El ex represor amplió su indagatoria en los Tribunales Federales Causa Área Paraná: Appelhans reconoció un centro de torturas que funcionaba en el UP1
José Anselmo Appelhans. (Foto: Uno)
Esta semana finalizó la nueva ronda de indagatorias, en este caso solicitadas por los imputados, en el marco de la causa Área Paraná, en la cual se investigan los crímenes de lesa humanidad cometidos en la costa oeste entrerriana durante la última dictadura militar. En esta instancia de su defensa los ex represores continuaron negando los delitos que se les imputan y por los cuales permanecen con prisión preventiva. Sin embargo, en las expresiones de José Anselmo Appelhans surgió un reconocimiento implícito del funcionamiento de un centro de torturas en la Unidad Penal Nº 1.
Appelhans, quien se desempeñó como director de la cárcel de varones durante la dictadura, fue llevado ayer a los Tribunales Federales para la ampliación de su indagatoria. El contenido de sus manifestaciones no trascendió de inmediato, puesto que la aplicación del antiguo Código de Procedimientos en Material Penal determina que el juicio se realice en forma no pública.
En diálogo con Uno, la abogada querellante Marina Barbagelata consideró que “fue muy importante” el dato que surgió de la declaración de Appelhans. Es que si bien sostuvo que su función al frente de la cárcel era administrativa y buscó alejarse de los delitos que se le atribuyen, reconoció la existencia un sector de la cárcel donde los detenidos políticos eran sometidos a torturas y alojados en condiciones infrahumanas. Se trata de los sitios conocidos como Casa del Director y Unidad Familiar, que aparecen en los relatos de numerosas víctimas del terrorismo de estado.
Puntualmente, el ex represor hizo referencia a que esa parte edilicia de la Unidad Penal no estaba bajo su autoridad sino que sobre ella había directo control del Ejército (la Segunda Brigada Blindada). También dijo que en esos lugares entraba permanentemente personal de Inteligencia, pero no recuerda quiénes eran, y que se manejaban de noche cuando él ya no estaba.
Incluso, mencionó que la autoridad militar en Entre Ríos, Juan Carlos Trimarco, le advirtió que no cuestionara lo que allí pasaba, porque eso podría afectar su carrera. Estas expresiones “son relevantes” a criterio de Barbagelata, porque “si bien se trata de alejar y decir que no tiene responsabilidad, reconoce la existencia de ese sector”. Además, le otorga “solidez al testimonio de las víctimas”.
Además de Appelhans, en los últimos días declararon Jorge Humberto Appiani, Rosa Bidinost y Hugo Mario Moyano. Todos negaron los hechos que se le imputan y por los cuales están detenidos: los delitos de secuestro, privación ilegítima de libertad agravada, severidades, tormentos y homicidios doblemente calificados por alevosía y por el concurso premeditado de más de dos personas, en calidad de autores mediatos y partícipes necesarios.
En el caso del médico Moyano, expuso que “cómo se lo podría acusar de estos hechos siendo que es miembro del Rotary”, manifestó el coordinador del Registro Único de la Verdad, Guillermo Germano. "Acá no se juzan sus actividades, sino si es un genocida", indicó.
Moyano había presentado unas cajas con documentación, que supuestamente interesarían a la causa, pero finalmente se corroboró que el contenido era “absolutamente irrelevante”, dijo Barbagelata. “Eran datos sobre su carrera como médico; pero aquí nadie le imputa mala praxis, no se está cuestionando si sabe de medicina o de su especialidad”, agregó por último.
(Fuente:Rdendh-Análisisdigital).
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