
Los jueces Gabriel Casas, Carlos Jiménez Montilla y Josefina Curi (camarista santiagueña) volverán a juzgar a Antonio Domingo Bussi y Luciano Benjamín Menéndez, en el segundo juicio oral y público que se tramita en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal.
Son los magistrados que los condenaron a prisión perpetua el 28 de agosto del año pasado por el caso Vargas Aignasse.
Esta semana comenzaron a enviarse las notificaciones sobre la constitución del Tribunal a las partes del proceso. Junto a otro seis imputados, los ex militares serán juzgados esta vez por los delitos de lesa humanidad cometidos en la ex Jefatura de Policía durante la última dictadura militar.
Gabriel Casas, Carlos Jiménez Montilla y Josefina Curi (camarista santiagueña), quienes condenaron a prisión perpetua a los represores Antonio Domingo Bussi y Luciano Benjamín Menéndez, en el primer juicio histórico que se realizó en agosto del año pasado en Tucumán, volverán a sentarse en el estrado para juzgar a los ex militares, quienes esta vez, junto a otros seis imputados, serán juzgados por los crímenes de lesa humanidad cometidos con 20 víctimas que fueron torturadas y, en algunos casos asesinadas, en la ex Jefatura de Policía, uno de los centros clandestinos de detención más sangrientos que funcionaron en territorio tucumano durante la última dictadura militar.
El secretario del Tribunal Oral en lo Criminal Federal, Mariano García Zavalía, confirmó a primerafuente que en el marco del trámite del segundo debate oral y público ya empezaron a enviar las notificaciones sobre la constitución del Tribunal a las partes del proceso, es decir, a los imputados, abogados, defensores oficiales, querellas y al fiscal Alfredo Francisco Miguel Terraf. “Este paso se da para que todos sepan quienes van a actuar en el juicio”, acotó.
Una vez notificadas, las partes tienen un plazo de 10 días hábiles (corre desde que se concreta la última notificación) para interponer recusaciones a cualquier persona que intervenga en el proceso. También es la oportunidad procesal para las excusaciones por parte de los magistrados, ofrecer pruebas e interponer recursos de nulidad.
La jueza santiagueña Josefina Curi vuelve a escena debido a que el año pasado, en el marco del primer juicio histórico por los delitos de lesa humanidad, Alicia Noli -actual presidenta del Tribunal- ya se había excusado de actuar en todos los debates referidos a Bussi por ser parte en distintas denuncias en su contra.
García Zavalía también comentó que luego de que se recibió la abultada megacausa –que fue enviada el mes pasado por el juez federal Daniel Bejas- se procedió a acumular materialmente el expediente bajo la carátula “Jefatura de Policía sobre secuestros y desapariciones”, puesto que antes estaba encabezada por el caso Coronel.
Los pasos que siguen
Luego de superadas las instancias de eventuales recusaciones y excusaciones, se abrirá la etapa de producción de las pruebas producidas por las partes. Por ejemplo, se constatarán los domicilios de testigos que las defensas de los represores piden que sean citados.
Después, el Tribunal estará en condiciones de fijar la fecha del segundo juicio, aunque este paso no se concretará hasta tanto no estén resueltos todos los planteos pendientes en la Cámara de Casación Penal o en la Corte Suprema de Justicia. No obstante, sin complicaciones a la vista, los jueces estimar fijar la fecha para agosto próximo mientras que el juicio duraría esta vez tres meses, y no uno solo cuando se trató la desaparición y secuestro del ex senador provincial Guillermo Vargas Aignasse.
Las 20 víctimas que vivieron el horror
Esta vez Bussi y Menéndez no estarán solos en el banquillo de los acusados; estarán acompañados, por primera vez frente a un Tribunal, Albino Mario Alberto Zimmermann, Alberto Cattáneo, Roberto “El Tuerto” Albornoz y los ex policías Luis De Cándido, Carlos De Cándido y María Elena Guerra. Así, con ocho represores y 20 víctimas se avecina un juicio mucho más complejo que el primero cuando se trató de un solo caso (Vargas Aignasse).
En el segundo juicio, los represores serán juzgados por los delitos de privación ilegítima de libertad con apremios, torturas, asociación ilícita y homicidio calificados cometidos contra 20 víctimas que estuvieron en cautiverio en la ex Jefatura de Policía durante los años ’70. Se trata de Marta Coronel, Rolando Coronel, Marta López, Cerafina López, Francisco López, Juan Carlos López, Carlos Ramón Apaza, Edgardo Bordón, Graciela Bustamante de Argañaraz, Ricardo Correa, Adriana Mitrovich, Horacio Ferreira, José Ramos, Alicia Cerrota de Ramos, Hugo Días, Daniel Fontanarrosa Larraza, Joaquín Ariño, Diana Oestherheld, Raúl Araldi y Enrique Abdón.
La ex Jefatura, ubicada en la manzana comprendida entre las avenidas Salta y Sarmiento, Junín y Santa Fe, donde actualmente funcionan algunas dependencias del ministerio de Educación y la Brigada de Investigaciones de la Policía de Tucumán, fue uno de los escenarios del horror de las torturas y homicidios que ocurrieron en la provincia cuando Bussi era comandante de la V Brigada de Infantería, bajo el mando de Menéndez, ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército. En ese entonces, Cattáneo era el segundo de Bussi, como segundo comandante de la subzona 32 y jefe de la Comunidad Informativa de Tucumán; mientras que Zimmermann estaba al frente de la fuerza policial. Albornoz fue subjefe de la Policía de Tucumán y jefe del Servicio de Inteligencia Confidencial (SIC); mientras que el resto de los procesados era agente policial.
Foto: Argentina, Tucumán - Jiménez Montilla, Casas y Curi, en el primer juicio en el que condenaron a prisión perpetua a Bussi y Menéndez. / Autor PRIMERA FUENTE
(Fuente:Argenpress).
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