“No podría pensarme sin militancia”
1. ¿Cuándo y cómo se incorporó a H.I.J.O.S.?
–Cuando se formó, en abril de 1995. Fui al primer encuentro nacional, al campamento que se hizo en Córdoba. El contacto había nacido en noviembre de 1994, cuando la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Plata, donde estudió mi papá, nos convocó al primer homenaje a los desaparecidos. Fue muy fuerte, porque recrearon la historia de ellos. Yo di mi testimonio, conté cuando los milicos, después de tenernos a mis hermanas y a mí durante una semana de rehenes en el departamento en el que habían secuestrado a las personas que nos estaban cuidando, nos dijeron que nos dejaban vivas para que contemos de lo que eran capaces. (Lucila tenía diez años y sus hermanas 8 y 6, cuando esto ocurrió, en 1977.)
2. ¿Qué espera de los juicios por crímenes de lesa humanidad?
–Decir que se haga justicia es muy grande, porque a 33 años de la dictadura, a 26 años de recuperada la democracia, me parece una enormidad. Sí espero que terminen con condena a los represores, por lo menos a los que han sido identificados y procesados, y con cárcel efectiva. En el inicio de H.I.J.O.S., o con los juicios que se iniciaron en España, creía más en la Justicia. Hoy pienso que como mucho podemos llegar a algunas condenas ejemplificadoras.
3. ¿A qué atribuye el atentado que sufrió el 24 de marzo, que fue parte de una escalada en la ciudad de Santa Fe?
–Lo atribuyo claramente a la inminencia de los juicios (el primero que se realizará en Santa Fe será el 7 de mayo, la causa Barcos). Desde 1995, que empecé a militar en H.I.J.O.S., sólo recibí algunas llamadas por teléfono. Claro que en ese momento, nosotros podíamos hacer escraches, pero no pasaba nada porque estaban las leyes de obediencia debida y punto final. Ahora está clarísima la posibilidad de la persecución penal y desde H.I.J.O.S. estamos comprometidos en llegar a la condena de los represores.
4. ¿Qué significó haber trabajado en el caso de Ana María Acevedo (la joven que murió sin tratamiento para su cáncer porque los médicos privilegiaron su embarazo)?
–Fue muy fuerte y muy transformador en muchos aspectos. Creo que lo más fuerte fue sentir que nuestra lucha trascendía, que había miles de mujeres peleando y creyendo en lo mismo. Fue muy fuerte ver, a través de la historia clínica de ella, el sufrimiento que padeció esta joven humilde, madre de tres niños. También es importante la convicción de que la Justicia puede, al procesar a los médicos que la expusieron a tanto dolor y tortura sólo por sus convicciones personales, transformar la situación de otras mujeres. Es lo mismo que pienso respecto del genocidio: nadie me va a devolver a mi padre, pero el valor simbólico que tienen las condenas no sólo es para las familias, sino también para toda la sociedad, para hacer efectivo el nunca más.
5. ¿Qué es para usted la militancia?
–Es una forma de vida, porque milito desde adolescente, un proyecto de vida en común que comparto con mucha gente, porque milito en varios frentes. Comparto mi vida, mis proyectos, mis ilusiones, con mi compañero de vida, pero también con mis amigas en el estudio jurídico, las compañeras y compañeros de H.I.J.O.S., en el estudio jurídico, en las ONG Canoa y Palabras. Y también en la Campaña por el Derecho al Aborto Seguro y Gratuito. Cuando digo una forma de vida es porque prácticamente todo lo que hago está puesto en función de objetivos de transformación. No podría pensarme sin militancia.
6. ¿Abortó alguna vez?
–Sí.
7. ¿Le tocaron el culo en el colectivo?
–Sí. No sólo en el colectivo, muchas veces. Sentí bronca, rabia, humillación y ganas de partirle la cara.
8. ¿Cuándo le cuesta más decir no?
–Casi siempre, porque fui a escuela de monjas y soy re culposa. Me cuesta más decir que no a un trabajo que a una invitación para salir o divertirme.
9. ¿Para qué cosas cree que resulta imprescindible?
–Esa pregunta no me gusta. Creo que para mi hijo, en este momento de su vida. Creo que soy útil y necesaria para unas cuantas cosas. Pero sólo soy imprescindible como mamá. No porque mi hijo no pueda estar sin mí, sólo porque es pequeño.
10. Tiene la chance de hacer efectiva una ley. ¿Cuál sería?
–La despenalización y la legalización del aborto.
* Abogada de H.I.J.O.S., Santa Fe. El 24 de marzo su estudio jurídico amaneció con pintadas que decían “Soy ERP” y “Muerte al ERP”. Además, integra la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Como militante de la Multisectorial de Mujeres de Santa Fe patrocinó a los padres de Ana María Acevedo, la joven muerta el 17 de mayo de 2007 en el hospital Iturraspe de Santa Fe por un cáncer de maxilar que nunca fue tratado porque los médicos se negaron a hacerle un aborto terapéutico.
1. ¿Cuándo y cómo se incorporó a H.I.J.O.S.?
