31 de agosto de 2010

VUELOS DE LA MUERTE: EX CONSCRIPTOS APORTARON DATOS, FUERON TESTIGOS y VÍCTIMAS DE LA REPRESIÓN.

Los ex conscriptos aportaron datos en los juicios de lesa humanidad. la mayoría sigue con miedo
Fueron testigos y víctimas de la represión

Los “vuelos de la muerte” que salían de Mar del Plata, y el asesinato de dos personas a garrotazos por parte del dictador Bussi, fueron revelados por los ex soldados. También fueron clave en el proceso contra el dictador Bignone.
En los últimos años, los testimonios de quienes hicieron el servicio militar obligatorio en tiempos de la dictadura aportaron datos clave en los juicios por delitos de lesa humanidad. Ante el silencio de los genocidas, esos relatos resultaron invaluables para desentramar el andamiaje represivo.

Las declaraciones de ex conscriptos permitieron descubrir la presencia de los “vuelos de la muerte” que salían desde el centro clandestino que funcionó en la Base Aérea de Mar del Plata y desde la base de la Primera Brigada Aérea de El Palomar.

Un ex soldado, Domingo Jerez, quien había sido el chofer del ex comandante Antonio Domingo Bussi, relató cómo el represor mató a dos personas a garrotazos en Tucumán: “A mí me hacían sacar la nafta y el gasoil en bidones para la quema de los ‘fiambres’, así les llamaban a los cuerpos. Si no lo hacíamos, nos mataban y pasábamos por guerrilleros”, agregó al declarar en el juicio por la causa ex Jefatura de Policía de Tucumán. Sin embargo, los organismos de Derechos Humanos señalaron que los testimonios de ex conscriptos fueron casos aislados de personas que se acercaron a algún familiar de víctimas o se presentaron a declarar por su cuenta, pero nunca se produjo un ingreso masivo a la lista de testigos.

“La mayoría no quiere dar su testimonio por miedo a represalias, nadie quiere decir nada de estos temas.

En todas las reuniones dicen, ‘si Julio López desapareció, ¿por qué nosotros no?’, contó Miguel Ángel Acosta, quien fue conscripto en 1976 en Jujuy y Tucumán, y actualmente integra la Asociación Civil Veteranos del Canal de Beagle de Quilmes.A diferencia del resto de las causas por delitos de lesa humanidad, en la del Primer Cuerpo del Ejército, el abogado querellante Pablo Llonto explotó el potencial de estos testimonios y citó a centenares de ex soldados, lo que le valió el mote de “loco de los colimbas”.

“Es importantísimo que los ex conscriptos no se callen ni se lleven a la tumba lo que vieron”, opinó el abogado, y señaló que estos testimonios fueron fundamentales para el caso de “vuelos de la muerte” en el Primer Cuerpo.

También fueron muy importantes en el juicio al dictador Reynaldo Bignone en la causa por delitos en Campo de Mayo. Según se desprende de los argumentos del Tribunal Oral Nº 1 de San Martín al condenarlo a 25 años de prisión, la declaración del ex conscripto Walter Capelli fue fundamental para probar la existencia de uno de los dos centros clandestinos de detención que funcionaron allí, conocido como Plaza de Tiro, El Campito o Los Tordos.

“Capelli expresó que realizó el servicio militar entre los años 1977 y 1978. Estuvo destinado a cargo de un Sargento en la cocina del Comando de Institutos Militares, que proporcionaba las raciones de comida a los soldados de distintas dependencias de Campo de Mayo, entre las que se encontraba el Destacamento Los Tordos”, describe la sentencia. El ex conscripto recordó que “las raciones de este destacamento le llamaban la atención por la falta de regularidad en la cantidad, un día podían ser 100 y al siguiente bajar abruptamente”.

Luego se enteró, a partir de quienes retiraban la comida, que allí estaban detenidos los “subversivos”. Agregó que en una oportunidad, en 1978, “varios soldados fueron llevados a Los Tordos con el fin de retirar unos muebles.

El lugar estaba deshabitado, era alejado de otras edificaciones, el camino era de tierra, había uno o dos galpones con piso de tierra, con estacas o postes clavados en el medio de los que salían grilletes o cadenas. En las paredes se veían manchas similares a las de sangre y escrituras.”

En la causa también se incluyeron los casos de los ex conscriptos Pablo Alberto Albarracín y Juan Carlos Sonder, pero estos dos como víctimas del secuestro y torturas. Si bien Sonder logró su libertad al mes de su detención, Albarracín permanece desaparecido.

Fuente:TiempoArgentino.

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