LA CAMARA FEDERAL LE ORDENO A RAFECAS QUE INVESTIGUE A CECILIA PANDO POR APOLOGIA DEL TERRORISMO
Crespones que agravian a los pañuelos
La lobista castrense hace años ya que moviliza a la Plaza de Mayo para reclamar por la libertad de “los presos políticos”. Cada semana pintan cintas negras sobre los pañuelos de las Madres. La Justicia indagará si Pando cometió un delito.
Cecilia Pando, titular de Afyappa, en una de sus incursiones en contra de los juicios a represores.Crespones que agravian a los pañuelos
La lobista castrense hace años ya que moviliza a la Plaza de Mayo para reclamar por la libertad de “los presos políticos”. Cada semana pintan cintas negras sobre los pañuelos de las Madres. La Justicia indagará si Pando cometió un delito.
Por Laura Vales
La Cámara Federal porteña ordenó al juez Daniel Rafecas que continúe y profundice la investigación sobre Cecilia Pando por apología del terrorismo de Estado. Los camaristas revocaron el sobreseimiento con que el magistrado la había beneficiado, tras coincidir con el fiscal Luis Comparatore en que no se realizaron las medidas de prueba necesarias.
Pando fue denunciada por los crespones negros que el grupo que lidera pinta todos los meses sobre los pañuelos blancos de la Pirámide de Mayo, que homenajean a las Madres. La denuncia inicial fue presentada hace un año y medio por el entonces director de Derechos Humanos de la Legislatura porteña Carlos Pisoni, quien también planteó que se investigara a Pando por los “discursos en los que defiende y enaltece el terrorismo de Estado desplegado por la última dictadura militar, los que luego quedan registrados en la página” web de su agrupación. En agosto pasado, finalmente, Pando amenazó de muerte al secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, durante un juicio oral a represores que se realizó en Corrientes y el hecho fue agregado al expediente.
Pando está casada con el mayor retirado Pedro Mercado y es presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de la Argentina, una organización que considera “presos políticos” a los militares que han sido condenados o están siendo llevados a juicio por haber cometido delitos de lesa humanidad durante la dictadura.
El primer martes de cada mes, ella y sus seguidores marchan alrededor de la Pirámide de Mayo, en el mismo lugar que las Madres llenaron de significado durante más de 30 años de lucha. Desde que la agrupación de Pando comenzó sus manifestaciones, en octubre de 2006, hasta el momento en que se presentó la denuncia, se pintaron 32 veces crespones negros sobre los pañuelos. Esta semana, relató Pisoni, lo volvieron a hacer; fue la vez 37.
“Hice la denuncia con intención de que la Justicia determine que esas cosas no pueden hacerse más. No creo que un juez meta presa a una figura pública como es Cecilia Pando, pero sí puede prohibirle volver a pintar crespones negros sobre los pañuelos y hacer pública su defensa de la dictadura”, explicó. Pisoni ya no es director de Derechos Humanos de la Legislatura, pero sigue la causa desde el Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad.
La Defensoría del Pueblo porteña también tomó cartas en el asunto y hace quince días emitió un dictamen en el que “recomendó” al ministro de Cultura de la Ciudad, Hernán Lombardi, y al jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que intervengan para “preservar el área que rodea a la Pirámide de Mayo, pintada con los pañuelos que identifican a las Madres de Plaza de Mayo”, ya que el lugar ha sido declarado sitio histórico. La Defensoría dio un plazo de 30 días a los funcionarios macristas, rápidos para salir a judicializar cualquier corte de calle en el que se reclame un derecho social, pero cruzados de brazos cuando la agrupación de Pando tapa los pañuelos blancos.
Al apoyar la apelación del fiscal Comparatore para que el sobreseimiento de Pando fuera revertido, los camaristas Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah advirtieron que “todavía permanecen inexploradas aquellas aristas que motivaron el inicio de la causa”.
“Es acertada la posición del fiscal ya que las pruebas reunidas en el sumario son escasas para concluir que la Sra. Pando resulte ajena a la comisión del delito que se le atribuye. Pero, fundamentalmente, por cuanto el restringido escenario examinado (por el juez) además de segmentar el universo de situaciones relatadas por el Sr. Pisoni, se circunscribe a un período extraño al denunciado”, concluyeron los camaristas.
Fuentedeorigen:Pagina12
Fuente:Rdendh
Domingo, 7 de marzo de 2010
PANDO Y LOS DEFENSORES DE LA REPRESION ILEGAL PREPARAN UNA MARCHA
En la misma sintonía que Duhalde
Se movilizarán el 20 de abril por “Una amnistía para un Bicentenario sin presos políticos”. En línea con el pensamiento duhaldista, dicen que el perdón a los represores permitiría “afianzar la paz interior y superar las secuelas más dolorosas de nuestra guerra”.