–Cuando se formó, en abril de 1995. Fui al primer encuentro nacional, al campamento que se hizo en Córdoba. El contacto había nacido en noviembre de 1994, cuando la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Plata, donde estudió mi papá, nos convocó al primer homenaje a los desaparecidos. Fue muy fuerte, porque recrearon la historia de ellos. Yo di mi testimonio, conté cuando los milicos, después de tenernos a mis hermanas y a mí durante una semana de rehenes en el departamento en el que habían secuestrado a las personas que nos estaban cuidando, nos dijeron que nos dejaban vivas para que contemos de lo que eran capaces. (Lucila tenía diez años y sus hermanas 8 y 6, cuando esto ocurrió, en 1977.)
2. ¿Qué espera de los juicios por crímenes de lesa humanidad?
–Decir que se haga justicia es muy grande, porque a 33 años de la dictadura, a 26 años de recuperada la democracia, me parece una enormidad. Sí espero que terminen con condena a los represores, por lo menos a los que han sido identificados y procesados, y con cárcel efectiva. En el inicio de H.I.J.O.S., o con los juicios que se iniciaron en España, creía más en la Justicia. Hoy pienso que como mucho podemos llegar a algunas condenas ejemplificadoras.
3. ¿A qué atribuye el atentado que sufrió el 24 de marzo, que fue parte de una escalada en la ciudad de Santa Fe?
–Lo atribuyo claramente a la inminencia de los juicios (el primero que se realizará en Santa Fe será el 7 de mayo, la causa Barcos). Desde 1995, que empecé a militar en H.I.J.O.S., sólo recibí algunas llamadas por teléfono. Claro que en ese momento, nosotros podíamos hacer escraches, pero no pasaba nada porque estaban las leyes de obediencia debida y punto final. Ahora está clarísima la posibilidad de la persecución penal y desde H.I.J.O.S. estamos comprometidos en llegar a la condena de los represores.
4. ¿Qué significó haber trabajado en el caso de Ana María Acevedo (la joven que murió sin tratamiento para su cáncer porque los médicos privilegiaron su embarazo)?
–Fue muy fuerte y muy transformador en muchos aspectos. Creo que lo más fuerte fue sentir que nuestra lucha trascendía, que había miles de mujeres peleando y creyendo en lo mismo. Fue muy fuerte ver, a través de la historia clínica de ella, el sufrimiento que padeció esta joven humilde, madre de tres niños. También es importante la convicción de que la Justicia puede, al procesar a los médicos que la expusieron a tanto dolor y tortura sólo por sus convicciones personales, transformar la situación de otras mujeres. Es lo mismo que pienso respecto del genocidio: nadie me va a devolver a mi padre, pero el valor simbólico que tienen las condenas no sólo es para las familias, sino también para toda la sociedad, para hacer efectivo el nunca más.
5. ¿Qué es para usted la militancia?
–Es una forma de vida, porque milito desde adolescente, un proyecto de vida en común que comparto con mucha gente, porque milito en varios frentes. Comparto mi vida, mis proyectos, mis ilusiones, con mi compañero de vida, pero también con mis amigas en el estudio jurídico, las compañeras y compañeros de H.I.J.O.S., en el estudio jurídico, en las ONG Canoa y Palabras. Y también en la Campaña por el Derecho al Aborto Seguro y Gratuito. Cuando digo una forma de vida es porque prácticamente todo lo que hago está puesto en función de objetivos de transformación. No podría pensarme sin militancia.
6. ¿Abortó alguna vez?
–Sí.
7. ¿Le tocaron el culo en el colectivo?
–Sí. No sólo en el colectivo, muchas veces. Sentí bronca, rabia, humillación y ganas de partirle la cara.
8. ¿Cuándo le cuesta más decir no?
–Casi siempre, porque fui a escuela de monjas y soy re culposa. Me cuesta más decir que no a un trabajo que a una invitación para salir o divertirme.
9. ¿Para qué cosas cree que resulta imprescindible?
–Esa pregunta no me gusta. Creo que para mi hijo, en este momento de su vida. Creo que soy útil y necesaria para unas cuantas cosas. Pero sólo soy imprescindible como mamá. No porque mi hijo no pueda estar sin mí, sólo porque es pequeño.
10. Tiene la chance de hacer efectiva una ley. ¿Cuál sería?
–La despenalización y la legalización del aborto.
* Abogada de H.I.J.O.S., Santa Fe. El 24 de marzo su estudio jurídico amaneció con pintadas que decían “Soy ERP” y “Muerte al ERP”. Además, integra la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Como militante de la Multisectorial de Mujeres de Santa Fe patrocinó a los padres de Ana María Acevedo, la joven muerta el 17 de mayo de 2007 en el hospital Iturraspe de Santa Fe por un cáncer de maxilar que nunca fue tratado porque los médicos se negaron a hacerle un aborto terapéutico.
(Fuente:Rdendh-Pagina12).
1 comentario:
solo por ésta pendeja,dicho con el mayor de los afectos,siento que ESTA es la gran causa que nos debemos aclarar.
sólo por vos,pendeja,mi causa es la causa de los desaparecidos.que se peleen todos los demás,ya me chupan un huevo.
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