14 de diciembre de 2009

OPINIÓN.

Comentario del sociólogo James Petras sobre la cumbre de Copenhague
"Hay un debate sobre el control de las emisiones de contaminantes, pero sin tocar el fondo"
Por Efraín Chury Iribarne
Foto:Nuevacolombia.
Chury: Vamos a conectarnos con James Petras en Estados Unidos para conocer la situación de ciertos temas puntuales.
Petras, buen día, ¿cómo estás?
Petras: Bien. Aquí estamos analizando los resultados de la elección en Bolivia, que es muy interesante el fenómeno por muchas razones que debemos considerar hoy.
Chury: Bien. Te iba a preguntar qué temas estabas analizando pero ya me adelantaste uno.
Petras
: Sí, y otro es la reunión en Copenhague sobre el clima y el calentamiento del mundo.
Pero empezamos con Bolivia porque es muy interesante analizar qué pasó allá y por qué.
Sabemos que ganó dos tercios del senado y casi dos tercios en el Congreso o por lo menos muy cerca, y con 63 a 65 % del voto en elecciones presidenciales. Una victoria contundente.
Ahora, ¿cómo explicamos este resultado? Porque no es un gobierno que haya transformado la sociedad, ni excluido a ningún capitalista extranjero ni ha expropiado las grandes plantaciones de los agro exportadores. ¿Cómo entendemos entonces el voto tan contundente y popular?
Primero que es porque han dado mayor respeto a los indígenas. Han participado en eventos, se ha aumentado el presupuesto para las construcciones de caminos, han dado algunas subvenciones para los niños que van a la escuela.
Son políticas que podríamos caracterizar de ayuda social, que son políticas asistencialistas. Pero ¿cómo entender que la derecha haya bajado tanto? Creo que un sector de la clase dominante, especialmente las multinacionales, han dado dinero y apoyo a Evo Morales porque ha dado seguridad y oportunidades para los inversionistas. No ha quitado ninguna compañía multinacional del sector de gas y petróleo. Hay que analizar a fondo porque esto es lo que todos los diarios y semanarios llaman nacionalización pero no es una nacionalización, es una asociación. Es decir que el estado comparte las inversiones y las ganancias. Y las ganancias de las multinacionales entre 2005 y 2008 han sido exorbitantes, pero también el ingreso del estado y con estos altísimos precios en minerales Evo Morales no necesita tocar ningún interés capitalista para financiar los programas asistencialistas .Todos están satisfechos: los capitales consiguen enormes ganancias; el pueblo recibe programas asistencialistas; hay mayor respeto para los indígenas; muchos de sus líderes son ahora diputados y congresistas que reciben una buena remuneración y hay promesas de que en el segundo gobierno van a avanzar los cambios sociales, que no han realizado ninguno en la primera presidencia.

Con el apoyo del Fondo Monetario Internacional -que debemos anotar eso porque leyendo los documentos del FMI hay mucho aplauso para Evo Morales que ha hecho lo que muchos otros presidentes desde centro derecha a centro izquierda no han hecho. Ha acumulado enormes reservas: cinco veces más que lo que existía antes de su período de gobierno. Ha mantenido una política fiscal mucho más ortodoxa que cualquier gobierno en Europa, en Norte América e incluso en América Latina. No ha aumentado ningún déficit para financiar alguna obra social significativa.

Por esta razón digo que con el aplauso para el mejor alumno del Fondo Monetario, con el respaldo de las multinacionales, con el voto de la gran masa popular, es una situación extraordinario. La derecha no tiene ningún argumento contra Evo Morales por eso los candidatos de la derecha no podían competir.

