30 de julio de 2010

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN-a partir de un mural nuestro.

Pasaje Marchena 525
Introducción
Rosario, la militancia, el compromiso, las ganas y esperanzas de cambiar. La Facultad de Medicina (como todas las Facultades) ya no era un lugar propicio para la militancia, ya que luego del golpe del ´76 los Servicios de Inteligencia trabajaban para chupar a los que intentaron cambiar la Facultad desde adentro. En este contexto solo se podían realizan acciones clandestinas no violentas, como escraches a directivos y profesores que colaboraran con la dictadura.
[1] Sin embargo, estudiantes comprometidos continuaban con la militancia por fuera del ámbito de la facultad en diversas organizaciones.
Dentro del marco de la represión, persecución, secuestros, tortura, asesinatos, exilio, desapariciones, la juventud seguía combatiendo a las Fuerzas Armadas. Pese al panorama adverso -caída de la mayoría de los cuadros de base, prisión y exilio de los miembros de cúpula dirigente- se continuaba en la lucha antidictatorial. La dictadura encabezada por el general Jorge Rafael Videla, el almirante Emilio Eduardo Massera y el brigadier Orlando Ramón Agosti centro su blanco represivo en los sectores estudiantiles, entre otros (la cifra aproximada de estudiantes desaparecidos en la localidad de Rosario es de 350). El gobierno militar desde el inicio buscó la aniquilación de la juventud comprometida y planificó sistemáticamente asesinatos y secuestros seguidos de tortura para el sector estudiantil. En Rosario las persecuciones, asesinatos y desapariciones a estudiantes fueron un hecho.
El caso que investigué es el secuestro y posterior fusilamiento de seis estudiantes de Medicina en Rosario.

Las victimas
La ejecución de los seis militantes de la Juventud Universitaria Peronista tuvo lugar el 17 de febrero de 1977, en el Pasaje Marchena. Las victimas fueron:
-Beatriz Bety Aguilera.
[2]
-Roberto Tito Altamirano.[3]
-Silvia Fabris.[4]
-Carlos Alberto Caco Morel.[5]
-Ana Valle.[6]
-Una sexta persona enterrada en el Cementerio La Piedad como NN.[7]

Tito Altamirano y Silvia Fabris fueron secuestrados en su casa de Álvarez Thomas 829, en La Florida, el 12 de febrero
[8] y enviados al Ex Servicio de Inteligencia El Pozo, ubicado en Dorrego y San Lorenzo, Rosario.[9] Luego de permanecer allí, siendo torturados, fueron “trasladados” junto a los otros militantes en un camión hacia su destino, Pasaje Marchena. Los demás militantes fueron secuestrados de sus domicilios entre los días 12 y 17 de febrero de 1977.[10] Ana Valle y su amiga y compañera de militancia, Bety Aguilera vivían juntas en una casa ubicada en Avellaneda 365 bis. En cambio, Caco Morel estaba domiciliado en una casa en la calle 3 de Febrero 412 donde vivía con otro amigo y era utilizada para “guardar” compañeros.

Pasaje Marchena, el desenlace
17 de febrero, noche lluviosa, el camión se frena en la intersección de la calle Vera Mújica y San Lorenzo, una voz les ordena que desciendan y corran, “El que llega a la esquina se salva”, dijo uno de los que en segundos iba a ser el asesino de los jóvenes. Los muchachos salen del camión y comienzan a correr, pero no llegan muy lejos, ni a la esquina, una ráfaga de ametralladoras los alcanza y termina con sus vidas.
Pasaje Marchena 525, allí los agujeros de las metralletas recuerdan aquella masacre. Los vecinos nada vieron, nada escucharon. Algunas excepciones rompen con esta regla impuesta por el terror.
El lugar elegido para ejecutar terrible acto no fue librado al azar. Las Fuerzas de Seguridad eligieron aquella zona por la proximidad con la Facultad de Medicina. Una prueba de la impunidad y una advertencia para los estudiantes de Medicina, no te metás.

Tratamiento de los medios
Con respecto al tratamiento de los hechos que los medios gráficos de la época realizaron, se ve reflejado la complicidad de ciertos grupos con el gobierno militar y la manipulación mediática que utilizaba la dictadura: datos falsos, supuestos casos de enfrentamientos entre militantes y fuerzas policiales, intentos de fuga y otros tantos recursos que eran usados para encubrir los fusilamientos.
En el caso de los asesinatos que estoy analizando, los diarios rosarinos La Capital
[11] y La Tribuna[12] dan a conocer la noticia (ver Anexo Documental). En ambas publicaciones se expone un comunicado del Segundo Cuerpo del Ejército en el que cuentan el acontecimiento con una manipulación total de la realidad, sosteniendo que hubo un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y los estudiantes y que dentro del auto en el que supuestamente iban cuando ocurrió el hecho se habían encontrado armas y granadas. Pero esto no es todo, el comunicado también relata que los militantes habían efectuado una acción, colocando artefactos explosivos en los barrilones del ferrocarril que las fuerzas de seguridad habían desactivado a tiempo.
También el diario La Capital el día lunes 14
[13] realiza una nota dando a conocer los acontecimientos de calle Álvarez Thomas 829, donde mueren en combate Indio Lucero y Sara González.

Entrevistas
·Entrevista a María del Carmen Villareal, La Negra, pareja de Caco Morel desde 1974 hasta su asesinato el 17 de febrero del ´77.
Autor:
¿Qué recordás del Caco como compañero?
María del Carmen Villareal: Ah bueno, nosotros nos conocimos teniendo 16 y 17 años, en junio del ´74. Él estaba organizando con los compañeros del secundario las “tertulias” para los viajes de quinto, él era aparte jugador de básquet de Independiente de Rafaela y hay un escrito que hace con los años un profesor de básquet de él que lo describe bien, decía que no era tan buen jugador de básquet sino que servía muy bien para la organización; por ejemplo, cuando necesitaban camisetas organizaba una venta de empanadas. Fue bañero del club, de Independiente. Son tres hermanos varones, uno más grande, uno más chico y él el del medio.
Con respecto a mi relación con él, teníamos 16 y 17 años, era un compañero muy fiel, yo era una compañera que tenía que ver con la militancia.
Entre sus compañeros de militancia estaban Jorge Destéfani que era laburante, Hugo y Silvia Suppo, hijos de zapatero. Bueno, yo lo conozco cuando él estaba en quinto, nos ponemos de novios esos seis meses y en marzo del ´75 viene a estudiar medicina. Las salidas en Rafaela eran salir, juntarnos a charlar, a ver documentos, la revista Evita en ese momento. Yo se que él en noviembre del ´76 entra en la organización de Montoneros, y a mí me llama la atención que entre en noviembre y muere en febrero. Él no era muy reconocido, porque cuando entro a buscar con fotos nadie lo conocía, no estaba tan quemado. Si se por él que estaba bancando unos compañeros en donde vivía, en calle Balcarce. Él se dio cuenta que lo estaban siguiendo, se mete en una librería y los pierde.
A: ¿Y cómo militante?
MCV: El venía bancando a unos compañeros. Me acuerdo que una vez me dijo: Mirá Negra a mí no me van a agarrar, voy a saltar, me voy a escapar. Sé que dormía con la molotov a mano. Cuando mi hermano cae preso en abril del ´76 bancó mucho a sus sobrinos, les traía tizas a una de las hijas de mi hermano y le enseñaba a escribir y sumar. Estaba bancando los hijos de un compañero preso.
Lo que te quiero decir es el carácter que él tenía, seguro y sabia lo que hacía, con veinte años.
A: ¿Qué pensás de la poca repercusión del caso?
MCV:
Capaz que no estaban tan quemados, te lo digo ahora con el tiempo. Tal vez con los años se reivindica más en lo general.
A: ¿Cómo pensás que cayó el Caco?
MCV: En enero me dice que lo persiguen y teniendo en cuenta como caen los demás compañeros, supongo que lo tenían fichado. El tenía que hacer unos contactos, una cita y se guardaba, como lo conozco sé que no faltaría a una cita. Supongo que cae al hacer esos contactos. Él no se iba a esconder sin hacer lo que tenía que hacer.
A: ¿Cómo te llegó la noticia de su muerte?
MCV: El lunes 14 lo chupan, los padres viajan a Rosario a buscarlo porque les avisa el Gordo (compañero de militancia y de casa del Caco). A mí me avisa Alicia, una compañera, me cita en su casa y me dice que había desaparecido el Caco. El jueves llegan los padres de Rosario cansados de buscarlo, el viernes reciben una llamada anónima para que el lunes viaje el padre solo. Supongo que el padre habrá llevado guita para tener el cuerpo. Lo llevan a Rafaela el martes a las 6 de la tarde, lo velan a cajón cerrado. No fue nadie más que amigos y familiares. El comisario a las 9 de la noche da la orden que se levante el velorio a lo que el viejo decía que porque tenían que levantar el velorio si él tenía orden para velar a su hijo pero al final se levantó el velorio.

·Entrevista a Hugo Papalardo, miembro del colectivo de ex presos políticos de Rosario e investigador de desapariciones y asesinatos de personas acontecidos durante la dictadura militar.

Autor: ¿Qué me podés comentar sobre este caso?

Hugo Papalardo: Todos los que cayeron en el pasaje Marchena habían estado detenidos en un centro clandestino. Partamos de la base de lo que se dice que fue un enfrentamiento, es todo mentira. Calculamos que estuvieron en el Pozo. Habían sido detenidos una semana antes, la mayoría, algunos uno o dos días antes. El núcleo central era de estudiantes de Medicina. Todos eran militantes, inicialmente de la JUP, pero en esos momentos la JUP no funcionaba porque era imposible ir a la Facultad. Los militantes de JUP dejamos de ir a la Facultad ya a fines del ´75, porque éramos perseguidos por la Triple A y después por los militares. Los militantes de JUP habíamos sido derivados hacia algún otro frente de resistencia. El responsable de todo este grupo de Medicina era Juan Lucero El Indio y la compañera de él, Claudia González y pertenecían a un pelotón de combate de Montoneros. En Álvarez Thomas al 800 vivían Altamirano y la señora, Fabris; El Indio Lucero ya se había levantado de la casa que habitaba en calle Ovidio Lagos al 4600 y había deambulado con la señora por varios domicilios, durmiendo. Tenían que buscar unas cosas en una casa y se iban, levantaban todo el grupo de Rosario, el tema es que a esa casa a donde iban era la de Altamirano. El Ejército rodeó la manzana, metieron un camión por la casa de atrás y entraron por atrás. En ese momento Altamirano y la señora habían salido y los detuvieron afuera, y los agarraron vivos, pero El Indio y Sara se resistieron, un tiroteo terrible, la casa quedó destrozada por la cantidad de balas que tiraron. A partir de ahí va cayendo toda la estructura, a los pocos días levantan a Morel, después caen supongo que en el mismo momento Beatriz Aguilera y Ana Valle porque siempre vivieron juntas. Los llevan a la cortada y los vecinos cuentan que les dicen “Corran, el que llega a la esquina se salva”. Algunos pueden haber estado incluso muertos cuando llegaron ahí

A: ¿Qué relación tenías con ellos?
HP: A Lucero y Sara los conocía cuando militaba en Medicina, a Altamirano también pero no me lo acuerdo bien por la militancia en la época, nos veíamos poco solo para hablar cosas importantes. Sé que Sara militaba en el PC y se había integrado a la JUP por el ´73. Lucero y yo veníamos de otra fracción de Montoneros, que se llamaba Montoneros José Sabino Navarro. Morel era una persona poco conocida en Medicina. En cambio a Aguilera yo la conocía del ´75, era una chica de lo que se puede decir un minón infernal, venía de Rufino como Valle. Era medio inocente pero era muy firme y determinante para hacer las cosas, tanto es así que nunca dejó de militar. El compañero de ella era El Cali Valle, hermano de Ana Valle.

A: ¿Puede ser que Sara cae estando embarazada?
HP: Si, ellos me lo habían contado. Calculo que habrá estado de 4 o 5 meses. A ellos (González y Lucero) los buscaban mucho los de Servicios.

A modo de conclusión
Un caso con tan poca información y poco esclarecimiento debería ser una bandera de lucha para todos los estudiantes de la ciudad de Rosario, no quiero decir que este hecho en particular tenga que tener más masividad que otros, ya que recuperar la memoria no implica ser selectivo sino recuperar la memoria teniendo en cuenta todos los pequeños casos que hacen al todo, al Nunca Más. Pero no he visto (quizás por falta de indagación de mi parte) que estudiantes de Medicina traten de reivindicar el caso, tratándose de un hecho que los afecta tan directamente: Estudiantes de Medicina asesinados a metros de la Facultad por una patota del Ejército por ser militantes dentro del complejo. Es algo que me genera diversas sensaciones y formularme un abanico de preguntas: ¿Se ha recuperado la memoria o se transformó en un cliché?, ¿por qué proponen ciertos sectores de la sociedad dejar el pasado en el pasado, obviando miles de casos todavía no esclarecidos y encubiertos por los mismos ejecutores y sus secuaces?
[1]http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/9-7497-2007-02-26.html
26/02/2007

[2] Beatriz Silvia Aguilera nació el 8 de octubre de 1956 en Rufino. Cursó la primaria en el Colegio Nacional Nº 31 y la secundaria en el Colegio Comercial.

[3] Roberto Ángel Altamirano nació el 13 de febrero de 1955 en San Justo. Terminó el bachillerato en la Escuela Normal de San Martín en Santa Fe.

[4] Silvia Mónica Fabris nació el 15 de enero de 1955 en Santa Fe, estaba casada con Roberto Altamirano.

[5] Carlos Alberto Morel nació el 28 de enero de 1957. Era oriundo de Rafaela. Se había recibido de Perito Mercantil y había llegado a Rosario con el fin de estudiar Medicina. Cuando fue secuestrado, estaba realizando el segundo año de dicha carrera.
http://www.desaparecidos.org/notas/miscelaneo/ 04/08/2008

[6] Ana María Valle nació el 6 de agosto de 1954 en la ciudad de Rufino provincia de Santa Fe.

[7] http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/9-7497-2007-02-26.html
26/02/2007

[8] En esa misma acción fuerzas del Ejército asesinaron a Juan Rodolfo Indio Lucero, oriundo de San Cristóbal (JUP Medicina) y Claudia Sara González, ex estudiante del Normal Nº 1 de Rosario (JUP Medicina-Ex militante del Partido Comunista).
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/9-7497-2007-02-26.html
26/02/07

[9]http://www.colectivoepprosario.blogspot.com/2010/02/desaparecidos-el-18-de-febrero-de.html 18/02/2010

[10]http://www.colectivoepprosario.blogspot.com/2010/02/desaparecidos-el-18-de-febrero-de.html 18/02/2010
[11] Diario La Capital, Rosario, viernes 18 de febrero de 1977,
Página 1.

[12] Diario La Tribuna, Rosario, jueves 17 de febrero de 1977,
Página 1.

[13] Diario La Capital, Rosario, lunes 14 de febrero de 1977,
Página 7.

2 comentarios:

Adriana Briff dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Adriana Briff dijo...

Acabo de encontrar tu trabajo de investigacióny te lo agradezco muchísimo. Yo desde hace mucho buscaba información sobre Claudia Gonzáles alias "Sara".
Andrea, su hermana menor, fue vecina mía y compañera de primaria y secundaria en la Escuela Normal N 1.
Claudia nos llevaba al cine, a bailar en la matinée. Era super inteligente y a los 16 años ya había terminado la secundaria rindiendo materias libres.
Su mamá vivió su asesinato como una verguenza familiar.
Andrea siguió hablando de Claudia como si estuviera viva y nombraba a su sobrino como si hubiera nacido. Durante un tiempo hasta creímos pensar que podría estar viva y no querían contar por seguridad.
Lamentablemente no era así.
Andrea enfermó en 1981, a los 17 años de edad y falleció antes de terminar la primaria.
Todos los que conocimos a esa familia quedamos muy tristes, dolidos y sin medios para defender la imagen de Claudia. Por eso, te agradezco esta investigación. Murió peleando, murió consecuente a como decidió vivir.
Mi nombre es Adriana Briff y vivo en San Francisco, Ca. abriff@gmail.com.
Nuevamente, gracias por tu valioso aporte