25 de agosto de 2010

LA PRESIDENTA CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, PRESENTÓ EL INFORME "PAPEL PRENSA: LA VERDAD".

Papel Prensa: el Gobierno denunciará a Clarín y La Nación
La Presidenta anunció que presentará a la Justicia el informe en el que se denuncian crímenes de lesa humanidad durante la apropiación de la compañía. Además, enviará al Congreso una iniciativa de ley "para declarar de interés público la producción de celulosa y papel, su distribución y comercialización".
Cristina presentó el informe "Papel Prensa: la Verdad".
La Presidenta Cristina Fernández anunció que el Ejecutivo presentará ante la Justicia el informe en el que se denuncian crímenes de lesa humanidad durante la apropiación ilegal de Papel Prensa.
Además, anunció que "enviará un proyecto de ley para declarar de interés público la producción de pasta celulosa y papel de diario, su distribución y comercialización. Ese proyecto encomendará al Ejecutivo para instruir un marco regulatorio de la actividad", durante la presentación del informe "Papel Prensa: la verdad", transmitida por cadena nacional, en un acto en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos.
La iniciativa dispondrá el "tratamiento igualitario para toda la Argentina y precio, condiciones y calidad de papel, para que no deba importarse papel en la República Argentina".
Además, afirmó esta noche que el proyecto de ley que enviará al Congreso "impulsará también la construcción de una Comisión Bicameral de Seguimiento" para que "cada uno de los legisladores, de los partidos políticos, opinen y voten como mejor les parezca" ese Marco Regulatorio.
Asimismo, la Presidenta señaló que "queremos que miembros de esa Comisión participen también en las reuniones de Directorio de Papel Prensa para que realmente haya control" y "darle transparencia absoluta" a la iniciativa.
La presidenta advirtió hoy: "El informe no es para controlar a nadie, sino simplemente para que dejen de controlar a todos los argentinos".
En ese sentido, la mandataria afirmó: "Dejen que las reglas de la seguridad jurídica y del libre comercio puedan ser gozadas por todos, esto es lo que realmente queremos".
"Hay un poder que está por sobre la Presidenta y también sobre el Legislativo y el Judicial más allá de los esfuerzos. Hay un poder, que es invisible a los ojos pero aflora. Hace décadas que los poderes del Estado tienen una subordinación hacia determinados intereses. Es decir que nadie podía aguantar cuatro tapas de tal o cual diario. Yo ya llevo un récord", ironizó.
Cristina dividió el accionar del acceso a Papel Prensa por parte de las empresas privadas en "tres etapas: El del grupo fundador que tiene lugar entre los gobiernos de facto de Onganía y Lanusse".
"Allí había un diseño que era interesante. ¿Cómo era la participación en esa Papel Prensa de los gobiernos de facto? Un 26 por ciento era del managment de la empresa; 25 por ciento para el Estado; un 20 para los diarios y otra parte para cotizar en bolsa".
"Luego viene el segundo período institucional: el denominado Grupo Graiver, quien compra las acciones. Este grupo económico se consideraba tenía acciones por 200 millones de dólares", siguió."
Aquí comienza el tercer período, el 24 de marzo de 1976. Se constituye la Junta Militar. En este marco, se produce el apoderamiento de la empresa Papel Prensa. Realmente hay datos escalofriantes, cuando uno lo lee siente que está leyendo un thriller", sostuvo.
"Lidia Graiver presentó el escrito el 9 de marzo de 1977 en representación de su hija, que no había cumplido dos años", y añadió que "el juez jamás autorizó esto y, a los 5 días, la toman detenida 15 años".
"Durante su detención fue torturada y violada. Por los golpes recibidos fue operada de un tumor cerebral en cautiverio. La misma suerte corrieron sus suegros, Ianover y otros miembros del grupo económico. Le habían vendido a la empresa Fapel S.A., compañía de paja o que luego desaparecen. Era de Clarín, La Nación, La Razón y algunos abogados. Fapel transmite todo a los otros grupos en 10 días. Esa firma estuvo en el medio porque había buenos abogados", dijo.
