
En esta ocasión esta cifra nos alegra, porque es el número de visitas de este blog, que comenzó de la mano de una adolescente que nos enseñaba, Noelia, hace casi un año, como hacerlo.
Tuvo paciencia y empeño, y sumamos la nuestra para poder aprender. Y lo hicimos.
Fue una meta, en algún momento y hoy es una realidad, son las reglas del juego y la jugamos.
A vos que visitás este blog, a vos que escribís comentarios o nos envías mails, a todos los que nos sugieren que está bien o nuevas ideas y a los que nos critican, con buena fe, a todos muchas gracias.
Seguiremos desde aquí informando, difundiendo, opinando. Con el mismo entusiasmo que ponemos en las muestras, las charlas, los murales, en todo lo que emprendemos como sobrevivientes, comprometidos en dejar nuestra experiencia a las nuevas generaciones, para que sean ellas las que tomen de la misma lo necesario para llegar a la realización de una construcción indispensable para lograr un pueblo feliz.
Por Mónica Garbuglia.
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