Siguiendo los rimbombantes anuncios de que CNN en Español iba a presentar un documental probando la presencia de las FARC en territorio de Venezuela y pruebas de la “terrible violencia” que se vive en el país hermano, me dispuse a tratar de verlo con la mayor ecuanimidad posible.
Aún no comprendo la intervención de España en esta producción, ya que, según tengo entendido, dejamos de ser colonias españolas hace muchos años y jamás se nos pidió disculpas por todos los crímenes, saqueos y depredaciones culturales de que fuimos víctimas. A pesar de ello, nos siguen mandando reyes y príncipes de vez en cuando como para refrescarnos la memoria, y los seguimos recibiendo como si de verdad aún existiera esa presunta “realeza” y la guerra civil española que costó sufrimientos y vidas, persecuciones y exilios al por mayor hubiera sido en vano.
En este caso nos mandaron un periodista cuya capacidad intelectual podría, a lo sumo, cubrir un cumpleaños de algún “famoso”, y que no dejaba pasar oportunidad para hablar de que en España jamás podrían ocurrir cosas semejantes, omitiendo mencionar lo que han estado tratando de hacerle al juez Baltasar Garzón.
El operativo en zonas de exclusión son idénticos a los que se producen en las favelas de Río de Janeiro, en las villas de emergencia de Argentina y en cualquier país de América donde, merced al modelo económico que se ha venido aplicando, muchísimos de sus habitantes viven marginados, en la pobreza y víctimas de grupos mafiosos que los explotan y usan para sus negocios.
Las famosas “pruebas” de la existencia de grupos de las FARC fueron realmente patéticas. Sólo se vio un par de uniformados (sin rostro) que bien podrían ser actores desempeñando el papel de militares y un papelito con muchas cruces rojas hechas a mano donde presuntamente están los grupos armados. Hollywood o la CIA lo podrían haber hecho mucho mejor, con una producción más costosa que al menos pareciera creíble.
Por favor, muchachos, no nos subestimen tanto. Somos algo sub-desarrollados pero no estúpidos.
Si presumen siempre de estar tan bien informados, de saber tanto sobre la marcha de negocios, finanzas y eventos mundiales, ¿cómo la inefable Gabriela Frías no nos advirtió que se iba a producir una crisis financiera tan profunda, que el petróleo iba a subir de un día para otro, (como lo hizo hace un par de años), que tantas personas iban a quedarse sin sus casas, que Estados Unidos iba a tener un índice de desempleo altísimo, cómo jamás emitieron una opinión adversa a las guerras petroleras inventadas por Bush y sus secuaces?
Sigan mintiendo entre amables sonrisas, pero me temo que cada vez menos gente les cree, lo cual es un gran beneficio para la humanidad toda, que sólo logrará salvarse de tanto desastre creado por la codicia y la arrogancia de algunos en detrimento de los muchos, si logramos librarnos de tanta mentira ponzoñosa.
Fuente:ArgenpressCultural
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