La Presidenta se refirió, además, a una editorial del último domingo del diario Clarín: "'El Gobierno avanza en Papel Prensa para controlar la palabra impresa'. A confesión de parte relevo de prueba. Se infiere que Clarín piensa que quien controla Papel Prensa controla la palabra impresa. Coincido con Clarín".
"Papel Prensa es la única empresa que produce en el país pasta celulosa para fabricar papel de diario. ¿Quién controla Papel Prensa? El 37 por ciento es de Grupo Clarín; el 12 por ciento Cimeco, controlada por grupo Clarín, tienen el 49 por ciento; 23 por ciento de La Nación y el Estado 27 por ciento".
La jefa de Estado destacó: "Es bueno aclarar el por qué de realizar este informe. Cuando tomé la decisión, a partir de allí comenzaron sistemáticamente todas las negativas a los pedidos de informes que, como socios minoritarios, tenemos derecho".
A su vez, la directora titular del Estado, Beatriz Paglieri, explicó los "ejes rectores que tipifican el accionar de los directores privados de la empresa Papel Prensa".
"El primero es la apropiación de las acciones clase A de la compañía. La tenencia de dichas acciones era imprescindible para el control de la empresa. Se recurrió a la amenaza, secuestro, tortura". Clarín, La Nación y La Razón necesitaban las acciones para poner la empresa a su servicio", denunció.
"El segundo eje esta referido a las ventajas competitivas que los diarios tuvieron tras quedarse con las acciones. Clarín es el mayor accionista y el mayor cliente de la compañía. Lo que le permitió un acceso a una ventaja comercial", agregó.
Asimismo, Paglieri advirtió: "No han realizado inversiones para mejorar la eficiencia. Producen para su propio abastecimiento y no para la sostenida demanda del mercado interno que se ve obligado a importar papel a casi el doble".
Antes, el abogado constitucionalista Alberto González Arzac, representante del Estado en el consejo de vigilancia de Papel Prensa, afirmó: "Una comisión oficial designada conjuntamente con un grupo de colaboradores hemos elaborado el informe 'Papel Prensa: La Verdad'".
"Este informe será remitido a los órganos competentes para los trámites judiciales. Ya que aquí se encuentran probanzas irrefutables sobre la apropiación ilegal de Papel Prensa S.A por parte de empresas privadas", denunció.
Además, alertó que los grupos Clarín y La Nación "recurrieron a una variedad de delitos de lesa humanidad cometidos contra el Grupo Graiver" para apropiarse de la compañía papelera. "Recurrieron a secuestros, privaciones ilegítimas de la libertad, interdicción de bienes y torturas", detalló Arzac.
Las víctimas de este accionar ilegal fueron "Lidia Papaleo de Graiver, esposa; Juan Graiver, padre; Eva de Graiver, madre; Isidoro, hermano; Lidia de Graiver esposa de Isidoro".
El extenso informe sobre Papel Prensa fue elaborado por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y por la directora por el Estado en la empresa, Beatriz Paglieri. Papel Prensa es la mayor proveedora de insumos para diarios de todo el país y el Estado es accionista junto a Clarín y La Nación.


Néstor Kirchner calificó la denuncia como "fundamental"
El ex presidente explicó que colaborará a construir "institucionalidad". "Esta presentación es un hecho fundamental, un gran trabajo, de gran valor para el presente y para el futuro, que ayudará a construir el marco institucional que queremos todos los argentinos", dijo Kirchner.
El ex presidente Néstor Kirchner consideró que el informe presentado por el Gobierno sobre Papel Prensa es un trabajo "fundamental" que colaborará a construir "institucionalidad".
"Esta presentación es un hecho fundamental, un gran trabajo, de gran valor para el presente y para el futuro, que ayudará a construir el marco institucional que queremos todos los argentinos", dijo Kirchner.
Luego agregó que lo descripto por la Presidenta "no sólo son delitos de lesa humanidad, sino que se trata de construir institucionalidad".


Entrevista exclusiva a Rafael Ianover, ex vicepresidente de Papel Prensa
“La venta fue un despojo por parte de los tres diarios y la dictadura”

Por Juan Alonso y Cynthia Ottaviano
Integró el directorio hasta el golpe de 1976. Fue presionado para firmar el acuerdo con Clarín, La Nación y La Razón. “Estaba aterrorizado. Antes de firmar, Peralta Ramos dijo que no me iba a pasar nada.” Después lo secuestró la patota de Camps.
Cuatro de la tarde del jueves 19. Rafael Ianover, de 85 años, sube las escaleras lentamente. Lleva puesta una campera, camisa y corbata. Todavía conserva el porte de caballero formal. Estrecha la mano sonriente y nos trata de usted, dice que prefiere el agua al té. Toma asiento y comienza a desenhebrar recuerdos de una pesadilla que surcó su vida como un vendaval de angustia que duró 34 años y que recién hoy –a escasas horas de poder conocerse el informe sobre Papel Prensa, realizado por el secretario de Estado Guillermo Moreno– puede revelar. Dando a conocer, por fin, quién es quién en esta historia que asocia a los dueños de Clarín, La Nación y La Razón con la dictadura genocida que hizo desaparecer a más de 30 mil argentinos.
“Cuando yo firmé en las oficinas de La Nación, el 2 de noviembre de 1976, lo hice aterrorizado y presionado. Ya había muerto David Graiver en México, y todos esperábamos lo peor. El entonces dueño de La Razón, Manuel Peralta Ramos, me prometió que no me iba a pasar nada, porque nosotros sabíamos que todos los días se llevaban gente –rememora Ianover ante Tiempo Argentino–, incluso un grupo de tareas había entrado a mi casa cuando estábamos cenando. Mis hijos en ese momento tenían 17 años. Revisaron los placares y nos hicieron firmar un documento como que no faltaba nada, pero en realidad se llevaron algunas cosas de valor del departamento.”Ianover conoció al dueño de Papel Prensa, el financista David Graiver, a través de su hermano Isidoro, casado con una prima hermana de su esposa. “Yo en esa época estaba muy bien económicamente, era corredor de cereales desde 1958. Pero el proyecto de Papel Prensa era apasionante y cometí el gravísimo error de aceptar el puesto de vicepresidente de la empresa. Las consecuencias fueron tremendas, por el daño moral y económico que me infligieron.”
–¿Qué significaba Papel Prensa para usted?
–El proyecto era producir por primera vez papel de diario para el país, sustituyendo importaciones. En aquel momento, en la Argentina no se producía madera de fibra larga. La pasta celulósica que se utiliza en Noruega, Suecia, Finlandia, se basa principalmente en madera de fibra larga, pinos y araucarias. Esta nueva tecnología argentina estaba proyectada para producir con madera de fibra corta, álamo y sauce, con plantaciones que existen en el norte de la provincia de Buenos Aires y del Delta entrerriano, por eso la planta se ubicó en San Pedro. Había una máquina importada de Finlandia, que costó 6 millones de dólares, de 100 metros de largo, totalmente automática, en la que por un extremo entraban las astillas de madera y, por el otro, salían las bobinas de papel. Además, se compró un edificio de 120 metros de largo por 25 metros de altura, donde debían estar las bases, la máquina principal y muchas otras cosas.
–¿Los diarios Clarín, La Nación y La Razón pagaron un precio justo por eso?
–A mi criterio, no. Cuando yo firmé, no sabía a qué precio se compró, porque a mí no me hablaron de precio. Yo vivía aterrorizado, porque ya se sabía en todo el país que se secuestraba y desaparecía gente que aún no apareció. Además, me habían avisado que me iban a detener. Cuando firmé, le dije a Francisco Peralta Ramos, uno de los dueños de La Razón: “yo firmo si no me va a pasar nada”, y él me dijo: “Quédese tranquilo, que no le va a pasar nada.” Eso fue el 2 de noviembre de 1976, y el 12 de abril de 1977, me detuvieron.
–¿Supo alguna vez cuánto pagaron?
–Para mí, fue un precio muy barato. Pero claro: para venderlo a lo que realmente valía, había que llamar a licitación, convocar a algunos interesados. Sin embargo, acá no hubo discusión alguna. Estando yo detenido, Benito Campos Carlés, el abogado de La Nación, y Bernardo Sofovich, de Clarín, vinieron a pagarle a mi señora el importe del paquete que estaba a mi nombre y ella dijo: “Yo no puedo recibir esto porque no es nuestro.”
–¿Estaba todo arreglado?
–Cuando firmé estaba aterrorizado y ni sé de qué precio se hablaba. Esa es la pura verdad. Estuve 16 meses detenido, y un año con libertad vigilada, sin poder salir del ámbito de Capital Federal, motivo por el cual perdí clientes porque no podía ir a verlos ni explicarles lo que me había pasado. Estuve 28 meses sin contacto con mis clientes, y para trabajar en un negocio de esa naturaleza hay que estar en contacto. El negocio que tenía era muy interesante, y en los últimos años había llegado a trabajar 200 mil toneladas por año que me dejaban muy buena utilidad. Cuando asumí en Papel Prensa, era sin sueldo, porque teníamos estúpidamente la vocación de devolverle al país lo que nos había dado.
–¿Qué pasó en los meses previos a noviembre de 1976? ¿Tuvocontacto o diálogo con la gente de Clarín?
–Para nada. Ningún diálogo. No recuerdo con precisión si fue antes del 2 de noviembre o después del 2 de noviembre, como le dije antes, que un grupo de tareas entró en mi casa. Estábamos cenando con amigos, tuvieron a mis hijos inmovilizados como rehenes, y cuando llegamos al dormitorio el contenido de los placares estaba totalmente en el suelo. No sé lo que buscaban, seguramente algo que me implicara no sé en qué. Nunca se identificaron. Me hicieron firmar un papel donde aseguraba que no me falta nada, pero a la mañana siguiente, cuando controlamos, faltaban algunas cositas. Estuve terriblemente preocupado por ese tema, y cuando me convocaron a esa reunión en La Nación, sabía que nos iban a detener a todos. Me habían avisado, me dijeron: “Andate del país, te van a detener.” La presión era tan grande. Y por supuesto, si a mí me pasaba, a los Graiver también. A ellos los detuvieron en marzo y a mí el 12 de Abril. ¿Por qué a mí y no al presidente de Papel Prensa, Martínez Segovia? Porque Martínez Segovia era socio de José Alfredo Martínez de Hoz, por ese entonces ministro de Economía. La presión y temor previos fueron tremendos. Supongo que los herederos de Graiver firmaron lo mismo que yo para no sufrir las consecuencias de un secuestro.
–¿Creyó que lo podían matar?
–Sabía que había gente secuestrada y desaparecida. Yo no me fui por la sencilla razón de que equivocadamente pensé que si me iba, mis clientes y amigos pensarían que cometí algún delito. Y si no cometí ninguno, ¿por qué habría de irme?
–¿Lo interrogaron sobre Papel Prensa?
–Primero estuve siete días sin contacto con nadie. Me ataron las manos, me vendaron los ojos y me llevaron e hicieron sentar en una silla de lo que parecía ser una comisaría de barrio. Una persona que me cuidaba me dijo: “Mire señor, usted no puede hablar. Está incomunicado, pero si quiere podemos hablar de fútbol.” “Bueno, hablemos de fútbol”, le dije, hasta que en un momento me avisó: “Cállese, que ahí viene una persona.” Se acercó otro y dijo: “¿Quién es este?, ¿Sajón?” Yo lo escuché, no podía verlo pero lo escuché, y yo ya sabía que Sajón (Edgardo, secuestrado en ese mismo período) había desaparecido: ahí me preocupé más todavía. Después, siempre vendado y con las manos atadas, me llevaron a un lugar que desconozco. Cuando llegué, me sentaron en una silla. Se me había aflojado la cuerda de las manos: incómodo, pero tuve miedo de desatarme y me quedé así. Un militar, aunque vestido de civil, con porte militar empezó a interrogarme: “¿Quién lo designó vicepresidente de Papel Prensa?” “Me designó la Asamblea de accionistas a instancias de Graiver”, le contesté. Después prendió un grabador, y se oyó un señor que daba un discurso. Me preguntó si sabía quién hablaba. Presté atención a ver quién era. No supe quién era. “Es Firmenich”, me dice. “Bueno, será Firmenich, pero yo no lo conozco”, le dije. Después me preguntó si conocía al general Agustín Lanusse. Le dije: “Todos los años festejamos el Día del Cerealista. Y se invitan a las más altas autoridades. Yo lo recibí, lo atendí a Lanusse, como se atendía a más de 1000 invitados, me acuerdo de él porque había sido presidente de facto.” Y ahí terminó el interrogatorio. “Colchoneta, almohadón y manta”, ordenó el militar ese. Entonces, me llevaron a otra habitación, al lado de una letrina con un olor insoportable, con una instrucción: “Cada vez que pase alguien para ir al baño, usted se cubre los ojos.” No puede verlos. Ahí pasaron varias mujeres y varios hombres, a tientas, conducidos.
–¿Cree que a David Graiver le quisieron sacar Papel Prensa, entre otras cosas, porque era judío?
–No tengo la menor duda de que es así. Porque en algunos sectores era inconcebible que un judío pudiera terminar la primera planta que iba a fabricar papel para diarios en el país, que además era socio de Jacobo Timerman, en La Opinión, y en emisoras de radio. Habrán pensado que iban a monopolizar la información, pero lo que no sabían es que en una oportunidad, Graiver nos dijo a Martínez Segovia y a mí, que cuando la planta estuviera en marcha iba a vender su parte. No pensaba quedársela. Al menos, eso me dijo a mí. A su viuda, Lidia Papaleo, el presidente de Papel Prensa le dijo que había que vender el paquete accionario y que el comprador no podía ser ni un extranjero ni un judío.
–¿Graiver le había dado instrucciones para que ofreciera acciones a otros diarios?
–Sí, y no solamente a mí. El paquete accionario tenía acciones clase A, que eran privadas. Las B, que eran las del Estado. Las C, que se ofrecían a proveedores y las D, que se ofrecían a los diarios para que suscribieran acciones. Nunca se pensó en monopolizar nada, pero los diarios no quisieron comprar.
–¿Qué diarios no quisieron comprar?
–Se les ofrecieron acciones a los diarios más importantes de Rosarioy La Plata. Y también a La Nación y a Clarín. Ninguno quiso comprar.
–¿A quién responsabiliza por la pérdida de todo lo suyo?
–Responsabilizo a quienes compraron el paquete accionario, La Nación, Clarín y La Razón, en connivencia con el Estado. Ustedes sabrán que ellos se defienden diciendo que la compra fue aprobada por el Poder Ejecutivo militar, pero en ese momento sucedían en el país cosas similares a las de Papel Prensa: se producían despojos, firmas por propiedades transferidas a otras personas, pero debidas a la presión que se ejercía sobre ellos. Aquí ocurrió algo parecido: quién se iba a oponer a la venta, ni los Graiver, ni yo, ni cualquiera que haya sido titular de esas acciones, cuando usted sabía que en cualquier momento podían secuestrarlo, matarlo, torturarlo… Pero a mí, por suerte, no me tocaron. No sufrí torturas de ninguna naturaleza.
–Lidia Papaleo, a través de su hermano, anunció que iniciará acciones legales contra Héctor Magnetto y Mitre. ¿Usted piensa algo similar?
–No. Penales, no. No tengo ningún interés en iniciar ninguna acción por el estilo.
–¿Eso quiere decir que podría abrir una causa civil?
–Puede ser. A mí me destruyeron económicamente. Yo ganaba mucho dinero con mi empresa. Me quedé solo, sin capital. Sólo un director síndico de Papel Prensa me dijo: “Te tengo que pedir disculpas porque nunca llamé a tu casa para saber cómo estaba tu familia, porque todos teníamos miedo de que nos pasara lo que te pasó a vos.”
–¿Considera que fue un delito de lesa humanidad?
–A partir de que se quedan con el paquete accionario a raíz de la presión que se ejerció… En mi caso, yo nunca supe a qué precio. Cuando se venden paquetes de esa naturaleza hay que preguntar, comparar, saber más o menos, convocar a posibles compradores. Ahí no había nada. Era firmar o firmar.
–¿Por qué cree que hasta ahora no se conocía toda la verdad sobre Papel Prensa?
–Porque no se daban las condiciones políticas. No había una decisión firme, como hoy, de avanzar en estos temas.
–¿Y por qué es importante que se sepa?
–Para que no ocurra nunca más, como cuando se hizo el juicio a los militares. Nunca más. Es condenable la tortura, es condenable lo que le hicieron a la familia Graiver.
–¿Cómo calificaría toda la situación que vivió?
–Como una situación perversa, tremenda, porque si bien jamás me torturaron, cuando uno está detenido, en fin, vive cada momento al límite. Un gendarme que había matado a su cuñado en Misiones, nos preguntó, a Timerman y a mí, por qué motivo estábamos ahí presos. Le contamos que era por el caso Graiver y nos dice: “Ah… ustedes sí que están jodidos.”
–¿Con qué palabras resumiría lo que pasó con Papel Prensa?
–Como un despojo.
–Desde su punto de vista, ¿por parte de quiénes?
–Por parte de los tres diarios y de los militares que formaban parte del gobierno de la dictadura.Los días de Ianover no son fáciles. Su esposa está enferma y tiene que cuidarla. La vida le ha dado algunas lecciones sobre la banalidad del mal. “Videla anunció mi detención por la televisión. No fui juzgado, ni acusado, ni condenado.”
–Quizá digan que ahora habla para ver si recibe alguna compensación.
–No me importa lo que digan. Ellos van a tener que dar explicaciones. Además (se ríe) tengo un familiar en los Estados Unidos que me carga, porque dice que soy un tipo famoso por este reportaje.


Envían proyecto de ley para regular la producción de papel
El Gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley para declarar "de interés público la producción de pasta celulosa y de papel para diarios". Además, se impulsará también la construcción de una Comisión Bicameral de seguimiento para someter el marco regulatorio al Parlamento.
La presidenta Cristina Fernández anunció esta noche que enviará al Congreso un proyecto de ley para declarar "de interés público la producción de pasta celulosa y de papel para diarios".
La mandataria también anunció que impulsará un marco regulatorio para el insumo básico que se "produce de manera monopólica por una sola empresa, para que haya un tratamiento igualitario para todos los diarios de la Argentina". La Presidenta habló en la Casa de Gobierno, en ocasión de presentar un informe sobre Papel Prensa.
Además, afirmó esta noche que el proyecto de ley que enviará al Congreso "impulsará también la construcción de una Comisión Bicameral de Seguimiento" para que "cada uno de los legisladores, de los partidos políticos, opinen y voten como mejor les parezca" ese Marco Regulatorio.
Asimismo, la Presidenta señaló que "queremos que miembros de esa Comisión participen también en las reuniones de Directorio de Papel Prensa para que realmente haya control" y "darle transparencia absoluta" a la iniciativa.


Paglieri: "Nunca se habló de estatizar Papel Prensa"

La representante del Estado en el directorio de Papel Prensa S.A., Beatriz Paglieri, detalló el funcionamiento de los accionistas privados en el marco de la presentación del informe sobre la presunta apropiación ilegal de las acciones de la fábrica por parte de Clarín y La Nación.
Papel Prensa fue apropiada en la dictaduraLa representante del Estado en el directorio de Papel Prensa S.A., Beatriz Paglieri, afirmó que los accionistas privados recurren a "prácticas oscurantistas y con vicios de ilegalidad como algo habitual”, en el marco de la presentación del informe sobre la presunta apropiación ilegal de las acciones de la fábrica por parte de Clarín y La Nación.
Además, aclaró que "nunca se habló de estatizar Papel Prensa", en referencia a las intenciones con que se realizó el informe.
Paglieri dijo que el informe consta de "tres ejes rectores que tipifican el desempeño de los accionistas privados en la conducción de Papel Prensa”. "La empresa determinaba niveles de producción por debajo de su capacidad instalada para darle cupos a sus competidores. Estos elementos permiten arribar a que producen para su propio abastecimiento”, aseguró.
Además, destacó que Papel Prensa "les ha vendido por debajo del costo de producción a las empresas relacionadas del sector privado, lo que les ha conferido una ventaja competitiva en el mercado de la prensa que permitió que (Clarín y La Nación) crecieran en forma exponencial”. Paglieri recordó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner la "instruyó personalmente” para "revertir esta situación, lo que se logró junto a otros logros coyunturales”.
"Sólo menciono logros coyunturales porque las prácticas oscurantistas y con vicios de ilegalidad surgen como algo habitual”, subrayó. La funcionaria destacó que "la apropiación de las acciones clase A” de la fábrica de pasta celulosa "era decisiva para acceder al control de la empresa” y remarcó que para ello "se apeló a la amenaza, la desaparición de personas, la tortura y la privación ilegítima de la libertad”.
Paglieri también relató que "la normativa vigente impide que el director de la empresa sea el síndico de la controlada”, y señaló que "en este marco, es más que razonable que las denuncias de retornos formuladas por un ex director de la empresa sean verdaderas”.
Por último, dijo que los accionistas privados "intentaron prevenir la investigación de la Comisión Fiscalizadora, porque es el único órgano de la sociedad donde el Estado tiene mayoría”. Paglieri formuló estos conceptos en la Galería de los Patriotas Latinoamericanos de la Casa Rosada, previo a que la Presidenta brindara su discurso de presentación del informe
Fuente:ElArgentino


La oposición en Diputados dijo que se expedirá cuando el proyecto llegue al Congreso

La oposición de la Cámara de Diputados evitó anoche expedirse sobre el proyecto anunciado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que busca declarar de interés público la producción de papel y anticipó que opinarán sobre la cuestión cuando el texto llegue al Congreso.
Así lo afirmaron en una conferencia de prensa, que realizaron en el salón de los Pasos Perdidos del Congreso, el titular del bloque de diputados de la UCR, Oscar Aguad; del PRO, Federico Pinedo; de la Coalición Cívica, Elisa Carrió; del Peronismo Federal, Felipe Solá, entre otros, tras el anuncio de la presidenta sobre Papel Prensa, al que cuestionaron.
Sin embargo, el socialismo -a través de la presidenta de esa bancada, Mónica Fein- no participó de la rueda de prensa y se diferenció de la actitud adoptada por el resto del Grupo A, al considerar "conveniente que se declare de interés público la producción de pasta de celulosa".
"Hablaremos cuando el proyecto llegue al Congreso. Cuando venga lo analizaremos", sostuvo Aguad.
Carrió, en tanto, aseguró que la oposición está "unida" y no tiene "prejuicios", al afirmar: "Estoy dispuesta a defender el Grupo Clarín. No es prensa adicta, lo que defendemos es la prensa libre".
Por su parte, Solá se pronunció a favor que intervenga la justicia en el tema aunque lamentó que el gobierno nacional no haya enviado al Congreso "otras decisiones" adoptadas en los últimos meses por el Poder Ejecutivo.
Pinedo, en tanto, anticipó que la oposición "no le va a delegar ninguna facultad" al Poder Ejecutivo.
A través de un documento que elaboraron tras los anuncios de la presidenta, los dirigentes del arco opositor ratificaron que estudiarán "en el marco del pluralismo, la libertad de prensa y el marco del artículo 14 de la Constitución nacional, todo proyecto que reciba este Congreso".
Fuente:Telam

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