Celia López Alonso
Detenida-Desaparecida el 13/10/76
Tenía 39 años
Celia López Alonso fue secuestrada el 13 de octubre de 1976 en la Capital Federal en su departamento de la calle Charca al 1900 al lado de la Comisaría 19 de la Policía Federal Argentina.
Tenía 39 años
Celia López Alonso fue secuestrada el 13 de octubre de 1976 en la Capital Federal en su departamento de la calle Charca al 1900 al lado de la Comisaría 19 de la Policía Federal Argentina.
Ella era delegada de los empleados del Banco Español del Río de la Plata; además era estudiante de Bellas Artes y realizó prácticas como escenografía en el Teatro Colón. Aparte de ser una artista plástica que comenzaba a desandar su pasión que era el arte.
Celita, como se la conocía en el calor de una familia republicana - descendientes de vascos- había nacido en medio de la Guerra Civil y tenía una partida de nacimiento del Gobierno Vasco en el Exilio, aunque había nacido en territorio catalán. Su padre Eladio López y su madre Celia Alonso llegaron en la década del 50 - más precisamente en 1953- buscando aires de libertad y un lugar donde criar a sus hijos Celia y a Alberto que, posteriormente, nacería en la Argentina. Eladio había sido empleado del Banco de Vizcaya y su madre costurera. Celia se crió junto a sus primos en un clima de debate político constante y de discusiones sobre diferentes posturas políticas pero siempre enfrentadas contra las dictaduras - especialmente la de Franco- y en contra de los fascismos que gobernaron América Latina. Ella era una lectora compulsiva y una defensora de los desposeídos lo que la llevó a militar en las filas del PRT, Partido Revolucionario de los Trabajadores, organización de superficie del Ejercito Revolucionario del Pueblo.
Aquella noche del 13 de octubre un grupo armado de ocho hombres pidió zona liberada en la calle Charcas a la comisaría 19 y procedió a ingresar al edificio en busca de una gallega - sinónimo de española en la Argentina-. Se la llevaron a un centro clandestino de tortura o fue ejecutada inmediatamente, nunca se pudo saber ya que no hay testimonio de haber sido vista en los chupaderos de la dictadura - como se testimonia en la página de Nizkor. Es probable - aunque no se pueda comprobar- que haya sido trasladada a San Nicolás donde residía la familia y que haya sido asesinada y fondeada en el Río Parana. Hasta el momento hay demasiados interrogantes en torno a su secuestro y asesinato. Su padre y su madre fallecieron sin poder dar con datos certeros de su hija. Alguna vez recibieron como respuesta de un alto prelado que había que tener resignación cristiana que era sinónimo de olvido y aceptar el asesinato del terror de estado.
El nombre de Calia López Alonso volvió a sonar en el salón de la Sociedad Española de la Capital Federal cuando la Comisión de Familiares de Españoles desaparecidos hizo un acto frente a las autoridades de la embajada. También figura en un libro - con el testimonio de su primo- que escribió el periodista vasco Alberto Baradarain acerca de los vascos asesinados por el régimen de Videla. Sin embargo en la mesa de sus primos siempre tiene un lugar no sólo por haber sido una consecuente luchadora de los derechos de los más necesitados sino que además todavía buscan desamordazarla y regresarla porque dejo pendientes algunas palabras compañera del alma, compañera.
Celita, como se la conocía en el calor de una familia republicana - descendientes de vascos- había nacido en medio de la Guerra Civil y tenía una partida de nacimiento del Gobierno Vasco en el Exilio, aunque había nacido en territorio catalán. Su padre Eladio López y su madre Celia Alonso llegaron en la década del 50 - más precisamente en 1953- buscando aires de libertad y un lugar donde criar a sus hijos Celia y a Alberto que, posteriormente, nacería en la Argentina. Eladio había sido empleado del Banco de Vizcaya y su madre costurera. Celia se crió junto a sus primos en un clima de debate político constante y de discusiones sobre diferentes posturas políticas pero siempre enfrentadas contra las dictaduras - especialmente la de Franco- y en contra de los fascismos que gobernaron América Latina. Ella era una lectora compulsiva y una defensora de los desposeídos lo que la llevó a militar en las filas del PRT, Partido Revolucionario de los Trabajadores, organización de superficie del Ejercito Revolucionario del Pueblo.
