4 de septiembre de 2011

COLECTIVO CULTURAL.

LIBROS, ESCRITORES y POETAS
Los uruguayos Balbis y Masliah en el XIX Festival de Poesía
1 SEPTIEMBRE, 2011
Entre el 21 y el 26 de septiembre de 2011 se realizará el XIX Festival Internacional de Poesía de Rosario, organizado por el Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe, la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario y el Centro Cultural Parque de España/AECID.
El Festival tendrá como sedes el Centro Cultural Parque de España y el Centro Cultural Bernardino Rivadavia y también desarrollará actividades en otros espacios culturales y en los centros municipales de distrito de la ciudad de Rosario. La edición 2011 estará dedicada a Raúl González Tuñón (Buenos Aires, 1905-1974) y en su transcurso se presentará la reedición de Las puertas del fuego. Documentos de la guerra en España, seguido de La muerte en Madrid y de 8 documentos de hoy, textos inhallables y poco conocidos en el marco de su obra.
Este año participarán más de 50 poetas de distintos puntos de la Argentina y de Bélgica, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Dinamarca, El Salvador, Eslovenia, España, Francia, Gales, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Polonia, República Dominicana, Suiza y Uruguay.
Además de las lecturas tradicionales, habrá debates, entrevistas públicas con poetas y una Clínica de poesía, a cargo del poeta y editor Damián Ríos. El Centro Cultural Bernardino Rivadavia será sede por segundo año consecutivo del ciclo de música La poesía y la canción y el Centro Cultural Parque de España ofrecerá una puesta de Tejido abierto-Tejido Beckett, con dramaturgia y dirección de Jorge Eines sobre poemas de Samuel Beckett.
La Poesía y la Canción

Por segundo año consecutivo, el Centro Cultural Bernardino Rivadavia será el ámbito elegido para celebrar “La Poesía y la Canción”; este año con la participación de los artistas uruguayos Alejandro Balbis y Leo Masliah. Los conciertos, con entrada libre y gratuita, se realizarán los días 22 y 23 de septiembre, a las 20 h, en la Plaza Montenegro.
Músico, cantante, arreglador y compositor, Alejandro Balbis nace en Montevideo, Uruguay, el 4 de diciembre de 1967. Desde el comienzo, su carrera artística está marcada por las raíces musicales de su tierra natal: la murga, que ejerce una notable influencia en su obra artística. La experimentación y el cambio, la búsqueda incesante y comprometida, son los motores de la cartografía de un artista en constante movimiento, de un arte que nunca deja de construirse, de abrirse, de alimentarse y que por tanto trasciende las fronteras de su propio origen. Así, el valor del arte se reflejará en su consciente intencionalidad y los nuevos aspectos de la experiencia le exigirán la búsqueda de nuevos recursos, formas y métodos. Alejandro Balbis trabaja entonces de la mano de Jaime Roos, Adriana Varela, Jorge Drexler, Gustavo Santaolalla, Juan Campodónico y Bersuit Vergarabat; y crea Camorra, un espectáculo en el que el género murga se (contamina) de jazz, rock y milonga para reinventarse en una nueva teatralidad que le permitirá potenciar sus ingredientes originales. Después de muchos años de experimentar con sonidos y músicos distintos, graba su primer álbum oficial, titulado “El Gran Pez” (haciendo referencia a una película muy significativa en la vida de éste músico). El álbum (Montevideo Music Group. 2009) ganó gran aceptación de los críticos de las revistas Billboard y Rolling Stone logrando cuatro estrellas en la última.
Nacido en Montevideo en 1954, Leo Maslíah se presentó por primera vez en público en 1974, interpretando un concierto de Haendel para órgano y cuerdas, en el ciclo “Música en las Naves”, del SODRE (Uruguay). En 1978 debutó como intérprete de canciones, en Cinemateca Uruguaya, dentro del ciclo “Musicantes”. En 1982 participó en un recital de música uruguaya en el estadio Obras, de Buenos Aires, y desde entonces siguió realizando periódicas presentaciones en Argentina. Realizó numerosas giras en España, Brasil, Chile, Perú, Ecuador, México, Guatemala, Venezuela, Colombia, Cuba, Estados Unidos, Francia, Suiza y Suecia. En 1981 su composición electroacústica Llanto integró la programación del Festival anual de la Sociedad Internacional de Música Contemporánea (SIMC) realizado en Bruselas, Bélgica. Editó cerca de 40, desde Cansiones barias (Ayuí, Montevideo, 1980) hasta Cantanotas (Perro Andaluz, Montevideo, 2011), a dúo con Lucía Gatti. El disco Árboles ganó en 2008 el premio Gardel (Argentina) como mejor álbum instrumental. Leo Maslíah escribió música para piano (inédita en su mayor parte), música de cámara para diferentes grupos de instrumentos, dos conciertos para piano y orquesta, uno para guitarra y cuerdas, uno para vibráfono, dos marimbas y cuerdas y, entre otras cosas, algunas obras sinfónicas como el ballet El Esplendor del 900. También compuso una ópera, Maldoror, basada en Los Cantos de Maldoror, de Isidore Ducasse, que fue representada bajo su régie en el Teatro Colón de Buenos Aires, en junio del 2003. Escribió también numerosas obras de teatro, algunas de las cuales dirigió y en algunas de las cuales actuó, desde Certificaciones médicas (representada en Montevideo en 1982) hasta El último dictador y la primera dama, estrenada en Buenos Aires en el 2006. En 1994 fue nominado por la Fundación Konex (Argentina) entre las cien mejores figuras de las letras argentinas de la década 1984-1994. En 1998 le fue adjudicado el premio Morosoli (Uruguay) por su trayectoria en la música popular, y en el 2000 el premio nacional de literatura en la categoría “comedia” por su obra Telecomedia.
TAGS: Alejandro Balbis, Festival de Poesía Rosario, Leo Masliah
Fuente:CCBR

Fútbol, violencia y literatura
Por Claudia Piñeiro
Viajo mucho por trabajo y hace tiempo aprendí que las mejores anécdotas están fuera de programa. Si escribiera un diario de viaje me detendría en esos momentos, los que no se enuncian en la nota de un diario, los que no se cuentan en el informe de un periodista.
Viernes 02 de septiembre de 2011
La semana pasada me tocó viajar a Rosario y lo comprobé una vez más. Estaba claro lo que tenía que hacer, cuántas reuniones de trabajo me esperaban, cuántas entrevistas, charlas, etc.
La agenda era apretada y no daba margen para el azar. Fui, hice, trabajé. Pero el azar es terco y cuando terminaba el día me invitaron a un cóctel en el Círculo, el majestuoso teatro que se conoció como “la Ópera” en algún tiempo y como “La cueva de los ladrones” en otra. El cóctel era en las catacumbas. Llegué con el escritor Antonio Santa Ana y la librera Silvina Ross. Allí estaban todos los que participaban del FILA (Festival Internacional de las Artes que se inició este año con eje temático en el gran Roberto Fontanarrosa). Nosotros éramos, técnicamente, “los colados”. Gabriela Mahy, motor del proyecto, recibía a invitados y participantes. Reconocí a Gabriela Acher, Laura Esquivel, Felipe Pigna, Sara Facio, Yuyo Noé, Adolfo Nigro.
Los canapés y la bebida iban y venían sin solución de continuidad, y entre bandeja y bandeja Daniel Divinsky, dijo: “¿Vamos a cenar?”. La voz corrió, alguno invitó a otro; hubo quien se sumó en el camino; hubo quien se perdió en el camino, también. Empezamos a caminar por las calles de Rosario seguros de que íbamos a Davis, en los ex silos junto al río, pero después de andar unas cuadras alguien dijo: “¡Che, vamos a El Cairo!”, y cambiamos el rumbo. No se puede coincidir en Rosario en un homenaje a Fontanarrosa y no ir a El Cairo.
En la mesa de los galanes, estaban los galanes. A nosotros nos armaron una mesa larga. Me senté, estratégicamente, en el medio. En una punta quedaron Rep, Juan Sasturain y Daniel Rabinovich. En la otra el escritor colombiano Santiago Gamboa, el mexicano Juan Villoro y Daniel Divinsky. En el medio Antonio Santa Ana, Kuky Miller, el periodista y escritor colombiano Daniel Samper Pizarro y yo. Alguien me dijo después, cuando le conté de esa cena: “Me habría gustado ser mosca para escuchar de qué hablaron”. ¿De qué hablamos?, me pregunté. Algo de literatura cuando Gamboa analizó la obra de un colega que acababa de ganar un importante premio. Mucho de violencia, cuando le pregunté a Villoro por la situación de su país ya que en pocos días viajo a Saltillo, a pocos minutos de Monterrey, la zona más apremiada hoy por la violencia del narcotráfico. Y muchísimo de fútbol.
En esta mezcla, fútbol, violencia y literatura, estuvo la gracia de la noche, y la certeza de que todos somos latinoamericanos.
Para los postres Rabinovich le daba explicaciones a Rep y a Sasturain acerca de la última derrota de Independiente, pero poco después estaban hablando de la violencia en el Líbano. Mientras en la punta de Gamboa del escritor premiado pasaron, vaya a saber por qué mecanismo de la conversación, a Messi. Y Samper fue de Messi a las ciudades taurinas y a las corridas de toro. Varios hablaron de lo que se siente ser latinoamericano y vivir desde hace tiempo en otro lugar del mundo: Samper en Madrid, Gamboa en Italia y en la India. Hablamos de la obra de teatro de Villoro que se estrenó en Buenos Aires, de Rosario Central, de la baja de la violencia en Colombia y el aumento en México, de cómo esa noche caminamos de un lugar a otro de la ciudad sin otro temor que los zapatos que le apretaban a Kuky, de Fontanarrosa, por supuesto, y otra vez de Messi.
Y así, como una pelota que se va pasando de un jugador a otro, la palabra fue moviéndose de la literatura, a la violencia y al fútbol una y otra vez. Hasta que Samper dijo la frase de la noche: “El Palomo Usuriaga murió de muerte natural. Más natural que morirte después de que te pegan 19 balazos, no debe haber”. Un verdadero microrelato que unió el fútbol, Independiente, la violencia y la literatura.
Porque al Palomo lo mató un narcotraficante que estaba enamorado de su mujer, un gran final para el héroe de una novela. Lástima que se tratara de la vida. Y de la muerte.
Fuente:Telam

El desafío de escribir biografías rigurosas y entretenidas
Mora Cordeu
Una nueva colección de biografías históricas de la cual acaba de salir su primer título -"Mariquita Sánchez"-, está dirigida a suplir "una ausencia del género en los últimos años" -como remarcó Juan Suriano, uno de los directores-, así como la necesidad de combinar la rigurosidad de la investigación de un historiador con un planteo ágil que atrape al lector.

Escrita por Graciela Batticuore, el primer libro de la colección de la editorial Edhasa codirigida por Gustavo Paz, es un ejemplo prometedor de una serie que se continúan con la vida de Juan José Castelli, escrito por Favio Wassermann y otra de Mariano Moreno, a cargo de Noemí Goldman.

"Los historiadores profesionales en la Argentina, porque son muchas las personas que escriben sobre la historia -sin desmedro de ellos- no han abordado frecuentemente el género biográfico", apuntó Suriano en una entrevista con Télam.

"Es un género que ha tenido muy poca difusión en la Argentina, salvo excepciones -insiste-. Yo diría que hasta se lo ha subestimado".

Una de las razones para esto, esgrimió el historiador, "es que entre los 70 y los 90, hubo una especie de predominio en el campo historiográfico de una historia que tenía que ver más con procesos, con estructuras, con explicaciones globales. Las biografías habían quedado relegadas y con la colección queremos revertir esta situación".

A partir de los años 90 se produjeron cambios muy importantes, "algunos a mi entender incluso un poco negativos en cuanto a casi un abandono total de ese tipo de historias".

¿Ese vacío no fue ocupado por la novela histórica? No, se trata de otro género que no tiene la rigurosidad que debería tener.

Y además es cierto que desde la recuperación de la democracia se han publicado infinidad de biografías, muchas buenas, pero que en general están escritas por periodistas".

"Nosotros no queremos contraponerlos, pero reflejamos otra forma de explicar una vida y cómo se inserta dentro del contexto social, político y económico. Además queremos hacer hincapié en la privacidad, que tiene mucho que ver con las decisiones que toman estos personajes públicos", explicó Suriano.

Todas estas biografías a publicar "son de personas públicas, con mucha visibilidad y la idea es mostrar facetas sobre personajes históricos que otros libros no han hecho".

"Al principio, cuando comenzamos a conversar con Fernando Fagnani (gerente general de Edhasa), salieron nombres de personas vinculadas con la revolución de Mayo. En ese momento estábamos cerca del Bicentenario y enseguida nos dimos cuenta que había que mirar más allá de la coyuntura e incorporar figuras de otros momentos históricos, incluso de nuestros días".

Por ejemplo, menciona, "quisiera publicar una biografía de David Viñas. Nuestra idea es cruzar toda la historia tratando de que dentro de esas biografías -todos sabemos que en la política casi todos los personajes públicos son hombres- incorporemos a las mujeres".

De ahí el primer título, acerca de Mariquita Thompson "y queremos escribir ahora un libro sobre Alicia Moreau de Justo".

Uno de los aciertos de la colección -al menos en su primera entrega- es una escritura muy cuidadosa y una buena organización del material. "En general los historiadores escriben para sus colegas como una forma de ser legitimados. Al dirigirnos a un público más amplio -que no tiene por qué conocer las reglas internas de la historia- la idea es otra".

Tanto en la edición y en la corrección de estilo "vamos a trabajar de manera profunda, para que todos los libros tengan un resultado similar al inicial".

La cuarta biografía es una de José Miguel Carreras, "un patriota chileno que participó de la independencia, que tuvo un problema muy fuerte con O`Higgins en Chile y también con San Martín en la Argentina. El decidió exiliarse y anduvo por aquí apoyándose en algunos caudillos del interior. Una vida aventurera, escrita por Beatriz Bragoni, una historiadora de Mendoza".

"También firmamos contrato para una biografía sobre Don Juan Manuel de Rosas, Lucio V. Mansilla, Julio Argentino Roca, Marcelo T. de Alvear y me gustaría conseguir alguien que haga una muy buena biografía de Hipólito Yrigoyen. Es una colección pensada a largo plazo", remató Suriano.
Fuente:Telam


ArgenLeaks - Santiago O'donnell
Como en una buena novela de espías, a comienzos de 2011 Santiago O'Donnell acudió al llamado del hombre del año, Julian Assange, para un encuentro reservado en un castillo inglés.
El autor, el único periodista argentino que tuvo contacto con Assange, había sido investigado a fondo, sus credenciales periodísticas fueron chequeadas y re-chequeadas, y recién allí logró encontrarse con el fundador de Wikileaks, para recibir de su mano un pendrive con los cables sobre Argentina producidos por la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires. Cientos y cientos de documentos secretos que no dejan tema sin tocar, muchos de los cuales se revelan en Argenleaks por primera vez. Cables sobre Cristina y sobre Néstor, sobre Amado Boudou, Guillermo Moreno, Hugo Chávez, Antonini Wilson, sobre la AMIA, la oposición, Clarín, Marcelo Tinelli, Joaquín Morales Solá y hasta despachos sobre el propio autor de este libro, que recoge lo más jugoso de la pata argentina del escándalo periodístico- diplomático-político que sacudió el avispero planetario
Fuente:Web


Una novela de Javier Ortega en el Tucumán de fines de los ’70
Por Juan Rapacioli
En "El Segomonto tardío" el abogado y escritor Javier Ortega narra la historia de un jesuita argentino que enseña Teología de la Liberación en un seminario de Zaragoza y convence a un joven cura español, fascinado por esos textos bíblicos, que viaje a la provincia de Tucumán, en 1979, para buscar la libertad y encontrarse a sí mismo.

La historia, a partir de una serie de enseñanzas destinadas a vislumbrar las realidades de América latina, se transforma en un escenario que sirve para reflexionar sobre la identidad, la libertad y el ser.

"Segomonto es una de las tantas palabras que todos debemos crear para nombrar las cosas según nuestro propio pensamiento: por nosotros mismos", dispara el autor en una entrevista con Télam.

"En la década del setenta comenzaron a registrarse en Argentina cambios que corroyeron la equidad que caracterizaba a este país respecto del resto de América Latina", anuncia el autor en el prefacio de la novela.

"Tales cambios posibilitaron la instalación de un modelo de concentración y fuga al exterior de sus recursos por medio de la exacción financiera. El resultado: la desposesión violenta que sufrió la población de sus bienes sociales, naturales, materiales y culturales. Y de su vida misma".

La novela, publicada por Ediciones Ciccus, transcurre en tiempos adversos, sociales y políticos, debido a la dictadura militar luego del golpe de Estado, del 24 de marzo de 1976.

Javier Ortega nació en 1971 en la provincia de Tucumán. Es abogado, máster en Desarrollo Económico en América latina y doctor en Derecho Público y Economía de Gobierno. Además, es autor de los cuentos "El centro"; "La gota del cielo" y "El fraccionador de analgésicos".

-¿Cómo definirías el concepto de Segomonto? 
-Segomonto es un vocablo que no existe en el lenguaje oficial. No lo encontrarán en el diccionario. No es como el resto de las palabras: rótulos ya formateados por otros para denominar las cosas según una visión que no es la nuestra. Rótulos que después incorporaremos pasivamente, sometiéndonos a la visión del mundo que otro nos da.

-¿El motor de la novela es la búsqueda de la libertad? 
-Es la búsqueda de nuestro Ser. Ser que no nos viene dado, que sólo podemos dárnoslo a nosotros por nosotros mismos. Y como darnos ese Ser resulta imposible estando atrapados en la malla de una vida inauténtica, desempeñando sumisamente el rol que otro nos ha asignado, entonces sí: el motor de la novela es la búsqueda de la libertad.

-¿Hay un principio de rebeldía que se manifiesta dentro la institución católica? 
-La institución católica siempre tuvo clérigos que militaron en la oración, en la reflexión y en la acción contra la opresión y la desigualdad, que no son sino una misma cosa. Si se leen los textos bíblicos, el deber de esa militancia es ineludible.

Una institución eclesiástica a veces muestra conservadurismo y discurso reaccionario, se congracia con el Poder, abjurando en los hechos a ese espíritu revolucionario y transformador contendido en las Sagradas Escrituras.

-¿La enseñanza y el aprendizaje funcionan en la novela como un viaje al conocimiento? 
-Sin duda. El aprendizaje, si es crítico, es la aventura que nos llevará a encontrarnos con nosotros mismos y nos despojará del preconcepto y del "sentido común" impuesto con fines de horadar nuestras energías y raciocinio: aprendizaje y conocimiento sean tal vez las más riesgosas de las aventuras.

