El presidente del Tribunal Oral Federal, Mario Tripputi, decidió que quien fuera el máximo responsable de la Subzona 14, quedará afuera del juicio que comenzó ayer en Santa Rosa con nueve imputados por delitos de lesa humanidad contra 28 víctimas pampeanas.
Santa Rosa - El magistrado dijo que el coronel retirado Fabio Iriart "está moribundo y aquí se han leído los informes médicos. Iriart está moribundo y este tribunal es un tribunal de derecho que respeta los derechos humanos de los que están y los que no están".
Al inicio del juicio que continúa hoy, Tripputi rechazó las acusaciones de una dirigente de la Asociación de Familiares de ex Detenidos Desaparecidos, Adriana Calvo, quien sostuvo que "es mentira" como dice el juez, que Iriart no puede declarar por teleconferencia "porque el coordinador de seguridad informática de la justicia, testigo que involucra a Mauricio Macri de las escuchas ilegales y docente de la UBA, Ariel Garbarz nos dijo que en 24 horas se puede instalar el sistema para que declare".
Tras negarse también a un pedido de la querella, de correr la barrera de seguridad que realizan efectivos de la Policía Federal, protegiendo a los acusados, señalando: "La barrera continuará como está".
El juicio comenzó hoy con el testimonio de Nelson Nicoletti, quien al momento de ser detenido por efectivos policiales y militares, era director periodístico de la cooperativa del diario La Capital y secretario General del Sindicato de Prensa de La Pampa.
El relato de Nicoletti fue extenso y conmovedor y no pocos de los presentes pudieron ocultar las lágrimas que desprendieron su testimonio que comenzó diciendo: "Veo con mucha desazón que aquí no están los responsables de instituir en La Pampa el terrorismo de Estado como el general Camps; el ex coronel Fabio Iriart y el jefe de la Policía de La Pampa, Luis Baraldini, prófugo desde 2003 y con pedido de captura de la Interpol.
Tras contar sus experiencias desde que fue detenido en el diario La Capital, el 23 de marzo de 1976 en Santa Rosa, Nicoletti señaló que acá en la Colonia Penal "el sistema era carcelario pero humano a diferencia de Rawson", donde permaneció hasta el 16 de noviembre de 1976 y junto a otros militantes pampeanos fue sometido a torturas físicas y psíquicas.
"No me mataron, volví con mi familia y pensé que en ese reparto infame, yo había sido un privilegiado", para sostener luego que "había una matriz". "Mi detención la firmó el general Camps y yo creo que él dejó la lista completa de quienes debíamos ser arrestados", atento que junto a él detuvieron a otros periodistas como Saúl Santesteban, director del Diario La Arena que ayer declaró o Raúl D'Atri, reconocido periodista fallecido que también estuvo detenido en Rawson.
"Mientras me golpeaban y torturaban me preguntaban si era comunista, por qué quería poner de nombre Fidel a mi hijo y si había sido instruido en Cuba. La verdad que Fidel era porque así se llama mi padre y a Cuba jamás había ido, por eso es necesario que se haga justicia, porque esta historia sólo se cierra con ello, con justicia", afirmó.
Nicoletti comentó que la Iglesia "fue cómplice de la dictadura, si bien había curas en La Pampa que se comprometieron pero fueron los menos". Finalmente afirmó: "De la cárcel salí peronista porque la mayoría de los detenidos lo era. En un pabellón de 60 personas detenidas 55 eran peronistas y ahí entendí que el régimen era contra el peronismo", concluyó.
El ex periodista es abrazado esta mañana por una amiga, luego de su declaración.FuentedeOrigen:DiarioLaArena
Fuente:Agndh
Un regreso al infierno
03 de Agosto de 2010
Raquel Barabaschi volvió hoy al lugar en que estuvo detenida clandestinamente durante la dictadura. Salió impactada y conmovida. La misma recorrida hizo Athos Reta, uno de los integrantes del grupo de tareas que la detuvo. El frío y la poca luz que había en la Seccional Primera le hicieron rememorar aquel infierno, en que sufrió la tortura y la picana eléctrica. Este artículo cuenta cómo fue su calvario.Raquel Barabaschi fue detenida ilegalmente el 26 de marzo de 1976 en General Pico, mientras transitaba por la vía pública.El 26 de marzo de 1976, mientras caminaba por la calle 11, fue interceptada por un camioneta de la Policía de La Pampa. En esa camioneta se encontró con otras personas de la Universidad, y otros civiles.
A todos los llevaron a la Seccional Primera de Santa Rosa. En ese lugar, según el testimonio que prestó a la Justicia, la colocaron en una oficina totalmente cerrada, que no tenía ningún tipo de ventilación. Las otras chicas fueron colocadas en celdas.
En esa oficina estuvo como 7 u 8 días. Una noche fue hasta la celda una de las celadoras junto un policía, quien le vendó los ojos: la llevaron a la planta alta de la Seccional; fue introducida en una oficina en la que había varias personas. Le pegaron un golpe muy fuerte, que la dejó casi inconsciente.
Por las voces que escuchó en la oficina pudo reconocer a Reinhart y Cenizo como dos de los que participaron del hecho. La celadora Nilda Stork le comentó que otras personas que participaban de las sesiones de interrogatorio eran Yorio, Marenchino, Aguilera y Fiorucci. El único que no participaba era el comisario Guevara Núñez, quien incluso trataba de darles a los detenidos un mejor trato, insiste Barabaschi en el testimonio judicial durante la etapa de instrucción.
En el interrogatorio le preguntaron quién había sido la persona que mató a un policía asesinado en el aeropuerto de General Pico y sobre el lugar donde “guardaban las armas que según ellos tenían”. En esa misma sesión de interrogatorio, que duró como 2 horas o más, le aplicaron la picana eléctrica.
Finalizado el interrogatorio, fue llevada con la ayuda de la celadora y el policía ya que no podía caminar, a la celda; tenía mucha sed, les pidió agua, pero le respondieron que no le podían dar.
“Durante los días que estuve detenida en esa primera oficina fui sometida a unas tres sesiones de tortura. En una oportunidad me hicieron ver cómo bajaban a Santiago Covella, que se encontraba muy golpeado, ensangrentado, con los pómulos muy hinchados. En esas mismas sesiones fui manoseada por los interrogadores, y por testimonios de otras detenidas; tomé conocimiento que dicha práctica era común con todas las detenidas”.
En las sesiones de tortura había entre 8 a 10 personas. Luego de esos primeros ocho días de detención fue trasladada a una celda, que estaba equidistante de las celdas de Justo Roma y Nicolás Navarro, también detenidos.
Otros detenidos que vio en el lugar fueron Clemente Bedis, Graciela Espósito, Rosalinda Gancedo, Rosa Audicio, Celma Rivoira, Estela Barrios (hija de Neri Gretta Sanders de Truchi). En el fondo había una celda común en la cual se encontraban De Diego, Avelino Cisneros, Montes de Oca: a estas personas no las vio personalmente, pero le consta que se encontraban en el lugar detenidas; otras personas que vio fueron Roberto Gil (a quien también vio cuando era bajado de una sesión de interrogatorio y se encontraba en un muy mal estado), Hermes Accátoli, Neri Gretta Sanders de Truchi, Miyi Regazzoli.
Cuando estaba detenida en esa celda, fue nuevamente sometida a sesiones de interrogatorio y, en una oportunidad, pudo observar el estado lamentable en que se encontraba Roma luego de ser sometido a un interrogatorio.
Otras personas que fueron torturadas en dicho lugar fueron Covella, Gil, Accatoli, Neri Gretta Sanders de Trucchi. Por comentarios de otros detenidos en el lugar, tomó conocimiento que De Diego también fue torturado. El coronel Baraldini estaba todo el tiempo en dicho lugar, pero según le comentó Guevara Núñez, se retiraba aproximadamente a las 22:00.Finalmente, el 20 de abril de 1976 es liberada por Baraldini, pero con obligación de permanecer en el campo de sus padres y bajo un régimen de libertad vigilada; es decir, si quería salir del campo tenía que avisar al destacamento local.
Dolly Giglione de Toldo, quien se desempeñó como celadora de detenidos de la Seccional Primera, contó que Barabaschi fue sometida durante toda su detención -un mes y medio- a periódicos interrogatorios en la planta alta del edificio y a cargo de los oficiales Aguilera, Fiorucci, Cenizo, Reinhart, Marenchino y Yorio. La ex celeadora vio a Barabaschi “en muy mal estado físico” y observó “las marcas como puntos rojos en los pechos de esa chica de aproximadamente diecinueve o veinte años...”.
Declara Nicoletti: "el verdugo fue Camps"
03 de Agosto de 2010
Nelson Nicoletti declara como testigo en el juicio oral y público por los hechos de la Subzona 14. Aunque fue víctima de la represión ilegal, no aparece en ese carácter en el listado de estas audiencias. "El verdugo nuestro fue (Ramón) Camps; él firmó las órdenes y Baraldini fue el ejecutor",dijo.
