HABLA EL TESTIGO EN EL JUICIO A BRUSA QUE DENUNCIO A UN LEGISLADOR DE CORDOBA.
"Colaboraba con grupos de tareas"
Carlos Chiarulli, testigo en la causa Brusa en Santa Fe, ratificó a Rosario/12 lo que ya le había dicho al tribunal: Que un ex compañero de militancia suyo -Horaldo Senn- "entraba y salía de la Guardia de Infantería Reforzada como si nada".
Por Juan Carlos Tizziani"Colaboraba con grupos de tareas"
Carlos Chiarulli, testigo en la causa Brusa en Santa Fe, ratificó a Rosario/12 lo que ya le había dicho al tribunal: Que un ex compañero de militancia suyo -Horaldo Senn- "entraba y salía de la Guardia de Infantería Reforzada como si nada".
Desde Santa Fe Horaldo Senn, hoy legislador en Córdoba, podría ser destituído si avanza la investigación.
Imagen: Gentileza diario La Voz del Interior de Córdoba
Un testigo en el juicio al ex juez Víctor Brusa y cinco policías santafesinos, Carlos Chiarulli, ratificó su denuncia contra un ex compañero de militancia que hoy es legislador en la provincia de Córdoba, Horaldo Senn, a quien aseguró haber visto en un centro clandestino de la dictadura como si fuera un represor más. "Entraba y salía de la Guardia de Infantería Reforzada como si nada. Entonces, nosotros creemos que era un colaborador de los grupos de tareas. Pero a eso tendrá que investigarlo la justicia", dijo en un diálogo con Rosario/12.
En su testimonio ante el Tribunal Oral que juzga a Brusa y compañía, Chiarulli relató su martirio por el circuito del terror: su desaparición en Esperanza, el secuestro y las torturas en "La Casita" -otro centro clandestino que aún no fue localizado , el paso por los calabozos en la comisaría 4ª y el traslado a la Guardia de Infantería Reforzada (GIR), donde reconoció a Senn. "Somos llevados a la GIR, donde había bastantes compañeros. Ahí apareció un personaje, que estuvo tres o cuatro horas y se me arrimaba permanentemente. Era Horaldo Senn, yo lo conocía de Esperanza. Me llamó la atención porque no lo veía desde hacía dos años. Y ahí, pude hilvanar las preguntas que me hicieron en el interrogatorio de "La Casita" con las presencia de este señor en la GIR. No conversé con él por resguardo. No era uno de los detenidos, aunque diera esa sensación y después se fue. Con el tiempo, supe que participaba de los grupos de tareas y por la precisión de las preguntas que me hacían el que me torturaba o el que estaba al lado, puede ser que él haya estado ahí en ese momento. Por un compañero me enteré también que entraba con frecuencia a San Martín y Obispo Gelabert", donde operaba el Departamento Informaciones (D 2) de la Policía santafesina, le dijo a los jueces.
Chiarulli aceptó un diálogo con Rosario/12 en el que no esquivó ninguna pregunta. "¿Quién es Horaldo Senn?", fue la primera.
Horaldo Senn -contestó- era un militante de la década del `70, en Esperanza y después por motivos que desconozco desapareció de la ciudad. Nos conocíamos bien porque yo también era militante estudiantil en Esperanza, hasta que en abril de 1977 soy secuestrado y sometido a apremios ilegales y torturas en un centro clandestino. Después, me trasladan a la comisaría 4ª y más tarde a la Guardia de Infantería Reforzada, donde un día apareció este personaje que entraba y salía como si nada. Entonces, me llamó muchísimo la atención. Otros compañeros lo han visto en salas de torturas, pero no es mi caso, yo estuve vendado todo el tiempo, o sea que no pude reconocerlo. Pero es notable la presencia de este personaje entrando y saliendo (de la GIR) como pancho por su casa y por lugares que eran exclusivos de los represores. Otros compañeros que declararon en el juicio también lo denunciaron. Por eso, el abogado que está en nuestra causa, el doctor Coutaz, solicitó que se abra una investigación para ver qué responsabilidad le cabe en la violación de los derechos humanos. Lo que nosotros creemos es que este hombre era un colaborador de los grupos de tareas en aquella época.
¿Pudo reconocer bien a Senn en la Guardia de Infantería Reforzada?
Sí, sí.
¿Habló con usted?
No habló conmigo. Intentó arrimarse a donde estaba yo, evidentemente con la intención de hablar. Pero no quise tener ningún tipo de contacto con él porque sabía de su militancia y me imaginaba que podía ser algo peligroso. Entonces, lo escabullía. Y después, en un momento, se fue.
¿Senn se le acercó para tener un diálogo?
Claro, yo creo que esa era su intención, ver si podía interrogarme. Lo declaré en el juicio. Después de La Casita y la sala de torturas, fuimos llevados a la comisaría 4ª, donde me pusieron en un calabozo con un preso común (José Ricardo) Lago Castro que seguía con el interrogatorio como si nada. Se ve que lo quisieron seguir (al interrogatorio) con otro personaje. Yo (a Senn) hacía dos años que no lo veía. Incluso, me llamó la atención, y lo dije en el juicio, el cariz de las preguntas que me hicieron en la tortura porque correspondían a un período en el que yo lo conocía a él (a Senn), es decir, bastante anterior (a 1977). Y supongo que por el tenor de las preguntas hubo alguna colaboración de su parte con los que me interrogaron.
Cuando usted lo ve en la Guardia de Infantería Reforzada, ¿de qué época habla?
Entre abril y mayo de 1977.
¿Cree que Senn era un colaborador de la represión?
Es lo que uno supone, eso lo tendrá que investigar el juez. Por ahora, queda todo en el marco de la sospecha hasta que el juez investigue.
Su testimonio en el juicio y los pedidos de la querella y la Fiscalía para que se abra una investigación judicial tuvieron mucha repercusión pública en Córdoba.
Lo que pasa es que este personaje, cuando viene la democracia, desaparece de la provincia de Santa Fe, donde era conocido y tuvo su actividad supuesta de represor. Se va a Córdoba y evidentemente inicia una "nueva vida política", entre comillas, con (el ex gobernador José Manuel) De la Sota.
¿No hay ninguna posibilidad de error" ¿Qué usted haya confundido a Senn con otra persona?
No, no. ¿Posibilidad de error? No. Senn tendrá que venir a Santa Fe y explicar qué hacía en lugares donde solamente entraban y salían los represores, sin ser él un preso político. Porque la otra posibilidad que cabe es que haya sido preso político y estaba allí como preso político.
Usted dijo que hay más testigos que lo vieron.
Hay más testimonios. En la causa creo que hay dos personas más que lo nombran- concluyó Chiarulli.
Horaldo Senn -contestó- era un militante de la década del `70, en Esperanza y después por motivos que desconozco desapareció de la ciudad. Nos conocíamos bien porque yo también era militante estudiantil en Esperanza, hasta que en abril de 1977 soy secuestrado y sometido a apremios ilegales y torturas en un centro clandestino. Después, me trasladan a la comisaría 4ª y más tarde a la Guardia de Infantería Reforzada, donde un día apareció este personaje que entraba y salía como si nada. Entonces, me llamó muchísimo la atención. Otros compañeros lo han visto en salas de torturas, pero no es mi caso, yo estuve vendado todo el tiempo, o sea que no pude reconocerlo. Pero es notable la presencia de este personaje entrando y saliendo (de la GIR) como pancho por su casa y por lugares que eran exclusivos de los represores. Otros compañeros que declararon en el juicio también lo denunciaron. Por eso, el abogado que está en nuestra causa, el doctor Coutaz, solicitó que se abra una investigación para ver qué responsabilidad le cabe en la violación de los derechos humanos. Lo que nosotros creemos es que este hombre era un colaborador de los grupos de tareas en aquella época.
¿Pudo reconocer bien a Senn en la Guardia de Infantería Reforzada?
Sí, sí.
¿Habló con usted?
No habló conmigo. Intentó arrimarse a donde estaba yo, evidentemente con la intención de hablar. Pero no quise tener ningún tipo de contacto con él porque sabía de su militancia y me imaginaba que podía ser algo peligroso. Entonces, lo escabullía. Y después, en un momento, se fue.
¿Senn se le acercó para tener un diálogo?
Claro, yo creo que esa era su intención, ver si podía interrogarme. Lo declaré en el juicio. Después de La Casita y la sala de torturas, fuimos llevados a la comisaría 4ª, donde me pusieron en un calabozo con un preso común (José Ricardo) Lago Castro que seguía con el interrogatorio como si nada. Se ve que lo quisieron seguir (al interrogatorio) con otro personaje. Yo (a Senn) hacía dos años que no lo veía. Incluso, me llamó la atención, y lo dije en el juicio, el cariz de las preguntas que me hicieron en la tortura porque correspondían a un período en el que yo lo conocía a él (a Senn), es decir, bastante anterior (a 1977). Y supongo que por el tenor de las preguntas hubo alguna colaboración de su parte con los que me interrogaron.
Cuando usted lo ve en la Guardia de Infantería Reforzada, ¿de qué época habla?
Entre abril y mayo de 1977.
¿Cree que Senn era un colaborador de la represión?
Es lo que uno supone, eso lo tendrá que investigar el juez. Por ahora, queda todo en el marco de la sospecha hasta que el juez investigue.
Su testimonio en el juicio y los pedidos de la querella y la Fiscalía para que se abra una investigación judicial tuvieron mucha repercusión pública en Córdoba.
Lo que pasa es que este personaje, cuando viene la democracia, desaparece de la provincia de Santa Fe, donde era conocido y tuvo su actividad supuesta de represor. Se va a Córdoba y evidentemente inicia una "nueva vida política", entre comillas, con (el ex gobernador José Manuel) De la Sota.
¿No hay ninguna posibilidad de error" ¿Qué usted haya confundido a Senn con otra persona?
No, no. ¿Posibilidad de error? No. Senn tendrá que venir a Santa Fe y explicar qué hacía en lugares donde solamente entraban y salían los represores, sin ser él un preso político. Porque la otra posibilidad que cabe es que haya sido preso político y estaba allí como preso político.
Usted dijo que hay más testigos que lo vieron.
Hay más testimonios. En la causa creo que hay dos personas más que lo nombran- concluyó Chiarulli.
ROSARIO/12 ACCEDIO A LA DECLARACION DEL REPRESOR BUENO EN BRASIL.
"Guerrieri es un psicópata"
El represor detenido en Brasil ratificó ante una comitiva judicial rosarina, sus dichos de 1984 ante el CELS. Reconoció y calificó a varios de los más connotados represores de Rosario. Y profundizó los vínculos de Guerrieri "con el narcotráfico".
El represor Gustavo Bueno.