Y uno puede mencionar otra política de Evo que es muy astuto: por un lado está encarcelando traficantes de cocaína, pero por el otro lado han extendido el cultivo de la hoja de coca más de tres veces, que eso beneficia a los cultivadores de coca ganando dinero pero al mismo tiempo el gobierno está persiguiendo a los que convierten la coca en cocaína. Entonces tenemos un panorama muy complejo. Un discurso antiimperialista y por otro lado colaboración con las multinacionales; echa por espionaje al embajador norteamericano y por otro lado firma contratos en Europa para la explotación de minerales y gas. Tenemos un discurso muy pro indígena, pero todavía el 60% de las comunidades indígenas están bajo la línea de pobreza. Eso es lo que quería enfatizar, que no vamos a ver en los diarios y semanarios que están circulando, que solamente siguen hablando de las medidas asistencialistas para definirlo como un izquierdista. Yo digo que es un pragmático político del centro, si quieres, centro izquierda, pero el asistencialismo nosotros tradicionalmente no lo asociamos con un político de izquierda.

Chury: Bien Petras. Me parece buenísimo el análisis porque nos esclarece también porque es exactamente la misma receta que tú describes, la que ha pasado en Uruguay. Sin petróleo, sin gas y sin indios pero es exactamente lo mismo: un gobierno pro imperial que tiene un discurso antiimperialista pero que cuando vienen los representantes del Fondo, del BID, del Banco Mundial y los que vienen a instalar pasteras, es exactamente lo mismo que pasa en Bolivia.

Petras: Sí. Y ambos gobiernos son beneficiarios en una gran extensión, de los altísimos precios por sus exportaciones y la demanda en el mercado. Eso permite combinar esta política de subvención al capital y los exportadores y también hacer concesiones salariales a los trabajadores organizados.

Esta doble política depende mucho de la situación del mercado mundial y mucha gente simplemente mira el régimen. Pero para poder entender la política económica del régimen, particularmente en cómo está repartiendo los ingresos, hay que analizar los ingresos que vienen de los altísimos precios y las condiciones extraordinariamente favorables en la economía mundial.

Chury: Me mencionaste que estás trabajando en lo de Copenhague.

Petras: Sí. El hecho es que hay un debate aquí sobre el control de las emisiones de contaminantes. Pero sin tocar el fondo, lo que es el problema clave, que es el poder del capital de comprar y vender el privilegio de contaminar. No hay una política de ir a las raíces del problema, que es las ganancias de todas las empresas contaminantes. Es decir, las industrias contaminantes podrían comprarle a industrias no contaminantes algunas exenciones sobre la contaminación y eso es simplemente repartir entre los más y menos contaminantes, las capacidades de contaminar.

El asunto va por ahí.

Las industrias contaminantes no quieren reducir sus tasas de ganancias. El problema es que si invierten en los controles para eliminación de contaminación obviamente que le van a bajar las ganancias y eso es lo que no quieren hacer.

Por esta razón las proyecciones en Estados Unidos no tienen ninguna fase de sanciones, solamente son compromisos verbales, proyecciones de la imagen de relaciones públicas que quieren dar, pero la obligación de bajar la contaminación producida por el carbón en Estados Unidos no existe ni tampoco ninguna industria quiere instalar controles sobre contaminación.

Y ahora Obama utiliza el pretexto de que estamos en recesión, que no hay que imponer condiciones porque las empresas tienen que recuperar altas tasas de ganancias para fomentar la recuperación.

Y segundo, el problema de fondo del desempleo, la desindustrialización y todos los problemas que asociamos con la crisis económica, queda al margen de este debate en Copenhague. No discuten la relación entre las economías contaminantes y las crisis económicas. Ahí el debate está desplazando todo el debate sobre la crisis social de los pueblos. Esa es otra razón que debemos analizar.

Los afectados por la contaminación son los obreros y el pueblo. Los productores de contaminación son los dueños de los medios de contaminación, el gran capital.

Ese análisis clasista está totalmente ausente de este debate.

¿Quién vive cerca de las chimeneas? ¿Quién está obligado a tomar agua de las grifas contaminadas? Los ricos importan aguas, viven lejos de las fábricas y las instalaciones contaminantes.

