El juez de instrucción Eliseo Otero procesó a seis efectivos de la Policía Federal Argentina por presuntos “vejámenes” durante el desalojo del Parque Indoamericano, el 7 de diciembre, confirmaron ayer fuentes vinculadas al sumario penal.
La medida, que incluyó embargos de 15.000 pesos sobre los bienes de cada uno de los procesados, fue dictada contra el principal Roberto Alejandro Morales y los agentes Nahuel Iván Fernández, Facundo César Suárez, Patricio Máximo Sabah, José Miguel Fernández Rojas y Daniel Alberto Caloni.
En la misma resolución Otero decidió sobreseer a los comisarios Eduardo Pereyra y Miguel Angel Cariolo, al sargento Alejandro Ismael Romero y al cabo Miguel Angel Luna.
El magistrado consideró que los policías procesados por vejámenes incurrieron en el ilícito en dos hechos registrados durante los enfrentamientos por el desalojo del predio.
El primero de los hechos se vincula con la detención de Emanuel Maximiliano Ríos, “a quien lo habrían agredido mediante golpes de puño y patadas, además de emplear sobre su cuerpo los bastones provistos reglamentariamente, provocándoles lesiones en su cuerpo y rostro”.
En el segundo hecho, que involucra a Caloni, se le atribuye al agente “haberle propinado un golpe de puño, en la zona abdominal, a un sujeto no individualizado, que había sido aprehendido y era trasladado en calidad de detenido”, que estaba sujetado con los brazos por detrás de la espalda “lo que le impedía defenderse”.
Tras evaluar las pruebas, como el material fílmico aportado por distintos medios, Otero concluyó que a Morales “se lo observa en momento en que asesta un golpe con su pierna izquierda sobre el cuerpo” de Ríos “cuando la víctima se hallaba vencida” por un piedrazo que había recibido en el rostro y le fracturó el tabique nasal.
Fernández y Suárez también aparecen en las imágenes y fotografías golpeando con sus “tonfas” o bastones a Ríos, en tanto que Sabah y Fernández Rojas habrían pateado y arrastrado al joven que se hallaba en el piso sin ofrecer resistencia.
“Si bien todos los funcionarios policiales intervinientes actuaron cumpliendo la orden de detener a todas a aquellas personas que realizaron conductas delictivas, lo cierto es que en el caso de Ríos éstos se han excedido”, expuso Otero.
Sobre las imputaciones de impedir la filmación de la golpiza por parte de un canal de televisión, el juez afirmó que “no existe un solo indicio objetivo que demuestre que la conducta de Luna y Romero estuviera dirigida a evitar la identificación de quienes por aquel momento llevaban adelante la detención de Ríos”.
Fuente:Telam
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