19 de enero de 2011

MENDOZA: DECLARÓ RICARDO PUGA-"HAY MUCHÍSIMOS DIRIGENTES POLÍTICOS VINCULADOS CON LA DICTADURA"

LA DECLARACION DE RICARDO PUGA, DIPUTADO PROVINCIAL Y SOBREVIVIENTE DE LA DICTADURA
Torturas en los centros mendocinos
Estuvo en los centros clandestinos Papagayos y D-2 y en el penal de Boulogne Sur Mer. Relató los tormentos a los que fue sometido ante el tribunal que juzga a diez represores por los casos de 24 víctimas.
Ricardo Puga es presidente de la Comisión de Derechos y Garantías de la Cámara baja mendocina.

Imagen: Gentileza “Los Andes” de Mendoza
”Hay infinidad de dirigentes políticos que estuvieron vinculados con la dictadura... pero no voy a mencionarlos.” La afirmación, ante el Tribunal Oral Federal N0 1 que conduce el primer juicio por delitos de lesa humanidad en la capital de Mendoza, pertenece al diputado provincial Ricardo Puga, sobreviviente de los centros clandestinos Papagayos y D-2 y ex preso político del penal de Boulogne Sur Mer durante la última dictadura. Puga declaró ayer, durante la decimooctava audiencia del juicio oral a diez represores por secuestros y torturas contra 24 víctimas, incluido el poeta, periodista y militante montonero Francisco Urondo. El coronel retirado Tamer Yapur, de 87 años, fue trasladado desde su prisión hogareña al hospital privado Español, de Godoy Cruz. El juicio continuará hoy.

El actual presidente de la Comisión de Derechos y Garantías de la Cámara baja mendocina, donde integra un bloque unipersonal, detalló ante el tribunal que preside Juan González Macías las torturas que padeció durante los meses posteriores a su detención, el 13 de enero de 1976. Puga militaba en el Partido Auténtico y había acusado de poner una bomba en la casa del ex gobernador Alberto Martínez Baca al brigadier Julio César Santuccione, jefe de policía de Mendoza desde 1975 y luego símbolo del terrorismo de Estado en Cuyo.

“Me interceptó una persona que dijo ser de Investigaciones. Me pidió el documento y me llevó hacia una rural Fiat 125. Ahí aparecieron tres hombres con pelucas y me metieron en el asiento de atrás”, relató Puga. De inmediato recordó el mensaje por radio que emitió uno de los secuestradores: “Ya tenemos el paquete”.

La primera escala fue en un descampado del barrio Univev, donde lo obligaron a bajar del vehículo, lo encapucharon, lo esposaron y lo metieron en el baúl de un Ford Falcon. “Como mis manos fueron sujetadas por delante pude bajarme la venda, pero cuando se dieron cuenta me partieron los dientes de un culatazo”, añadió Puga, según registró ayer el diario virtual Mendoza Online.

En el centro clandestino Papagayos, que reconoció durante una inspección ocular en democracia, padeció la primera sesión de corriente eléctrica. “Me llevaron a una habitación y un rato después empezaron a aplicarme picana. Tomaban mate mientras yo me orinaba por la picana”, relató. También le hicieron cavar un hoyo en la tierra y lo sometieron a varios simulacros de fusilamiento.

Los interrogatorios estaban a cargo de un personaje apodado “Porteño”, al que volvería a escuchar en el D-2, el departamento de informaciones de la policía. “Por la forma de hablar y de dirigirse al resto, para mí se trató de un militar”, sugirió Puga. La pregunta que reiteraba a cada secuestrado era “¿Quién mató a Cuello?”, un policía asesinado en los meses previos.

Luego de “cinco o seis días” en el primer centro clandestino, Puga fue trasladado el D-2, por donde pasaron la mayor parte de los testigos de la causa. Allí llegó “con una costilla rota, los testículos quemados por la aplicación de picana y doce kilos menos de peso”, precisó el diputado. En la dependencia escuchó “el comentario de otro preso de apellido Sgroi acerca de que las sesiones de picana podían ser aguantadas”. Entonces “los represores escucharon los dichos, se lo llevaron y lo torturaron más salvajemente antes de tirarlo otra vez en su celda”, recordó.

Puga agregó que en el D-2 no fue sometido a picana pero sí a golpizas. “Una vez me encerraron en el baño y me pegaron. Ahí también escuché al ‘Porteño’”, destacó. La última etapa en cautiverio fue en el penal de Boulogne Sur Mer, del que fue liberado a fines de 1976. Allí el ex comisario Naman García “dio vía libre a la represión”, declaró.

Cuando el querellante Pablo Salinas le preguntó por dirigentes políticos vinculados al aparato represivo, Puga mencionó al ex concejal de Las Heras Roberto Lucas. “Me enteré que participó en un operativo como miembro de la CNU”, dijo, en referencia a la Concentración Nacional Universitaria. También recordó el caso del ex comisario Carlos Rico Tejeiro, ex subsecretario de Seguridad del gobernador Celso Jaque, y manifestó que varios de los funcionarios designados por el ex ministro Carlos Aguinaga “hicieron los cursos de lucha antisubversiva”. Ante una nueva pregunta de Salinas, abogado del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, Puga admitió que “hay muchísimos dirigentes políticos que estuvieron vinculados con la dictadura... pero no voy a mencionarlos”.
Fuente:Pagina12


19 de Enero
LESA HUMANIDAD: EL JUICIO
El tribunal se trasladará a dos domicilios para tomar declaración a testigos
Se trata del padre de dos hermanos desaparecidos y de una persona que presenció el operativo en el que murió Francisco Urondo.
Por DANIEL CALIVARES


Por primera vez desde que empezó el debate, una de las jornadas del juicio no será en el primer piso de los tribunales federales, sino que se realizará en dos domicilios particulares, adonde el tribunal y las partes se trasladarán para tomar las declaraciones de dos testigos de avanzada edad. Uno de ellos es el padre de dos hermanos desaparecidos, y el otro fue un testigo presencial del operativo en el que resultó asesinado el poeta Francisco Urondo y fue secuestrada su pareja.

PRIMERA VISITA. Según informó el presidente del Tribunal Oral Federal 1 (TOF1), Juan Antonio González Macías, hoy, el tribunal se dividirá en dos partes para visitar a la misma cantidad de testigos. Por un lado, el magistrado Héctor Cortés, junto con miembros de la fiscalía, la querella y la defensa de los acusados, se trasladará a la casa de Hugo Enrique Talquenca. El hombre, ya avanzado en edad, es padre de Hugo Alfredo y Julio Félix, ambos desaparecidos. Según la investigación sobre lo que ocurrió con los dos hermanos, ellos fueron secuestrados el 14 de mayo de 1976.

En el caso de Hugo Alfredo Talquenca, tenía tan sólo 21 años cuando fue detenido. En ese momento, el joven estudiaba en el colegio Pablo Nogués y trabajaba, al mismo tiempo, en la bodega Furlotti. En tanto, Julio Félix era tres años mayor y trabajaba como albañil. Ambos eran socialistas. Según lo poco que se sabe de ellos, los jóvenes fueron secuestrados el 14 de mayo de 1976 en su casa de Maipú. El hecho ocurrió alrededor de las 3, cuando varias personas vestidas de civil y fuertemente armadas ingresaron a la vivienda y se los llevaron.

Todos los sujetos portaban armas y se manejaban en tres vehículos particulares y un móvil policial. Tras el secuestro, nunca más se volvió a saber de los hermanos, quienes están desaparecidos. Actualmente, el padre de los Talquenca vive en la misma casa de donde fueron secuestrados sus hijos hace más de 34 años. CAUSA URONDO. La segunda visita será llevada adelante por el juez Alejandro Piña y tiene como testigo a Horacio Augusto Canela.

Canela, junto con su hermano, Miguel, poseían en 1976 el corralón ubicado en Remedios de Escalada y Tucumán en Guaymallén, la misma esquina en donde Urondo fue asesinado hace 34 años. Ellos fueron testigos presenciales de cómo Alicia Raboy, la pareja de Urondo, era llevada a los golpes tras ser detenida en su intento de escapar de la policía. Ambos también recibieron de sus manos a un bebé de pocos meses, que tres décadas después lleva el nombre de Ángela.

Según la instrucción judicial, Urondo, quien pertenecía a la agrupación Montoneros, fue asesinado en junio de 1976 durante un procedimiento policial que tenía como fin detenerlo a él, a su pareja y a Renné Haualli, quien viajaba en el mismo auto que ellos cuando fueron emboscados. Fue en Tucumán y Remedios de Escalada donde terminó una persecución de más de 30 cuadras, allí se quedó Urondo, mientras Haualli y Raboy, con su bebé, intentaron huir.

Mientras Haualli pudo escapar, Urondo y Raboy no lo lograron. En el caso del poeta, antes de ser atrapado, ingirió una pastilla de cianuro, sin embargo, la causa de su homicidio fue un culatazo aplicado por Celustiano Lucero, uno de los acusados en el juicio de lesa humanidad. En tanto, Raboy en su huida ingresó a un corralón adonde estaban los hermanos Canela. Al verlos, desesperada, le dejó la bebé a uno de ellos, pidiéndoles que la cuidaran, pero tomó el camino equivocado y subió una escalera que conducía a una pieza totalmente cerrada que era usada como depósito.

Segundos después ingresaron varios efectivos policiales que la bajaron, sosteniéndola de los pelos y propinándole varios golpes. Antes de que terminara el operativo, los policías volvieron por la bebé, que fue recuperada por una tía unos días después, en tanto, de su madre no se volvió a saber nada más y actualmente engrosa la lista de desaparecidos. Por la causa Urondo se encuentran imputados Juan Agustín Oyarzábal, Eduardo Smaha, Luis Rodríguez y Celustiano Lucero, mientras por el secuestro y la desaparición de los Talquenca, el único imputado es Tamer Yapur.


Papagayos
El diputado provincial Ricardo Puga fue el único testigo de ayer. El legislador indicó que fue detenido en enero de 1976, antes del Golpe de Estado, y trasladado a la colonia Papagayos, donde fue golpeado, picaneado y sometido a un simulacro de fusilamiento. Tras su estadía en el lugar fue trasladado al D2 y posteriormente a la Penitenciaría provincial.

Con imputados ausentes
La jornada del juicio de ayer tuvo a dos imputados, de los que concurren a la sala de debates, ausentes. Por un lado, Tamer Yapur, se encuentra internado en el hospital Español desde hace unos días debido a una infección urinaria informó el tribunal oral al comienzo del debate. Yapur también se había ausentado la semana pasada tras ser beneficiado con el régimen de prisión domiciliaria debido a su estado de salud. En tanto, Luis Rodríguez debió quedarse en el penal San Felipe, adonde se encuentra alojado por un cuadro de enterocolitis.
Fuente:ElSolDiario                                                        


18 de Enero de 2011
El Juicio: sentido testimonio del diputado Ricardo Puga

Puga estuvo confinado en Papagayos, D2 y Boulogne Sur Mer.
El legislador del bloque unipersonal PIM declaró ante el tribunal y dio precisiones sobre su cautiverio en Papagayos y el D2. "Tomaban mate mientras yo me orinaba por la picana", contó. También acusó a Carlos Rico de participar en la "lucha antisubversiva" y aseguró: "Hay infinidad de dirigentes políticos que estuvieron vinculados con la dictadura".
por Santiago Montiveros


Con la seguridad con la que acompaña sus intervenciones en la Cámara Baja, el diputado Ricardo Puga (PIM) declaró ante el tribunal que conduce el primer juicio por delitos de lesa humanidad en Mendoza. A lo largo de su testimonio, el testigo relató su cautiverio en los centros de detención clandestinos Papagayos y D2 y su posterior traslado al penal de Boulogne Sur Mer.

Puga fue aprehendido el 13 de enero de 1976, en medio de circunstancias que hacían prever la incursión de las fuerzas militares en la cúpula del Estado, lo que se efectivizó un par de meses después. Integrante del Partido Auténtico, el actual legislador fue uno de los que acusó al brigadier Santuchone de poner una bomba en la casa del ex gobernador Alberto Martínez Baca, lo que finalmente le costó la libertad.

