Diferentes procesos destituyentes se hacen cuerpo en nuestra América, siempre orientados al reajuste neoliberal de profundo contenido autoritario, fundado en y hacia la exclusión de las mayorías de nuestro pueblo, impulsados por los sectores más concentrados de la economía y el poder político.
En este marco tuvieron y tienen lugar, por ej., el golpe de estado en la república hermana de Honduras, dentro del intento imperial por militarizar nuestra región; la avanzada de la derecha liberal agroexportadora en nuestro país y en la región que, en complicidad con los oligopolios mediáticos, no reconocen otro límite que su propio beneficio; el intento de plebiscitar las paritarias laborales, el vaciamiento de empresas como CIVE por parte de sus patrones y defendida por sus trabajadores.
Frente a al intento de actualizar el proyecto neoliberal los movimientos sociales reafirmamos nuestros históricos e inclaudicables principios:
Democracia. Por la defensa de la herramienta del pueblo como sujeto soberano de su propio destino: derecho irrenunciable de las mayorías populares a darse su gobierno y a disponer de sus riquezas, sin otro horizonte que la libertad y la justicia.
Memoria, verdad y justicia. Por la conquista de la verdad y la institución de la justicia; por el juicio y castigo a los genocidas y sus cómplices del pasado y del presente. Porque en la lucha contra la impunidad radica nuestra posibilidad de ser libres.
Distribución equitativa de la riqueza. Porque no es posible democracia sin justicia y jamás se hará justicia mientras trabajadores y desocupados sean criminalizados por luchar. Porque nunca un delito luchar por la conquista de nuestra dignidad.
Propiedad social del conocimiento. Porque la autodeterminación de nuestros pueblos jamás podrá sustentarse en intereses perversos y sesgados, como aquellos que hoy administran los medios masivos de desinformación. Porque información y conocimiento, bienes sociales irrenunciables, deben constituirse en la diversidad, en la cooperación, en la solidaridad, y nunca más ser instrumentos de manipulación y dominación.
Defensa de lo público. Porque las necesidades urgentes e impostergables de nuestro pueblo jamás podrán ser atendidas por la mezquindad del mercado, aquel que perversamente nos ha desterrado y sometido. Porque es nuestro Estado quien constitucionalmente debe garantizar el acceso al trabajo, la educación, la salud y la vivienda.
Por la vigencia irrestricta de los derechos humanos.
Desde estos principios nos constituimos como “Alerta Democrática” con el firme compromiso de realizarlos porque así lo exigen las urgencias de nuestro presente. Por ello, asumimos nuestro deber de movilizarnos y defenderlos ante cualquier intento de desestabilización que procure avasallarlos.
Democracia.
Libertad.
Justicia.
Espacio impulsado por la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba.
Para adherir enviá tu Nombre, Mail, Teléfono y Organización/Ocupación a: comunicacionmesa@gmail.com, para que podamos contactarte en las actividades que surgan desde este espacio.
(Fuente:Cecilio M.Salguero).
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