27 de enero de 2011

DIALOGO CON DANIEL GAZIT, EMBAJADOR DE ISRAEL EN ARGENTINA.

Dialogo a fondo con Daniel Gazit, embajador de Israel en la Argentina
“Las negociaciones por la paz están estancadas”
25.01.2011
Daniel Gazit, embajador de Israel en la Argentina. Foto: Leandro Sánchez
En esta entrevista exclusiva, el diplomático analiza las razones por las cuales hoy resulta imposible hablar de una paz duradera y explica por qué el reconocimiento prematuro de un Estado palestino representa un grave obstáculo a la hora de llegar a un acuerdo entre israelíes y palestinos.
Por Romina Manguel

Al norte de Israel, el gobierno del Líbano se desmorona y Hamas se fortalece en los territorios palestinos y extiende su influencia en la región dejándole escaso margen de negociación a los sectores más moderados. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas viaja por el mundo buscando y consiguiendo adhesiones al reconocimiento del Estado, conciente de haber perdido todo poder para negociar con Israel. Hezbolah continúa con su discurso radicalizado de la mano del líder iraní Mahmud Ahmadinejad que podría proveer armas atómicas a los grupos terroristas a los que cobija. Siria y Arabia Saudita no tienen poder para frenar esta escalada. En este escenario, cuando se le pregunta al embajador de Israel en la Argentina Daniel Gazit por el estado en el que se encuentran las negociaciones por la paz, se sorprende:
“¿Qué negociaciones?”. Los palestinos no se sientan a negociar, y con Hamas y Hezbolah no hay que negociar. Así, la mesa de negociaciones, parece estar hoy completamente vacía.

–Frente al reciente desmoronamiento del gobierno libanés ¿cuál es su opinión ante los que sindican que este hecho le resulta funcional a Israel?

– El tema de Líbano es muy semejante a lo que pasa en Franja de Gaza. Una organización terrorista con su brazo político, que quiere dominar el país y utiliza métodos terroristas para aniquilar a los oponentes. Ahora parecería ser inminente una resolución de la Corte Penal Internacional acusando a Hezbolah de asesinato político. Esto no le gusta y quieren parar por todos los medios esta acusación que podría cambiar radicalmente la situación de poder que hoy detentan en el Líbano. Entonces buscan inestabilidad, que la Corte no pueda pronunciarse y permanecer en el poder sin cuestionamientos.

–Ahora ¿En el marco de las negociaciones hacia un proceso de paz…?

–¿Qué negociaciones? Con el Líbano no hay ninguna negociación. Hezbolah está en el gobierno.

–¿Pero esta nueva situación del Líbano como cree que va a impactar en el proceso de paz?


–No ayuda. Ni Hezbolah ni Hamas están interesados en la paz con Israel. Hezbolah crece en medio de la desestabilización y busca convertirse en la única fuerza política y militar del país. ¿Qué cambiará? Poco o nada. No se puede tener un gobierno sin autorización de Hezbolah, que además tiene un poderío militar mucho más grande que el ejército del país. A Israel por supuesto que el gobierno de Hezbolah no le gusta. Pero eso jamás significaría inmiscuirse en sus asuntos internos. Por supuesto nos gustaría un gobierno que busque la paz con Israel ya que entre el Líbano e Israel no hay ningún conflicto real. Los conflictos fueron hechos por organizaciones ajenas como la OLP de Arafat en su momento, o Hezbolah hoy que sirve a intereses ajenos a los del pueblo libanés. Siempre decíamos que el Líbano va a ser el segundo país árabe en hacer la paz con Israel sólo porque tiene miedo de ser el primero…

–¿Cómo juega Siria en este contexto?

–A Siria no le gusta que Irán domine el Líbano y esto podría crear un conflicto entre Siria e Irán.

–¿Por qué no interviene entonces?


– Siria también tiene interéses en el Líbano. Irán tiene el interés de mantener el dominio. Arabia Saudita esta también como Siria tratando de moderar las cosas conteniendo la influencia de Irán en la zona. Es un juego de fuerzas donde nadie en última instancia tiene en cuenta el verdadero interés del pueblo libanés.

