8 de febrero de 2011

EGIPTO: MURABAK RESISTE EN EL GOBIERNO.

En la plaza Tahrir rechazan el diálogo con el oficialismo
Mubarak resiste en el gobierno a pesar del reclamo de la ciudadanía
Publicado el 8 de Febrero de 2011
A 15 días del inicio de las protestas, la mayoría de la población insiste en que cualquier salida debe pasar por la renuncia del presidente egipcio. El mandatario logró mantenerse en el poder mientras negocia cambios en la Constitución.
Dos semanas después del inicio de las protestas, y pese al anuncio de algunas concesiones, el presidente egipcio Hosni Mubarak sigue al frente del país, generando una situación de difícil salida. El diálogo entre el régimen y la oposición comenzó el domingo con una reunión entre el vicepresidente Omar Suleiman y dirigentes de varias fuerzas. Sin embargo, muchas voces coinciden en restar legitimidad a los grupos que participan en las negociaciones, ya que el centro del poder ciudadano se desplazó en estos días a la Plaza Tahrir.

Según Issandr Amrani, responsable del prestigioso blog The Arabist, el problema es que la multitud de la plaza no está organizada ni tiene líderes que puedan representarla, por lo que una sola demanda la mantiene unida: que Mubarak se marche ya. Sin embargo, Amrani no ignora que la capacidad de los manifestantes para recuperar la iniciativa se redujo, pese a haber forzado al régimen a avenirse a negociar unas reformas que la mayoría duda que se vayan a poner en marcha.

Para la mayoría de los analistas la designación de Suleiman como vicepresidente presagia la creación de otro régimen de hombre fuerte. Por lo tanto, señalan, se abren tres escenarios: que Mubarak renuncie ya, que el ejército irrumpa violentamente para desalojar la plaza Tahrir o que se cree un verdadero gobierno de transición, con participación de las fuerzas opositoras. A esta última posición rechazada por la gente se sumó ayer el Centro Árabe por la Independencia del Poder Judicial, con una propuesta sobre una transición que no implica la inmediata renuncia de Mubarak. El Centro sugiere que Mubarak designe un Consejo Presidencial que limite el poder de Suleiman –el hombre de confianza de Mubarak y de los Estados Unidos– y se encargue de realizar algunas reformas: modificación de los artículos sobre los requisitos para ser candidato, el número de mandatos presidenciales y la supervisión judicial de los comicios. El Consejo se encargaría de convocar a elecciones parlamentarias, organizar un referéndum para la reforma constitucional y asegurar la pluralidad política antes de las presidenciales. Ninguno de esos puntos es prioritario para los “dueños de la plaza”.

El analista Emad Gad, del Centro de Estudios Políticos del influyente diario Al Ahram, también es escéptico ante el diálogo, ya que “los manifestantes no se fían del régimen y rechazan que las negociaciones hayan comenzado antes de la renuncia de Mubarak”. Según Gad, el diálogo es una estrategia del régimen para dividir a la oposición. Para el analista, la presencia de los Hermanos Musulmanes (HM) en la negociación obedece a los intereses particulares del grupo.

Gad hace una observación que pocos se animaron a hacer en estos días: que los HM “no desempeñan un papel en esta revolución, simplemente intentan aprovechar la ocasión para que el régimen los reconozca”. Por ello, insistió en que los únicos legitimados para hablar en nombre de la revuelta son los manifestantes de Tahrir y, para que eso suceda, añadió con un dejo de ironía, “Mubarak debe entregar las responsabilidades a Suleiman e irse a descansar a Alemania.” Mientras tanto, Suleiman sigue hablando con algunos opositores (no todos) y la Plaza Tahrir sigue exigiendo la renuncia de Mubarak sin muchos visos de que la situación cambie a corto plazo.
Fuente:TiempoArgentino

No hay comentarios: