Mañana se realizará un acto en homenaje al periodista Luciano Héctor Jaime, al cumplirse 36 años de su secuestro y asesinato, cometidos en febrero de 1975, en el marco de la represión ilegal que se inició en el país antes del golpe de Estado de marzo de 1976.
El acto de homenaje es organizado por la Asociación de Periodistas de Salta (APES) junto a familiares del periodista, a la municipalidad de Campo Quijano y a militantes de derechos humanos.
El acto se llevará a cabo en El Encón Chico, en jurisdicción del departamento Campo Quijano, donde apareció su cuerpo explotado tras permanecer tres días desaparecido, luego de que fuera secuestrado a la salida de su trabajo, en el diario El Intransigente.
Jaime fue secuestrado la noche del 12 de febrero de 1975, luego de que publicara una serie de notas sobre el asesinato del militante peronista y dirigente sindical Eduardo Fronda, cometidos en enero de 1975. Compañeros de trabajo y allegados refirieron que el periodista había recibido amenazas. Se estima que fue asesinado la misma noche del 12 de febrero, aunque sus restos fueron encontrados recién el 15 de febrero, en El Encón Chico. Las primeras crónicas del suceso, publicadas por El Intransigente, detallan que fue baleado y explotado.
El acto de mañana se realizará al pie de un monolito levantado por la municipalidad de Campo Quijano en el lugar donde se encontró el cuerpo del periodista. También se descubrirán placas recordatorias a quien hizo honor al fin esencial del periodismo, en palabras de Rodolfo Walsh: ser “fiel al compromiso (…) de dar testimonio en tiempos difíciles”. También se hará un reclamo para que el Poder Judicial continúe investigando las circunstancias de su asesinato, y se juzgue a los responsables.
Jaime había realizado la cobertura del asesinato de Fronda, cuyo cuerpo apareció el 8 de enero de 1975 a un costado de la ruta a Lesser, con signos de haber sido torturado.
Así lo reveló el diario El Intransigente ya en la primera crónica escrita por Jaime, quien luego insistió –contra las explicaciones oficiales- en que Fronda había sido torturado. Luciano Jaime también había visto a Fronda en la Central de Policía, y comentó este hecho frente a conocidos y allegados.
El diciembre pasado, el juez federal Julio Bavio dictó la falta de mérito a favor de quien durante la dictadura fuera director de Seguridad de la policía salteña, Joaquín Guil, el principal imputado en la causa, pero la medida fue apelada por el fiscal Ricardo Toranzos, por lo que la causa está ahora en la Cámara Federal de Apelaciones.
Guil –uno de los será juzgado por el secuestro y desaparición del ex gobernador Miguel Ragone- está imputado en casi todas las causas por crímenes de lesa humanidad que se tramitan en Salta como uno de los mayores responsables del aparato represor en la provincia. Con el fin de que las investigaciones sobre Jaime no se detengan, las organizaciones de derechos humanos convocaron a quienes conozcan detalles de esos hechos a aportarlos en el juzgado federal que lleva adelante las investigaciones.
Fuente:Agndh
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