Por Nora Veiras
Cecilia Pando, una de las promotoras de la marcha por la amnistía de los represores.Domingo, 7 de marzo de 2010
PANDO Y LOS DEFENSORES DE LA REPRESION ILEGAL PREPARAN UNA MARCHA
En la misma sintonía que Duhalde
Se movilizarán el 20 de abril por “Una amnistía para un Bicentenario sin presos políticos”. En línea con el pensamiento duhaldista, dicen que el perdón a los represores permitiría “afianzar la paz interior y superar las secuelas más dolorosas de nuestra guerra”.
Por Nora Veiras
El pasado 24 de febrero el ex presidente Eduardo Duhalde dijo: “Tenemos que parir en 2011 un gobierno para el que quiere a Videla y para el que no”. El mismo día, Alberto Solanet bregaba desde un artículo de opinión en La Nación por una amnistía. “Urge, en vísperas del Bicentenario, en esta Argentina difícil, profundamente degradada, volver al cauce de la Constitución histórica, recurriendo a los remedios que están en su texto y que ninguna convención internacional ha abolido, que permitirían afianzar la paz interior y superar las secuelas más dolorosas de nuestra guerra, mediante una generosa ley de amnistía”, escribió el presidente de la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia. El próximo 20 de abril, las distintas ONG, creadas en defensa de la impunidad de los represores, darán forma a ambos pensamientos y realizarán una marcha por “Una amnistía para un Bicentenario sin presos políticos”.
El secretario de las 62 Organizaciones Gerónimo “Momo” Venegas, secretario general del Sindicato de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), oficia de nexo entre los familiares de los militares presos por delitos de lesa humanidad y el duhaldismo. Cecilia Pando, la titular de la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de la Argentina (Afyappa) se reunió con Duhalde junto a otras mujeres de militares. La esposa del mayor retirado Rafael Mercado es la cara visible de un entramado de oficiales retirados, curas y abogados que están estrechando vínculos con sectores políticos. Entre los hombres que rodean a Venegas se encuentra el coronel retirado Rodolfo “Chino” Solis, ex jefe de Contrainteligencia de la SIDE durante el menemismo. Su hermano, el coronel retirado Esteban Solis, veterano de la guerra de Malvinas, participa también de las reuniones del Consejo de Planificación de Venegas. En el último número de la revista Soldados, que publica la Secretaría General del Ejército, salió una extensa entrevista a Solís en la que se enorgullece de la acción militar en Malvinas.
A medida que avanzan los procesos por la reapertura de las causas por violaciones a los derechos humanos se refuerza la acción de los socios civiles de los golpes militares. En diciembre pasado, Solanet, hermano de Manuel Solanet, el ex secretario de Hacienda de Leopoldo Fortunato Galtieri, describió, en un artículo publicado en el diario Pregón de La Plata, las relaciones que tejen desde la asociación de abogados creada para defender a represores. “El 11 de noviembre, en el marco del Congreso de la Unión Internacional de Juristas Católicos, celebrado en Madrid, nuestros consocios y miembros de la Mesa Directiva, Eduardo Bieule y Octavio Schindler, presentaron los objetivos de nuestra Asociación, junto a la denuncia de los hechos que dieron motivo a su fundación. Desde ya destacamos la relevancia de esta presentación, atento a la importancia de los representantes de los países concurrentes y la estrecha relación que mantiene la institución con la Santa Sede.” En el marco de la militancia que incluye la decisión de abrir sedes en Rosario y Córdoba, Solanet detalla que “los directivos de nuestra Asociación hemos mantenido entrevistas con el Nuncio Apostólico, obispos, dirigentes políticos, asociaciones afines, civiles y militares, con las cuales mantenemos estrecho contacto, y continuaremos haciéndolo con las autoridades militares en actividad y del Sistema Penitenciario Federal, etc.”.
La línea argumental de los defensores de los acusados, procesados y/o detenidos por violaciones a los derechos humanos es que esos delitos prescribieron o fueron amnistiados o indultados. Hacen caso omiso de la nulidad de las leyes de punto final y obediencia debida y de la inconstitucionalidad declarada por la Corte Suprema.
El presidente de la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia y miembro de la Corporación de Abogados Católicos –habitual querellante para impedir abortos no punibles– pone sobre la mesa la preocupación que subyace entre los socios civiles de los dictadores. En otro artículo publicado también en La Nación, Solanet considera que “la situación es hoy extremadamente grave porque, contrariamente a lo resuelto por la Cámara Federal cuando juzgó a los comandantes, en el sentido de que la defensa de la sociedad agredida había sido monopolizada por las fuerzas militarizadas, sin participación de los funcionarios que cumplían actividades civiles, ahora se pretende extender a estos sectores la responsabilidad por las extralimitaciones cometidas en el curso de la guerra. Al convalidar la detención de un ex ministro de gobierno de la provincia de Buenos Aires (Jaime Smart), la Cámara llegó al extremo de sostener que la sola circunstancia de haber aceptado y desempeñado tal cargo es suficiente para involucrarlo en la ejecución de hechos en los que no tuvo ni pudo tener participación alguna. Con esta nueva línea jurisprudencial, la revancha ya no tiene límites”.
Distintos blogs con infaltables links a las homilías del arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, el responsable de Educación del Episcopado, reseñan las marchas que, desde fines del año pasado, actualizaron con la consigna “Por un Bicentenario sin presos políticos”. Llegado el 2010 ya reclaman sin máscaras una amnistía. Por ahora, sólo Duhalde se mostró dispuesto a representar a “los que quieren a Videla”. La propuesta de amnistía de Diego Guelar de PRO no encontró respaldo público en el macrismo. De Abel Posse, el efímero ministro de Educación, tuvieron que desprenderse por el desparpajo con el que alentaba las ideas de Solanet.
El embate no ceja. La Justicia sigue avanzando: hay más de seiscientos detenidos. Sin embargo, el peso de esas corporaciones de intereses organizados se hace sentir.
LA SENADORA NEGRE DE ALONSO QUEDARA AL FRENTE DE LA COMISION QUE DISCUTIRA EL MATRIMONIO GAY
Contra la educación sexual y a favor de Pando
La legisladora se opuso a las designaciones de Zaffaroni, Argibay y Highton en la Corte, es miembro del Opus Dei y defensora de Cecilia Pando y el obispo Baseotto. Los bloques opositores la designaron al frente de la Comisión de Legislación General.
Liliana Teresita Negre de Alonso, representante de San Luis en el Senado por el partido de los hermanos Rodríguez Saá.
Por Soledad Vallejos
Tras el acuerdo de los bloques opositores en el Senado (desde peronistas disidentes hasta socialistas santafesinos) para desalojar al oficialismo de todas las comisiones, la legisladora puntana Liliana Teresita Negre de Alonso, miembro del Opus Dei y una de las más conservadoras de la Cámara, quedó al frente de la Comisión de Legislación General. Es probable que el primer proyecto que deba tratar esta comisión será el que procura abrir la posibilidad del matrimonio civil a las parejas gay.
En su historial como representante de la fuerza política de los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá, la senadora ha votado contra los pliegos de los actuales jueces de la Corte Eugenio Zaffaroni, Elena Highton de Nolasco y Carmen Argibay con argumentos antigarantistas y antiabortistas.
Pero además, fue la única que defendió al ex obispo castrense Antonio Baseotto cuando dijo que había que tirar al mar, atado a una piedra, al estilo ESMA, al entonces ministro de Salud. Fue la única también en defender a Cecilia Pando, representante de torturadores y represores de la dictadura.
Paradójicamente, lo hizo amenazando con recurrir a una legislación (el Protocolo Facultativo de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer-Cedaw) sobre el que ella también había votado en contra. Otro de sus antecedentes es que fue la única que se opuso a la educación sexual en las escuelas.
A la buena de Dios
Abogada recibida en la UBA en 1976, se dedicó a la carrera judicial en su provincia desde el regreso de la democracia. A fines de los ’90 pegó el salto y regresó a la gran ciudad: entre 1999 y principios de 2001 fue vicedecana de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral.
A la buena de Dios
Abogada recibida en la UBA en 1976, se dedicó a la carrera judicial en su provincia desde el regreso de la democracia. A fines de los ’90 pegó el salto y regresó a la gran ciudad: entre 1999 y principios de 2001 fue vicedecana de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral.
Dejó el cargo en febrero de ese año, porque tras un intento frustrado por convertirse en diputada, en marzo de 2001 finalmente asumió como senadora nacional. Desde entonces, ha sido consecuente al llevar su agenda confesional al recinto como miembro del Opus Dei. También suele repartir cuadernillos que divulgan las enseñanzas del fundador de la orden, José Escrivá Balaguer.
“No es un pliego que pasará tranquilamente por el Senado”, advirtió Negre en 2003 cuando estaba en danza la candidatura de Eugenio Zaffaroni para la Corte Suprema. El pliego de Zaffaroni, sin embargo, pasó.
“No es un pliego que pasará tranquilamente por el Senado”, advirtió Negre en 2003 cuando estaba en danza la candidatura de Eugenio Zaffaroni para la Corte Suprema. El pliego de Zaffaroni, sin embargo, pasó.
Y lo mismo parecía que sucedería al año siguiente, en junio de 2004, cuando la candidateada fue Elena Highton de Nolasco. El ruido comenzó cuando la postulada evitó responder, en audiencia ante el Senado, si estaba “a favor o en contra del aborto” (sic). “Mi opinión personal, interna, no tiene por qué ser dicha.
Son sentimientos personales”, respondió, a sabiendas de que la irritación se originaba en un artículo de 1993, en el que se pronunciaba a favor de la interrupción del embarazo en casos de enfermedades congénitas de gravedad.
El silencio estratégico de Highton sacó de las casilla a Negre. “Me sorprendió su actitud, porque se escudó en el prejuzgamiento para emitir opinión –declaró entonces–. No puedo votar a una persona que no me garantice que va a proteger el derecho a la vida desde la concepción.” Una vez más, cumplió: frente a 51 votos que avalaban a Highton como ministra de la Corte, Negre votó en contra.
Pero la verdadera batalla había comenzado en enero de ese mismo año, cuando Carmen Argibay, quien también era candidata a un sillón de la Corte, se definió como “atea militante” y se pronunció a favor de la despenalización del aborto. “La gente está espantada con lo que dijo”, declaró sin dudarlo Negre.
Pero la verdadera batalla había comenzado en enero de ese mismo año, cuando Carmen Argibay, quien también era candidata a un sillón de la Corte, se definió como “atea militante” y se pronunció a favor de la despenalización del aborto. “La gente está espantada con lo que dijo”, declaró sin dudarlo Negre.
“Ni siquiera Zaffaroni se pronunció de esta manera. Yo la voy a rechazar.” A preguntas del diario La Nación, que la describió como “católica practicante”, Negre no escatimó respuestas.
Las opiniones que Argibay había dado a conocer públicamente eran “graves porque desnudan pensamientos contrarios a la Constitución, que defiende el derecho a la vida”.
La candidata a jueza suprema le resultaba insostenible: “Se puede ceder políticamente ante una cuestión evaluable políticamente, pero acá estamos hablando de la violación de principios constitucionales”.
Poco después, cuando ya habían sido aprobados los pliegos de Highton, Argibay tuvo su audiencia ante el Senado. También Argibay superó la instancia; respondió todas las interrogaciones insistentes sobre la ley argentina y el aborto, pero evitó prolijamente dar opiniones personales o habilitar debates sobre el momento en que se inicia la vida, un clásico debate de los sectores opuestos al derecho al aborto.
Poco después, cuando ya habían sido aprobados los pliegos de Highton, Argibay tuvo su audiencia ante el Senado. También Argibay superó la instancia; respondió todas las interrogaciones insistentes sobre la ley argentina y el aborto, pero evitó prolijamente dar opiniones personales o habilitar debates sobre el momento en que se inicia la vida, un clásico debate de los sectores opuestos al derecho al aborto.
Argibay, simplemente, explicaba que ella no sabría decirlo, aunque cada vez que fue preciso explicó qué indicaba la Constitución y la diferencia de opiniones en el ámbito médico. Negre se exasperó: “Si dice que no sabe cuándo hay vida, ¿cómo va a cumplir con la Constitución, entonces?”.
La intriga la persiguió durante días. Dos semanas después persistía su desazón: “No se puede respetar la Constitución si no se respeta uno de sus principios fundamentales, como el derecho a la vida”. Para entonces, Argibay ya había sido designada jueza de la Corte, con el apoyo de 42 senadores y la oposición de 17.
En la audiencia, poco antes de que comenzaran las preguntas a la futura jueza suprema, las “Familias Autoconvocadas de Buenos Aires” arrojaban al aire volantes con sus inquietudes: “¿Quiénes son los senadores que promueven a juezas abortistas? Recuerde sus nombres y partidos. Carmen Argibay ha sido repudiada por miles de argentinos”.
El grito en el cielo
La gestión de Ginés González García en el Ministerio de Salud fue conocida por sus confrontaciones constantes con los sectores que se negaban a permitir que la salud sexual y reproductiva cuajara como política de Estado. Fue en una de esas grescas, motivada por la insistencia del entonces ministro en declarar que debía legalizarse el derecho al aborto, que Negre volvió a la palestra.
En 2005, el obispo castrense Antonio Baseotto se refirió a González García con la sugerencia (dijo que) bíblica de arrojarlo al mar con una piedra atada al cuello. Fue entonces cuando el gobierno de Néstor Kirchner lo retiró. Negre tomó el alejamiento del religioso como una ofensa: “Baseotto aclaró suficientemente el tema en una carta enviada a monseñor Mirás, en la cual expresó que de ninguna manera quiso alentar un acto de violencia ni ofender la autoridad de un miembro del gobierno”, abogó infructuosa a mediados de marzo.
Un par de semanas después una carta de Cecilia Pando, de profusa circulación por Internet, le valió el anuncio de sanciones para su esposo, el mayor Rafael Mercado. Pando defendía a Baseotto y criticaba al Gobierno por haberlo echado. El jefe del Ejército, Roberto Bendini, insistió en el disciplinamiento, y fue avalado por el ministro de Defensa, José Pampuro. En medio del revuelo, Negre prometió que denunciaría penalmente a Bendini, y que también lo acusaría ante el Inadi por violar las convenciones que prohíben toda forma de discriminación contra la mujer (una herramienta, en realidad, que apunta a seguridades jurídicas y de salud, y a la que siempre se opuso fervientemente); finalmente, convencida de la necesidad de ir por todo, anunció que también haría una presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Lo extraño fue que la senadora se había opuesto de manera rotunda al protocolo que pretendió esgrimir en defensa de Pando. En marzo de 2005, el entonces canciller Rafael Bielsa había apoyado la ratificación parlamentaria del Protocolo Facultativo de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw), una deuda de largo tiempo con el movimiento de mujeres y las herramientas legales internacionales. Un día antes de las palabras de Bielsa, el Episcopado había alertado acerca de que podría significar “una renuncia a la soberanía que dejaría una brecha abierta a la futura aprobación del aborto”. En consonancia, en el Senado la única moción para rechazar la ratificación del Protocolo fue la de Negre. De todas maneras, Argentina adhiere desde 2007.
En septiembre de 2005 gestionó el Salón Azul del Congreso para la presentación de una publicación de la Universidad Austral (UA), libelo financiado casualmente por el Senado. Se llamó Bases políticas familiares en la Argentina, estuvo coordinado por Marina Camps, del Instituto de Ciencias para la Familia de la UA, quien por televisión una vez definió a la homosexualidad como “una enfermedad”. El libelo esgrimía estadísticas de cientificidad dudosa para afirmar que “las parejas que llegan al matrimonio habiendo cohabitado son más inestables y propensas a acabar en un divorcio”; “los divorciados tienen seis veces mayor frecuencia de problemas psiquiátricos” que los casados, además del doble de posibilidades de suicidio y más problemas de alcoholismo; “los hijos de madres solteras son siete veces más propensos a vivir en la pobreza” que los criados “en el marco de un matrimonio intacto”. Quien esto escribe escuchó datos muy similares durante los debates del plenario de comisiones que, el año pasado, intentaron dar dictamen a los proyectos que buscan modificar la Ley de Matrimonio Civil.
Al terminar ese mismo año, poco después de que en el Senado se trataran proyectos para dar un régimen jurídico a las uniones de hecho, Negre participó de la II “Semana de la Familia”, organizada por el Instituto de Ciencias para las Familias de la UA. Dejó en claro que se negaba a considerar a esas uniones civiles como nuevas formas de familia.
El 2006 fue un año de causas perdidas
El 2006 no fue un buen año para la senadora Negre de Alonso. En agosto, aunque el suyo fue uno de los nueve votos negativos, el Senado sancionó la ley para que las prácticas quirúrgicas anticonceptivas fueran incorporadas entre las prestaciones del sistema de salud público y privado. El diario La Nación, que salió en su ayuda, destacaba que “la primera voz disidente” había sido la de Negre. “Esta activa militante católica aseguró que existen ‘experiencias nefastas’ de aplicación de este tipo de leyes y recordó un antecedente: el informe Kissinger”, con su recomendación de esterilizar al Tercer Mundo porque los alimentos no alcanzaban para el Primero.
Sólo unos meses después, en octubre, el Congreso aprobó la Ley de Educación Sexual en las escuelas. Tal cual había salido de Diputados, el texto fue aprobado en el Senado, con un único voto en contra: el de Negre. Protestó porque no incorporaba “expresamente y con el rol protagónico que la Constitución y los tratados internacionales le dan a la familia en la formación, en los contenidos, en la Ley de Educación Sexual”. En diciembre, se opuso a la ley de reforma educativa. La acompañaron dos senadores de Fuerza Republicana (Delia Pinchetti y Ricardo Bussi), descontentos, como ella, con que la ley no contemplara el reclamo eclesiástico de que la educación de todo el país incorpore “enseñanza de valores” como la religiosidad y la espiritualidad.
“Los parlamentarios no decidimos lo que son o no son derechos, solamente los reconocemos, y no existe un derecho a terminar con la vida de nadie. Los derechos son facultades que se reconocen al hombre para que pueda desarrollar su proyecto existencial.” Las afirmaciones formaban parte de una carta que Negre envió, en noviembre de 2008, al entonces presidente uruguayo Tabaré Vázquez, quien acababa de vetar la ley de despenalización del aborto. Y es que la senadora forma parte de “Parlamentarios y Gobernantes por la Vida. Acción Mundial”, una multinacional antidespenalización, que alguna vez presidió. Esa militancia tan activa le ganó, el año pasado, el premio Rosa Parks al “Valor Ciudadano en Defensa de los Derechos Humanos”. El galardón es entregado por la “Defensoría de la Vida Humana-Asociación Civil”, nombre que encubre una ONG que tiene por objetivo la defensa de “la vida de seres humanos en proceso de gestación frente a todo tipo de atentados contra sus derechos o su integridad física, moral o sicológica (sic), manipulación, mutilación o violencias de cualquier tipo, en particular frente a todo tipo de eliminación prenatal”.
Fuentedeorigen:Pagina 12, lunes
Fuente:Rdendh
En la audiencia, poco antes de que comenzaran las preguntas a la futura jueza suprema, las “Familias Autoconvocadas de Buenos Aires” arrojaban al aire volantes con sus inquietudes: “¿Quiénes son los senadores que promueven a juezas abortistas? Recuerde sus nombres y partidos. Carmen Argibay ha sido repudiada por miles de argentinos”.
El grito en el cielo
La gestión de Ginés González García en el Ministerio de Salud fue conocida por sus confrontaciones constantes con los sectores que se negaban a permitir que la salud sexual y reproductiva cuajara como política de Estado. Fue en una de esas grescas, motivada por la insistencia del entonces ministro en declarar que debía legalizarse el derecho al aborto, que Negre volvió a la palestra.
En 2005, el obispo castrense Antonio Baseotto se refirió a González García con la sugerencia (dijo que) bíblica de arrojarlo al mar con una piedra atada al cuello. Fue entonces cuando el gobierno de Néstor Kirchner lo retiró. Negre tomó el alejamiento del religioso como una ofensa: “Baseotto aclaró suficientemente el tema en una carta enviada a monseñor Mirás, en la cual expresó que de ninguna manera quiso alentar un acto de violencia ni ofender la autoridad de un miembro del gobierno”, abogó infructuosa a mediados de marzo.
Un par de semanas después una carta de Cecilia Pando, de profusa circulación por Internet, le valió el anuncio de sanciones para su esposo, el mayor Rafael Mercado. Pando defendía a Baseotto y criticaba al Gobierno por haberlo echado. El jefe del Ejército, Roberto Bendini, insistió en el disciplinamiento, y fue avalado por el ministro de Defensa, José Pampuro. En medio del revuelo, Negre prometió que denunciaría penalmente a Bendini, y que también lo acusaría ante el Inadi por violar las convenciones que prohíben toda forma de discriminación contra la mujer (una herramienta, en realidad, que apunta a seguridades jurídicas y de salud, y a la que siempre se opuso fervientemente); finalmente, convencida de la necesidad de ir por todo, anunció que también haría una presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Lo extraño fue que la senadora se había opuesto de manera rotunda al protocolo que pretendió esgrimir en defensa de Pando. En marzo de 2005, el entonces canciller Rafael Bielsa había apoyado la ratificación parlamentaria del Protocolo Facultativo de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw), una deuda de largo tiempo con el movimiento de mujeres y las herramientas legales internacionales. Un día antes de las palabras de Bielsa, el Episcopado había alertado acerca de que podría significar “una renuncia a la soberanía que dejaría una brecha abierta a la futura aprobación del aborto”. En consonancia, en el Senado la única moción para rechazar la ratificación del Protocolo fue la de Negre. De todas maneras, Argentina adhiere desde 2007.
En septiembre de 2005 gestionó el Salón Azul del Congreso para la presentación de una publicación de la Universidad Austral (UA), libelo financiado casualmente por el Senado. Se llamó Bases políticas familiares en la Argentina, estuvo coordinado por Marina Camps, del Instituto de Ciencias para la Familia de la UA, quien por televisión una vez definió a la homosexualidad como “una enfermedad”. El libelo esgrimía estadísticas de cientificidad dudosa para afirmar que “las parejas que llegan al matrimonio habiendo cohabitado son más inestables y propensas a acabar en un divorcio”; “los divorciados tienen seis veces mayor frecuencia de problemas psiquiátricos” que los casados, además del doble de posibilidades de suicidio y más problemas de alcoholismo; “los hijos de madres solteras son siete veces más propensos a vivir en la pobreza” que los criados “en el marco de un matrimonio intacto”. Quien esto escribe escuchó datos muy similares durante los debates del plenario de comisiones que, el año pasado, intentaron dar dictamen a los proyectos que buscan modificar la Ley de Matrimonio Civil.
Al terminar ese mismo año, poco después de que en el Senado se trataran proyectos para dar un régimen jurídico a las uniones de hecho, Negre participó de la II “Semana de la Familia”, organizada por el Instituto de Ciencias para las Familias de la UA. Dejó en claro que se negaba a considerar a esas uniones civiles como nuevas formas de familia.
El 2006 fue un año de causas perdidas
El 2006 no fue un buen año para la senadora Negre de Alonso. En agosto, aunque el suyo fue uno de los nueve votos negativos, el Senado sancionó la ley para que las prácticas quirúrgicas anticonceptivas fueran incorporadas entre las prestaciones del sistema de salud público y privado. El diario La Nación, que salió en su ayuda, destacaba que “la primera voz disidente” había sido la de Negre. “Esta activa militante católica aseguró que existen ‘experiencias nefastas’ de aplicación de este tipo de leyes y recordó un antecedente: el informe Kissinger”, con su recomendación de esterilizar al Tercer Mundo porque los alimentos no alcanzaban para el Primero.
Sólo unos meses después, en octubre, el Congreso aprobó la Ley de Educación Sexual en las escuelas. Tal cual había salido de Diputados, el texto fue aprobado en el Senado, con un único voto en contra: el de Negre. Protestó porque no incorporaba “expresamente y con el rol protagónico que la Constitución y los tratados internacionales le dan a la familia en la formación, en los contenidos, en la Ley de Educación Sexual”. En diciembre, se opuso a la ley de reforma educativa. La acompañaron dos senadores de Fuerza Republicana (Delia Pinchetti y Ricardo Bussi), descontentos, como ella, con que la ley no contemplara el reclamo eclesiástico de que la educación de todo el país incorpore “enseñanza de valores” como la religiosidad y la espiritualidad.
“Los parlamentarios no decidimos lo que son o no son derechos, solamente los reconocemos, y no existe un derecho a terminar con la vida de nadie. Los derechos son facultades que se reconocen al hombre para que pueda desarrollar su proyecto existencial.” Las afirmaciones formaban parte de una carta que Negre envió, en noviembre de 2008, al entonces presidente uruguayo Tabaré Vázquez, quien acababa de vetar la ley de despenalización del aborto. Y es que la senadora forma parte de “Parlamentarios y Gobernantes por la Vida. Acción Mundial”, una multinacional antidespenalización, que alguna vez presidió. Esa militancia tan activa le ganó, el año pasado, el premio Rosa Parks al “Valor Ciudadano en Defensa de los Derechos Humanos”. El galardón es entregado por la “Defensoría de la Vida Humana-Asociación Civil”, nombre que encubre una ONG que tiene por objetivo la defensa de “la vida de seres humanos en proceso de gestación frente a todo tipo de atentados contra sus derechos o su integridad física, moral o sicológica (sic), manipulación, mutilación o violencias de cualquier tipo, en particular frente a todo tipo de eliminación prenatal”.
Fuentedeorigen:Pagina 12, lunes
Fuente:Rdendh
OPINION
Carta abierta a la senadora Morandini
Por Mónica Gutiérrez *
Inimaginable, para quien no lo vivió, saber cuántos sueños quedan postergados, cuando no truncos, cuando el exilio. Poderosa se vuelve entonces la condición de decir, desde afuera, desde adentro, desde antes y para después, condición de pocos que termina siendo la razón de muchos, puesta en palabras.
Hubo representado usted, alguna vez, eso mismo; una periodista lejana que al escribir vivenciaba su tiempo y el nuestro, que decía con fuerza y talento y que guió a paladines del oficio o a vocaciones en ciernes. Debe tener el propio archivo, Norma, que le permita leer sus crónicas de antaño. Haga el ejercicio, le pido, y véase entonces; vea que debiéramos crecer para madurar, nunca para abdicar.
Repase –con o sin sonido– la conferencia de prensa del miércoles pasado en el Senado de la Nación, mire el cuadro. Esa foto no la soñamos sino en pesadillas; imposible no comparar con otras imágenes nefastas grabadas a fuego por la historia reciente. Esta vez usted estaba en el cuadro.
En política se pueden blandir pretensiones de abstracción, se puede insistir con los márgenes, se puede tener la soberbia de sólo recalcar, pero más tarde o más temprano, por suerte, la acción muestra a cada uno descarnadamente, la foto en la que se elige salir pone en evidencia, la firma de puño y letra habla más que miles de notas y discursos. Eso es la política al fin y al cabo: la decisión; el cuerpo defendiendo una idea, en acto, no en potencia.
La reserva moral de este país, mire, no la albergan Carrió ni usted, para tranquilidad de Argentina, sino el pueblo, hoy expectante de las mismas miserias y de las mismas inmundicias que –tantas veces– no nos permitieron levantar la cabeza y cuando podemos hacerlo no nos quieren dejar mover las piernas.
Decepción no hay, porque no hubo antes ilusión, pero sí perplejidad ante su presencia en el cuadro, déjeme decir. Perplejos de descubrir que sus palabras no vivían, sino que habían sido marionetas.
* Periodista de Córdoba
Fuentedeorigen: Pagina 12, martes
Fuente:Rdendh
Carta abierta a la senadora Morandini
Por Mónica Gutiérrez *
Inimaginable, para quien no lo vivió, saber cuántos sueños quedan postergados, cuando no truncos, cuando el exilio. Poderosa se vuelve entonces la condición de decir, desde afuera, desde adentro, desde antes y para después, condición de pocos que termina siendo la razón de muchos, puesta en palabras.
Hubo representado usted, alguna vez, eso mismo; una periodista lejana que al escribir vivenciaba su tiempo y el nuestro, que decía con fuerza y talento y que guió a paladines del oficio o a vocaciones en ciernes. Debe tener el propio archivo, Norma, que le permita leer sus crónicas de antaño. Haga el ejercicio, le pido, y véase entonces; vea que debiéramos crecer para madurar, nunca para abdicar.
Repase –con o sin sonido– la conferencia de prensa del miércoles pasado en el Senado de la Nación, mire el cuadro. Esa foto no la soñamos sino en pesadillas; imposible no comparar con otras imágenes nefastas grabadas a fuego por la historia reciente. Esta vez usted estaba en el cuadro.
En política se pueden blandir pretensiones de abstracción, se puede insistir con los márgenes, se puede tener la soberbia de sólo recalcar, pero más tarde o más temprano, por suerte, la acción muestra a cada uno descarnadamente, la foto en la que se elige salir pone en evidencia, la firma de puño y letra habla más que miles de notas y discursos. Eso es la política al fin y al cabo: la decisión; el cuerpo defendiendo una idea, en acto, no en potencia.
La reserva moral de este país, mire, no la albergan Carrió ni usted, para tranquilidad de Argentina, sino el pueblo, hoy expectante de las mismas miserias y de las mismas inmundicias que –tantas veces– no nos permitieron levantar la cabeza y cuando podemos hacerlo no nos quieren dejar mover las piernas.
Decepción no hay, porque no hubo antes ilusión, pero sí perplejidad ante su presencia en el cuadro, déjeme decir. Perplejos de descubrir que sus palabras no vivían, sino que habían sido marionetas.
* Periodista de Córdoba
Fuentedeorigen: Pagina 12, martes
Fuente:Rdendh
Fuente: http://www.normamorandini.com.ar/
Historia de vida
La difícil tarea de contar quiénes somos, mezcla de invención, deseo y descubrimiento que nos lleva la vida.
Historia de vida
La difícil tarea de contar quiénes somos, mezcla de invención, deseo y descubrimiento que nos lleva la vida.
Hice de la escritura mi profesión. Escribo como cronista todo lo que vivo como protagonista. Sin embargo, no puedo vencer la sensación de estar colgada en un muro cuando se trata de exponer trabajos o ideas en la red.
Tal vez, porque me deja perpleja la odiosidad que corre suelta cuando se escuda detrás del anónimo de una pantalla. Prefiero el encuentro franco de los que pueden mirarse de frente.
Pero disfruto, también, de esa comunicación de ideas, sentimientos a los que propende la red, sin las distracciones que, a veces, provoca el frente a frente. Encontrarán aquí todo lo que escribo, publico, y sobre todo, lo que estoy obligada: mi trabajo como legislativa. Soy periodista, escritora, una cronista del tiempo que me tocó vivir.
Tiempos de oscuridad, en la feliz expresión del poema de Bertold Brecht a los hombres del futuro. Porque tuve veinte años en los setenta, siento que pertenezco a una generación que al igual que los alemanes del nazismo deben pedir clemencia a las generaciones venideras por el desquicio que dejamos como país.
Pero, también, deben ser clementes si piensan del tiempo que se salvaron. Tiempos de miedo que convierte lo humano en un remedo de humanidad. Soy rebelde y curiosa. Si la rebeldía fue un impulso en la juventud, hoy ambiciono mantener la curiosidad sobre lo que me sigue conmoviendo, las cuestiones humanas.
Pertenezco a la gran familia del dolor: Dos hermanos desaparecidos y una madre que transformó ese dolor, creció sobre ella misma, y con su pañuelo blanco construyó para todos espacios de justicia y libertad. Paradójicamente el exilio, que es un despojo, me dió lo que tengo, la jerarquía como periodista.
Yo que había salido de Argentina sin nombre porque las mujeres entonces no podíamos firmar, regresé como corresponsal de la revista española Cambio 16, una de las mas emblemáticas de la transición española.
Si primero debí reconstruir el pasado de terror, luego me pasé varios años indagándome sobre las razones de lo que nos pasó, ahora, creo que los argentinos de manera colectiva debemos decidir qué queremos hacer con esa tragedia colectiva que fue la dictadura. Si permanecer en la venganza y los desencuentros o en base a la verdad y la justicia restituir lo que fue violado, la convivencia democrática.
Vivo como una inmolación la muerte de mis hermanos como la de todos los que fueron víctimas de ese tiempo en el que una muerte se vengaba con otro cadáver: ellos murieron para que los argentinos entendiéramos la importancia de vivir en democracia. Ese es mi compromiso.
Foto del recinto del Senado cuando Norma Morandini votó junto al senador Carlos Menem, el mismo que cuando fue presidente de la Nación indultó a los genocidas. Sin olvidarse de Adolfo Rodriguez Saá, o del salteño Juan Carlos Romero, etc, las nominaciones de las autoridades de las comisiones, entre ellas la de Negre de Alonso.
Fuente:Rdendh
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