–Parece que mientras se radicalicen las posiciones quedan cada vez menos interlocutores con quienes negociar una paz duradera…


–Un gobierno moderado sería un interlocutor válido. Hasta el momento la búsqueda de Hezbollah no es por la paz sino por el dominio. Y el dominio viene de Irán.

–Por otro lado está la Autoridad Palestina buscando sumar adhesiones al reconocimiento del Estado y América Latina parece ser su anclaje más fuerte.

–Esto aleja a los palestinos de la mesa de negociaciones. Directamente no están en la mesa de negociaciones. Como no puede tener el poder de sentarse en la mesa de negociaciones por razones internas, por el conflicto con Hamas, porque prácticamente representa menos de la mitad del pueblo palestino, Abu Mazen busca simplemente hacer algo. Es así de simple. Están recibiendo algunas declaraciones. Pero como sostuve otras veces estamos viviendo en un mundo virtual entonces podemos reconocer un país, Palestina, virtual también. Lo más grave para nosotros es que define cuales son las fronteras de Israel eliminando toda necesidad de negociación porque si el mundo define las fronteras ¿para que los palestinos se van a sentar en la mesa de negociaciones? Hay que entender que si bien es meramente formal, virtual, este reconocimiento alienta a los palestinos a no negociar con Israel.

–Ahora, la Autoridad Palestina está convencida de lograr en septiembre de este año el reconocimiento de la Asamblea de Naciones Unidas. ¿Esta situación, de darse así, cambiaría las cosas? ¿Que no sean países individuales sino que el reconocimiento provenga de un organismo multilateral con el peso de Naciones Unidas?

–No cambia nada sobre el terreno. Nada.

–¿Qué pasa en la relación entre los países que reconocieron la Autoridad Palestina e Israel?

–Son países amigos. Les explicamos como y por qué no contribuye al proceso de paz sino que lo obstruye. Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador y Brasil además no presentaron el mismo esquema en el reconocimiento. Chile, por ejemplo, no hizo referencia al tema de las fronteras. Argentina hizo la referencia condicional. Hay diferencias de matices pero todos creen estar contribuyendo al proceso de paz y nosotros les explicamos por qué no es así. Que lo frena. Lo retrasa. Pero lejos están de vivir la situación de países que declaran querer eliminar al Estado de Israel. Estos son países amigos.

–Pero la explicación no parece haber alcanzado…

–Seguiremos explicando

–Si con todos los elementos que venimos analizando tuviese que analizar el estado del proceso de paz hoy en Medio Oriente ¿Qué diría?


–Que está estancado. Estancado. Los palestinos en lugar de sentarse en la mesa de negociaciones buscan todos los caminos para obstaculizar el diálogo y no negociar. E insisto que lo hacen por razones internas y no porque Israel no les proponga un Estado palestino. Nosotros también queremos ver un estado palestino conviviendo en paz y prosperidad. Se lo ofrecemos. El problema fue y sigue siendo el tema de las fronteras.

–¿Las fronteras y los asentamientos?

–No. Los asentamientos no son un obstáculo para la paz. Tratar de imponerlo como el principal escollo es parte de la guerra de la propaganda. Los asentamientos nunca fueron un obstáculo. No lo fueron en la paz con Egipto, por ejemplo. Y esa es la mejor demostración que por la paz Israel está dispuesto a hacer muchas concesiones. En ese momento hemos evacuado todos los asentamientos que estaban en el Sinaí. En la Franja de Gaza y en el norte de Samaria hemos evacuado todos los asentamientos. ¿Para qué? Para demostrar con toda la contundencia que queremos la paz y que estamos dispuestos a negociar. La propuesta israelí es muy sencilla. Simple: intercambio de territorios, uno por uno, metro por metro. Y si hay necesidad evacuar algunos asentamientos.

–¿Están dispuestos a correr con el costo político de una medida semejante?

–Por supuesto. El pueblo de Israel ya demostró que está dispuesto. Siempre y cuando sea por una paz verdadera. Si es por una tregua de diez años para que después continúe la guerra por supuesto que no tiene ningún sentido ni esta medida ni ninguna. Por una paz verdadera ya estamos listos. Cualquier gobierno de Israel va a hacer todas las concesiones necesarias. No hay un anhelo más grande para cualquier israelí que conseguir la paz. Usted me preguntaba por el costó político de la evacuación y sí, sabemos que lo hay y estamos dispuestos a pagarlo: son cuarenta años de gente que vive allí, que se casan, tienen hijos, escuelas, sinagogas. Pero insisto ese no va a ser el obstáculo para una paz duradera. No una etapa más en la guerra por la eliminación del estado de Israel. No una tregua a la que vayan a llamar paz.

