8 de diciembre de 2009

LOS JUZGA UN TRIBUNAL LOS CONDENAMOS TODOS.

NEGO CONOCER A DOS REPRESORES COMO BUENO Y COSTANZO
Mayor Fariña desmiente todo
El ex militar que está siendo juzgado en Rosario pidió ayer ampliar su testimonio. Además declaró el analista mexicano Carlos Osorio, quien presentó los Documentados desclasificados sobre la Quinta de Funes.
Fariña dijo que durante el Mundial 78 debía "garantizar la seguridad de delegaciones extranjeras".
Por Sonia Tessa
La ampliación de la indagatoria del imputado el ex mayor Rubén Fariña y el documentado testimonio del analista mexicano Carlos Osorio -que respaldó con documentos desclasificados de distintas agencias de Inteligencia el relato del único sobreviviente de la Quinta de Funes, Jaime Dri fueron las novedades fundamentales de la audiencia de ayer en el marco del juicio contra cinco genocidas. Fariña negó conocer al ex agente de Inteligencia Gustavo Bueno, y también desmintió a Eduardo Costanzo, pero luego se enredó cuando dijo no recordar quiénes eran las personas con las que trabajaba en 1978. "Nunca estuve en la Fábrica Militar", afirmó Fariña, al tiempo que consideró "el dúo Costanzo-Bueno debería estar internado en un psiquiátrico".
"Desmiento absolutamente todas las declaraciones de Costanzo referidas a mi persona en su última ampliación de indagatoria (el 9 de noviembre pasado), al igual que las anteriores. Todas son absolutamente falsas", dijo Fariña sentado frente al Tribunal, al tiempo que deslizó que entre el 3 de febrero y el 3 de marzo de 1978 estuvo de vacaciones con su familia en Mar del Plata. También afirmó que debía ser ascendido y trasladado en enero de 1978, pero debido a su conocimiento del destino -en el que había pasado más de cinco años le pidieron que permanezca más tiempo en Rosario. En marzo de 1978 -según su relato lo pusieron a cargo de la Central de Reunión de Información para "garantizar la seguridad de las delegaciones extranjeras" que llegarían a la ciudad en el Mundial.
Dijo que a Pagano y Costanzo los conoció poco, ya que no dependían de él. Indicó que a fines de 1977 fue ascendido a oficial mayor del Ejército y afirmó también: "Yo no lo conozco a Bueno, tampoco sé de qué habla, nunca estuvo en el Destacamento". Un rato más tarde, cuando le pidieron precisiones sobre lo que significaba la Reunión de Información, indicó que tenía colaboración de personal orgánico e inorgánico, pero dijo no recordar quiénes eran. La abogada de H.I.J.O.S. Ana Claudia Oberlin le preguntó cómo podía ser que afirmara no conocer a Bueno, si al mismo tiempo no podía mencionar a las personas con las que trabajaba. El imputado ensayó una respuesta, que no quedó clara. Sí fue claro, sin embargo, que su tarea consistía en "detectar elementos sospechosos" antes del Mundial 78. También se negó -en malos términos a detallarle a la fiscal Mabel Colalongo qué quería decir esa expresión.
Valiosos documentos
Cuando terminó la ampliación de indagatoria de Fariña, fue el turno del analista mexicano, que trabaja en la ONG The National Security Archive, especializada en analizar documentos desclasificados por los organismos de Inteligencia de Estados Unidos. Osorio también es asesor de la Corte Suprema de Justicia de Paraguay en la investigación de los archivos del horror. Además de detallar cómo obtuvo los documentos que trajo para incorporar en la causa, Osorio hizo una descripción cronológica. Se trata de documentación tanto de la embajada de Estados Unidos en Uruguay y Argentina, como de la Dirección Federal de Seguridad de México y la policía de Paraguay. "Es increíble que documentos que vengan de agencias tan dispares coincidan con el libro (Recuerdos de la muerte, de Miguel Bonasso, basado en el testimonio de Jaime Dri) de manera tan cabal", expresó el testigo.
El primero de los documentos aportados por Osorio data del 18 de enero de 1978: la declaración de Tulio Valenzuela que hizo fracasar la operación México. Allí el militante montonero relata cómo un grupo integrado por tres miembros de Inteligencia del Ejército, más otro montonero que colaboraba con los militares, Carlos Laluf, y él mismo llegaron al país azteca con nombres falsos con el objetivo de matar a la conducción nacional de Montoneros. Una vez en México, Valenzuela denunció lo ocurrido, relató que había estado en la Quinta de Funes, contó que había otros militantes allí, y responsabilizó al Comandante del Segundo Cuerpo de Ejército, Leopoldo Galtieri, por el destino de su compañera, Raquel Negro, que estaba embarazada, y de su hijo por venir.
El otro documento, del 19 de enero, es un artículo del diario Unomásuno, donde se registró la conferencia de prensa de Valenzuela. En tanto, un documento del mismo día, pero de la Dirección Federal de Seguridad de México, tiene las fotos de Laluf y Amelong, con sus nombres falsos Miguel Vila y Manuel Funes. Luego de una ardua investigación, Osorio logró dar con Dri para que los identificara. Otras tres personas participaban de la comitiva. Valenzuela, Jorge Cabrera (como Carlos Alberto Carabeta) y Rubén Fariña (como Eduardo Ferrer). Sin embargo, Osorio indicó que los últimos dos nombres no habían surgido de "documentos de la misma calidad" de los otros tres.
