2 de febrero de 2011

AFIRMAN QUE A JORGE JULIO LOPEZ LO ENTERRARON CERCA DE LA ESTACION DE TREN DEL PARQUE PEREYRA IRAOLA

AFIRMAN QUE A JORGE JULIO LOPEZ LO ENTERRARON CERCA DE LA ESTACION DE TREN DEL PARQUE PEREYRA IRAOLA
Una búsqueda con esperanza y escepticismo
La Justicia comenzó la búsqueda luego de recibir una declaración realizada ante el Ministerio de Seguridad bonaerense. Se utilizará un georradar para estudiar el terreno. “Los querellantes somos cautelosos”, opinó la abogada Guadalupe Godoy.
Por Adriana Meyer
El predio sobre el que trabajan los investigadores, que incluye la estación de tren del Parque Pereyra Iraola, mide unos 100 metros por 20.

Otra vez la señal de esperanza, los móviles policiales y periodísticos en marcha, una nueva denuncia reabre la expectativa sobre el destino de Jorge Julio López. Un mediático abogado acudió el lunes al Ministerio de Seguridad bonaerense y afirmó que un cliente suyo tenía datos sobre el lugar donde habría sido enterrado el cuerpo del testigo desaparecido hace cuatro años y medio, tras haber declarado en el juicio contra el genocida Miguel Etchecolatz. El denunciante, que espera cobrar la recompensa de un millón y medio de pesos, señaló el Parque Pereyra Iraola como el sitio donde estarían los restos de López, y ayer la Justicia comenzó la búsqueda en la estación de tren de ese espacio verde, cerca de La Plata. Allí al anochecer se mezclaba la ilusión de Ruben López, el hijo del albañil que tenía 77 años cuando desapareció, con el escepticismo de los investigadores y de los abogados de la causa. Más temprano había sido el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, quien formuló el anuncio en la Casa de Gobierno provincial.

“Una persona pidió una entrevista conmigo y me informó que tenía datos para ubicar a Julio López, se realizó el protocolo y ahora se puso a disposición de la Justicia federal esta declaración con reserva”, dijo Casal. El ministro informó que remitió la declaración al juez federal Manuel Blanco, que instruye la causa, y por la tarde se reunió con la esposa del albañil, su hijo y el abogado que representa a la familia. Luego del encuentro, Ruben López y el abogado Alfredo Gascón Cotti se dirigieron hasta la fiscalía federal que está a cargo del caso. Los recibió el fiscal Hernán Schapiro, que reemplaza a Marcelo Molina, y accedieron al testimonio. “Es escueto, sólo detalla el lugar del paradero de López, y dice que se enteró de eso por referencias”, describió el letrado.

Para su abogado, la declaración incorporada en la causa “es un dato más como los que aparecieron en estos cuatro años”, y expresó que sólo pidieron que sea verificada. Así lo dispuso desde temprano el fiscal Schapiro, que acudió al Parque Iraola con personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y de la comisión López de la Policía Federal. Una vez en el lugar esperó a los expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que manifestaron que ante el nivel de “imprecisión” de los datos era “inviable” iniciar la búsqueda. Sin embargo, solicitaron la utilización de un georradar, que hoy sería provisto por el Ministerio de Seguridad. Con esa herramienta estarían en condiciones de hacer una “mínima prospección” para el rastreo de restos humanos, según confió a Página/12 una fuente del caso. El predio sobre el que trabajan, que incluye la estación, mide unos 100 metros por 20. A última hora acudió el juez federal de Quilmes, Luis Armella, quien ordenó desalojar a la prensa y precintar el lugar. Las personas que viven en la estación fueron testigos del acta del procedimiento. Les preguntaron si en el lugar se produjeron reformas, ya que en la declaración se afirma que el cuerpo de López habría sido arrojado en ocasión de arreglos en la estación ferroviaria. Todos negaron que haya habido reformas en los últimos años (ver aparte).

También estuvieron presentes los guardaparques del Pereyra Iraola, que a pocas horas de la desaparición de López denunciaron el hallazgo de un cadáver en Punta Lara. Esa pista fue valorada por los abogados querellantes Guadalupe Godoy, Myriam Bregman y Aníbal Hnatiuk. Aunque las pruebas determinaron que no era el testigo desaparecido, jamás pudo ser identificado ni fue reclamado por nadie.

El abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten –letrado que denunció al ex presidente Néstor Kirchner por la ley de medios, estuvo vinculado a una empresa contratista de la AFA y representa a uno de los implicados en la causa por la mafia de los medicamentos, el empresario Gabriel Brito– dijo haber sido el puente entre el “testigo en peligro” y el ministro Casal. “Dio datos concretos y categóricos, lo hizo para aliviar su conciencia, pero no quiere que lo maten”, agregó. “Dice que López tuvo dos secuestros, uno con una pronta liberación, como una intimidación, y a la semana o a las dos semanas el secuestro y la desaparición”, aseguró Sánchez Kalbermatten. Pero estos datos no constan en la declaración, según pudo saber este diario.

“Es una de las tantas líneas, 20 o 30 por año, que se investigan.

Aunque la causa parece silenciada estos movimientos son habituales, sólo que los querellantes somos cautelosos para no generar expectativa, ansiedad o angustia en la familia y en los compañeros militantes”, opinó la abogada Godoy consultada por Página/12.

Jorge Julio López desapareció el 18 de septiembre de 2006 cuando se dirigía a las audiencias de alegatos en el juicio oral que se realizó en La Plata y por el que fue condenado a reclusión perpetua el ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense Miguel Etchecolatz, por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.
Fuente:Pagina12


LAS EXPECTATIVAS DEL HIJO DE JORGE JULIO LOPEZ
“Ojalá que sea el principio del fin”
Por Laura Vales
Foto:OpiSantaCruz
Ruben López va manejando junto a su mujer, camino al Parque Pereyra Iraola, el lugar señalado por el testigo. Para en una estación de servicio para contestar el llamado. Del otro lado del teléfono, suena cauteloso; y aun así dice que espera esta vez encontrar el cuerpo de su padre. “Esperemos que esto sea el principio del fin”. Pasaron más de cuatro años desde la desaparición y no lleva la cuenta de las pistas que se siguieron ni de las personas que se presentaron con un dato buscando cobrar la recompensa.

–¿Tiene expectativas de encontrar a su padre con lo que declaró este testigo?

–Siempre seguimos todo lo que se dice o cuando alguien se presenta a declarar, como en este caso. Esperemos que el resultado sea positivo en cuanto al encuentro de lo que esta persona dice que está ahí.

–El marcó un lugar...

–Sí, marcó un lugar en el mapa.

–¿Hay algún elemento para creer que la declaración es confiable?


–Nosotros no sabemos en base a qué se presenta y da ese dato.

–¿Sabe si el testigo pidió cobrar la recompensa?

–Sí, lo pidió.

–¿Cómo fue la reunión con el ministro Casal?

–Fuimos con mi mujer y el abogado de la familia. Fue una reunión muy amena, en realidad fuimos porque yo pensé que él iba a saber lo que esa persona había declarado, pero nos contó que lo único que hizo fue hacer de nexo entre el testigo y el fiscal. Nos dijo que no sabe quién es el testigo ni qué declaró.

–¿Le pidieron algo?

–No, incluso él se puso a disposición nuestra en todo punto de vista para lo que se necesite en la causa.

–¿La declaración les pareció creíble?

–Es creíble pero muy cortita y no da mucho detalle. Lo único que marca es el lugar.

–¿Este es el primer testigo que se presenta desde que fue fijada la recompensa?

–No, ha habido muchísimos, tanto creíbles como no creíbles. No llevo la cuenta de la cantidad, pero fueron muchísimos.

–¿Hubo alguna historia que debió haber sido más investigada?

–No. Creo que no quedó ninguna cosa suelta.

–¿Está conforme con cómo se hizo hasta ahora la investigación judicial?

–Si digo que sí estaría mintiendo y si digo que no también. No porque no se llegó a encontrar a mi viejo, sí porque dentro de lo que medianamente nosotros creemos posible, se hizo todo. Pero en realidad no estamos conformes porque no sabemos qué fue lo que pasó.
Fuente:Pagina12


COMO ES EL LUGAR SEñALADO
“Territorio siniestro”
Por Alejandra Dandan

La estación del tren aparece dentro de un claro, en el camino de bosques, en medio de un fantasmal Parque Pereyra Iraola. A dos kilómetros quedó el cruce entre Berazategui y Villa Elisa, y un grupo de vecinos se acerca a la estación ante el revuelo de cámaras y de flashes, atraídos por la denuncia sobre los restos de Julio López. “Este es un territorio siniestro”, dice Guillermo Vaccari, como sabiendo de lo que habla. Viejo integrante de los foros vecinales de seguridad en la era de León Arslanian, y ahora parte de la agrupación Martín Fierro. “En la dictadura éste era un territorio dividido en dos partes: de un lado la Policía, del otro los militares.”