Nicoletti brinda un emotivo testimonio. En tres oportunidades se quebró y sus ojos se llenaron de lágrimas.
Contó que fue detenido el 23 de marzo a la noche cuando estaba trabajando en el diario La Capital, en un operativo conjunto entre el Ejército y la Policía. Al único que identificó fue al acusado Fiorucci.
Fue interrogado en dos oportunidades. En uno fue golpeado pero no pudo ver a sus torturadores porque tenía vendas en los ojos. “Que el juicio se cierre con justicia”, concluyó antes de pasar a un cuarto intermedio.
Nicoletti fue director de Canal 3 y del diario La Capital. Cuando en plena dictadura lo atraparon le preguntaban, entre otras cosas, porqué le iba a poner el nombre Fidel a su hijo varón, cosa que ni siquiera era cierta.
Contó que en las primeras noches de detención los llevaban en un camión, encapuchados, hacia Catriló, y los golpeaban duramente. "Perdés la noción de las horas, no querés más que salvarte el pellejo", describió. "En otros lugares morían, acá volvías destrozado, nadie quería cargarse una muerte", insistió en su relato de aquellos días.
Ex policía confirma castigos
03 de Agosto de 2010
El ex policía Julio Díaz ratificó ante el Tribunal Oral Federal el testimonio que prestó en el año '84, y que ya había confirmado sucesivamente en la Justicia: vio a detenidos en penosas condiciones físicas, como consecuencia de los castigos que sufrían. Confirmó también que el jefe de Policía de la dictadura, el prófugo Luis Baraldini, visitaba la Seccional Primera -donde operaba el grupode tareas- en algunas ocasiones.
De todos modos, Díaz -en un testimonio no muy prolongado- tuvo algunas contradicciones y desmemorias. Sí quedó claro que vio a Zolecio, Roma y Bedis en un estado propio del que ha sufrido maltratos.
Díaz trabajaba en dependencias del edificio de la Seccional Primera, en cuya planta alta funcionaba el Comando Radioeléctrico, algunos de cuyos integrantes aparecen en el banquillo de los acusados.
Según Díaz, había otros policías que formaban parte del mismo grupo y tenían el mismo modus operandi: Oscar "Miseria" López y Giménez, entre otros.
Díaz fue cesanteado de la Policía hace 20 años, por un caso de apremios ilegales.
FuentedeOrigen:ElDiariodeLaPampa
Fuente:Agndh
Murió u
no de los represores que era juzgado en San RafaelEl comisario retirado José Mussere falleció por una afección cardíaca esta tarde en la penitenciaría del sureño departamento. Estaba acusado de cometer crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura.
Uno de los represores que por estos días son juzgados por crímenes de lesa humanidad en San Rafael falleció esta tarde por una afección cardíaca.
El comisario mayor retirado José Mussere murió en la penitenciaría del sureño departamento, donde permanecía detenido -en el pabellón 8 de la cárcel de encausados de San Rafael- desde los primeros días de julio a la espera de la sentencia del Tribunal Federal que analiza su actuación durante la última dictadura militar.
A Mussere se lo investigan por las desapariciones de los ex miembros de la Juventud Peronista de San Rafael Francisco Tripiana, José Berón, Pascual Sandoval y Roberto Osorio. Puntualmente, buscaban determinar si Mussere había trabajado como enlace entre la policía y las fuerzas militares de turno.
Pero tras su deceso los magistrados deberán buscar la forma de seguir adelante con el histórico juicio que llevan adelante. Por estas horas el Tribunal decide si reanuda o no las audiencias mañana.
San Rafael: crudo testimonio de un ex ministro de la Corte--
martes, 03 de agosto de 2010
Una vez más, un ex detenido reconoció al imputado José Martín Mussere, como el policía allegado a los militares que actuaban en San Rafael en 1976. El abogado Alfredo Rafael Porras, no sólo pudo identificarlo en fotos de aquella época a pesar de que pasaron ya 34 años, sino que dijo que el policía integraba la "comitiva" que se presentaba en el centro de detenciones ubicado en la Departamental y que, además fue quien comandó su traslado a Mendoza.
Porras, ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Mendoza durante la gobernación de José Octavio Bordón, y titular de la cartera de Gobierno durante la gestión de Rodolfo Gabrielli, prestó testimonio durante el juicio por las desapariciones de José Guillermo Berón, Roberto Osorio, Francisco Tripiana y Pascual Armando Sandoval, que se desarrolla en San Rafael.