Una segunda publicación de Unomásuno, fechada el 20 de enero de 1978, da cuenta de la conversación telefónica entre un periodista de ese diario y el general Galtieri, que atendió el teléfono en la Quinta de Funes. "No controlo a mis hombres en el exterior", les dijo el militar, quien titubeó cuando le preguntaron si allí estaban alojados otros militantes montoneros, y específicamente Raquel Negro.
La enumeración de Osorio incluyó también el documento de la Dirección Federal de Seguridad de México del 21 de enero de 1978, donde se consigna que los cuatro infiltrados se habían ido del país. En el archivo del terror del Paraguay, al que Osorio tiene acceso privilegiado, encontró documentos que certificaron la huida de Jaime Dri del control de personal de la Marina. El 20 de julio de 1978, se pide la identificación del militante, que se escapó de un taxi en Pilcomayo. Al día siguiente, el 21 de julio de 1978, la policía de Paraguay transcribe un pedido de búsqueda de una "agencia de inteligencia de un país amigo" (que indubitablemente es la Argentina), con fotos de Dri.
Entre los numerosos documentos que aportó Osorio, también llevó un archivo extrasecreto de la Embajada de Estados Unidos en Uruguay, del 30 de diciembre de 1977. Allí se consigna el arresto de varios militantes montoneros, entre ellos Dri. Otros papeles secretos, tanto de la Embajada Argentina en Uruguay como en Argentina, ratifican los relatos de Dri, así como la búsqueda internacional que desató su desaparición, en la que incluso se involucró el Vaticano.
En tanto, el secretario Osvaldo Facciano informó que el acusado Oscar Pascual Guerrieri se encuentra internado hasta mañana en el hospital Militar de Campo de Mayo, donde le practicarán una videoendoescopía. Después de 20 días sin audiencias, ayer se acumularon novedades para informar en el inicio de la jornada. Entre ellas, que la Defensoría General de la Nación rechazó las excusaciones de Mariana Grasso y Héctor Galarza Azzoni, defensores de oficio de Guerrieri y Juan Daniel Amelong.
(Fuente:Rosario12).
DECLARO JORGE NEGRO, HERMANO DE RAQUEL AUN DESAPARECIDA
"La militancia era la razón de su vidaRaquel Negro-Foto:desaparecidos.
Por José Maggi
El hermano de la desaparecida Raquel Negro declaró ayer a la tarde en el juicio Guerrieri-Amelong. "La militancia era la razón de su vida, lo hacía para que su hijo Sebastián viviera en un país mejor". Con esta frase Jorge Negro recordó ayer a su hermana asesinada luego de parir mellizos en el Hospital Militar de Paraná. También lo hicieron
Delia Palau de Negro, quien remarcó que estaba allí dando su historia "en honor a su suegra, quien nunca bajó los brazos y siguió esperándola cada noche", y Maríaa Estela Benassi, hermana de Marta, desaparecida de la Quinta de Funes.
Jorge relató también cómo "los primeros días de enero de 1978 tocó la puerta de la casa de su madre en la capital provincial, una joven monja vestida con sus hábitos, que traía de la mano a Sebastián Alvarez, el hijo que Raquel había concebido junto a Marcelino Alvarez, que ya estaba desaparecido".
"Sebastián se quedó con su abuela, la madre de Raquel, que pensó que lo enviaba por unos días, pero después en febrero llegó una carta de Tulio Valenzuela fechada en enero del 78 en Holanda, donde explicaba en ella lo que había pasado: la frustrada Operación Mexico, y lo que ya se sabe que pasó después", agregó Jorge. En esa carta Tucho pedía que criaran a Sebastián como a un hijo, y así lo hizo primero su madre y después él mismo junto a su esposa Delia Palau de Negro, que también declaró ayer.
El hermano de Raquel recordó que en el año 1980 se fueron a vivir a Formosa, y que perdieron contacto con la familia Valenzuela. Es más Jorge Negro confesó que recién se enteró que Raquel podía haber tenido hijos mellizos por el libro de Miguel Bonasso Recuerdos de la muerte.
"Hasta que finalmente apareció hace un año Sabrina, mi sobrina", dijo Jorge con sus ojos llenos de lágrimas, en referencia a uno de los mellizos de Raquel. En su relato Jorge remarcó que "a Sebastián lo criamos como a un hijo, a su abuela, mi madre, le decia mamá y a mi esposa, la llamaba tía".
Luego fue el turno de un emocionante testimonio: el de Delia Palau de Negro, quien remarcó que estaba allí dando su historia "en honor a su suegra, la madre de Raquel y Jorge quien nunca bajó los brazos y siguió esperándola cada noche".
El otro testimonio fue el de María Estela Benassi, hermana de Marta, desaparecida de la Quinta de Funes: "Estoy aquí en honor a mi padre que debió soportar la pérdida de una hija y la demencia en la que sumió este hecho a mi madre en los últimos diez años de su vida. Mi padre debió sostenerla, mostrándose fuerte. Por eso en secreto y en silencio iba al río y arrojaba de tanto en tanto una flor para mi hermana, buscando alcanzarla en algún lugar donde pudiera estar".
(Fuente:Rosario12).