En las tierras que el peronismo expropió a los Pereyra Iraola para convertirlas en el Parque de los Derechos de la Ancianidad, las dictaduras abrieron espacio a la sede de la escuela de Policía Juan Vucetich y los militares al Centro de Formación de Infantería Naval (Cifin). Vaccari lo dice así, de corrido, rodeado por un grupo de guardaparques que con el tiempo transformó el centro naval en base de operaciones, asentada justo frente a la estación del ferrocarril Roca.

El Centro pasó en 1998 a la Policía, luego a Prefectura y en 2001 a Parques Nacionales. Daniel Bustamante, antropólogo del Equipo Argentino de Antropología Forense, uno de los que anoche daban vueltas en la estación, ya había excavado el mismo territorio hace años. El entonces juez Gabriel Cavallo recibió una denuncia que por sus características se parecía a la de ayer: un abogado había dicho que ese centro naval funcionó como centro clandestino y dio los datos de un supuesto desaparecido que podía estar ahí, integrante de la embajada venezolana. Pese a que no encontraron nada, el dato reactivó las historias oscuras del predio.

“Cuando éramos, chicos acampábamos acá –dice Alba Ale, guardaparques–. Encontrábamos armamentos tapados con lonas en el medio del monte, porque andábamos en lugares bien cerrados, incluso me acuerdo de tumbas: siempre hacíamos un circuito costeando el arroyo Pereyra y recordamos todavía hoy perfectamente dos tumbas, al costado, y ese lugar del terreno ahora está hundido.”

El lugar no es el predio de cien metros por veinte que hoy empieza a rastrillarse, pero está enfrente. Y esa cercanía potencia las pistas. “De pibes veíamos pasar los camiones cargados de civiles para adentro”, dice Guillermo Vaccari. Pero lo que pasa es que dicen que el que entraba acá, no salía”, dice, al lado, Adrián González, otro guardaparques.

La estación del tren siguió el derrotero del parque: en los ’90, con el desguace, los ferroviarios sin trabajo se quedaron a vivir alrededor de la estación, se hicieron vendedores ambulantes y cuando el tren empezó a parar solo tres veces por día, todo fue un desastre, cuenta Alba. Cerró la boletería. La estación fue ocupada. Tras un reclamo, en 2007 se reactivó. El testigo protegido de la causa habló de un lugar que fue alterado para esconder el cadáver. Los vecinos dicen que sólo se cambió la división entre los dos andenes y se pusieron piedras nuevas en las vías. “Si sobre eso actuaron algunas estructuras que todavía están activas y está claro que están activas –dice Guillermo–, hay que dilucidarlo, lo que es cierto es que para nosotros éste es un lugar muy propio de ellos.”

A un costado, Aníbal Hnatiuk, un abogado de los organismos de derechos humanos de La Plata, piensa en las posibilidades. Hay algo que vuelve verosímil todo esto, dice: “A unos mil metros de acá está el cruce de Punta Lara donde apareció el primer cadáver calcinado de la causa”. Y los de La Plata saben, agrega, que “si sos de Los Hornos, no vas a venir a tirar un cuerpo acá, pero también sabemos que ese otro antecedente existió”.
Fuente:Pagina12


Pistas que no llevaron a nada

Desde el momento de su desaparición hasta ayer, las pistas o indicios que surgieron para dar con el paradero de Jorge Julio López emergieron como un manantial de sospechas que no aportaron mucho a la investigación. En enero de 2009, un Volkswagen Gol azul desmantelado, propiedad del médico de la Policía Bonaerense Osvaldo Falcone –quien visitó al represor Miguel Etchecolatz en dos oportunidades durante los días previos a la desaparición de López–, fue encontrado en la zona sur de Mar del Plata. En ese auto habría sido trasladado el testigo el día de su desaparición. Si bien los investigadores habían mostrado su conformidad con el operativo, finalmente el peritaje no aportó mucho a la causa. Veintiún meses después de su desaparición, el juzgado federal a cargo de Arnaldo Corazza se disponía a reactivar la “línea Paraguay”, conocida así porque, según registros de Migraciones, López figuraba abandonando el país, con destino a Paraguay, por un paso de frontera en Misiones. La explicación que surgió en ese momento fue que los funcionarios habían intentado cargar el nombre de López y su número de documento en el sistema de búsqueda, pero por una equivocación los datos quedaron registrados como si el testigo hubiera dejado el país. Otra búsqueda realizada meses antes en un arroyo de Ignacio Correas había arrojado resultados negativos. Finalmente, en enero de 2008 tres policías fueron careados con el dueño de una finca. Durante un operativo realizado el 23 de septiembre de 2006, los policías buscaban a López con perros adiestrados y habían negado haberle mostrado el calzado del testigo desa-parecido al dueño de la finca donde los perros reaccionaron después de haber olfateado unas ropas y un colchón.
Fuente:Pagina12


Tras el aporte de un testigo protegido, comienza el rastrillaje en busca de los restos de Julio López

Peritos rastrillan desde hoy el Parque Pereyra Iraola, en el límite con Berazategui, en busca de los restos de Jorge Julio López, desaparecido en septiembre de 2006. Ayer, el ministro de Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, informó que un hombre aportó datos sobre el lugar donde estarían los restos del testigo clave en el juicio contra Miguel Etchecolatz, subjefe de la Bonaerense durante la dictadura.


Por disposición de la justicia federal de La Plata, un grupo de antropólogos forenses llegará en las próximas horas al Parque Pereyra Iraola en el límite de La Plata y Berazategui, para comenzar con las tareas de búsqueda de Jorge Julio López, desaparecido hace más de cuatro años.

Según lo informado a Télam por fuentes judiciales, los trabajos comenzarán en un predio ubicado en el Parque Pereyra Iraola, que fue preservado ayer para iniciar las tareas de rastrillaje.

De acuerdo a lo indicado hoy por el hijo de López, Rubén, “anoche se hizo una inspección ocular para buscar posibles lugares donde pasar un georadar y tratar de hallar la zona para poder trabajar con tranquilidad”.

La medida se adoptó luego que el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense Ricardo Casal, envió a la justicia federal la declaración de un testigo de identidad reservada que aportó datos sobre el presunto paradero de Jorge Julio López.

El lugar identificado por el testigo, fue inspeccionado en compañía del fiscal federal Hernán Schapiro que instruye la causa, y se mostró cauteloso ante la búsqueda.

De igual manera se manifestó hoy Rubén, quien en diálogo con radio Provincia advirtió que “el tema se alborotó porque los medios supieron más rápido la noticia que la Fiscalía, y comenzó a tomar mucha trascendencia una declaración que es muy importante, porque hace casi dos años no tenemos un dato de este tenor”.

Julio López desapareció el 18 de septiembre de 2006 cuando se dirigía a las audiencias de alegatos en el juicio oral que se realizó en La Plata y por el que fue condenado a reclusión perpetua el ex Director de Investigaciones de la Policía Bonaerense, Miguel Etchecolatz, por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.

"El día de ayer (lunes) una persona pidió una entrevista conmigo y me informó que tenía datos para ubicar a Julio López. Inmediatamente se realizó el protocolo y ahora se puso a disposición de la justicia federal esta declaración con reserva", informó ayer el ministro de Seguridad bonaerense, Ricardo Casal.

Casal formuló declaraciones en la Casa de Gobierno provincial y se refirió al protocolo establecido por el gobierno provincial cuando se realiza una declaración con reserva de identidad, en una causa en la que se ofrece recompensa por su esclarecimiento.

El ministro informó que al mediodía remitió la declaración a la justicia federal de La Plata que instruye la causa y por la tarde se reunió con la esposa del albañil, su hijo y el abogado que representa a la familia.

Tras la reunión, Rubén, el hijo de López y su abogado, Alfredo Gascón Cotti, se dirigieron hasta la Fiscalía Federal de la capital bonaerense, donde mantuvieron un encuentro con el fiscal Hernán Schapiro y accedieron a la declaración del testigo.

Rubén López dijo a Télam que "ojalá sea el principio del final, siempre tenemos la esperanza de saber qué fue lo que pasó”, aunque admitió que "lamentablemente, parecería que no es la mejor noticia".

En tanto, su abogado explicó que la declaración incorporada en la causa "es un dato más como los que aparecieron en estos cuatro años" y sostuvo que "ahora hay que esperar a ver si son veraces".

"Nosotros no hacemos juicio de valor sobre la información y cuando aparece sólo pedimos que se verifique para saber si es o no veraz", graficó.
Fuente:Telam                                                                       

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