Por José Maggi
El represor Gustavo Bueno detenido en Brasil reconoció en general ante la comitiva judicial rosarina, el contenido de su declaración ante el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) realizada en 1984, donde había relatado con claridad el funcionamiento del aparato represivo en la región. Bueno señaló con crudeza el rol que tenía el jefe de inteligencia Oscar Pascual Guerrieri, a quien incluso ligó con el narcotráfico en una operación con Leopoldo Galtieri y el ex dictador boliviano Luis García Meza. Según Bueno, "Guerrieri es un psicópata, que llegó a incendiar un cabaret llamado a Rilke (en Rosario) donde murieron varias personas", y que lo hizo "por un tema de una mujer".
Bueno relató que "desde 1971 al 75 fui oficial de la policía provincial de Santa Fe, cuando fui convocado por el Segundo Cuerpo de Ejército para ejercer funciones de inteligencia en el Destacamento de Inteligencia 121". Inicialmente estuvo destinado a hacer inteligencia por el conflicto en el denominado "Teatro Operacional Sur en el preconflicto entre Argentina y Chile (por el canal de Beagle)". En 1977 hizo un curso de inteligencia que duro veinte semanas, en 78 estuvo siempre en Rosario, desde el 75 estuvo en el grupo de Actividades Especiales de Inteligencia (AEI), grupo integrado por el teniente coronel Oscar Pascual Guerrieri, el mayor Rubén Fariña, por el teniente primero Juan Daniel Amelong. Incluso señala a Eduardo Costanzo, pero aclara que no sabe bien qué hacía y que no era militar. También integraban ese grupo "Walter Salvador Pagano, los hermanos Agustín y Carlos Isach, Walter Roscoe y Carlos Sfulcini, estos dos últimos estudiantes de Derecho en ese momento, y un tal Armando de quien desconoce su nombre real". También apuntó a un tal Leto, que era de profesión barman. Que el grupo tenía otros integrantes, que desconocía.
En un principio, dice Bueno, Oscar Guerrieri, anunció en una reunión al grupo AEI que el objetivo del mismo era combatir a Montoneros, pero que comenzó a tener conflictos con el grupo porque tenían "desvíos de conducta, en especial Guerrieri". Entre ellas que estaba involucrado con oficial del ejército boliviano ligados al narcotráfico.
En sede policial Bueno declaró que "Guerrieri era un bandido, estaba ligado al tráfico de la cocaína, con los militares bolivianos (Luis) Arce Gómez y (Luis) García Meza, quienes tuvieron relaciones con (el general Leopoldo) Galtieri: quien les abría las fronteras para el libre tráfico de la cocaína por el norte, a cambio de enviar dinero". "Ese efectivo según Bueno fue usado por Galtieri para ser presidente de facto, sacando al general Viola del gobierno, internándolo en un hospital advirtiéndole que si se retiraba del allí era hombre muerto a cambio de lo cual los cocaleros tenían abiertas las fronteras del país". Según el ex agente de inteligencia también "el general panameño Manuel Noriega" estuvo involucrado en operaciones similares.
Bueno aseguró que básicamente realizaba "operaciones de contrainteligencia, y que se mantuvo en el AEI hasta noviembre de 1979, cuando se fue de la Argentina porque el coronel Guerrieri, quería matarlo, por lo cual se fue a vivir a Brasil.
Bueno aclaró "que no participaba de las operaciones del grupo de Guerierri, pero que sabe por los comentarios que comandaba un lugar donde se detenían personas en la localidad de Funes, a la que llamo la "Casa de Funes", y otra que llamó la Quinta, que terminó siendo La Calamita, a la que definió como "una especie de chacra donde funcionaba un centro de detención.
De igual modo aseguró que nunca torturó a ninguna persona, ni vio que lo hicieran, porque Guerrieri no permitía que esos datos se conocieran.
Reconoce que estuvo en La Calamita, donde había detenidos, pero que nunca vio celdas en el lugar. Entre otros miembros de la patota estaban allí Agustín y Carlos Isach, Costanzo, Sergio 1, Sergio 2, el Puma, el Barba, aunque dijo desconocer a todas las victimas sobre las que se lo interrogó.
Bueno también reveló una situación increíble : todo sucedió "frente al Destacamento de Inteligencia 121, ubicado entonces en bulevard Oroño 853, cuando un soldado fue a abrir la puerta de un camión estacionado, ante lo cual uno de los hermanos Isach, le advirtió que el camión estaba cargado, y que no podía ser abierto. Algunos días después por comentarios supo que el camión estaba lleno de cadáveres aunque nunca se enteró donde fueron llevados esos cadáveres".
Bueno aseguró que su tarea era "recoger información, y dar su parecer sobre la misma, como ser los vicios que tenían los investigados, los locales que frecuentaba, sin hacer análisis de la actividad política, tarea que hacía otro sector. En su tarea Bueno era acompañado por otras cuatro personas.
"El Barba (Cabrera) era el que centralizaba información sobre operaciones políticas, quien tenía acceso directo al despacho de Guerrieri y Fariña. Este último era un misterio porque tenían una oficina en Oroño al 800 pero pasaba mucho tiempo afuera".
Bueno aseguró que a La Calamita "se llegaba por dos vías de acceso: la autopista a Santa Fe y el boulevard Rondeau".
Ante una consulta Bueno recordó que " había una persona que fumaba en pipa, que era un hombre gordo, con bigote fino, blanco de estatura mediana, de plexo robusto que era el coronel Bruni, que era de la SIDE, y estaba ligado a Guerrieri, Fariña, y a Pagano".
También apuntó a "Raúl Campilongo, que era informante del Destacamento 121, con contactos directos con Fariña, que era un abogado que estaba envuelto en la desaparición de documentación del Poder Judicial de Rosario ( el robo a tribunales) y que era muy amigo de Walter Pagano".
Bueno dijo que sabe que "Pagano mató al hijo de Enrique Imhoff, y al abogado Felipe Rodríguez Araya". También reconoció a "Jorge Walter Pérez Blanco, W un delirante ligado a la CIA (la agencia de inteligencia estadounidense)", y a una mujer Anita que es "Ana Rosa Cristheler, que comandaba el grupo de inteligencia femenino". De Carlos Sfulcini prefirió guardar silencio.
EL ACOMPAñAMIENTO A LAS INSTANCIAS FINALES DEL JUICIO A LOS REPRESORES.
Perpetua, común y efectiva
Es el slogan de distintas agrupaciones de derechos humanos de Rosario y se refiere al tipo de condena y cárcel que piden para los represores que están siendo juzgados por Terrorismo de Estado. Comienza la etapa de los alegatos.
Estarán las Madres, HIJOS, y numerosas organizaciones manifestándose en el cantero de Oroño al 900
Por Sonia Tessa
El Espacio Juicio y Castigo convoca para mañana a las 17, al recital Rock de la Cárcel, con la consigna "perpetua, común, efectiva". Será en el cantero central de Oroño al 900, frente a los Tribunales Federales donde se juzga a cinco represores por delitos de lesa humanidad. "Como venimos diciendo, la sociedad ya los condenó, ahora reclamamos la condena judicial", suma Fernando Ríos, del frente Santiago Pampillón. "Estamos en la instancia de pedir la condena, ya que desde el espacio creemos que se ha producido suficiente prueba", agregó Florencia Delnegro, de APDH. Es una reunión pluralista, en la que todos dicen lo suyo, para construir el acompañamiento a las instancias judiciales que ponen a los responsables del terrorismo de Estado en el banquillo de los acusados. En principio, el recital de rock de mañana se pensó para dar visibilidad al comienzo de los alegatos, pero el Tribunal Oral Federal número 2 aceptó el pedido de la fiscal Mabel Colalongo para producir más prueba, y la semana que se inicia habrá audiencias con nuevos testigos. De este modo, la actividad de mañana no será la última del año, sino que habrá otra. "La idea es instalar otra actividad fuerte antes de la sentencia, para seguir acompañando, como hemos venido haciendo en cada instancia del juicio", aportó Juane Basso, de Hijos. "Ahora llegó el momento de reclamar la condena a cárcel perpetua, común y efectiva", agregó Delnegro.
Estar en la calle, acompañar a los testigos, hacer visible la realización del primer juicio oral por delitos de lesa humanidad en la zona, han sido los objetivos de este espacio plural, que se reúne viernes por medio, a las 19, en Sitratel (Dorrego 733). Y que tiene como próximo gran desafío el acompañamiento de la causa conocida como Feced (ahora Díaz Bessone), de la que también se habló anteayer, mientras circulaban los mates y cada uno daba su opinión. Mientras tanto, algunos de los presentes mostraban con orgullo la mención especial del premio Pocho Lepratti que recibieron el jueves pasado.
En el recital de mañana actuarán las bandas Gurú, Farolitos, Perro e" Sulki, Sikarios y Patagonia Revelde. Iba a estar Popono, pero no pudo porque sufrió un accidente. "Pero me llamó Popono que se siente mejor y quiere estar", contó casi al final de la reunión Ingrid Schegtel, de Hijos. La red de solidaridades que se trama en el reclamo de justicia no se teje sola, hay personas de carne y hueso que todos los días "desde hace años ponen algo de sí para garantizarla. Para la sentencia "que aún no tiene fecha el Espacio Juicio y Castigo se propone generar un "gran hecho de movilización", adelantó Basso.
Y la próxima actividad, antes de fin de año, estará vinculada con el pedido de esa condena. La sentencia estaba prevista entre Navidad y Año Nuevo, una fecha que ahora resulta incierta. En ese punto, y ante la pregunta de la cronista por la postergación de los alegatos, saltó Lucas Ciarnello, del equipo de abogados de Hijos Rosario, para explicar: "No es correcto decir que hubo una demora. En realidad, hubo dos pedidos de la fiscalía. Uno para producir más prueba y otro para que se otorgue más tiempo para elaborar los alegatos. En un primer momento, el Tribunal rechazó los dos planteos, pero después de analizar la elaboración de más prueba, se decidió aceptarlo, aunque no se dijo nada de lo segundo". Con esta explicación, el profesional adelantó lo que pasará esta semana en el juicio. Mañana, a las 8, le pasarán a Guerrieri el video de los reconocimientos judiciales en los centros clandestinos de detención La Calamita, Quinta de Funes, escuela Magnasco, Fábrica Militar y La Intermedia, la mayoría con la presencia del imputado Eduardo Costanzo, que detalló cómo y dónde funcionaron los centros clandestinos y de qué manera fueron asesinados 14 militantes en La Intermedia. En la última audiencia de la semana pasada, el miércoles, ese video se transmitió para los otros imputados, pero Guerrieri estaba en el hospital militar de Campo de Mayo porque debían realizarle un estudio. También esta semana les tomarán declaración a testigos de la ciudad de Paraná, que darán testimonio sobre el nacimiento de los mellizos de Raquel Negro, una de las militantes que estuvo cautiva en la Quinta de Funes.