–¿Cuales son los otros elementos que tienen estancadas, como usted dijo, las negociaciones por la paz?

–La negativa de los palestinos, hasta de los palestinos moderados como Abu Mazen, de reconocer el derecho del pueblo judío a un Estado. Esto significa mucho para nosotros. De esta manera el conflicto no se termina. Si nosotros reconocemos el derecho del pueblo palestino a un Estado a pesar de que jamás en la historia mundial existió un estado palestino ni un pueblo palestino, creo que tenemos el derecho de recibir de vuelta el reconocimiento que el pueblo judío tiene derecho a su estado independiente, soberano. Pero en lugar de esto vemos, por ejemplo, como el embajador del Líbano en la Argentina dice que el pueblo judío no existe. Algunos dicen “hay que hacer la paz con los israelíes porque son más fuertes”. Otros como Hamas dicen “hay que hacer una tregua con los israelíes hasta que seamos nosotros más fuertes”. Pero ninguno, ni radicales ni moderados dicen “los judíos tienen derecho a su estado”.

–Y a todos estos obstáculos se suman el plan nuclear iraní y las últimas declaraciones del primer ministro Benjamin Netanyahu : “No creo que la presión sea suficiente para que el régimen iraní cambie de rumbo sin una opción militar creíble impuesta por la comunidad internacional, liderada por Estados Unidos”.


–Pero no sólo Estados Unidos o Israel. El plan nuclear iraní debería preocuparle al mundo entero. Irán y sus lazos con organizaciones terroristas como Hamas, Hezbolah y otros. Lo he repetido mil veces y lo voy a seguir haciendo: la amenaza del poder nuclear iraní es una amenaza al mundo. Y en lo inmediato hay una amenaza acerca de la posibilidad latente de que Irán provea artefactos nucleares a organizaciones terroristas que no van a dudar en utilizarlos. La amenaza es un terror nuclear con armamentos atómicos. Y como Irán declara abiertamente, alcanza con leer las declaraciones, lograr así el dominio absoluto. Y no es una película. Está pasando y ahora.

–Usted insiste en un estancamiento de las negociaciones.¿ En este marco cuáles serían los pasos a futuro? ¿Cómo sigue la película?

–¿Si yo pudiese escribir el guión? Nuestra esperanza es que después de que los palestinos consigan todas las declaraciones que desean y vean que estas adhesiones no hacen que pase nada en el terreno concreto, se sienten a repensar. Mejor que piensen ahora y no dejar que sigan pasando los años. El mundo virtual no cambia la realidad y ya se darán cuenta que las declaraciones de reconocimiento al Estado Palestino no son más que palabras. Si ellos quieren cambiar la realidad para vivir en paz de verdad tendrán que volver a la mesa de negociaciones. No hay otra opción. ¿La guerra? No le sirve a nadie.

–¿Israel tiene hoy una actitud pasiva o expectante para ver cómo se desencadenan los hechos?

–A ver, como dicen acá para el tango se necesitan dos. La oferta del Estado Palestino independiente está en manos de Abu Mazen y estuvo en manos de Arafat. No les gusta como oferta y no negocian otra. Ahora están jugando otro juego, por razones internas. Pero así como Israel está dispuesto a hacer concesiones ellos también tendrán que hacerlas. Y Abu Mazen no tiene más que la representación de medio pueblo palestino y eso no alcanza. Recuerde que cuando Abu Maen estuvo dispuesto a sentarse a negociar con Israel lo tildaron de traidor; y hoy la representación de la otra mitad de pueblo palestino está en manos de Hamas. Con Hamas en frente, Abu Mazen no tiene poder: por eso no negocia. Hoy no tiene poder de llegar a un acuerdo con Israel. Por eso hace tiempo. Hay que pensar, por ejemplo, que cualquier acuerdo significa un compromiso entre judíos y palestinos por Jerusalén. Los palestinos nunca hablan de un compromiso en Jerusalén y sin esto no hay ninguna posibilidad de acuerdo. Y con Hamas en el gobierno tampoco.

–¿Cree que es posible un Hamas más moderado? Frente al lanzamiento de los cohetes a Israel en los últimos días deslindaron cualquier responsabilidad…


–Hamas controla la franja de Gaza; no se puede hacer nada sin que estén al tanto y a los que dicen que son otras organizaciones, que no es Hamas quien lanza los misiles, reitero que no puede existir ninguna otra organización sin la aprobación o el consentimiento de Hamas y en la zona no hay situación que Hamas no pueda evitar si así lo quisiera.

–¿Por qué recrudece la ofensiva ahora?

–Siempre tienen que hacer algo. Es difícil entrar en la mente de quien ejerce el terror y vive de ello pero tienen que justificar su existencia. Reciben dinero de Irán y otros para ejercer el terror y tienen que justificarse mostrando que están haciendo algo. No es gente que va a trabajar y así justifica su sueldo. La manera de justificarlo es hacer lo que les pagan por hacer y es justamente esto. Hamas no tiene ahora un interés particular en potenciar la situación porque temen que si exagera Israel va a eliminar su dominio en la Franja de Gaza pero si necesitan un conflicto permanente, latente, para justificarse. Que esté caliente pero sin estallar. Así justifican su gobierno.

–¿La paz no le resultaría funcional a Hamas?


–No. La gente ve lo que pasa en Cisjordania que si bien no es un escenario de paz absoluto se vive un clima de paz con Israel. ¿Y cómo esta el pueblo? Bien, creciendo más del 10 por ciento anual, con comercio, política y universidades en continuo crecimiento. Pero en Gaza el escenario es otro y es ahí donde buscan una justificación hacia la gente para explicar por qué necesitan vivir en una tensión permanente. Hamas no ha cambiado nada. Cuando hablan de tregua para ellos significa solamente un tiempo para reabastecerse. Nada más. Se fortalecen, eliminan pequeños grupos de la oposición.

–¿Cree que en este contexto no se va a dar una escalada de violencia que desemboque en una nueva Guerra de Gaza?

–Solo por el momento, hasta que no tengan una orden de Irán que indique lo contrario. Y ahora tienen más y mejor armamento, más sofisticado. Puede haber un nuevo conflicto armado o no: es una decisión que está en manos de ellos y de Irán.

–Desde Israel se habló en términos durísimos de posibles represalias…

–No son represalias. Estamos hablando de parar los misiles.

– Toda la situación ha generado importantes internas dentro del mismo gobierno Israelí respecto de las posiciones que deberían tomarse…

–Eso es normal en un gobierno democrático. Y si, hay posiciones distintas entre quienes dicen que hay que hacer más concesiones, quienes dicen que prácticamente no hay que hacerlas, entre quienes creen que hay que creerles a los palestinos y los que están convencidos que no se les puede creer. Son públicas las diferencias dentro del Gobierno de Israel mismo.

–¿Cómo percibe el humor social de los israelíes? ¿Qué posiciones tienen más adhesiones?

–Todas las encuestas en Israel dicen que la gente quiere la paz. Las diferencias están en cómo. Y muchos, por supuesto, no quieren correr riesgos y están más dispuestos a creer en lo que dice Hamas o Irán que en lo que dicen los moderados y no tomar ningún riesgo. ¿Por qué? La historia ya demostró que hay que tomar en serio a los que dicen que hay que eliminar al estado de Israel, como el presidente de Irán o Hamas y Hezbolah. El mundo no los toma en serio. Ahjmadinejad es aplaudido y abrazado y recibido como un gran hombre en las Naciones Unidas y en otros países y eso por supuesto que tiene su impacto en el pueblo de Israel. Si el mundo puede recibir como si no pasara nada a un hombre que dice que hay que eliminar a nuestro Estado y matar a todos los judíos mientras el mundo aplaude, no ayuda. Como dice el canciller Lieberman, si las cosas no son así y estamos equivocados, seremos muy felices estando equivocados.
Fuente:RevistaVeintitresInternacional                                                      

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