Perdía dijo que Ragone “no era montonero”
En la jornada de ayer también declararon el diputado nacional Marcelo López Arias y el abogado Oscar Guillén.
martes 17 de mayo de 2011Salta
Hasta la última audiencia los únicos que permanecían en los asientos eran los dos imputados de apellido Herrera. Pero ayer ellos también optaron por ausentarse de la Sala de Grandes Juicios.
El juicio a los acusados por el secuestro y desaparición del ex gobernador Miguel Ragone se reanudó ayer con la presencia de Roberto Cirilo Perdía, uno de los jefes de la organización guerrillera Montoneros, que tuvo una activa participación dentro y fuera del peronismo en la década del ’70 y a la que le atribuyeron una serie de atentados, entre ellos el asesinato del ex secretario general de la CGT José Ignacio Rucci, en septiembre de 1973.
Explicó que Montoneros formaba parte de la corriente interna que se conoció con el nombre de Tendencia Revolucionaria, la que nucleaba a otras agrupaciones de la izquierda peronista, y dentro de ellas ubicó a Ragone. Perdía sostuvo que el ex gobernador “no era montonero, pero era amigo de montoneros, ya que formábamos parte del mismo espacio político y compartíamos muchas ideas”.
Dijo que cuando a comienzos de 1976 la conducción de Montoneros le propuso a Ragone integrarse a la conducción, éste no aceptó porque prefirió recuperar el poder dentro de la estructura del Partido Justicialista. Aseguró que esto en nada modificó la relación con el ex mandatario y descartó que su secuestro y desaparición hayan sido obra de la agrupación guerrillera, como los militares pretendieron hacer creer a la sociedad salteña. A pedido del querellante David Leiva, le exhibieron el comunicado apócrifo que se difundió tras el ataque a Ragone.
“Es el mismo escrito que los personeros de la dictadura hicieron circular cuando asesinaron al padre Mujica y cuando secuestraron a las monjas francesas (Léonie Duquet y Alice Domon)”, expresó.
Perdía recordó que antes de que Héctor Cámpora resultara electo presidente de la República habían acordado que dirigentes montoneros fueran postulados como candidatos a cargos legislativos, pero que esto no se pudo concretar porque ellos no tenían experiencia política. “Lo que sí pudimos hacer fue ubicar a gente nuestra en los claustros universitarios, como el caso de Olver Martínez Borelli en Salta”.
También afirmó que en el marco de estos acuerdos, el gobernador Ragone designó como intendentes de Salta a Gerardo Bavio y a Enrique Campos en la localidad Aguaray.
El ex jefe guerrillero contó que vivió en Salta desde 1969 hasta comienzos de 1972, luego de haber obtenido su título de abogado, y que en ese tiempo ejerció la profesión. Explicó que en esa época comenzó a formarse la organización Montoneros, de la que posteriormente fue uno de los líderes, junto a Mario Firmenich, Fernando Vaca Narvaja y otros que fueron abatidos en enfrentamientos con el Ejército.
Ellos tres fueron los únicos que sobrevivieron a la dictadura. Reveló que en Salta los cuadros se armaron con Bavio, Campos, Enrique Pfister Frías, Urrutia, el dirigente campesino Felipe Burgos, entre otros. En relación con Ragone, dijo que en esa época no lo conoció, pero que luego estableció contacto con él.
Durante el debate, Perdía se sorprendió cuando el Tribunal autorizó al ex general Luciano Benjamín Menéndez que le hiciera preguntas a través del servicio de videconferencia. Hubo dificultades para entender el planteo del imputado respecto al rol de la Triple A. “Esa organización actuó en connivencia con el Ejército y los hechos lo avalan. Cuanto ustedes accedieron al poder por la fuerza no investigaron ninguno de los crímenes cometidos por la Triple A”, le reclamó enérgicamente Perdía.
Fuente:ElTribunoSalta
Participó por teleconferencia desde tucumán, donde cumple prisión domiciliaria
Menéndez interrogó a Perdía en el juicio por la desaparición de Ragone
Publicado el 17 de Mayo de 2011
Por Gerardo Aranguren
A pesar de sus constantes diatribas contra la justicia civil, el ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, utilizó ayer el Tribunal Oral Federal de Salta para interrogar al ex líder de Montoneros Roberto Perdía, quien acudió en calidad de testigo en el juicio oral por la desaparición del ex gobernador Miguel Ragone.
“No tengo preguntas para hacer pero mi defendido sí tiene”, señaló el defensor oficial Federico Petrina Aranda, y le dio paso al represor, quien habló por videoconferencia desde la comodidad de la casa de su hijo en el country Yerba Buena de San Miguel de Tucumán.
Ragone fue secuestrado el 11 de marzo de 1976, en un operativo conjunto de militares y policías, exactamente tres años después de haber sido electo gobernador de Salta por el Frente Justicialista de Liberación (Frejuli). Como sucedió antes del golpe del 24 de marzo de 1976, la estrategia de Menéndez fue dirigida a responsabilizar a la Triple A por el crimen. Las preguntas del ex comandante intentaron desligar a las Fuerzas Armadas del secuestro y desaparición del ex gobernador salteño, y mostrar a la Triple A como una organización independiente y sin relación con las Fuerzas Armadas. Sin embargo, Perdía indicó que los integrantes de la Triple A continuaron desempeñándose de manera similar después del golpe de Estado, y resaltó que con todo el poder que tuvo la dictadura cívico militar, esta nunca investigó los delitos cometidos por la organización paramilitar.
Perdía, un ex integrante de la conducción de Montoneros, había sido citado como testigo a pedido de la querella que representa David Leiva, de la Asociación Encuentro por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Salta, para que explicara la relación que había mantenido el ex gobernador Ragone con la organización Montoneros.
En este sentido, el ex líder montonero señaló que Ragone integraba la Tendencia Revolucionaria, pero que no pertenecía activamente a la organización. Lo señaló como uno de los gobernadores “amigos” de Montoneros y recordó que sí formaban parte de su gobierno algunos militantes más activos, como el intendente de Salta Gerardo Bavio, el ministro de Gobierno, Ernesto Pfister Frías, y el intendente Enrique Campos, de Aguaray. La intención del testimonio de Perdía era también echar luz sobre un parte de prensa de Montoneros que reivindicó el asesinato del ex gobernador. Perdía señaló que ese parte de prensa fue una falsificación, y agregó el antecedente de la foto de las monjas francesas Léonie Duquet y Alice Domon, con la bandera de la organización armada que fue fraguada en la ESMA.
“La familia Ragone se basó en el odio de algunos militares y sectores de la derecha contra su gobierno para decir que el crimen fue cometido por la Triple A, pero nosotros decimos que fue un plan del terrorismo de Estado para imponer el miedo, como parte de la estrategia de guerra psicológica que habían iniciado las fuerzas armadas”, señaló a Tiempo Argentino el abogado querellante David Leiva.
Fuente:TiempoArgentino
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