El tema de la postergación fue matizado por varios de los participantes, ya que fue pedido por una parte de la querella y la fiscalía. "No se trata de una demora sin sentido", indicó Delnegro. "Nosotros queremos ya la condena, pero puedo haber análisis de distintas estrategias", planteó Alfredo Vivono, víctima del terrorismo de Estado. "No podemos sentar posición como espacio porque esto no fue discutido", puntualizó Basso. En ese momento, Diego Koffman puso las cosas en su lugar: "La demora fue antes juicio". Es que debieron pasar 32 años para que estos delitos llegaran a un tribunal oral. Y, una vez derogadas las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, fue larga también la instrucción de la causa.
El otro tema de la reunión fue la necesidad de garantizar que la causa conocida como Feced sea "realmente pública". Por eso, el Espacio pedirá audiencias con el intendente Miguel Lifschitz y el gobernador Hermes Binner para solicitarles que garanticen un espacio adecuado, ya que esa causa tiene alrededor de 90 víctimas, y se espera que declaren 120 testigos víctimas directas, sin contar otras testimoniales. "Ya tenemos la resolución del Concejo Municipal, que ofrece el recinto. Por las dudas, queremos ofrecer dos lugares más, y en tiempo y forma, para que no pase lo que pasó en este juicio", indicó Basso. Lo que pasó fue que el Tribunal argumentó que no tenían un espacio mejor disponible. "Cuando el gobierno vio que pagaba un costo político por no brindar ese espacio, hubo una oferta", recordó Basso. Ahora, el Espacio Juicio y Castigo quiere adelantarse, para lograr que el proceso oral se realice en una sala más grande. "Pedimos también que mejore la calidad de la difusión del juicio, que sea realmente público", expresó Vivono sobre las restricciones al ingreso de la prensa.
(Fuente:Rosario12).
"Guerrieri es un psicópata"
El represor detenido en Brasil ratificó ante una comitiva judicial rosarina, sus dichos de 1984 ante el CELS. Reconoció y calificó a varios de los más connotados represores de Rosario. Y profundizó los vínculos de Guerrieri "con el narcotráfico".
El represor Gustavo Bueno.
Por José Maggi
El represor Gustavo Bueno detenido en Brasil reconoció en general ante la comitiva judicial rosarina, el contenido de su declaración ante el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) realizada en 1984, donde había relatado con claridad el funcionamiento del aparato represivo en la región. Bueno señaló con crudeza el rol que tenía el jefe de inteligencia Oscar Pascual Guerrieri, a quien incluso ligó con el narcotráfico en una operación con Leopoldo Galtieri y el ex dictador boliviano Luis García Meza. Según Bueno, "Guerrieri es un psicópata, que llegó a incendiar un cabaret llamado a Rilke (en Rosario) donde murieron varias personas", y que lo hizo "por un tema de una mujer".
Bueno relató que "desde 1971 al 75 fui oficial de la policía provincial de Santa Fe, cuando fui convocado por el Segundo Cuerpo de Ejército para ejercer funciones de inteligencia en el Destacamento de Inteligencia 121". Inicialmente estuvo destinado a hacer inteligencia por el conflicto en el denominado "Teatro Operacional Sur en el preconflicto entre Argentina y Chile (por el canal de Beagle)". En 1977 hizo un curso de inteligencia que duro veinte semanas, en 78 estuvo siempre en Rosario, desde el 75 estuvo en el grupo de Actividades Especiales de Inteligencia (AEI), grupo integrado por el teniente coronel Oscar Pascual Guerrieri, el mayor Rubén Fariña, por el teniente primero Juan Daniel Amelong. Incluso señala a Eduardo Costanzo, pero aclara que no sabe bien qué hacía y que no era militar. También integraban ese grupo "Walter Salvador Pagano, los hermanos Agustín y Carlos Isach, Walter Roscoe y Carlos Sfulcini, estos dos últimos estudiantes de Derecho en ese momento, y un tal Armando de quien desconoce su nombre real". También apuntó a un tal Leto, que era de profesión barman. Que el grupo tenía otros integrantes, que desconocía.
En un principio, dice Bueno, Oscar Guerrieri, anunció en una reunión al grupo AEI que el objetivo del mismo era combatir a Montoneros, pero que comenzó a tener conflictos con el grupo porque tenían "desvíos de conducta, en especial Guerrieri". Entre ellas que estaba involucrado con oficial del ejército boliviano ligados al narcotráfico.
En sede policial Bueno declaró que "Guerrieri era un bandido, estaba ligado al tráfico de la cocaína, con los militares bolivianos (Luis) Arce Gómez y (Luis) García Meza, quienes tuvieron relaciones con (el general Leopoldo) Galtieri: quien les abría las fronteras para el libre tráfico de la cocaína por el norte, a cambio de enviar dinero". "Ese efectivo según Bueno fue usado por Galtieri para ser presidente de facto, sacando al general Viola del gobierno, internándolo en un hospital advirtiéndole que si se retiraba del allí era hombre muerto a cambio de lo cual los cocaleros tenían abiertas las fronteras del país". Según el ex agente de inteligencia también "el general panameño Manuel Noriega" estuvo involucrado en operaciones similares.
Bueno aseguró que básicamente realizaba "operaciones de contrainteligencia, y que se mantuvo en el AEI hasta noviembre de 1979, cuando se fue de la Argentina porque el coronel Guerrieri, quería matarlo, por lo cual se fue a vivir a Brasil.
Bueno aclaró "que no participaba de las operaciones del grupo de Guerierri, pero que sabe por los comentarios que comandaba un lugar donde se detenían personas en la localidad de Funes, a la que llamo la "Casa de Funes", y otra que llamó la Quinta, que terminó siendo La Calamita, a la que definió como "una especie de chacra donde funcionaba un centro de detención.
