
Lafebvre, muerto en 1991, produjo el único cisma en la Iglesia católica del siglo pasado.
Luego de un largo proceso de acercamiento, el papa Benedicto XVI puso fin ayer al cisma más importante de la Iglesia católica durante el siglo pasado al levantar la excomunión que hace veinte años dictó su predecesor Juan Pablo II contra cuatro obispos ultraconservadores del movimiento fundado por el arzobispo Marcel Lefebvre, opositor al Concilio Vaticano II (que modernizó prácticas de la Iglesia) que murió en marzo de 1991. La decisión promete generar polémica entre los católicos progresistas, pero aun más entre los judíos, pues uno de los religiosos perdonados negó hace días la existencia del Holocausto. Los obispos beneficiados son el suizo Bernard Fellay, sucesor de Lefebvre, el francés Bernard Tissier de Mallerais, el inglés Richard Williamson y el español Alfonso de Galaretta, quien se crió en la Argentina y fue ordenado sacerdote por Lefebvre en 1980 en Buenos Aires.
Luego de un largo proceso de acercamiento, el papa Benedicto XVI puso fin ayer al cisma más importante de la Iglesia católica durante el siglo pasado al levantar la excomunión que hace veinte años dictó su predecesor Juan Pablo II contra cuatro obispos ultraconservadores del movimiento fundado por el arzobispo Marcel Lefebvre, opositor al Concilio Vaticano II (que modernizó prácticas de la Iglesia) que murió en marzo de 1991. La decisión promete generar polémica entre los católicos progresistas, pero aun más entre los judíos, pues uno de los religiosos perdonados negó hace días la existencia del Holocausto. Los obispos beneficiados son el suizo Bernard Fellay, sucesor de Lefebvre, el francés Bernard Tissier de Mallerais, el inglés Richard Williamson y el español Alfonso de Galaretta, quien se crió en la Argentina y fue ordenado sacerdote por Lefebvre en 1980 en Buenos Aires.
El “perdón pontificio” fue promulgado pese a que hace cinco días Williamson aseguró a la televisión sueca “que no hubo cámaras de gas y que sólo 300.000 judíos perecieron en los campos de concentración nazis, en vez de seis millones”.
Las imprevistas declaraciones del obispo irritaron a la comunidad judía y varios representantes y rabinos de Estados Unidos, Italia y Francia advirtieron que su rehabilitación hará más tensas las delicadas relaciones entre católicos y hebreos. “Para los judíos y todas las personas que sintieron el dolor de los terribles años de la Shoah (vocablo hebreo que se refiere al Holocausto) este paso marca un peligroso golpe al diálogo interreligioso y alienta la transmisión del odio en todas partes”, aseguró Elan Steinberg, vicepresidente de la Congregación Americana de Supervivientes del Holocausto y sus Descendientes.
El decreto que anula la excomunión para los dogmáticos lefebvrianos tiene fecha del 21 de enero de 2009 y explica que el Papa autorizó el pedido de readmisión en la comunidad católica presentado en diciembre de 2008 por Fellay, superior de la Fraternidad de San Pío X, fundada en 1969 en Econe (Suiza) por Lefebvre.
“Estamos firmemente determinados a seguir siendo católicos y a poner todas nuestras fuerzas al servicio de la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo, que es la Iglesia Católica Romana”, escribió Fellay al Papa. Fellay prometió respetar “el primado del Papa”. El portavoz de la santa sede católica, Federico Lombardi, calificó el perdón de “paso importante” para la unión de la Iglesia y aseguró que el gesto “no tiene nada que ver” con las declaraciones de Williamson, “que deben ser juzgadas en sí mismas”. La ordenación en 1988 de los cuatro obispos por parte de Lefebvre, desobedeciendo y cuestionando al Papa, figuran entre las razones que lo llevaron a crear otra Iglesia, es decir al cisma o separación de la oficial, el primero desde 1870.
El portavoz del Papa precisó, sin embargo, que para abolir completamente el cisma y alcanzar la “plena comunión” de los discípulos de Lefebvre con el resto de la Iglesia católica, hay que “definir el estatuto” de la organización ultratradicionalista, que podría ser similar al concedido ya a grupos lefebvrianos de Brasil.Desde el inicio de su pontificado en 2005, Benedicto XVI tuvo varios gestos de apertura hacia el movimiento fundado por Lefebvre, entre ellos la introducción en julio de 2007 de la misa en latín. La corriente tradicionalista y dogmática cuenta con unos 460 sacerdotes y cerca de 150.000 fieles repartidos en unos 50 países, muchos de ellos en América latina, en particular en la Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Dominicana.
El Vaticano criticó a Obama por quitar una ley antiaborto
Dignatarios del Vaticano salieron ayer a criticar con dureza la decisión del nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de derogar una ley que prohibió a su gobierno financiar a entidades que practican abortos o proporcionan servicios relacionados con la interrupción del embarazo en el exterior del país.
El Vaticano criticó a Obama por quitar una ley antiaborto
Dignatarios del Vaticano salieron ayer a criticar con dureza la decisión del nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de derogar una ley que prohibió a su gobierno financiar a entidades que practican abortos o proporcionan servicios relacionados con la interrupción del embarazo en el exterior del país.
“Ha sido la peor decisión que podría tomar”, se quejó el arzobispo Rino Fisichella, presidente emérito de la Academia Pontificia para la Vida, quien acusó al presidente Obama de haber autorizado “una masacre de inocentes”.
“El derecho a la vida es el primero que hay que defender”, insistió el prelado ante varios medios italianos, tras subrayar que “el 80 por ciento de los estadounidenses está en contra del aborto”. Es la “arrogancia de quien cree que hace lo justo al firmar un decreto que apoya el aborto y por lo tanto la destrucción de seres humanos”, concluyó FisichellaPor su parte, el diario del Vaticano, LOsservatore Romano, censuró la medida de Obama como “muy decepcionante”. El diario retoma en un artículo publicado en primera página las tesis de la Iglesia estadounidense, que tildó de “error en el camino de la defensa de la vida y de la dignidad humana” la decisión de Obama.
“Una administración que quiere reducir el aborto no debería otorgar fondos a organizaciones que practican y promueven el aborto como método de planificación familiar en los países en vías de desarrollo”, escribe el rotativo.
(Fuente:Elciudadano).
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