BOLIVIA.

lunes 11 de julio de 2011
Por seguridad alimentaria en medio de crisis mundial
Por Masiel Fernández Bolaños (PL)
El gobierno boliviano trabaja hoy para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria en la nación andina, sobre todo en medio de la crisis mundial de alimentos.

Con ese objetivo, el presidente Evo Morales promulgó recientemente la Ley de Revolución Productiva Comunitaria.

Al respecto, el Morales destacó la necesidad de combatir el problema alimentario, provocado por el cambio climático y por las irracionales políticas de industrialización implementadas por algunas naciones desarrolladas.

El mandatario reiteró que si hay agua en el campo, no faltará la comida en la ciudad.

Por ello consideró que la nación andina debe alcanzar la soberanía en ese apartado y exportar productos con el fin de captar recursos que puedan invertirse en el bien de la población.

Asimismo, el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, opinó que es esencial sustituir importaciones para disminuir la dependencia externa.

Por tal razón, Romero indicó que la norma apoyará a los productores con créditos, seguro agrícola, promoción del consumo nacional y conservación de áreas para la producción, entre otras medidas.

La creación del seguro agropecuario subsanará los perjuicios provocados por fenómenos naturales a raíz del cambio climático, ocasionado por la irracionalidad del sistema capitalista, precisó.

El funcionario añadió que crearán dos empresas estatales, una para producir semillas y la otra para fertilizantes.

También agregó que la ley establece que periódicamente deben definirse productos estratégicos, para regular el comportamiento del mercado y por consiguiente los precios.

Igualmente pretende potenciar la creación de institutos tecnológicos agropecuarios, con el fin de formar al personal capacitado necesario.

Resaltó que contempla la autorización para ampliar la producción de alimentos transgénicos respetando las condiciones de bioseguridad, las cuales serán garantizadas por un comité de expertos, que analizará si determinados productos genéticamente modificados afectan la salud o el medio ambiente.

Romero aclaró que en el caso de productos cuyo centro de obtención sea Bolivia, como la papa y la quinua, no se permitirá la manipulación genética.

De cualquier forma, subrayó, la ley privilegiará los orgánicos. Aunque se reconoce que en determinados momentos son insuficientes para satisfacer la demanda.

La nueva ley define productos estratégicos como el maíz, el arroz y la papa, entre otros.

Del seguro agrícola
La ley contempla la creación del primer seguro agrícola en el país, denominado Pachamama, el cual pretende proteger la producción rural frente a los riesgos climáticos como sequía, inundaciones, granizadas, heladas y las plagas.

Con esta medida se pretende constituir a la producción agrícola como una garantía para acceder a préstamos del sistema financiero del país.

De esa forma, con la canalización de mayores recursos al sector agrícola, la producción rural ampliará sus zonas de cultivo y también su productividad, según el ministro Romero.

En ese sentido, sugirió que debería establecerse en uno de los reglamentos de la Ley Productiva, que la banca destine hasta el 10 por ciento de la cartera crediticia a los sectores empresariales.

Además agregó que el estatal Banco de Desarrollo Productivo ampliará su asistencia a los pequeños y medianos productores, y que se creará un fondo crediticio comunitario rotativo para las comunidades campesinas.

Para lograr que esas comunidades puedan acceder a créditos con bajo interés y fondos estatales destinados a la producción, la Ley reconoce a estos como Organizaciones Económicas Comunitarias.

Igualmente, estas organizaciones deberán participar en la elaboración de políticas públicas para fomentar la producción.

La mecanización del agro es otro de los requerimientos de la norma, a partir de la provisión de tractores, herramientas agrícolas, empaquetadoras, desgranadoras, peladoras, molinos y otros equipos.

Empresas estatales para apoyar la gestión
La puesta en marcha de la Ley de Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria, establece la creación de dos nuevas entidades estatales: la Empresa de Apoyo a la Producción de Semillas y la Empresa de Producción de Abonos y Fertilizantes.

La primera tiene la misión de constituir los bancos de semillas, producir granos de alta calidad, y desarrollar y fortalecer los emprendimientos de los productores dedicados a esta actividad.

Mientras que la segunda trabajará en la producción de abonos orgánicos, y reciclaje y aprovechamiento de los desechos.

Además, apoyará emprendimientos estatales, mixtos, comunitarios y privados para la elaboración de abonos y fertilizantes.

Según explicó el ministro Romero, el artículo 15 de la Ley veta la producción de alimentos transgénicos y exige el etiquetado de todos los obtenidos bajo estos procedimientos.

Indicó que la normativa protege el patrimonio genético del país, lo que ha permitido a Bolivia contar con una variedad incomparable de papa, quinua y cítricos.
Fuente:Argenpress