De igual modo aseguró que nunca torturó a ninguna persona, ni vio que lo hicieran, porque Guerrieri no permitía que esos datos se conocieran.
Reconoce que estuvo en La Calamita, donde había detenidos, pero que nunca vio celdas en el lugar. Entre otros miembros de la patota estaban allí Agustín y Carlos Isach, Costanzo, Sergio 1, Sergio 2, el Puma, el Barba, aunque dijo desconocer a todas las victimas sobre las que se lo interrogó.
Bueno también reveló una situación increíble : todo sucedió "frente al Destacamento de Inteligencia 121, ubicado entonces en bulevard Oroño 853, cuando un soldado fue a abrir la puerta de un camión estacionado, ante lo cual uno de los hermanos Isach, le advirtió que el camión estaba cargado, y que no podía ser abierto. Algunos días después por comentarios supo que el camión estaba lleno de cadáveres aunque nunca se enteró donde fueron llevados esos cadáveres".
Bueno aseguró que su tarea era "recoger información, y dar su parecer sobre la misma, como ser los vicios que tenían los investigados, los locales que frecuentaba, sin hacer análisis de la actividad política, tarea que hacía otro sector. En su tarea Bueno era acompañado por otras cuatro personas.
"El Barba (Cabrera) era el que centralizaba información sobre operaciones políticas, quien tenía acceso directo al despacho de Guerrieri y Fariña. Este último era un misterio porque tenían una oficina en Oroño al 800 pero pasaba mucho tiempo afuera".
Bueno aseguró que a La Calamita "se llegaba por dos vías de acceso: la autopista a Santa Fe y el boulevard Rondeau".
Ante una consulta Bueno recordó que " había una persona que fumaba en pipa, que era un hombre gordo, con bigote fino, blanco de estatura mediana, de plexo robusto que era el coronel Bruni, que era de la SIDE, y estaba ligado a Guerrieri, Fariña, y a Pagano".
También apuntó a "Raúl Campilongo, que era informante del Destacamento 121, con contactos directos con Fariña, que era un abogado que estaba envuelto en la desaparición de documentación del Poder Judicial de Rosario ( el robo a tribunales) y que era muy amigo de Walter Pagano".
Bueno dijo que sabe que "Pagano mató al hijo de Enrique Imhoff, y al abogado Felipe Rodríguez Araya". También reconoció a "Jorge Walter Pérez Blanco, W un delirante ligado a la CIA (la agencia de inteligencia estadounidense)", y a una mujer Anita que es "Ana Rosa Cristheler, que comandaba el grupo de inteligencia femenino". De Carlos Sfulcini prefirió guardar silencio.
EL ACOMPAñAMIENTO A LAS INSTANCIAS FINALES DEL JUICIO A LOS REPRESORES.
Perpetua, común y efectiva
Es el slogan de distintas agrupaciones de derechos humanos de Rosario y se refiere al tipo de condena y cárcel que piden para los represores que están siendo juzgados por Terrorismo de Estado. Comienza la etapa de los alegatos.
Estarán las Madres, HIJOS, y numerosas organizaciones manifestándose en el cantero de Oroño al 900
Por Sonia Tessa
El Espacio Juicio y Castigo convoca para mañana a las 17, al recital Rock de la Cárcel, con la consigna "perpetua, común, efectiva". Será en el cantero central de Oroño al 900, frente a los Tribunales Federales donde se juzga a cinco represores por delitos de lesa humanidad. "Como venimos diciendo, la sociedad ya los condenó, ahora reclamamos la condena judicial", suma Fernando Ríos, del frente Santiago Pampillón. "Estamos en la instancia de pedir la condena, ya que desde el espacio creemos que se ha producido suficiente prueba", agregó Florencia Delnegro, de APDH. Es una reunión pluralista, en la que todos dicen lo suyo, para construir el acompañamiento a las instancias judiciales que ponen a los responsables del terrorismo de Estado en el banquillo de los acusados. En principio, el recital de rock de mañana se pensó para dar visibilidad al comienzo de los alegatos, pero el Tribunal Oral Federal número 2 aceptó el pedido de la fiscal Mabel Colalongo para producir más prueba, y la semana que se inicia habrá audiencias con nuevos testigos. De este modo, la actividad de mañana no será la última del año, sino que habrá otra. "La idea es instalar otra actividad fuerte antes de la sentencia, para seguir acompañando, como hemos venido haciendo en cada instancia del juicio", aportó Juane Basso, de Hijos. "Ahora llegó el momento de reclamar la condena a cárcel perpetua, común y efectiva", agregó Delnegro.
Estar en la calle, acompañar a los testigos, hacer visible la realización del primer juicio oral por delitos de lesa humanidad en la zona, han sido los objetivos de este espacio plural, que se reúne viernes por medio, a las 19, en Sitratel (Dorrego 733). Y que tiene como próximo gran desafío el acompañamiento de la causa conocida como Feced (ahora Díaz Bessone), de la que también se habló anteayer, mientras circulaban los mates y cada uno daba su opinión. Mientras tanto, algunos de los presentes mostraban con orgullo la mención especial del premio Pocho Lepratti que recibieron el jueves pasado.
