viernes 1 de julio de 2011
La conspiración de los cínicos
Por Luis Palencia
"…en realidad, el marxismo es una teoría social, de la sociedad en su conjunto; mientras que el neopopulismo es una teoría de lo político. Sin duda que puede haber otras teorías políticas y el neopopulismo es una forma de gobierno concreto que puede ser articulado desde lo político con una postura teórica marxista. En ese sentido se explica que en Ecuador o Bolivia se hable del "Socialismo del Siglo XII"...
Entrevista a Roberto Follari... "La democracia neopopulista es más democrática que la liberal" CECIES: Pensamiento Latinoamericano y Alternativo.
El anuncio de la Misión Vivienda, el alza del petróleo y el crecimiento de la economía (economicismo) en un escenario pre-electoral donde ya hay un candidato presidencial-reelección-como es el del comandante Hugo Chávez, ha creado una expectativa triunfalista frente a la oposición derechista implosionada por sus propios intereses y sus aliados mass mediáticos subalternos del gobierno estadounidense y los incondicionales del mundo capitalista, enemigos jurados del gobierno bolivariano y de la unión e integración latinoamericana y caribeña que propicia el comandante. La constitución de los "Piratas del Caribe", como lo señala el intelectual Tariq Ali, ensayista británico de origen paquistaní y editor de la revista de izquierda New Left Review, se ha convertido en el obstáculo para el neoliberalismo y el Consenso gringo y sus aliados criollos históricos, las élites parasitarias rentistas del pasado puntofijismo y sus progenitores actuales de la MUD. El cuestionamiento de la oposición a los doce años de gestión bolivariana, se levanta desde la propia argumentación economicista y populista que ellos editaron en los cuarenta años de concertación puntofijista. Es decir, el petróleo como arma e instrumento de ilusión de armonía para las masas populares y las clases medias. Un testimonio documentado lo encontramos en las obras de Moisés Naím y Ramón Piñango: Venezuela, una ilusión de armonía; Asdrúbal Baptista: Las cuentas nacionales; Fernando Coronil: El Estado Mágico, todos estos autores, por cierto, alejados de simpatía con el chavismo. Si a todas estas reflexiones incorporamos la obra reciente del filósofo argentino Roberto Follari, titulada: La alternativa neopopulista, ello nos dará elementos para destacar las falencias, debilidades y precariedad de las élites políticas, económicas y culturales canónicamente constituidas, las cuales apelan al cuestionamiento político con el descaro cínico del clientelismo, el cual se apoya en el aparataje de la industria cultural del entretenimiento para distanciar la memoria y evitar la revisión crítica de la historia política con sus respectivas responsabilidades.
Ahora bien, lo paradójico de los acontecimientos es que mientras las mismas encuestadoras y los asesores de la derecha reconocen el posicionamiento de Chávez para la reelección, se vienen desarrollando protestas populares y gremiales de las bases del chavismo que reclaman sus justas reivindicaciones -muchas de ellas heredadas de la Cuarta República- y que denuncian al burocratismo oficial de entorpecer, perseguir y criminalizar las protestas, manipulando a su vez al propio presidente, según las bases, con respecto a la verdad de la realidad existente.
Este escenario de descontento corrobora que las llamadas tres RRR no se han cumplido y en contraposición, se sigue imponiendo la corrupción, el amiguismo y el nepotismo burocrático, así como la improvisación oportuna para cumplir la "tarea" asignada por el comandante, que en realidad es una deuda social de vieja data, como ocurre con la construcción de viviendas dignas para la población a partir de una planificación urbanística razonada. Es por ello que, no atender y pensar acerca de estas motivaciones, pueden ir allanando y erosionando por la vía del justo descontento un futuro debilitamiento del liderazgo del presidente. De continuar estos acontecimientos y no atender las demandas populares y el verdadero empoderamiento del poder popular -tan enunciado discursivamente-, el "triunfalismo sospechoso endógeno" es el mejor aliado que tiene la derecha opositora y sus capataces del imperio para asegurarse una derrota del comandante, que será, la derrota del movimiento popular en su lucha por la verdadera emancipación. Un elemento que abona a los propósitos de la derecha opositora y sus aliados massmediáticos, son los acontecimientos que se han generado en los llamados centros penitenciarios y al tratamiento manipulador y perverso que se pretende imponer por vía de la "información" tendenciosa a la población.
Ahora bien, responder a la desinformación y manipulación de la oposición derechista y los medios de comunicación privados, requiere una respuesta efectiva y eficiente a la coyuntura presentada y atacar desde la raíz a los responsables de los hechos...Y, es aquí donde la memoria tiene mucho que decir acerca de los orígenes estructurales que han contribuido al estado de descomposición heredado de la sociedad venezolana.
El olvido y la memoria: Cuando el coronel Marcos Pérez Jiménez y su compinche, el bachiller Rómulo Betancourt, se confabularon para salir del general Isaias Medina Angarita, tenían entre sus planes "desarrollar" e "industrializar " el país. La sesuda idea era el impulso de la economía de bienes y servicios- apelando a la renta minera y petrolera - para incentivar el consumo-consumismo desmedido como ilusión de progreso. Esto significaría, a la postre, la migración compulsiva del campo a la ciudad de miles de venezolanos. El coronel, posteriormente, se dio cuenta que el secuaz no era imprescindible y entonces emprendió la empresa para obtener los méritos propios. Nuevamente aparece el excompinche y logra por la vía de la conspiración subalterna (EE.UU., las elites económicas, militares, y religiosas) salir del coronel y emprender la misión antes compartida...
El resultado, es que esa ficción de ilusión y armonía dio como resultado el cordón de miseria cuna de los "Yoifres", "Oriente", los "Pranes" y sus convives de la sociedad de cómplices donde se destacan la industria massmediática y los cínicos de la jerarquía eclesiástica católica. Un ejemplo de estos progenitores, lo tenemos en Guillermo Zuloaga, accionista de Globovisión, quien con la mayor desfachatez declara..."...yo especulo, pero doy trabajo."
Ese es el legado lamentable y miserable, que le entregaron como herencia ese domingo del año 1998, a Hugo Chávez Frías.
Fuente:Argenpress
viernes 1 de julio de 2011
“Viviremos y venceremos”, dijo Chávez a su pueblo
“Yo espero mucho del tiempo. Su inmenso vientre contiene más esperanzas que sucesos pasados y los acontecimientos futuros han de ser superiores a los pretéritos“. Simón Bolívar.
El tiempo y sus ritmos, el tiempo y sus mandatos, el tiempo y sus designios, como está señalado en el Eclesiastés, me llevan hoy a leer este comunicado a la nación venezolana y a la opinión pública internacional, muy pendientes como sé han estado de la evolución de mi salud, desde que hace varias semanas comenzó a dar muestras evidentes de deterioro.
Después de la excelente gira que hicimos por Brasil y Ecuador entre los días 5 y 7 de junio próximo pasados, llegamos a la Cuba solidaria de siempre para concluir la jornada con la revisión y firma de nuevos acuerdos de cooperación.
Confieso que desde el punto de vista de mi salud solo tenía previsto hacerme un chequeo en la rodilla izquierda, ya casi recuperada de aquella lesión de comienzos de mayo.
A lo largo de toda mi vida vine cometiendo uno de esos errores que bien pudiera caber perfectamente en aquella categoría a la que algún filósofo llamó “errores fundamentales”: descuidar la salud y, además, ser muy renuente a los chequeos y tratamientos médicos. Sin duda ¡qué error tan fundamental!, y sobre todo en un revolucionario con algunas modestas responsabilidades como las que la revolución me vino imponiendo desde hace más de 30 años.
Sin embargo, ya en La Habana, cuando caía la tarde del miércoles 8 de junio, allí estábamos de nuevo con Fidel, con aquel gigante que ya superó todos los tiempos y todos los lugares. Seguramente no fue difícil para Fidel darse cuenta de algunos malestares, que, más allá de mi rodilla izquierda, yo había venido tratando de disimular desde varias semanas atrás. Me interrogó casi como un médico, me confesé casi como un paciente, y esa misma noche todo el inmenso avance médico que la Revolución Cubana ha logrado para su pueblo, y una buena parte del mundo, fue puesto a nuestra plena disposición, iniciándose un conjunto de exámenes, de diagnósticos.
Fue así como se detectó una extraña formación en la región pélvica que ameritó una intervención quirúrgica de emergencia ante el inminente riesgo de una infección generalizada. Eso fue el sábado 11 de junio, muy temprano en la mañana, algunas horas antes del anuncio que fue leído al país y al mundo, y que ha desatado tantas manifestaciones de solidaridad que no dejan de emocionarme a cada instante.
Luego de aquella operación, que en principio logró el drenaje del absceso, comenzó un tratamiento antibiótico intensivo con una positiva evolución, que trajo una notable mejoría. Sin embargo, y a pesar de la favorable evolución general, a lo largo del proceso de drenajes y de curas, fueron apareciendo algunas sospechas de la presencia de otras formaciones celulares no detectadas hasta entonces.
Comenzó, por tanto, y de inmediato, otra serie de estudios especiales citoquímicos, citológicos, microbiológicos y de anatomía patológica que confirmaron la existencia de un tumor abscesado con presencia de células cancerígenas, lo cual hizo necesaria la realización de una segunda intervención quirúrgica que permitió la extracción total de dicho tumor.
Se trató de una intervención mayor, realizada sin complicaciones, tras la cual he continuado evolucionando satisfactoriamente, mientras recibo los tratamientos complementarios para combatir los diversos tipos de células encontradas y así continuar por el camino de mi plena recuperación.
Mientras tanto, me he mantenido y me mantengo informado y al mando de las acciones del gobierno bolivariano, en comunicación permanente con el vicepresidente, compañero Elías Jaua y todo mi equipo de gobierno.