Todos no somos afectados; es otro mito de los grandes locutores que informan sobre este problema.

Si uno busca a ver dónde están los mayores peligros, es en los oficios que son desempeñados por los obreros. Los gerentes y capataces incluso, están en oficinas bien protegidos. Pero un soldador, o un trabajador del calzado o una trabajadora textil, tienen todo el polvo en la boca. Y no me hablen de máscaras porque las máscaras sólo filtran un 50 % del peligro. Y los que viven en las torres, de gerentes, no necesitan máscaras y tienen el aire fresco del quinto o sexto piso del edificio.

Chury: Petras, brevemente, ¿qué puede pasar en Chile si pierde la coalición que ha venido gobernando y gana lo que se llama la derecha, habrá cambios?

Petras: Sí, algunos cambios y mucha continuidad. Yo creo que por ejemplo el próximo presidente de la derecha no va a asistir a eventos como el acto simbólico de ayer a Víctor Jara; no va a aparecer dando discursos en favor de las leyes sociales de protección a los homosexuales y a las mujeres que están buscando la igualdad. Pero por otro lado van a seguir la feroz represión de los mapuches que han encarcelado a muchos indígenas en el sur de Chile y van a seguir entregando toda la industria al capital extranjero.

En otras palabras, hay una continuación desde Pinochet, pasando por la concertación y el próximo gobierno de derecha. Una política económica neoliberal a ultranza, concentración de ingresos, de propiedad, de capital extranjero, de economía extractiva. En grandes líneas, no hay ningún cambio de ese lado. Lo que sí es más probable que esta derecha va a dejar de participar en actos simbólicos con las fuerzas progresistas. En ese sentido alguna gente va a votar la concertación pero está muy dividida también entre sí entre diferentes corrientes pero en general creo que es el fin de la dinastía de la concertación.

Ahora, es difícil saber como resultado de eso qué va a pasar.

La derecha que presentó un candidato supuestamente es la derecha más flexible y es probable que los demócrata cristianos y esta parte blanda de la derecha busquen negociar una nueva concertación de centro derecha y eso va a dejar a la izquierda dividida en diferentes facciones del Partido Socialista y los grupos menores como el Partido Comunista, buscando una forma de reconstruir alguna opción de centro izquierda.

Chury: Muy bien Petras. Te estoy agradeciendo muchísimo el análisis que nos has dado. Te mando un abrazo en nombre de la audiencia

Petras: Aquí tenemos el primer frío de bajo cero y algo de nieve. Es normal en diciembre. Pero quiero destacar que la violencia sigue afectando a nuestro pueblo. Aquí en Nueva York, en el Binghampton, mataron a un colega mío universitario de parte de un estudiante pos grado con un cuchillo, un loco entró.

Hay que decir que aquí ser profesor en Binghampton es más peligroso que ser policía. Hemos visto a un profesor tibiamente progresista recibiendo seis o siete cuchilladas. Estamos con mucho dolor porque era un hombre muy pacífico. Esto es una indicación de la quiebra del sistema de salud mental. El individuo era muy inestable, hacía amenazas y nadie la daba bola. El sistema médico especialmente para el tratamiento mental, aquí está en quiebra, no hay sistemas adecuados para tratar problemas mentales. Es otro de los dramas que sufrimos aquí el resultado pero.El problema es mucho más profundo. Es la falta de financiamiento público adecuado para tratar a los locos que están caminando en las oficinas, Universidades, etc. Y recuerda hace 6 meses la otra masacre que tuvimos aquí en el centro de Inmigración donde mataron a dos profesores visitantes que aprendían inglés, uno de Brasil y otro de China. Estamos en esta situación.

Chury: Lamentable y dramático Petras.

Petras: Un abrazo y saludos.
(Fuente:Cecilio M. Salguero-Radio36).

No hay comentarios: