Presentan alegatos finales en la causa Palomitas I
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación presentó ayer el alegato definitivo en la causa conocida como Palomitas I, en la que están siendo juzgados los militares retirados Carlos Alberto Mulhall, Miguel Gentil y Hugo Espeche, por los delitos de homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas.
En este proceso se investiga el fusilamiento de once presos políticos en el paraje Palomitas, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Salta, cometido el 6 de julio de 1976.
En el alegato el abogado Martín Avila, delegado local de la Secretaría de Derechos Humanos, reconstruye los hechos y, tras valorarlos, pidió una pena de reclusión perpetua para los tres procesados. También solicitó que se les revoquen los beneficios de la prisión domiciliaria con que cuentan en estos momentos.
En un extenso escrito, dado que este juicio se rige por el viejo Código de Procedimientos en Materia Criminal, Avila sostuvo que "el valor de las pruebas producidas no se ha modificado" y que "existe entonces la certeza absoluta respecto de la comisión de los delitos de homicidio calificado en 11 hechos sobre las personas fueron retiradas del penal de Villa Las Rosas de la ciudad de Salta y masacradas en el paraje Palomitas el 6 de Julio de 1976" .
Asimismo, consideró probado que, "conforme la teoría de mandos que partía desde Córdoba del entonces III Jefe del Cuerpo del Ejército, Luciano Menéndez, Carlos Mullhall ordenó al jefe de Policía, Miguel Gentil, realizar el operativo de simulación de traslado de 11 presos políticos que se encontraban en el penal de Villa Las Rosas bajo el cuidado del ex juez (Ricardo) Lona y producir sus fusilamientos a 50 kilómetros de la ciudad de Salta, de igual manera designó al capitán Espeche como oficial de enlace para retirar a los presos".
Añadió que el plan se llevó a cabo tal como había sido concebido. Para ello Espeche contó con la colaboración de la Policía y del Servicio Penitenciario provincial. Retiró a los 11 presos con el objetivo de llevarlos hasta el lugar donde iban a ser asesinados. Dado que conocían este fin es que Espeche no firmó un recibo ni el libro de guardias, con el fin de lograr su impunidad.
Una fuente vinculada a la causa informó que aún restan producir los otros alegatos finales. Esta parte del proceso por la masacre en Palomitas (cuya investigación está desdoblada en diferentes causas) está a cargo del juez Carlos Olivera Pastor.En la causa Palomitas II, en la que están procesados Luciano Menéndez, Joaquín Guil y Juan Carlos Alzugaray, está en la espera de la acusación del fiscal actuante de Jujuy, Domingo Batule, para continuar con la parte final del juicio escrito.
Este juicio se realiza en forma escrita debido a que en sus comienzos el juez federal Miguel Medina hizo lugar a un planteo realizado por los acusados, quienes se valieron del "derecho de opción" entre el código procesal viejo y el actual. En la causa por el secuestro y desaparición del ex gobernador Miguel Ragone los acusados no plantearon esta opción al principio, sino cuando el expediente está ya para llevar a cabo el juicio, oral y público, porque se rige por el nuevo código procesal penal.
FuentedeOrigen:NuevoDiariodeSalta
Fuente:Agndh
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