CORNEAS
La información llegó ayer a los tribunales federales: la inclusión en la lista de espera del Incucai para un transplante de córneas de uno los imputados por terrorismo de estado. "Queremos informar al tribunal acerca del tema habida cuenta que la operación a la que deberá ser sometido mi cliente implica un período máximo de 24 horas una vez conseguidos los órganos compatibles para la ablación", informó ayer el abogado defensor de Walter Salvador Pagano, quien se está quedando ciego.
(Fuente:Rosario12).

martes 8 de diciembre de 2009
Fariña: “Costanzo y Bueno deberían estar en un Psiquiátrico”
El juicio a los criminales de lesa humanidad en Rosario tuvo como nota destacada de la jornada de este lunes el pedido de ampliación declaratoria del imputado Jorge Fariña, quien solicitó al tribunal “volver” a hablar y se encargó de descalificar los dichos de los únicos dos represores que aportaron información durante el procesos judicial, Eduardo Costanzo y Francisco Bueno. “Costanzo y Bueno deberían estar internados en un Psiquiátrico”, dijo Fariña.
La audiencia de este lunes comenzó con la ampliación de la declaración del represor Jorge Farina.
“Desmiento todo lo dicho por Costanzo contra mi persona, todo es falso” apuntó el imputado y agregó respecto a Francisco Bueno –el represor que declaró la semana pasada desde Belem do Pará en Brasil– que “nunca estuvo en el destacamento, nunca lo vi”.
Cabe recordar que Francisco Bueno declaró la semana pasada que “entre 1975-1977 fue creado un grupo de operaciones especiales –OEI; que este grupo era integrado por el teniente coronel Oscar Pascual Guerrieri, el Mayor Rubén Fariña y el teniente primero Juan Daniel Amelong; que Eduardo Rodolfo Costanzo pertenecía al grupo, pero que desconoce que Eduardo fuese militar; que algunos civiles integraron ese grupo: Walter Salvador Pagano”.
En su ampliación declaratoria de este lunes, Fariña salió del mutismo que lo caracterizó durante todo el juicio y saltó contra los dos únicos represores que han roto el evidente pacto de silencio. “Con respecto al señor Bueno quería decir que yo no lo conozco, en mi vida me cruce con él y todo lo que dice es una fantasía, una novela.
Tanto Costanzo como bueno tendrían que estar internados en un psiquiatrico”, exclamó Fariña.
El pez gordo por la boca muere
El ex Mayor del Segundo Cuerpo de Ejército incurrió en una notable contradicción en su ampliación indagatoria cuando que hizo notar al tribunal la abogada de H.I.J.O.S Ana Oberlin. Fariña había declarado “no recordar” los nombres de “sus subordinados”, ni de los “colaboradores orgánicos e inorgánicos”.
Fariña quedó sin palabras cuando la abogada y militante de H.I.J.O.S. le hizo notar su contrasentido y le preguntó al represor “¿cómo podía afirmar que no se acordaba de nadie pero si se acordaba de que Bueno no había estado nunca, ni lo había visto nunca?”.
Otros testimonios
En la jornada de este lunes también declararon Jorge Negro –hermano de Raquel, la desaparecida de la Quinta de Funes–, la cuñada de Raquel Delia Palau de Negro, la abogada Carmen Maidagan, María Estela Benassi y el periodista Carlos Osorio.
Osorio confirmó lo aportado por el periodista de Clarín Daniel Santoro que había publicado en 2008 los documentos desclasificados del operativo México, en el que los represores de la Quinta de Funes entraron clandestinos al país azteca para asesinar a la exiliada cúpula de la Montoneros.
Los documentos habían sido sistematizados por Osorio, quien rubircó en la audiencia de este lunes esa información y presentó nueva documentación sobre la "Operación Mexico".
La información acercada por el periodista mexicano, que trabaja en la ONG The National Security Archive, proviene de diferentes archivos de Mexico y los Estados Unidos.
(Fuente:Diariodeljuicio).
Foto :Mural-bandera pintado frente al Tribunal.DJR.

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