En el recital de mañana actuarán las bandas Gurú, Farolitos, Perro e" Sulki, Sikarios y Patagonia Revelde. Iba a estar Popono, pero no pudo porque sufrió un accidente. "Pero me llamó Popono que se siente mejor y quiere estar", contó casi al final de la reunión Ingrid Schegtel, de Hijos. La red de solidaridades que se trama en el reclamo de justicia no se teje sola, hay personas de carne y hueso que todos los días "desde hace años ponen algo de sí para garantizarla. Para la sentencia "que aún no tiene fecha el Espacio Juicio y Castigo se propone generar un "gran hecho de movilización", adelantó Basso.
Y la próxima actividad, antes de fin de año, estará vinculada con el pedido de esa condena. La sentencia estaba prevista entre Navidad y Año Nuevo, una fecha que ahora resulta incierta. En ese punto, y ante la pregunta de la cronista por la postergación de los alegatos, saltó Lucas Ciarnello, del equipo de abogados de Hijos Rosario, para explicar: "No es correcto decir que hubo una demora. En realidad, hubo dos pedidos de la fiscalía. Uno para producir más prueba y otro para que se otorgue más tiempo para elaborar los alegatos. En un primer momento, el Tribunal rechazó los dos planteos, pero después de analizar la elaboración de más prueba, se decidió aceptarlo, aunque no se dijo nada de lo segundo". Con esta explicación, el profesional adelantó lo que pasará esta semana en el juicio. Mañana, a las 8, le pasarán a Guerrieri el video de los reconocimientos judiciales en los centros clandestinos de detención La Calamita, Quinta de Funes, escuela Magnasco, Fábrica Militar y La Intermedia, la mayoría con la presencia del imputado Eduardo Costanzo, que detalló cómo y dónde funcionaron los centros clandestinos y de qué manera fueron asesinados 14 militantes en La Intermedia. En la última audiencia de la semana pasada, el miércoles, ese video se transmitió para los otros imputados, pero Guerrieri estaba en el hospital militar de Campo de Mayo porque debían realizarle un estudio. También esta semana les tomarán declaración a testigos de la ciudad de Paraná, que darán testimonio sobre el nacimiento de los mellizos de Raquel Negro, una de las militantes que estuvo cautiva en la Quinta de Funes.
El tema de la postergación fue matizado por varios de los participantes, ya que fue pedido por una parte de la querella y la fiscalía. "No se trata de una demora sin sentido", indicó Delnegro. "Nosotros queremos ya la condena, pero puedo haber análisis de distintas estrategias", planteó Alfredo Vivono, víctima del terrorismo de Estado. "No podemos sentar posición como espacio porque esto no fue discutido", puntualizó Basso. En ese momento, Diego Koffman puso las cosas en su lugar: "La demora fue antes juicio". Es que debieron pasar 32 años para que estos delitos llegaran a un tribunal oral. Y, una vez derogadas las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, fue larga también la instrucción de la causa.
El otro tema de la reunión fue la necesidad de garantizar que la causa conocida como Feced sea "realmente pública". Por eso, el Espacio pedirá audiencias con el intendente Miguel Lifschitz y el gobernador Hermes Binner para solicitarles que garanticen un espacio adecuado, ya que esa causa tiene alrededor de 90 víctimas, y se espera que declaren 120 testigos víctimas directas, sin contar otras testimoniales. "Ya tenemos la resolución del Concejo Municipal, que ofrece el recinto. Por las dudas, queremos ofrecer dos lugares más, y en tiempo y forma, para que no pase lo que pasó en este juicio", indicó Basso. Lo que pasó fue que el Tribunal argumentó que no tenían un espacio mejor disponible. "Cuando el gobierno vio que pagaba un costo político por no brindar ese espacio, hubo una oferta", recordó Basso. Ahora, el Espacio Juicio y Castigo quiere adelantarse, para lograr que el proceso oral se realice en una sala más grande. "Pedimos también que mejore la calidad de la difusión del juicio, que sea realmente público", expresó Vivono sobre las restricciones al ingreso de la prensa.
(Fuente:Rosario12).
Derechos humanos / Grave denuncia
Senn gana tiempo en la Justicia y el Gobierno calla
El legislador oficialista se puso a disposición de un tribunal que no le corresponde investigarlo /
Senn gana tiempo en la Justicia y el Gobierno calla
El legislador oficialista se puso a disposición de un tribunal que no le corresponde investigarlo /
El schiarettismo no quiere opinar / Repercusiones en Santa Fe.
Planteo. Para el funcionario santafesino Jorge Pedraza, Senn debe dar explicaciones. Foto: Gentileza Rosario 12Por Carlos Paillet
En ámbitos políticos levanta temperatura la acusación que hizo una víctima de la dictadura contra el legislador schiarettista Horaldo Senn, referidas a actuaciones poco claras del parlamentario cuando por aquellos años residía en la ciudad santafesina de Esperanza.
De manera puntual, el testigo Carlos Chiarulli declaró en el juicio que se ventila contra el ex juez Victor Brusa y cinco ex policías, que Senn habría “visitado” en 1977 lugares de cautiverio de estudiantes y militantes políticos víctimas de secuestros y aplicación de torturas.
A poco de estallar el caso por una publicación de La Voz del Interior, Senn hizo una presentación espontánea ante la Justicia Federal de Santa Fe. Quizá mal asesorado, el legislador remitió la nota a un lugar equivocado, lo que hace intuir que será rechazada por improcedente.
La “presentación espontánea” fue hecha ante el Tribunal Oral de Santa Fe, que no se encarga de averiguar la conducta de Senn y otros acusados de manera paralela a ese juicio. Una vez que el Tribunal dicte sentencia recién decidirá si hace lugar, o no, al pedido de abrir una investigación contra el legislador cordobés, avalada por el querellante Horacio Coutaz y el fiscal Martín Suárez Faisal.
