Les quiero trasmitir que el jueves 18 falleció Raúl Tomas Giménez – Legajo Conadep. N° 6947. Testimoniante en este juicio. Trabajador rural del interior de la Provincia. Conocido como Tomasito . Cro. Seguiremos.
Incluyo esta noticia acá porque esta noticia tiñó la semana de los que están siguiendo el Juicio en Posadas. Los relatos de los testigos reiteran una rehíla de torturas, sacadas nocturnas, golpes, asfixia hasta la extenuación, etc. Mando por eso una síntesis y los nombres de los testigos de esta semana.
El debate continua el martes dela semana que viene.
POSADAS- 19/06/2009
Crímenes de lesa humanidad: “Una cucaracha valía más que nosotros”
Incluyo esta noticia acá porque esta noticia tiñó la semana de los que están siguiendo el Juicio en Posadas. Los relatos de los testigos reiteran una rehíla de torturas, sacadas nocturnas, golpes, asfixia hasta la extenuación, etc. Mando por eso una síntesis y los nombres de los testigos de esta semana.
El debate continua el martes dela semana que viene.
POSADAS- 19/06/2009
Crímenes de lesa humanidad: “Una cucaracha valía más que nosotros”
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Misiones escuchó a otros cinco ex presos políticos que fueron torturados por agentes del Servicio Penitenciario Federal mientras estuvieron alojados en la cárcel de Candelaria durante la última dictadura militar. Dos de ellos tenían apenas 16 y 17 años pero fueron tratados como presos comunes..El debate continuará el martes de la próxima semana.
El segundo juicio oral y público que se realiza en Misiones por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar avanza hacia una segura condena de Rubén Gómez y José María Cuenca, dos ex oficiales del Servicio Penitenciario Federal que están procesados por aplicar tormentos a los presos políticos que eran alojados en la cárcel de Candelaria.El licenciado en letras Alejandro Rodríguez (58) no dudó en describir a los imputados. Sobre Cuenca dijo que se destacaba “por su inteligencia, sadismo y crueldad”, mientras que Gómez lo definió como “más brutal, sus sesiones de tortura no tenía sutilezas. Lo bautizamos 'Lobo' por lo sanguinario y feroz que era”.
Recordó que fue detenido el 20 de octubre de 1976, en su casa, junto a su esposa y dos compañeros que habían pedido refugio. Rodríguez explicó que en la Jefatura de Policía los torturaron y luego lo llevaron junto a otros presos políticos a una casa que tenía piso de parqué, un centro clandestino de detención que nunca pudo ser identificado. Una semana después ingresó en la cárcel de Candelaria y los tormentos se iniciaron en el mes de noviembre. “Se repetía de manera sistemática el castigo y los quedábamos en los pabellones escuchábamos los gritos desgarradores de los compañeros” y agregó que los imputados “buscaban la aniquilación física o el quiebre moral de los presos políticos”.
Por su parte, Florentín Lencinas (63), se definió como un militante político y social de la década del 70. Fue llevado a principios de noviembre a la casa con dos costillas rotas y las manos casi gangrenadas. Contó que en la Unidad Penal primero la tortura era selectiva pero luego se fue generalizando. “Nos decían que nos habíamos portado mal y nos estaban corrigiendo. En ese lugar (por la cárcel) una cucaracha valía más que nosotros”, graficó.
Ricardo Ortellado ingresó al penal de Candelaria 17 años recién cumplidos. Había sido detenido el 29 de septiembre de 1976 cuando volvía del colegio en bicicleta. Contó que fue torturado en la Jefatura de Policía y en Candelaria “cuando Gómez entraba en el pabellón sabíamos que venía la paliza, ni respirábamos por el miedo y él disfrutaba con esa situación”.
Ortellado agregó que “en la cárcel sentíamos que los presos comunes eran privilegiados” y dijo que Cuenca lo obligó a masturbarse en varias oportunidades. Rescató que “algunas veces venían los suboficiales a sacarnos del pabellón y pese al calor nos pedían que nos pusiéramos ropas gruesas para amortiguar los golpes”.
El ex preso político dijo que “en una oportunidad llegaron integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pero nadie quiso dar muchos detalles por temor a represalias. Un preso estuvo más de media hora con esa gente y a la noche lo sacaron del pabellón para golpearlo por haber hablado tanto tiempo”.
Ricardo Coutouné tiene 48 años y una hermana que desapareció en Mar del Plata cuando estaba embarazada. Dijo que ingresó con 16 años al penal de Candelaria tras ser torturado en la Policía. “En los primeros días había tranquilidad pero después dos guardias, Cuenca y Gómez, empezaron a sacar de los pabellones a los compañeros y los llevaban hasta cerca del mástil, donde los torturaban. A mí me pegaron trompadas, patadas y me hicieron el aplauso, que consistía en golpear en las orejas con ambas palmas a la vez, lo cual te hacía perder la audición por un largo rato”.
Coutouné agregó que también enfrentó un simulacro de fusilamiento y “paraban de golpear cunado ellos se cansaban y nosotros quedábamos en el piso, sin poder movernos”.A diferencia de otros presos políticos, dijo que fue atendido por el médico Sapena Pastor, hecho que en su momento el galeno negó.
Para Coutouné, “el sistema apuntaba al quiebre del ser humano. Así como acá actuaban Gómez y Cuenca, en otras cárceles había otros oficiales que hacían lo mismo lo cual demuestra que el Servicio Penitenciario tenía una orden concreta sobre cómo actuar con los presos políticos”.Mario Julio Gómez, también fue detenido por cuestiones políticas el 18 de octubre de 1976, fue torturado por policías que estaban ebrios y luego conducido a la cárcel de Candelaria. “Algunos compañeros que habían pasado por ese lugar nos dijeron que era el paraíso, pero cuando llegamos nos dimos cuenta que la historia había cambiado”, sostuvo.
Contó que fue sacado varias veces del pabellón por orden de “Lobo” Gómez y castigado con dureza en la zona del mástil, en el acceso a la colonia penal.
Los distintos testimonios que se escucharon este viernes en el Tribunal son coincidentes en cuanto a las golpizas y la forma de actuar de los dos oficiales penitenciarios que están sentados en el banquillo de los acusados. El debate continuará el martes próximo, cuando otras víctimas de la dictadura cuenten lo que vivieron en la cárcel de Candelaria.
(Fuente:Rdendh).
No hay comentarios:
Publicar un comentario