"Me interceptó una persona que dijo ser de investigaciones. Me pidió el documento y me llevó hacia una rural Fiat 125. Ahí aparecieron tres hombres con pelucas y me metieron en el asiento de atrás". Inmediatamente, el testigo recordó una comunicación radial que tuvo uno de sus captores: "Ya tenemos el paquete".

Paso siguiente, Puga recordó que fue llevado a un descampado del barrio Unimev, donde lo obligaron a descender del vehículo y, tras encapucharlo y esposarlo, lo introdujeron en el baúl de un Ford Falcon. "Como mis manos fueron sujetadas por delante de mí, pude bajarme la venda, pero cuando se dieron cuenta me partieron los dientes de un culatazo", añadió.

Varios testigos mencionaron al "porteño" como quien dirigía las torturas.

"Tomaban mate mientras yo me orinaba por la picana"

A las pocas horas de su estadía en Papagayos (Puga reconoció el predio años después), el testigo fue víctima de la primera sesión de tortura con picana. "Me llevaron a una habitación y un rato después empezaron a aplicarme la picana", señaló, antes de conmoverse por un triste recuerdo: "Tomaban mate mientras yo me orinaba".

En las tres torturas que relató, Puga reconoció que estuvieron dirigidas por un personaje macabro, sindicado por una gran cantidad de testigos: el "porteño". "Por la forma de hablar y de dirigirse al resto, para mí se trató de un militar", analizó. Además, también reconocería la misma voz en su posterior confinamiento en el D2. "Era la misma persona, estoy seguro", agregó.

¿Quién mató a Cuello?

El actual miembro de la Cámara de Diputados enfatizó que ésta fue la pregunta con la que el "porteño" inició todos sus interrogatorios. "Incluso en el D2, a aquellos que llegaban les preguntaban quién mató a Cuello (agente de la Policía de Mendoza asesinado en los meses previos y en el que las fuerzas represivas encontraron un argumento para las posteriores aprehensiones y torturas).

Puga ingresó al D2 tras permanecer "5 ó 6" días en Papagayos. Una vez en el edificio del centro de operaciones policial, no fue sometido a la picana, aunque sí fue golpeado salvajemente. "Una vez me encerraron en el baño y me pegaron. Ahí también escuché al porteño", remarcó el testigo.

Finalmente, fue trasladado al penal de Boulogne Sur Mer. Sobre su estadía allí, Puga relató golpizas y reconoció que el ex comisario Naman García "dio vía libre a la represión". A fines de 1976, Puga fue puesto en libertad.


Piña, González Macías y Cortés escucharon atentamente a Puga.



"Hay muchísimos dirigentes políticos que estuvieron vinculados con la dictadura...

... pero no voy a mencionarlos". Así respondió Puga a la pregunta del abogado querellante Pablo Salinas: "¿Más allá de Naman García, reconoce a algún dirigente político que haya estado relacionado con el aparato represivo?". Sin embargo, el testigo sí mencionó al ex concejal de Las Heras, Roberto Lucas. "Me enteré que participó de un operativo como miembro de la CNU (Concertación Nacional Universitaria)", declaró previamente.

Sobre la participación del ex subsecretario de Seguridad de Jaque, Carlos Rico, el diputado afirmó que durante una investigación que llevó a cabo desde la Legislatura, corroboró que "Rico pidió beneficios en base a las prestaciones que había hecho en la lucha subversiva de Mendoza". Puga también manifestó que varios de los funcionarios que designó en su momento el ex ministro Carlos Aguinaga "hicieron los cursos de lucha antisubversiva".

La generación del chocolate

En una de las requisas que los penitenciarios realizaron en Boulogne Sur Mer, uno de los efectivos encontró un libro que Puga leía por esos días. Al ver el nombre de la obra, ordenó a un subordinado: "Devolvéselo, esto es de la generación del chocolate". Se trataba de "Cacao", de Jorge Amado, una obra brasileña revolucionaria que denuncia cómo vivían los trabajadores en las plantaciones.
FuentedeOrigen:Mdzol.com
Fuente:Agndh

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