La abogada de la Asamblea por los Derechos Humanos de Neuquén, Nerea Monte dijo que en 1987, cuando se iniciaron las causas, los represores negaron la existencia del centro clandestino de detención que funcionó en el batallón militar de Neuquén.
«En aquel entonces negaron todas las acusaciones, pero hoy hay testimonios de víctimas, de suboficiales del Ejército y de ex conscriptos que respaldan las denuncias efectuadas en aquella época», explicó.
Precisó que «ahora ni los propios represores han podido negar la existencia de «La Escuelita».
Ellos mismos han reconocido que era un lugar de «reunión de detenidos» aunque han rechazado que se aplicaran torturas durante los interrogatorios».
Otros datos aportados a la causa por parte de ex suboficiales que prestaban servicio en el Batallón Militar dan cuenta que «tenían prohibido acercarse al lugar».
«Han declarado que los de Inteligencia se sentían superiores.
Eran intocables, los trataban como trapos con piojos», informó la dirigente de la APDH.
Fuente:Patagonico.net
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