Agradezco infinitamente las numerosas y entusiastas demostraciones de solidaridad que he recibido del pueblo venezolano y otros pueblos hermanos, así como de Jefes de Estado y de Gobierno de numerosos países del mundo, desde la convicción de que todo ese amor, de que toda esa solidaridad constituyen la más sublime energía que impulsa e impulsará mi voluntad de vencer en esta nueva batalla que la vida nos ha puesto por delante, y de manera muy especial al pueblo cubano, a la nación cubana, a Fidel, a Raúl, a toda esta legión médica que se ha puesto al frente de esta batalla de una manera verdaderamente sublime.
Sin embargo, también he estado muy consciente de cierto grado de angustia e incertidumbre que ha estado recorriendo, a lo largo de estos días, de estas noches, el alma y el cuerpo de la nación venezolana. Creo que más allá de los intentos manipuladores de algunos sectores bien conocidos, esos sentimientos eran y son inevitables, y forman parte de la propia naturaleza humana, rodeada esta, además, por las circunstancias que la enmarcan y muchas veces la sacuden, como en este caso ocurre.
Desde el primer momento asumí todas las responsabilidades en cuanto al cuido estricto por la veracidad de las informaciones a ser trasmitidas, fundamentándome en un doble conjunto de razones: la razón médico-científica, en primer término, y, en segundo lugar, y de manera especialmente cuidada desde lo más profundo de mi alma y de mi conciencia, la razón humana, la razón amorosa, para ser más preciso, ¡la razón amorosa!
De la primera, es decir, de la razón médica, ya hemos hablado un poco. Ha sido un proceso lento y cuidadoso de aproximación y diagnóstico, de avances y descubrimientos a lo largo de varias etapas, en las cuales se vino aplicando un riguroso procedimiento científico que no aceptaba ni acepta apresuramientos ni presiones de ningún tipo. La norma suprema que sustenta esta poderosa razón es la plena verificación científica, más allá de los indicios y sospechas que vinieron apareciendo.
Y acerca de la razón amorosa, estoy obligado ahora a hablarles desde lo más hondo de mí mismo. En este instante recuerdo el 4 de febrero de aquel estruendoso año 1992. Aquel día no tuve más remedio que hablarle a Venezuela desde mi ocaso, desde un camino que yo sentía me arrastraba hacia un abismo insondable. Como desde una oscura caverna de mi alma brotó el “por ahora” y luego me hundí.
También llegan a mi memoria ahora mismo aquellas aciagas horas del 11 de abril de 2002. Entonces también le envié a mi amado pueblo venezolano aquel mensaje, escrito desde la Base Naval de Turiamo, donde estaba prisionero, Presidente derrocado y prisionero. Fue como un canto de dolor, lanzado desde el fondo de otro abismo, que sentía me tragaba en su garganta y me hundía y me hundía.
Ahora, en este nuevo momento de dificultades, y sobre todo desde que el mismo Fidel Castro en persona, el mismo del Cuartel Moncada, el mismo del Granma, el mismito de la Sierra Maestra, el gigante de siempre, vino a anunciarme la dura noticia del hallazgo cancerígeno, comencé a pedirle a mi señor Jesús, al Dios de mis padres, diría Simón Bolívar; al manto de la Virgen, diría mi madre Elena; a los espíritus de la sabana, diría Florentino Coronado; para que me concedieran la posibilidad de hablarles, no desde otro sendero abismal, no desde una oscura caverna o una noche sin estrellas. Ahora quería hablarles desde este camino empinado por donde siento que voy saliendo ya de otro abismo. Ahora quería hablarles con el sol del amanecer que siento me ilumina. Creo que lo hemos logrado. ¡Gracias, Dios mío!
Y, finalmente, mis amados y amadas compatriotas; mis adoradas hijas e hijos; mis queridos compañeros jóvenes, niñas y niños de mi pueblo; mis valientes soldados de siempre; mis aguerridos trabajadores y trabajadoras; mis queridas mujeres patriotas; mi pueblo amado, todo y uno solo en mi corazón, les digo que el querer hablarles hoy desde mi nueva escalada hacia el retorno no tiene nada que ver ya conmigo mismo, sino con ustedes, pueblo patrio, pueblo bueno. Con ustedes no quería ni quiero para nada que me acompañen por senderos que se hundan hacia abismo alguno. Les invito a que sigamos juntos escalando nuevas cumbres, que hay semerucos allá en el cerro y un canto hermoso para cantar nos sigue diciendo desde su eternidad el cantor del pueblo, nuestro querido Alí Primera.
!Vamos pues, vamos, con nuestro padre Bolívar, en vanguardia, a seguir subiendo la cima del Chimborazo!
¡Gracias Dios mío! ¡Gracias pueblo mío! ¡Gracias, vida mía!
¡Hasta la victoria siempre!
¡Nosotros venceremos!
La Habana, esta querida y heroica Habana, 30 de junio de 2011.
Desde la patria grande, les digo, desde mi corazón, desde mi alma toda, desde mi esperanza suprema, que es la de un pueblo: ¡Por ahora y para siempre viviremos y venceremos!
¡Muchas gracias! ¡Hasta el retorno!
Fuente:Argenpress
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