El Tribunal derivaría las denuncias a uno de los jueces federales de instrucción de Santa Fe, Francisco Miño y Reynaldo Rodríguez. Será entonces en esta instancia donde Senn tendrá que formalizar su presentación.
Según fuentes judiciales santafesinas, nada avanzará ya en este mes, por lo que cualquier investigación será interrumpida por la feria judicial de enero.
Paños fríos en el Gobierno.
Mientras tanto, el Gobierno provincial intenta bajarle el perfil a la grave denuncia contra Senn. Consultado por este diario, el ministro de Justicia de la Provincia, Luis Angulo, dijo que “hay que esperar a que se pronuncie la Justicia”.
De la misma forma se manifestó el secretario de Derechos Humanos, Raúl Sánchez, un ex preso político que ha celebrado con fervor las condenas a represores en Córdoba. “Hay que dejar que actúe la Justicia”, sostuvo Sánchez.
Versiones surgidas en el propio oficialismo daban cuenta que el secretario de Gobierno, Ricardo Sosa, habría puesto el grito en el cielo indignado por la presunta actividad “colaboracionista” de Senn con la dictadura. La reacción se basaba en que Sosa estuvo en condición de preso político entre 1976 y 1982, en Córdoba y en Sierra Maestra.
El caso repercutió en el gobierno de Santa Fe. El director de Investigación y Reconstrucción de la Memoria, Jorge Pedrazza, reclamó que Senn “se presente para dar explicaciones sobre su pasado”.
El funcionario reseñó el pasado de Senn como “militante con jerarquía” de una organización política de izquierda que salió indemne “mientras a muchos torturaron y asesinaron”.
(Fuente:Rdendh-lavoz).
(Fuente:Rdendh-lavoz).
Bajo sospecha / Legislador acusado
Funcionario de Binner pide explicaciones a Senn
Jorge Pedraza es de la Secretaría de DD.HH. del Gobierno santafesino / Dice que Senn “se borró” de esa provincia para no decir cómo se salvó / Asegura que hay más testimonios que complican al legislador.
El director de Investigación y Reconstrucción de la Memoria Histórica del Gobierno de Santa Fe, Jorge Daniel Pedraza, reclamó ayer que el legislador provincial schiarettista Horaldo Senn "se presente para dar explicaciones sobre su pasado".
Funcionario de Binner pide explicaciones a Senn
Jorge Pedraza es de la Secretaría de DD.HH. del Gobierno santafesino / Dice que Senn “se borró” de esa provincia para no decir cómo se salvó / Asegura que hay más testimonios que complican al legislador.
El director de Investigación y Reconstrucción de la Memoria Histórica del Gobierno de Santa Fe, Jorge Daniel Pedraza, reclamó ayer que el legislador provincial schiarettista Horaldo Senn "se presente para dar explicaciones sobre su pasado".
"(Senn) no fue un militante más y tiene que explicar cómo hizo para que, por aquellos años, a pesar de su condición de cierta jerarquía en la organización de izquierda, los represores lo dejaran estudiar y terminar la carrera, cuando a la mayoría de nosotros nos detuvieron, nos torturaron y a varios los asesinaron", dijo Pedraza, en diálogo con este diario.
La semana pasada, un ex preso político que testificó en un juicio contra represores santafesinos, acusó a Senn de presenciar sesiones de torturas. Carlos Chiarulli mencionó al parlamentario cordobés y provocó un escándalo en el entorno del gobernador Juan Schiaretti al que accede Senn con frecuencia.
A partir de los dichos del testigo, el abogado querellante Horacio Coutaz y el fiscal federal santafesino Martín Suárez Faisal reclamaron una investigación. Chiarulli dijo estar dispuesto a declarar si se abre ese proceso en contra de Senn y de otras personas acusadas de colaborar con los represores.
"Protección política". Hasta ayer, el testimonio de Chiarulli era el único que complicaba a Senn, quien negó todas las acusaciones y remitió una nota al Tribunal santafesino para ponerse a disposición.
Ahora se sumó el cuestionamiento de Pedraza, quien dijo que Senn gozó de "alguna protección política durante varios años en Santa Fe por tener muchos amigos en el obeidismo", en alusión al sector del peronismo santafesino que lidera el ex gobernador Jorge Obeid. "Ahora tendrá que dar explicaciones" dijo Pedraza quien estuvo siete años preso y ahora se desempeña como querellante en los juicios contra la represión. "No sé cuál es el criterio de la dirigencia política en Córdoba, pero Senn tendría que presentarse de inmediato", agregó.
Pedraza señaló que en 1976, Senn estudiaba veterinaria y tenía "cierta jerarquía en la organización de izquierda que integraba". Recordó que el "colaboracionista" Roberto Fermín de los Santos, que en los años de la dictadura le aportaba datos al Destacamento de Inteligencia 122 de Santa Fe, declaró ante la Conadep (Legajo 4627) que conoció a dos civiles colaboradores del terrorismo de estado en Santa Fe, y que a uno de ellos le llamaban "el veterinario".
"Nunca se pudo establecer la identidad de este último –afirmó Pedraza–, y yo todavía no lo sé, pero sería bueno que Senn aportara datos al respecto".
El funcionario de la gestión Binner también cuestionó que Senn se haya "borrado" de Santa Fe "a pesar de que muchos militantes le pidieron que colaborara con las causas de derechos humanos", dijo.
(Fuente: Rdendh-Lavoz).
(Fuente: Rdendh-Lavoz).
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