"Ex presidente de Brasil. Su régimen fue depuesto por atribuírsele conexiones e infiltraciones comunistas, en el año 1964. Exiliado político brasileño en nuestro país. (...) En su domicilio mantiene frecuentes contactos con distintos exiliados brasileños", dice la primera anotación del prontuario que el SID elaboraba sobre "Jango".
A partir de entonces, el espionaje militar uruguayo se preocupaba de las actividades de Goulart en Uruguay y, particularmente, de sus negocios. Todo se anotaba. Desde la compra de campos, en especial cerca de la frontera brasileña, sus salidas del país, las actividades de su familia y de las personas de su entorno. El documento del SID incluye una versión sobre una donación de dinero al Frente Izquierda de Liberación (Fidel), sus contactos con peronistas argentinos, los viajes de un avión Cessna a Paraguay, la adquisición de los hoteles "Alhambra" y "California", como su participación en el Frigorífico Tacuarembó y la idea de crear una avícola.
En 1972, se anota que "habría una tatucera de grandes dimensiones" en su Estancia de Tacuarembó donde "estuvo mucho el sedicioso detenido Ruben Rivero Abarcal, ya que en ese entonces era el piloto privado" de Jango, sobre quien se incluye una biografía, tomada de algún periódico o libro.
En octubre de 1973, "en la Argentina, se habría entrevistado con Zelmar Michelini, Enrique R. Erro y con el ex presidente boliviano Juan José Torres. En dichas entrevistas habrían tratado de interceder por los asilados brasileños, uruguayos y bolivianos que entonces se encontraban en el Hotel del Aeropuerto Internacional de Ezeiza". En abril de 1974 se indica que se reunió con Perón, Solano Lima y el equipo económico del gobierno argentino, para hablar sobre la colocación de carnes, créditos en dólares y la adquisición de petróleo árabe. Goulart ya era "hacheado": "Recibió un telex de Libia y Argelia, en el que se expresa interés para adquirir carne", se anota.
El SID señala que en 1975 Goulart montó una oficina en Buenos Aires para importación y exportaciones fundamentalmente con China Comunista "siendo aparentemente la finalidad de la misma una especia de fachada para facilitar los contactos con dicha nación". Es el último registro del archivo antes de su muerte.
Las restantes anotaciones son posteriores a su fallecimiento, lo que podría implicar que otra dependencia del Estado comenzó a "encargarse" del "asunto" Goulart, hipótesis que podría reafirmar la denuncia del ex agente Barreiro Neira respecto a que el ex presidente brasileño ya se había transformado en un "objetivo" de las dictaduras.
(Fuente:Rdendh-LaRepublica).
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