Aquella noche del 13 de octubre un grupo armado de ocho hombres pidió zona liberada en la calle Charcas a la comisaría 19 y procedió a ingresar al edificio en busca de una gallega - sinónimo de española en la Argentina-. Se la llevaron a un centro clandestino de tortura o fue ejecutada inmediatamente, nunca se pudo saber ya que no hay testimonio de haber sido vista en los chupaderos de la dictadura - como se testimonia en la página de Nizkor. Es probable - aunque no se pueda comprobar- que haya sido trasladada a San Nicolás donde residía la familia y que haya sido asesinada y fondeada en el Río Parana. Hasta el momento hay demasiados interrogantes en torno a su secuestro y asesinato. Su padre y su madre fallecieron sin poder dar con datos certeros de su hija. Alguna vez recibieron como respuesta de un alto prelado que había que tener resignación cristiana que era sinónimo de olvido y aceptar el asesinato del terror de estado.
El nombre de Calia López Alonso volvió a sonar en el salón de la Sociedad Española de la Capital Federal cuando la Comisión de Familiares de Españoles desaparecidos hizo un acto frente a las autoridades de la embajada. También figura en un libro - con el testimonio de su primo- que escribió el periodista vasco Alberto Baradarain acerca de los vascos asesinados por el régimen de Videla. Sin embargo en la mesa de sus primos siempre tiene un lugar no sólo por haber sido una consecuente luchadora de los derechos de los más necesitados sino que además todavía buscan desamordazarla y regresarla porque dejo pendientes algunas palabras compañera del alma, compañera.
Nélida Beatriz Ardito
Detenida-Desaparecida el 13/10/76
Tenía 36 años
Beatriz era hija de españoles.
Detenida-Desaparecida el 13/10/76
Tenía 36 años
Beatriz era hija de españoles.
Era Profesora de Ciencias de la Educación, docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.
El 12 de octubre de 1976, a las 3 de la mañana, hombres de civil irrumpieron en el departamento de Beatriz, ubicado en 3º B de Moreno 2906, gritando de que eran de la Policía Federal. Encerraron a sus tías en una pieza, y se llevaron a Beatriz diciendo que era por "averiguación de antecedentes". Revolvieron toda la casa, y se llevaron documentos, libros y objetos de valor.
Ese mismo día su hermano Roberto, y su cuñada fueron detenidos-desaparecidos.
Los tres fueron vistos en Campo de Mayo en noviembre de 1976. Al declarar ante la CONADEP en 1984 el ex suboficial de inteligencia del Ejército Andrés Francisco Valdez dijo que en diciembre de 1976 la maestra Ardito fue llevada a la Delegación Avellaneda de la Policía Federal. Valdez discutió con uno de los policías bonaerenses del equipo personal del general Ramón Camps, el subcomisario Eros Tarela, acerca de quién debía interrogarla. Tarela se cansó de la discusión, sacó su arma y disparó sobre la maestra.
¿Conociste a Celia, Nélida?, ¿Sabés algo sobre ellas?
Ese mismo día su hermano Roberto, y su cuñada fueron detenidos-desaparecidos.
Los tres fueron vistos en Campo de Mayo en noviembre de 1976. Al declarar ante la CONADEP en 1984 el ex suboficial de inteligencia del Ejército Andrés Francisco Valdez dijo que en diciembre de 1976 la maestra Ardito fue llevada a la Delegación Avellaneda de la Policía Federal. Valdez discutió con uno de los policías bonaerenses del equipo personal del general Ramón Camps, el subcomisario Eros Tarela, acerca de quién debía interrogarla. Tarela se cansó de la discusión, sacó su arma y disparó sobre la maestra.
¿Conociste a Celia, Nélida?, ¿Sabés algo sobre ellas?
Comunicate con www.desaparecidos.org
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