Tras revivir el momento de su detención el 24 de marzo alrededor de las 0.30 en una finca en calle Tirasso, Porras detalló su breve paso por Infantería, varios meses en la Departamental, su traslado al Ejército en Mendoza y por último a la Unidad Nº 9 de La Plata, de donde recuperó su libertad en junio del ?77.
El abogado, militante de la Juventud Peronista contó que estuvo en un primer momento en un lugar improvisado en Infantería, en donde vio además a Tripiana, Osorio y a Roberto López, un dirigente del Partido Comunista. Luego, cuando fue trasladado a la Departamental compartió celda con Tripiana -a quien conocía de la JP-, López y el ex gobernador Alberto Martínez Baca. Allí estaban también Sandoval, los hermanos Berón y Héctor Dauverné, padre del actual director del hospital Schestakow."Por las noches venían los militares con el mayor Suárez a insultarnos, especialmente a Martínez Baca", relató y agregó que con ellos siempre iba Mussere a pesar de ser policía. También mencionó un militar de apellido Alonso que les hacía preguntas sobre la militancia y a él en particular lo interrogaba sobre la abogada Susana Sanz de Llorente, sindicada como "subversiva".
Según recordó en la Municipalidad los detenidos recibían los castigos como Chaqui -un empelado judicial,- y Luis Barahona, gremialista de Malargüe, que fue llevado a la Departamental muy golpeado. En su conmocionante relato, Porras detalló un día que les hicieron arrojar baldes de agua a las celdas y el pasillo y secarlas con su propia ropa.Porras dijo que previo al 24 de marzo recibió amenazas por correo de la Triple A
Daniela Larregle - dlarregle@losandes.com.ar
Juicio a militares: la querella pidió que se cite a Chafí Félix
Mientras los jueces evalúan el pedido hecho por el abogado Alfredo Guevara de citar al interventor durante la dictadura, tres testigos más prestaron declaración esta media jornada.
El Sol
En una nueva jornada del juicio al que se enfrentan represores de la última dictadura militar en San Rafael, el abogado querellante Alfredo Guevara pidió que se cite a quien fue inttendente durante parte del proceso militar, Chafí Félix. Asimismo, el tribunal manifestó que se lo citará para más adelante.
Félix fue intendente en tres oportunidades, entre 1964 y 1966, posteriormente asumió en 1973 y dejó la intendencia en diciembre de 1975 y fue convocado nuevamente en 1982, cuando las fuerzas militares aún gobernaban el país.
Mientras tanto, el juicio sigue su curso y hoy le tocó el turno de declarar al testigo Osvaldo Barroso: dijo que el padre de Carmen Carrasco de Torres vio cómo los militares tiraban bultos en piletas que se encontraban dentro de un terreno perteneciente a otro militar de apellido Atencio. Este último ya fue mencionado por otros testigos en varias oportunidades.
Por su parte, Angélica Sandoval, la segunda testigo de la mañana, les explicó a los jueces el momento en el que un grupo de militares y civiles detuvieron a su hermano Pascual, hasta hoy desaparecido: "Lo buscaron e la finca donde estaba cosechando y cuando lo agarraron comenzaron a pegarle con alambres".
Tras el secuestro, la madre de los hermanos Sandoval comenzó la búsqueda de su hijo desde Mendoza hasta Buenos Aires, "incluso envió una carta a la Cruz Roja", comentó Angélica.
Finalmente, dijo que la familia fue informada de que Pascual había quedado en libertad el 31 de marzo de 1976, sin embargo, nunca apareció.
Juan Carlos Berón, detenido durante el proceso y hermano del aún desaparecido José Guillermo, fue el último en prestar su testimonio esta mañana. Dijo que su hermano fue detenido por la policía mientras estaba en una fiesta, sin embargo, "yo nunca lo vi porque estaba detenido en La Plata".
En cuanto a esto, Juan Carlos explicó que a él lo detuvieron antes de oficializarse el golpe militar y lo trasladaron a Infantería donde además de ser torturado, compartió tiempo con personas que hasta hoy están desaparecidas.
No obstante, fue allí "donde yo señalé a gente por la que me preguntaban".Una vez que asumió el Gobierno de facto, Berón fue llevado a la penitenciaría provincial para luego ser enviado a la Unidad 9 de La Plata donde estuvo algún tiempo con Antonio Di Benedetto y Ángel Bustelo.
FuentedeOrigen:DiarioElSol
Fuente:Agndh
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