-¿Como fue el proceso de escritura? 
-Esto lo vislumbrará rápidamente el lector porque estuvo sometido a la pulsión explosiva de nuestra realidad nacional. Más aún cuando, bajo el género ficcional de la novela, se tratan temáticas socio económicas y políticas que tienen absoluto (e intencional) correlato con la realidad. Invito al lector a comprobarlo por sí mismo.
Fuente:Telam


Uno habla del mundo que lo habita
25.08.2011 



ENTREVISTAS / Entrevista a Patricia Zángaro. 
Su nombre de inmediato remite a la dramaturgia, casi una especialista que da la impresión de que no quiere que a ninguna de las palabras se las lleve el viento. Las dice con el peso que tienen cuando se escribe. Y así consigue que resulten igual de contundentes.
Por Jorge Belaunzarán

Al escuchar a Patricia Zangaro se cae en la cuenta de que el otro es la propia ignorancia: se cree conocerlo, y si no sentirlo, al menos percibirlo. Pero lo que se supone, quién sabe cuentas veces no es. En el caso de esta dramaturga, autora de obras como Hoy debuta la finada (1988), Por un reino(1993), Ultima luna (Nîmes, Francia, 1998) y A propósito de la duda (2000), por nombrar algunas, que también trabajó para el Teatro San Martín y el Teatro Nacional Cervantes en las versiones de Las visiones de Simone Machard, de Brecht (1997), también por nombrar algunas, queda claro que lo claro es que lo que parece, no es. Una visión del mundo que siendo familiar, resulta distinta, por momentos tanto que pone en duda cuánto se conoce de lo que se piensa que pertenece a un mundo familiar.

“Esta obra la escribí en el 2008. No es la única obra inédita que tengo. Hay otra que se llama “Tango”, que espero estrenar este año, porque hay un proyecto ahí dando vueltas. En los últimos tiempos se volvió bastante difícil estrenar en Buenos Aires para aquellos autores que seguimos escribiendo de alguna manera quizás considerada convencional, en el sentido de escribir un texto que preexiste a la escena. Se dio muy fuertemente de un tiempo a esta parte la figura del autor-director. Son los propios autores los que ponen en escena sus textos, o que en el proceso de puesta en escena, lo escriben con los actores.

-Del 1990 al 2002 tuvo una seguidilla de siete, ocho obras estrenadas. ¿A partir de ese año encontró las dificultades?
-No es nuevo, pero hay tendencias que en determinados momentos se vuelven como hegemónicas. Digamos que a partir de los 90 esta tendencia del autor-director se vuelve fuerte. Entonces aquellas formas de llegar a la puesta en escena que están fuera de la modalidad dominante quedan en una situación mucho más periférica. Es curioso, porque el texto dramático se concibe para la escena, sin embargo la primera instancia que aparece frente a una realidad hostil desde un punto de vista escénico, es la publicación. La publicación a veces trae como consecuencia muy positiva el hecho de que el texto se conozca, circule, se difunda y que por ahí aparezcan posibilidades de puesta en escena en lugares absolutamente impensables. Y a Alejandro Ullua (el director) también le cuesta encontrar autores que a su vez no sean directores. Igual siempre celebro el estreno: el texto fue concebido para la puesta en escena.

-¿Nunca se le ocurrió dirigir?
-No. Alguna vez lo intenté pero no con una obra mía. Intenté abordar la dirección a partir de un texto de autor pero me di cuenta que no es el rol en el que me siento más cómoda.

-¿Y armar un tándem con algún director?
-Lo hemos intentado. Tampoco es fácil sostener la continuidad en el tiempo con una realidad donde todo es tan efímero, todo nace y muere y pasa.

-En África… un continente, la historia transcurre en un rascacielos, un espacio difícil para la puesta en escena de una obra.
-El rascacielos es el ícono por excelencia de lo que es una gran urbe. Cuando yo empiezo a escribir siempre me planteo algún desafío de tipo técnico, y en la pieza Tango, el desafío técnico fue: ¿es posible bailar con la palabra?, ¿es posible que el movimiento y la danza del tango se cree a partir de la palabra? En el caso de “África…” fue el espacio, la terraza como un lugar de frontera. Es un espacio muy curioso. Muy urbano, por un lado, y por otro un lugar de frontera. Porque es un lugar exterior, y en ese sentido es más refractario a la realidad escénica, porque en general se trabaja con espacios interiores. Pero tiene sus límites, un espacio totalmente acotado, y en ese punto cerrado también. Y por otro lado una cuestión que tiene que ver con el lenguaje, por eso son personajes de edades diferentes. Me interesaba la cuestión de la incomunicación en el lenguaje. El lenguaje en la obra es muy lacónico, y el desafío era poner en acto el lenguaje como una incomunicación, no como comunicación. En cualquier producción artística hay un punto en el que uno también es escrito. Uno está habitado por su historia, su ideología, sus preferencias estéticas; me puedo poner un desafío técnico, pero luego rápidamente ese mundo empieza a cobrar un sentido en función de todo ese bagaje que uno es, de su manera de estar en el mundo.

-¿Hubo alguna anécdota que disparó la obra?
-Sí, pero por ahí esa concepción es demasiado deudora de la narrativa. Y a veces no es así, es una imagen que no puede ser relatada en esos términos. A uno lo conmueve profundamente porque hay algo en esa imagen cuyo sentido aún no nos es revelado, que uno intuye que ahí hay un sentido. En realidad muchas veces el proyecto tiende a la búsqueda de un sentido. Se dice que un escritor no es solamente aquel que sabe escribir sino fundamentalmente el que sabe leer. Y leer muchas veces las propias claves de su propio texto, esos enigmas que se esconden en los intersticios de la letra. Y para mí es muy gozoso el proyecto creativo de esta manera, es de una gran libertad. Hay un montón de imágenes que fueron disparadoras de este mundo, seguramente alguna azotea en particular, algún encuentro fortuito en particular de unos seres urbanos atravesados por todo el vértigo que se vive hoy en las grandes metrópolis. Seguramente alguna imagen que tiene que ver fundamentalmente con la intolerancia. Y seguramente fue una azotea vista desde arriba. Porque es curioso: la azotea es un lugar para mirar, no donde ser mirado. Y yo la concibo al revés, casi como un cuadrilátero al cual uno se asoma para mirar. Justamente esa perspectiva que da la altura, donde el ser humano que está allí, las personas que están en ese espacio, vista desde lejos, se convierten en pequeños insectos. Como si fuera una prueba de laboratorio. Esa fue como una imagen muy fuerte. Por supuesto luego, en la escritura, empecé a descubrir otras cosas. Uno de pronto tiene una imagen, se propone un desafío técnico, y luego sin embargo siempre acaba hablando de lo mismo, porque es el mundo que a uno lo habita. Y efectivamente en este mundo aparece esta presión de la intolerancia, de la imposibilidad de ver al otro, de aceptar lo diverso, lo distinto. También por eso la obra se llama como se llama. No sucede en África, ni la realidad africana tiene una presencia en el material; es una metáfora ese continente esquilmado por los poderosos del mundo, y que a nadie le importa; puede hundirse. Esa metáfora de lo que es el otro, aquel que puede sufrir hondamente en medio de esta vida contemporánea donde hay otras cosas que importan tanto, y donde todo el mundo corre vertiginosamente detrás de qué; esos valores que impone la globalización y el mercado. En ese sentido apareció este mundo.

-¿Por qué cree que siendo una época que reconoce y lo hace incluso por leyes a un montón de diversidades hace falta tanto hablar de intolerancia y de la falta de mirada sobre los otros?
-La globalización se pudo pensar como un mundo más hermanado en términos de derribar fronteras, pero en los hechos trajo un mundo mucho más injusto, más amurallado: basta ver qué sucede en una Europa de puertas cerradas a la inmigración de los habitantes de sus propias colonias, que corridos por el hambre provocados por ellos mismos al esquilmar sus recursos, necesitan atravesar la frontera. Vivimos un mundo sumamente contradictorio en el que por un lado aparece un reconocimiento formal de las minorías y las diversidades, pero en los hechos se muestra como uno en el que cada vez hay más hambre, más exclusión y más brutalidad de los poderosos. Cuando uno escucha los discursos del poder son de una brutalidad desembozada. Basta ver el discurso de Barack Obama festejando la muerte de Osama Bin Laden para darse cuenta que los niveles de normalización de la brutalidad son cada vez mayores. Y la realidad siempre es mucho más compleja que cualquier pretensión de clasificación, que siempre es más tranquilizadora. Uno dice: se abolió la esclavitud; sin embargo sabemos que hay trabajo esclavo en muy buenas partes del planeta; vivimos en un mundo que acepta más las minorías, sin embargo hoy por hoy aquel que no se ubica dentro de los intereses de los poderosos es considerado un terrorista y hay que aniquilarlo, y eso está legitimado. Vivimos en un mundo muy brutal. Y lo más desesperanzador es la negación de la realidad. Cuando uno comienza a ver la realidad en toda su complejidad, empieza también a ver su posibilidad de transformación y cambio. Y lo digo también respecto a nuestra sociedad. Es cierto que avanzamos en muchos sentidos. El fortalecimiento de la democracia es un hecho, los avances en materia de los derechos que tienen que ver con un sistema democrático, la afirmación de nuestra identidad continental, pero no podemos dejar de ver que hay un montón de asignaturas pendientes que hacen a esa realidad compleja que escapa a cualquier tipo de simplificación. La situación de los jóvenes en nuestro país es muy preocupante en términos de hambre, de exclusión, del tema de la droga, de la deserción escolar. La deserción escolar luego trae la dificultad de insertarse en el mercado laboral, y la falta de perspectivas mezclada con la droga sabemos que es violencia. En materia de los pueblos aborígenes todavía tenemos muchísimo camino por andar. El tema de la situación de las mujeres: no tenemos una ley de aborto y mueren todos los días chicas de los sectores más pobres. Eso no significa ver lo negativo. Vemos lo positivo pero también vemos que hay un montón de cuestiones que hacen a esta complejidad, y lo más esperanzador es verlas porque ahí empieza la posibilidad real de cambio. Uno puede avanzar en la legislación, pero lo que hay que cambiar es el discurso que está internalizado en cada uno, hombres y mujeres, que es milenario, histórico. Y es muy difícil revertir eso. Es un proceso de transformación muy radical y muy grande. No basta ser mujer para tener conciencia de género, por ejemplo; un hombre puede tenerla. Por eso hay por un lado una realidad que uno celebra, qué bueno que estas mujeres hayan llegado a lugares de decisión; y por el otro lado está la cuestión del femicidio, que es alarmante, llevamos 260 muertes en la mitad del año. La cuestión del aborto, que no está en la agenda política, y es una cuestión central. Basta de ver la cosificación de la mujer en los medios de comunicación, algo pavoroso. En ese sentido no hubo avances, hay un retroceso enorme. La mujer ha quedado remitida a la exposición de sus genitales, y luego es un objeto, una cosa, entonces hay derecho a abusarla, matarla, destruirla. Es grave. La naturalización de crímenes como los de Barreda es horrendo; es saludado por la calle, sin espanto. Es un señor que ha matado, liquidado a toda su familia. No importa si la familia lo maltrataba o no: tipos progres que dicen ah pero el sufría maltrato psicológico. ¿Entonces qué, agarramos un arma y liquidamos a todos, no hay otras instancias para un señor que además provenía de una clase media profesional, que tenía acceso a un divorcio, a una psicoterapia? Son cosas que realmente me sorprenden. Entonces me cuesta festejar los avances del progreso cuando paralelamente ocurren este tipo de cosas, que tienen que ver con socavar profundamente discursos culturales que están internalizados en cada uno
Fuente:ElArgentino


Persistencia de la tonada
Poeta, narrador y ensayista salteño, el autor reflexiona sobre lo que ocurre con la lengua regional cuando recibe los embates del habla de la metrópoli.
POR SANTIAGO SYLVESTER
El habla de Noroeste, como el de casi todo el interior del país, acusa la impronta del habla de Buenos Aires.
A mediados de los sesenta, cuando vine de Salta a estudiar en Buenos Aires, descubrí a la manera de monsieur Jourdain, el burgués gentilhombre de Molière, que yo hablaba quechua sin saberlo. Tal vez sea un poco exagerado, pero recuerdo que usaba en la vida cotidiana una cantidad de palabras que no se conocían en Buenos Aires, y hasta entonces no se me había ocurrido pensar que no pertenecieran al idioma común del país.
Hay un trabajo muy completo de Susana Martorell de Laconi, El español en Salta , publicado en 2006 por la Academia Argentina de Letras, y un fundamental y voluminoso Diccionario de americanismos en Salta y Jujuy , de Fanny Osán de Pérez Sáez y Vicente Pérez Sáez, publicado también en 2006 por Arco Libros y la Secretaría de Cultura de la Provincia de Salta, que dan cuenta de las particularidades lingüísticas de mi provincia, que desde luego pueden hacerse extensivas al Noroeste en general. Allí se nos informa precisamente de la base quechua (o quichua, porque en este idioma no se distinguen esas vocales), de procedencia precolombina, que empapa el habla de la región. Es interesante saber que a fines del siglo XX se usaba, además de los términos comunes con el Río de la Plata, unas 250 palabras quechuas, algunas de las cuales están sólidamente instaladas en todo el país: no sé qué haría un argentino de cualquier lugar sin la palabra “cancha”, ni mucha mitología local sin la palabra “pampa”.
Pero el problema (que en mi opinión lo es, además de ser una pena) está en la disminución. Hay una pérdida constante de palabras de cuño americano en el habla del Norte, y por supuesto de todo el país. Desde cuando yo era muchacho hasta hoy, ese número ha caído muchísimo. Y si a esto se agrega otra pérdida importante y lamentable, la de las palabras arcaicas, que daban un fuerte regusto al habla del Norte, se puede llegar a la conclusión de que todo tiende a lo global, a lo genérico, a la pérdida de lo específico en beneficio de lo supuestamente cosmopolita.
Aquí corresponde mencionar, aunque sea de paso, la larga sombra de la televisión, la gran responsable, terminado el predominio de la radio, de borrar particularidades y distribuir algo así como coca-cola verbal para todo el mundo.
Afortunadamente, como pasa siempre, una afirmación tan rotunda como ésa es cierta sólo a medias. Sospecho que un salteño o un jujeño no podría vivir sin la sonora palabra “acuyico”, al menos mientras perviva la costumbre de coquear; y espero seriamente que no desaparezcan nunca de la mesa el locro, el anchi, el charqui ni finalmente la visacara aunque se haya mutado en matambre. Y sería una verdadera pena para el reino animal la extinción del chalchalero, la acatanca, los tucos o la chuña.
La enorme ventolera que supuso la comunicación en una zona más bien apartada, y hasta orgullosa de su relativo aislamiento, introdujo modificaciones también enormes en los usos lingüísticos, incluso en la fonética: he captado a veces, con confeso malhumor, ciertoshosheo en Salta (no sé cómo escribirlo: me refiero a esa manera ya arraigadamente porteña de no decir “llueve” sino “shueve”).
En el capítulo de las pérdidas puede citarse también la desaparición de muchos modismos antiguos, que se habían conservado allí cuando ya habían desaparecido en todas partes y hasta en el español de España. Durante el tiempo bastante largo que me tocó vivir en Madrid tuve la siguiente experiencia: con un grupo de amigos españoles, casualmente de distintas regiones de España, mantuvimos durante dos años una tertulia que consistió en leer y comentar el Quijote . Mi mujer, también salteña, tuvo la iniciativa de anotar palabras que nuestros amigos desconocían y que nosotros habíamos usado en la infancia. Recuerdo al menos una expresión que Cervantes usa y que en mi casa era bastante común: “tratar al estricote” (significa un mal trato sin vesania, como cuando a un niño se lo mandaba demasiadas veces, a traer un vaso de agua, a buscar un cigarro, o a atender la puerta, y finalmente con toda razón se quejaba: me están tratando al estricote). Luego, con los años, hice la experiencia de repetirla en Salta y, salvo algunos mayores, ya nadie la recordaba.
En cambio, y por supuesto, en todo el Norte han prosperado las nuevas palabras vinculadas a la tecnología, y algunas expresiones de las telenovelas, incluso de lo peor, de lo más vulgar de la TV. Sobre lo primero, bienvenidas la tecnología y sus palabras: son, sin más, adquisición; pero sobre lo segundo, no encuentro mucho que añadir a todo lo dicho sobre el mal uso de la televisión, casi no veo defensas, y en general el mundo ha sido siempre así: cosas que se pierden y cosas que aparecen, a veces por las peores razones. Lo que sí se me ocurre es repetir aquella verdad de Platón, que hoy sigue siendo verdad: “hablar mal no sólo es defectuoso sino que produce daño en las almas”. Por supuesto, no defiendo ñoñerías (Platón tampoco) ni me refiero a las palabras fuertes, de las que soy usuario, sino a la grosería y ordinariez, y no es necesario aclarar más.
Hay una difundida distinción entre idioma y dialecto, según la cual un idioma es un dialecto con ejército. En estos días sigue valiendo, aunque ya no se trate sólo de ejército con armas, sino con imágenes, con golpe mediático y voluntad de dominar el ágora actual, de la que no podemos prescindir, que se llama mercado. Se trata de un ejército infalible, posiblemente invencible, al menos por ahora, que condiciona no sólo la forma de vestir, de comer, de beber, de divertirse y de aburrirse, sino los comportamientos de comunicación y destino que se expresan en el habla.
Quiero decir que, en términos generales, el habla del Norte (posiblemente de todas las regiones del país) se parece bastante a la de Buenos Aires: palabras y modismos empiezan a ser parientes en cualquier parte. Todo, incluso las palabras, llega de inmediato; hay vasos comunicantes rápidos entre los sitios abarcados por la televisión; y aunque parezca lamentable, y hasta increíble, no descuento que en Molinos, un pueblo precioso del Valle Calchaquí, o en Uquía, de la Quebrada de Humahuaca, estén pendientes de quién baila por el sueño de alguien en un programa chabacano de esta noche.
Y sin embargo, una vez dicho esto hay que agregar que no es cierto que el mundo sea igual en todas partes; siempre se cuela un punto de vista distinto, un acento especial, una prosodia que modifica todo: una resistencia involuntaria, sin saber que se resiste. La afirmación de una cultura, incluso de manera inconsciente, se expresa en gestos, palabras, modismos y locuciones que se mojan en jugos de cada zona, y no todos son iguales. Y es bueno que esto ocurra, que el mundo no llegue a ser plano sino que esté accidentado de diferencias, variantes, matices y percepciones distintas. Y que siga teniendo razón Vallejo cuando dijo para siempre: “¡Tanta vida y jamás me falla la tonada!”
Fuente:Revista Ñ

Entrevista - Virginia Morales, autora del libro “De la cocina a la plaza”
“A pesar de Schoklender, nadie se imagina a una Madre corrupta”
La graduada en Ciencias Políticas por la UNVM y actual docente presentó su investigación sobre la categoría “madre” en la sociedad argentina tras la aparición de las Madres de Plaza de Mayo
Ellas dejaron de ser madres de un hijo de sangre para ser madres de todos.

El pasado miércoles a la noche, no había quedado mucho público en el Campus para asistir a la presentación de libros en el marco de las Jornadas Internacionales de Discurso.
En la ocasión se socializaron cuatro trabajos de investigación en formato libro y entre ellos dos producciones de investigadores locales (Fabián Mossello y Virginia Morales, publicados por Eduvim). Ambos compartieron mesa junto a una docente de la Universidad Nacional de Tucumán (María Gabriela Palazzo) y al profesor colombiano Oscar Iván Londoño Zapata, quien compartió el trabajo titulado “Poliedros discursivos: estudios del discurso en nueve miradas”, conformado por nueve entrevistas a los más importantes investigadores del discurso de Latinoamérica y los Estados Unidos.
Palazzo, en tanto, habló sobre “La juventud en el discurso. Representaciones sociales, prensa y chat”. Mossello, en tanto, habló de literatura sefaradí a propósito de su libro “Literatura, ideología y sociedad”, basándose en la obra de Marcos Aguinis “La gesta del marrano”.

Las Madres del dolor
En tanto, el libro de Virginia “De la cocina a la plaza” hace foco en las Madres de Plaza de Mayo y cómo a partir de ellas se modifica y redefine el concepto de “madre” en la sociedad argentina.
“El trabajo se centra en el discurso que tenía la dictadura para con el rol de la maternidad -comenta Virginia- dejando muy en claro que el lugar de la mujer era luchar contra la subversión cuidando de sus hijos. En todos los discursos militares de la época se reitera lo mismo. Pero esa misma dictadura que destinó a la mujer a ese rol, va a desaparecer a muchos de sus hijos, haciendo que estas madres ya no puedan cumplir plenamente con ese rol porque no tenían hijo que cuidar.”
Entonces salen a la plaza…
-Salen a la plaza y eso cambia el concepto de ser madre, porque salir a buscar al hijo era ir más allá de lo que el discurso decía. Y en ese sentido se planteó una disputa. Las madres decían “porque soy madre lo salgo a buscar”, mientras que el discurso de la dictadura decía “porque sos madre lo tendrías que haber cuidado antes”.
¿Era difícil para las otras madres solidarizarse?
-No era nada fácil, aunque creo que hasta las madres más indiferentes se sintieron tocadas por lo que pasaba con estas mujeres. La primera gran solidaridad va a llegar cuando las madres de los chicos de Malvinas salgan a protestar también, para que a sus hijos no los manden a la guerra.
Sin embargo, en tiempos de Malvinas, las Madres ya habían hecho un gran trabajo de búsqueda…
-Sí, y ya habían planteado que dejaban de ser madres de un hijo de sangre para luchar por 30 mil hijos más. Y acá aparece un nuevo concepto de maternidad: estas mujeres ya no son madres de un hijo solamente. Incluso en las rondas de la plaza, ellas daban vuelta las pancartas y cada una levantaba la que le tocaba, como si fueran madres de todos.
Tu trabajo de resignificación del concepto de “madre” llega, incluso, hasta 2003…
-Sí, porque desde las leyes de “Obediencia Debida” y “Punto Final”, de Alfonsín, y la propuesta de Menem de “reconciliación y olvido”, para las Madres el enemigo siempre estuvo en la Casa Rosada. Será con la llegada de Kirchner que esto cambiará. Para ese entonces, las Madres habrán dejado de ser sólo “madres de desaparecidos”, sino que ya se habrán asumido como madres de todos los excluidos del sistema, de los drogadictos, de los portadores de HIV, de los desocupados, de los aborígenes, de los niños desnutridos, de los desplazados.
-¿Pensás que el caso Schoklender hizo que por primera vez se tuviese desconfianza hacia las Madres?
-Todo lo contrario. A pesar de lo que pasó, todos se dijeron “yo no me imagino una Madre corrupta ni una madre que haya robado. En todo caso habrán mirado para otro lado, pero robar, jamás”. Y es que las madres siguen representando la lucha por la verdad y la justicia. Hoy, todas las construcciones de movimientos de mujeres del mundo que buscan a sus hijos, han sido copiados de las Madres argentinas. Y eso te habla de la integridad de estas mujeres.
Iván Wielikosielek
Fuente:ElDiariodelSurdeCordoba

Ricardo Lorenzetti presenta su libro “Derechos humanos: justicia y reparación”
Se trata de una obra en la que el titular de la Corte sostiene la defensa de los juicios de lesa humanidad, la educación, para que en el futuro no se repita la tragedia, y la memoria, como método para el reforzamiento del estado de derecho. Los detalles
29/08/2011

Se trata de una obra en la que el presidente de la Corte Suprema sostiene la defensa de los juicios de “lesa humanidad”, basados en la justicia y el debido proceso, afirmando claramente que no hay marcha atrás porque forman parte del contrato social de los argentinos; la educación, para que en el futuro no se repita la tragedia; concepto que se extiende a todo tipo de totalitarismos y discriminación contra el género humano y la memoria como método para el reforzamiento del estado de derecho.

El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, presentará el próximo 27 de setiembre a las 18, en el Aula Magna de la Facultad de Derecho (Figueroa Alcorta 2263) de la Universidad de Buenos Aires el libro “Derechos humanos: justicia y reparación”.

Se trata de una obra que refleja el compromiso institucional del Poder Judicial para la realización de los juicios por delitos de lesa humanidad. En ese marco, el libro detalla el camino que ha venido siguiendo la justicia argentina para llevar adelante esos procesos.

Asimismo, se explican los avances jurídicos del concepto “lesa humanidad”, y se repasan las sentencias en que se apoyan la imprescriptibilidad de ese tipo de delitos y la inconstitucionalidad de las leyes de amnistía y de los indultos.

La obra contiene además una síntesis de los principales casos, ordenados en función de la jurisdicción de las cámaras federales, y presenta un panorama completo de cada uno de ellos que ejemplifica la magnitud y extensión de lo actuado en el Poder Judicial.

En el libro se sostiene que no se trata sólo de juzgar el pasado, sino de fundar las bases del futuro, “para que nuestros hijos y nietos puedan disentir libremente en una sociedad democrática, sin que el Estado los persiga, los torture o los haga desaparecer”. Por eso es necesaria la educación, la difusión cultural, y la conductas ejemplares para que todo totalitarismo, toda discriminación, cualquiera sea su entidad, no encuentre cabida en una sociedad que aprenda a ser intolerante con lo intolerable.

En ese sentido se pone de relieve que “la importancia de esos procesos no radica sólo en el castigo de los responsables, sino también en su legado para el futuro. La garantía de que no habrá ni ley ni perdón de índole alguna para aquellos que cometen actos de persecución política y de que, tarde o temprano, quienes perpetran crímenes aberrantes serán sometidos a juicio, constituye un fuerte incentivo institucional que ayuda a prevenir el terrorismo de Estado”.

Asimismo se resalta que “los juicios de lesa humanidad forman parte del contrato social de los argentinos y constituyen una decisión colectiva, un consenso que va más allá de cada dirigente, que no tiene dueño y que, como dijimos antes, nadie puede ya impedir”.

El coautor del libro es el Dr. Alfredo Kraut, titular de la Secretaría General y de Gestión de la Corte Suprema, y quien además tiene a su cargo la Unidad de Superintendencia para Delitos de Lesa Humanidad. En tanto, el prólogo de la obra pertenece al juez español Baltasar Garzón.

El contenido del libro
El Capítulo 1, se refiere específicamente a los delitos de lesa humanidad, sus antecedentes, los fundamentos de la excepcionalidad de esta figura, la afectación de garantías del derecho penal, elementos generales y conductas específicas y principios internacionales.

El Capítulo 2, desarrolla un repaso histórico sobre lo ocurrido durante el denominado Proceso de Reorganización Nacional (1976-83), el retorno de la democracia, el juicio a las Juntas Militares, las leyes de “Punto Final” y “Obediencia Debida”, los indultos y los crímenes excluidos.

El Capítulo 3, hace referencia a los juicios por sustracción de menores, el derecho de las víctimas al acceso a la verdad, las reparaciones, la presión internacional, los juicios in absentia y la inconstitucionalidad de los indultos.

El Capítulo 4, alude a los fallos trascendentes que emitió la Corte Suprema de Justicia de la Nación: “Arancibia Clavel”, sobre la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad; “Simón”, sobre la inconstitucionalidad de las leyes de “Punto Final” y “Obediencia debida”; “Mazzeo” sobre la inconstitucionalidad de los indultos.

El Capítulo 5, presenta algunos casos relevantes en los que intervinieron jueces federales.

El Capítulo 6, se centra en las medidas que adoptó la Corte para promover los juicios, la creación de la Unidad de Superintendencia para Delitos de Lesa Humanidad, la difusión de información a través del Centro de Información Judicial, la descripción de casos por jurisdicciones federales y un detalle pormenorizado de las denominadas megacausas.
Fuente:CIJ.gov.ar


ENTREVISTA A CARLO SEVERI
La construcción social de la memoria
Publicado el 3 de Septiembre de 2011
Por Nicolás Mavrakis 
El antropólogo italiano, discípulo privilegiado de Claude Lévi-Strauss, brindó una charla en el marco del programa Lectura Mundi, organizado por la Universidad Nac. de San Martín.
Tal vez por su tono pausado y meditabundo, las palabras del filósofo y antropólogo Carlo Severi pueden parecer en un primer momento ajenas a otro mundo que no sea el académico, donde sus investigaciones sobre los vínculos entre la memoria y las imágenes iconográficas en las culturas amerindias gozan de prestigio mundial. Pero basta prestar un poco más de atención a este intelectual formado en la Universidad de Milán y luego discípulo privilegiado del antropólogo y etnólogo estructuralista francés Claude Lévi-Strauss (1908-2009), para comprender la resonancia contemporánea de sus preguntas. En especial, allí donde las experiencias traumáticas colectivas del pasado todavía hacen de la memoria una cuestión compleja, siempre abierta y omnipresente.
Invitado a Buenos Aires en el marco del programa Lectura Mundi, organizado por la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), Carlo Severi brindó la charla abierta El universo de las artes de la memoria: Antropología de un artefacto mental. “Toda memoria −afirma− es la imposición de un orden sobre el legado de una tradición.”


−¿Cómo definiría el ejercicio de la memoria en la actualidad?
−Hoy hay algo que se podría entender como una secuencia interminable de antagonismos en las culturas contemporáneas. Y la memoria es un elemento de nuestra experiencia, así que desde el punto de vista político, el problema de relacionarse con una identidad que persiste en el tiempo también debe darse en términos políticos. Eso implica el deber de tomar decisiones e ir más allá de la superficie.
−¿Los medios de información influyen en la construcción de la memoria social?
−Superficialmente es evidente que hay una intensidad en el ritmo de la información que no se ha visto nunca, pero al mismo tiempo este aspecto caótico e interminable de la información también tiene un aspecto autodestructivo. Hoy se saben muchos más detalles sobre los eventos, pero en el sentido de la creación de un conocimiento no me parece que los medios logren influir tanto.
−¿Qué características tiene la génesis de una memoria a la sombra de experiencias traumáticas colectivas?
−Luego de haber trabajado con indios que sufrieron directamente y de manera muy violenta el contacto colonial, puedo decir que probablemente la peor consecuencia de la experiencia de la violencia recibida es la ambigüedad. La incertidumbre y la ambigüedad son probablemente las dos enfermedades más graves de esta situación, porque el sufrimiento establece una relación profunda con el origen del mismo sufrimiento. Y esa situación genera incertidumbre, no sólo alrededor de la cuestión de las responsabilidades, sino también sobre el papel propio frente a esa experiencia.
−¿Esa tensión permitiría una recomposición de la memoria?
−Creo que se puede lograr hablando, explicitando, dejando abiertas las vías posibles para que esas cosas sean desambiguadas. De la ambigüedad solamente se puede salir con la verdad.
−¿Cómo perdura hoy la relación entre sociedad e iconografía?
−Tomemos el caso del antropomorfismo: nosotros hablamos con computadoras, con ascensores o con muñecas todo el día. Sociólogos han hecho en París trabajos sobre los cajeros automáticos: la gente les dice de todo a esas máquinas. Así que hay una proliferación continua de una especie de “antropomorfismo superficial”. Hablar con objetos como una estatua, por ejemplo, aún ocurre en situaciones muy específicas: una pequeña iglesia, por problemas de dolor o alguna desgracia. Ahí todavía se cristaliza algo semejante a un artefacto viviente. Así que no estoy tan seguro de que, en este nivel, las cosas hayan cambiado tanto.
−¿La pregunta por la memoria y las identidades de quienes las forjan plantea una crítica al mundo contemporáneo?
−No es porque hoy los indios tomen Coca-Cola que han dejado de ser indios; es decir, no todos vivimos en el mismo mundo. Las diferencias culturales no pueden desaparecer completamente. Por lo tanto, existen otros mundos además del que se vive como único mundo contemporáneo. Por supuesto, los antropólogos estudian realidades diferentes, donde se mezcla política, sueños y romanticismos, pero eso se convierte en algo mucho más firme cuando se construye un conocimiento. Ya no se trata sólo de “otra cosa”, sino de algo que tiene una lógica inherente. Y eso sí implica una polémica de naturaleza política y es lo que me ha empujado hacia una crítica a la sociedad.
−¿Cómo es su relación con el legado de Lévi-Strauss?
−Es una herencia compleja, porque Lévi-Strauss ha sido capaz de elaborar metodologías y perspectivas diferentes en el desarrollo de una misma obra. Así que hay mucho más en él que el legado de las instrucciones del estructuralismo. En mi memoria permanece la figura de un hombre animado por un gran entusiasmo ante el conocimiento. Algo superior a un mero ideólogo.
−¿Era receptivo ante las inquietudes de sus alumnos?
−Muchísimo. Era un hombre al que si un estudiante le proponía estudiar el concepto de “estructura”, lo rechazaba a los gritos. Pero si iba con una cuestión etnográfica enigmática, eso sí lo entusiasmaba y se ponía a su disposición. Mi primer contacto con él fue a través de una carta. Allí le comunicaba que me parecía que se estaba equivocando en un montón de cosas. Yo era primerizo estudiante de filosofía y en esa larga carta le señalaba que había muchos errores en su trabajo. Él reaccionó con una cortesía que nunca voy a olvidar. Se tomó mis críticas con gran interés. A partir de allí, me ayudó mucho.
Fuente:TiempoArgentino

01/09/11
Imágenes de un Robespierre incorruptible
Escritor, político, periodista e introductor de la obra de Gramsci, Agosti fue uno de los principales intelectuales marxistas y comunistas de la Argentina. En el mes del centenario de su nacimiento, el sociólogo Carlos Altamirano rescata su legado. Además, un perfil de Néstor Kohan.
POR CARLOS ALTAMIRANO
AGOSTI, EN 1955. Escribió casi veinte libros, entre ellos ''Nación y cultura'' (1959).
De los retratos de Héctor P. Agosti que conozco, el más temprano es éste, de 1937: “Al ingresar en la Facultad de Filosofía y Letras, pocos meses después del golpe militar del 6 de septiembre de 1930, me encontré en medio de un estudiantado turbulento. Las provocaciones e injusticias del régimen uriburista llegaban hasta las aulas y atizaban la pasión política juvenil. Conocí entonces a Héctor P. Agosti, un Robespierre veinteañero, incorruptible, consumido por la fiebre y por la fe, parco, cenceño, siempre correcto y con un alma ingenua y bella asomándose a los ojos débiles. Paseaba su flaca figura por los pasillos, como un fantasma ensimismado. Eran días de lucha, de rebeldía. Y él, de pocas palabras, en la soledad, vivía por dentro ideales generosos”.

El pasaje pertenece a un artículo de Enrique Anderson Imbert, recogido por el autor en su libro La flecha en el aire. Agosti se hallaba entonces en la cárcel, condenado bajo la acusación de incitar a la insurrección con su prédica. En prisión fue sometido a toda clase de castigos, según se acostumbraba a hacer con los presos políticos desde Uriburu. “Sólo un intenso movimiento moral, una campaña que sacuda los espíritus, un despertar en la decencia pública podría liberar a Agosti”, escribió Anderson Imbert en ese artículo, que era parte de la misma cruzada que promovía. Y efectivamente se había constituido una comisión por la liberación del joven estudiante, compuesta por notables como Alfredo L. Palacios y Lisandro de la Torre, entre otros. Según los recuerdos de Dardo Cúneo, miembro activo de aquella comisión, ésta era presidida por Rogelio Frigerio, que había sido compañero de Agosti en la agrupación estudiantil Insurrexit.

En su primer libro, El hombre prisionero, Agosti recordaría sus largos días en la cárcel. Salió en libertad a fines de 1937, cuando contaba con 26 años y había dejado atrás el izquierdismo juvenil, en consonancia con la nueva línea del Partido Comunista, en que militaba desde la adolescencia. Abandonó sus estudios universitarios e inició una larga carrera en el periodismo, que comenzó en Crítica, donde se publicaron artículos suyos cuando aún estaba preso. Creo que la última estación de esa carrera fue Clarín, donde solía escribir con el pseudónimo de Hugo Lamel. En una carta al amigo muerto, el escritor uruguayo Enrique Amorim, Agosti aludirá al precio que para su vocación literaria habían significado las horas que entregó a este “segundo oficio”, su medio de vida. A lo largo de su prolongada militancia dirigirá varios periódicos y revistas partidarias –entre otras: Orientación, Nueva Gaceta, Nuestra Palabra, Cuadernos de Cultura– y compartió la conducción de publicaciones destinadas a reflejar y sobre todo a producir alianzas culturales, como Expresión en años del peronismo.

Agosti fue no sólo el más cultivado del elenco dirigente de su partido, sino también el más abierto, el más liberal, si el término cabe respecto de quien, por otro lado, era un comunista de estricta observancia. Investido de un reconocimiento que iba más allá de las filas partidarias por su producción como crítico literario y ensayista, él daría encarnación, como ningún otro, a la condición típica del intelectual comunista, un personaje de dos mundos y en ambos aceptado con reticencia, como él lo dejaría entrever en la carta ya citada a Amorim: “Esa vida doble según criterio de algunos, única para mí, inescindible, que lleva a los escritores […] a tenerme por un político y a los políticos a verme como un escritor y en ambos casos con una sonrisa entre piadosa y socarrona, es la vida total y complicada que asumí plenamente” (en Héctor P. Agosti, de Samuel Schneider). En 1947 había estado al borde de la expulsión por resistirse a adoptar los criterios de Zdanov en relación al arte y la literatura, pero lo salvó de la caída Victorio Codovilla, un típico y experimentado aparatchik, sin brillo pero astuto y pragmático, que era la máxima autoridad del comunismo argentino.

Su visión de los problemas del país se definió en los años del ciclo antifascista de la cultura comunista. Si de acuerdo con esa visión, su partido era el heredero de lo que llamaba la tradición democrática y que hacía remontar a la Revolución de Mayo, él mismo se ubicaba en la línea sucesoria de una familia intelectual que tenía sus grandes nombres en José Ingenieros, Aníbal Ponce y, más atrás, Esteban Echeverría, el mentor de la generación de 1837. Les consagró un libro a cada uno de ellos. En el ensayo sobre Echeverría (1951), hará por primera vez amplio uso de los análisis de Antonio Gramsci sobre el proceso histórico italiano. La interpretación, desarrollada en aquel libro, del movimiento independentista iniciado en 1810 como revolución burguesa incumplida y de la burguesía argentina como una clase apocada, sin ánimo revolucionario, incapaz de ejecutar las tareas históricas propias de su clase, sobre todo en el ámbito rural, debía mucho a la lectura de los “cuadernos” de Gramsci. Ese empleo de la cantera gramsciana se fundaba en la convicción de que había muchas analogías entre los problemas del desarrollo socio-cultural de la Italia moderna y los de la formación nacional argentina.

Agosti no sólo dio impulso a la publicación en la Argentina de los escritos de Gramsci, sino que aconsejó a sus compañeros de partido la lectura del pensador italiano. En la Primera Reunión Nacional de Intelectuales Comunistas, que se celebró en 1956, cuando la Argentina post-justicialista parecía abrirse a varios futuros posibles, recomendó a sus camaradas que frecuentaran los escritos de Gramsci. Conviene releer constantemente sus “cuadernos”, dijo en la reunión que presidía, “porque me parecen uno de los modelos más eminentes de la crítica marxista”.

Considerada a la luz de la fama que cobraría Gramsci después, sobre todo a partir de la década de 1960, cuando su nombre comenzó a figurar en el gran elenco del “marxismo occidental”, aquella exhortación puede no llamar la atención. Pero en 1956 y fuera de Italia, la hora de Gramsci aún no había llegado. Es posible (aquí sólo cabe conjeturar) que la intención de Agosti fuera la de impulsar una renovación sin rupturas de la cultura de su partido, especialmente en el sector de la intelligenza, que podía hallar en Gramsci un marxismo más culto y atento a la esfera de la “superestructura”, es decir, más apropiado que el rudo marxismo estalinista para la batalla por lo que él denominaba una “nueva cultura”. Más aún: quizás no se tratara únicamente de Gramsci, sino también del modelo que ofrecía el Partido Comunista Italiano, que se distinguía de los otros partidos, fueran del Oeste como del Este, por la amplia acogida que había dado a los intelectuales durante la década siguiente al fin de la Segunda Guerra. “De hecho –escribe Tony Judt en Posguerra– Togliatti adaptó conscientemente el llamamiento comunista a los intelectuales con arreglo a una fórmula ideada por él mismo: ‘mitad Croce y mitad Stalin’.”

Como sea, el consejo de familiarizarse con Gramsci introducía un factor de alteración intelectual en el codificado sistema de lecturas, referencias y autoridades teóricas de su partido. Con un propósito que no pretendía ser herético, recomendó la frecuentación de unos escritos que no eran fáciles de manualizar, es decir, de insertar en el formulario del marxismo-leninismo, y cuya lectura planteaba con demasiada frecuencia el problema de interpretar enunciados cuyo sentido no era evidente. La exhortación, por cierto, estaba dirigida a los más entrenados, a los intelectuales, y sobre todo a quienes integraban la fracción más inquieta de ese universo más cultivado, la joven intelligenza. Y el mensaje llegaría a su destinatario: los gramscianos surgirían de la joven guardia partidaria.

Para Agosti, el divorcio entre los intelectuales y el pueblo-nación era el terreno donde se hacía más evidente la similitud de problemas entre Italia y la Argentina en lo relativo al perfil de la cultura moderna en ambas sociedades nacionales. El tema de esa fractura y sus causas está en el centro de Nación y cultura (1959), seguramente el libro más importante que dedicó al análisis del país. La separación entre los escritores y el pueblo, razonaba Agosti en ese libro, no podía pensarse sin referencia a la formación histórica de la Argentina y al efecto distorsionador que en esa formación tuvo la permanencia de la gran propiedad en la estructura agraria. El desarrollo económico desigual, la falta de integración del país, la concentración del progreso en pocas zonas, el reparto desparejo de los recursos culturales, la vigencia de la oligarquía en la vida política y la gravitación del imperialismo eran hechos que remitían a esa configuración básica asociada con el latifundio. A la luz de esos datos de estructura, pensaba Agosti, había que interpretar el proceso cultural argentino y esa formación característica que constituía su intelligenza –una minoría desarraigada respecto de lo que debería ser su suelo, el pueblo-nación, condescendiente cuando no desdeñosa de los hábitos populares–. Sur simbolizaba esa elite cosmopolita.

Casi simultáneamente con Nación y cultura publicó El mito liberal, donde formulaba una dura crítica a esa tradición de la vida política e ideológica argentina. En Nación y cultura, el autor cita en varias ocasiones a Juan José Hernández Arregui –“con quien tengo tantas discrepancias y tantas coincidencias”–, una convergencia impensable algunos años antes. Los dos libros se sumaban como partes de un mismo discurso, y creo que juntos hacían ver la curva que la experiencia del peronismo había provocado en su pensamiento. Aunque con reparos críticos, Hernández Arregui le devolvió el reconocimiento en La formación de la conciencia nacional.

Pero los tiempos no serán propicios para las esperanzas reformadoras de Agosti. El menosprecio por la democracia seguía mandando en la vida pública argentina y el eco de la Revolución Cubana había hecho surgir un nuevo impulso radical en la cultura de izquierda. El Partido Comunista no sería el canal de esa radicalización ni de las derivas de los jóvenes gramscianos: otra época había comenzado.
Fuente:RevistaÑ

El próximo 9 de septiembre, a las 19:00
La Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) invita a la presentación del libro “Norberto Habegger. Cristiano, Descamisado, Montonero”, escrito por Flora Castro y Ernesto Salas, de Ediciones Colihue, que se realizará el próximo viernes 9 de septiembre, a las 19:00, en el Auditorio UTPBA, Avenida de Mayo 1209, 4º H, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
1ro de septiembre de 2011

Describe en su contratapa: “El protagonista de la historia que este libro narra y autor de los escritos aquí compilados, fue fundador de la organización político-militar Descamisados e Integrante de la Conducción Nacional de Montoneros hasta su secuestro, tortura y desaparición en agosto de 1978, por parte de la coordinación represiva del Cono Sur conocida como Plan Cóndor”.

Se referirán a la obra Flora Castro, compañera de vida y de militancia de Norberto y co-autora del libro; Jorge Bernetti, periodista, Director de la Maestría en Periodismo UNLP-UTPBA; Andrés Habegger, hijo de Norberto y cineasta.

La actividad se desarrollará con entrada libre y gratuita.
Fuente:RedVoltaire


Jerusalem, vista por un argentino en un libro
Guillermo Lipis
“Jerusalem se escribe con M’ es un libro inspirado en una ciudad “en la que se respira el mismo aire y se pisan las mismas piedras como miles de años atrás transitaron tantos personajes míticos que hicieron que la historia de la humanidad fuera diferente” afirma Avraham Argov sobre su obra.
El libro capta imágenes multiculturales de una ciudad sagrada y adorada por las tres grandes religiones de la humanidad.

Argov expone en 40 textos breves -inspirados en otras tantas fotografías expuestas en un volumen editado para Latinoamérica por Libros de la Araucaria- el multiculturalismo de Jerusalén -una ciudad que mantiene la fisonomía de una gran aldea con sus edificios, personajes y acontecimientos- desde una perspectiva plena de afectos, detalles y una cierta cuota de cálido humor.

El escritor nunca renunció a su argentinidad, tal vez por ello usó una cita de Jorge Luis Borges para destacar que “no hay en el mundo entero una ciudad que haya sido tan anhelada como Jerusalén. Sus treinta siglos podrían inspirar una suerte de epopeya mágica, cuyas casi infinitas páginas rescatarían no sólo los hechos históricos, que guardan los archivos, sino lo que sintieron y soñaron secretamente las generaciones”.

Y bajo ese mismo espíritu borgeano, el autor sale a caminar calles y callejuelas, y detecta con la cámara de Meirav Bonano y Einat Rosenfeld, y la cesión de imágenes de la Fundación Jerusalem, la inspiración provocada por el aire empírico de esta ciudad sagrada: sus atardeceres irreemplazables sobre las montañas doradas del desierto, la espiritualidad emanada de sus gentes -demoradas en el tiempo de una religiosidad divina- y un dios unificador, a pesar de los odios terrenales de los hombres.

A su manera, sencilla, este santafesino de aire campechano y cosmopolita lo explica: “escribir sobre Jerusalén es referirse a muchos temas. Es historia, arqueología y geografía; es agua y piedra; es el Rey David, Jesús, Mahoma".

"Es el Santo Sepulcro, el Muro de los Lamentos, la Mezquita de Ornar -recita-. Es sinagogas, iglesias, mezquitas. Es sacerdotes, rabinos, imanes, pastores. Es sangre y plegaria. Es las Cruzadas y las peregrinaciones. Es murallas, legiones romanas, tumbas milenarias”.

“Es el Monte del Templo, es el Mesías. Es un cielo celeste y luminoso. Es desierto y olivos. Es reyes, profetas, santos y mártires. Es mil idiomas, religiones, culturas, colores, olores, vestimentas. Es alta tecnología, arte, conciertos y festivales. Es nostalgia por el pasado perdido. Es la oración y el llanto. Pero también es la esperanza de un mundo mejor”, concluye dejando expuesta su expresión de deseos, el fin de la obra.

El argentino fue una de las manos derechas del llamado Alcalde de la Paz, el mítico Teddy Kollek, a quien ayudó a mantener a Jerusalén como una ciudad sagrada y en paz para todos los habitantes del Medio Oriente.

Probablemente haya sido el que más cerca estuvo de sus preocupaciones porque la “ciudad de oro” lograra mantener ese espíritu de gran conglomerado místico y religioso.

“Kollek fue discípulo de Ben Gurión, recibió regalos de Fidel Castro, y cuando un grupo de judíos ortodoxos fanáticos se instalaron provocativamente en viviendas del barrio árabe de Silwan (en Jerusalén oriental) cargó él mismo un cartel de protesta y manifestó ante ellos”, recodó el autor a Télam.

El libro apunta a fortalecer esa idea de ciudad sagrada, y desmitificarla en cuanto a la imposibilidad de conocerla en profundidad. Cada estampa, cada foto, cada línea demuestra su singularidad, pero también sus espacios accesibles al espíritu humano, más allá de religiones y las miradas sobre dios.

Pinta una ciudad luminosa, idílica, espiritual, de fe, pero al mismo tiempo muy humana y bella para encontrar la inspiración necesaria que pueda lograr esa paz tan ansiada.

“Hay un Síndrome Jerusalén -dice Argov- quienes lo padecen creen transformarse y retornar a su vida habitual sin recordar claramente lo sucedido”.

En realidad, ya no importa el idioma o la religión. Los visitantes aman a algún dios, y en sus miradas se descubre esa espiritualidad, que debe mantenerse para recuperar un tiempo perdido.

Eso trasunta Argov en sus textos e imágenes que se erigen en una apuesta concreta para que “esta auténtica Torre de Babel", siga sosteniendo “la esperanza de un mundo mejor”, concluyó.
Fuente:Telam

Olga Orozco
(La Pampa, 1920 / Buenos Aires, 1999)
La poesía de Olga Orozco siempre estuvo ligada por hilos indestructibles a esa patria primera, quizás la única que tenemos todos, que es la infancia. “Mi infancia comenzó en Toay, en La Pampa y te digo que comenzó porque no ha terminado. Siguió creciendo conmigo y ha estado siempre latente, en todas mis edades, con su carga de terrores, de asombros y de misterios. Si no estuviera dentro de mí como un carozo o como un centro que se pone en actividad al menor soplo, si pudiera verla como un lugar, te diría que es una casa prodigiosa que andan entre los médanos y los cardos rusos, llevada por el viento, en medio de una planicie….Es como una proa de un jardín sin límites”.
Ritualizar cada instante de la vida y convertirlo en pasto de la escritura era la premisa de la poeta de los grandes y felinos ojos verdes. Como la cantante canadiense Joni Mitchell, Orozco tenía una pasión absoluta por los gatos. Una vez le preguntaron a la Mitchell por los motivos de su canción “Hombre de Marte”, una bellísima canción de amor, y ella aclaró que la escribió durante la ausencia de un gato que se le había escapado de su casa; finalmente el gato regresó sano y salvo después de unos días…y se encontró con una canción: “no hay gracia en mi corazón/hombre de marte/esta vez te fuiste demasiado lejos”. También Orozco se inspiro en su gata para escribir su libro “Cantos de Berenice”, publicado en el año 1977.
(del libro Cantos a Berenice)
XII
¡Y hay quien dice que un gato no vale ni la mitad de un perro muerto!
Yo atestiguo por tu vigilia y tus ensalmos al borde de mi lecho,
curandera a mansalva y arma blanca;
por tu silencio que urde nuestro código con tinta incandescente,
escriba en las cambiantes temporadas del alma;
por tu lenguaje análogo al del vaticinio y el secreto,
traductora de signos dispersos en el viento;
por tu paciencia frente a las puerta que caen como lápidas rotas,
intérprete del oráculo imposible;
por tu sabiduría para excavar la noche y descubrir sus presas y sus trampas,
oficiante en las hondas catacumbas del sueño;
por tus ojos cerrados abiertos al revés de toda trama,
vidente ensimismada en el vuelo interior;
por tus orejas como abismos hechizados bajo los sortilegios de la música,
prisionera en las redes de luciérnagas que entretejen los ángeles;
por tu pelambre dulce y la caricia semejante a la hierba de setiembre,
amante de los deslizamientos de la espuma en acecho;
por tu cola que traza las fronteras entre tus posesiones y los reinos ajenos,
princesa en su castillo a la deriva en el mar del momento;
por tu olfato de leguas para medir los pasos de mi ausencia,
triunfadora sobre los espejismos, el eco y la tiniebla;
por tu manera de acercarte en dos pies para no avergonzar mi extraña condición,
compañera de tantas mutaciones en esta centelleante rotación de quince años.
No atestiguo por ti en ninguna zoológica subasta
donde serías siempre la extranjera.
Apuesto por tus venas anudadas al enigmático torbellino de otros astros.
Fuente:Telam




POESÍA
Un continente ocupa mi corazón
Un continente ocupa mi corazón
Sus pueblos y gentes
Sus costumbres y mentes
Ocupan un renglón
América Latina
Me dejaste cautivado,
De tus tierras enamorado
De tus gentes encantado
Y con nostalgia de tu pasado
Tus pueblos luchan por sobrevivir
Sus culturas por resistir
En un mundo inmundo
Donde impera el poder
Frente a la razón
Mas resiste con todas tus fuerzas
Los embistes del opresor
Porque nuevos cantos surgen
De libertad, justicia y paz
De los pueblos que despiertan
DANIEL FERNÁNDEZ

Y DE LAS AVES QUE...
He visto volar las aves
volar por las montañas
por los mares, arboledas
y desiertos...
Les he visto volar muy bajo
hasta la altura de la frente
unos con heridas en los ojos
por el roce con los árboles
otros vomitando medio morir
otros mirando desorbitados
al cielo nublado.
Ellos no saben que
tienen al costado a un buitre
unos eran traídos abajo
con una piedra, otros
con una rama y otros
hasta con la propia mano
¡luchar! Para levantar el vuelo
para vencer al buitre, lluvia y rayos
recuerda que por encima de las nubes
negras siempre hay una luz.
ALEX PIMENTEL

LA SOLEDAD
En el desierto de mis pensamientos
Donde la arena seca ya no soporta más
Y pide agua y misericordia
Alimentándose de una lagrima esparcida
por mi cara que el tiempo transformó en piedra

En mi corazón hay una liviana brisa llamada esperanza
y la certeza
De que la lluvia no tardará.

Porque el cielo de mi conciencia
Se hace gris a la espera de tempestad
Las estrellas han de brillar
alumbrando la humanidad

un nuevo día ha de llegar
pero sé que con estos ojos
no lo veré, porque están agotados
transformados en pesadas nubes

Una ilusión fugaz refleja
Como si fuera relámpago lejano
Anunciando que no tardará.

Mi sangre hierve en las venas
Cual un volcán furioso en búsqueda inefable
De un mundo de igualdad haciéndome escribir

Mis palabras quedarán
Como buenas semillas
Que serán fertilizadas en esta generación
Porque sé que fueron oídas por niños.

Estos niños que tanto preocupan
La vieja y ultrapasada sociedad
Capitalista, corrupta y alienada.

Estos niños que dicen NO a esta herencia
Recibida por nosotros
Y a ellos las queremos dejar.
MARCIA MOTTA.




HISTORIETAS
El 4 de septiembre será el día de la historieta
Francisco Solano López
Un homenaje al dibujante Francisco Solano López -y también a Roberto Fontanarrosa y Carlos Trillo-, que se realizó ayer en la Biblioteca Nacional, sirvió de marco para el anuncio de que el 4 de septiembre será de ahora en más el día de la historieta.
 Roberto Fontanarrosa 
Carlos Trillo
"La historieta no es más que el modo de transmitir la vida en sociedades tan complejas como la nuestra", afirmó Horacio González, titular de la Biblioteca Nacional, ente organizador de este homenaje junto a la Conabip (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares).

Este encuentro "muestra el acompañamiento de la Biblioteca Nacional a la historieta argentina en un momento de gran reconocimiento al género".

La elección del 4 de septiembre coincide con la fecha de la aparición de "El Eternauta" en la revista semanal "Hora Cero", en 1957. Y en homenaje al recientemente fallecido Solano López, el próximo Concurso de historietas llevará su nombre.

Luego de un cerrado aplauso, de las personas que colmaron la sala Juan L. Ortiz, González leyó una adhesión de la directora de la Conabip, María del Carmen Bianchi, quien no pudo asistir al acto.

El escritor Juan Sasturain subrayó que "la historieta ha ganado un lugar importante en la cultura argentina pero sin embargo esta estuvo presente siempre en la memoria colectiva del pueblo. Es un fenómeno interesante que se reconozca institucionalmente".

"Otros hicieron la historia y nos dejaron la historieta", dijo Sasturain -citando a Inodoro Pereyra, el emblemático personaje de Roberto Fontanarrosa, quien también fue homenajeado junto a Carlos Nine, entre otros reconocidos artistas.

El homenaje se extendió a los fallecidos Fontanarrosa, Carlos Trillo, Ricardo Barreiro y Alejandro Del Prado (Calé).

Nine por su parte, señaló que este encuentro "tiene un tono paradójico porque existe un desfasaje entre el reconocimiento cultural que hoy tiene la historieta acá y la inmensa producción que sale fuera del país".

En los años 50, en la Argentina la historieta "no era reconocida académicamente como lo es ahora, a pesar de haber sido una época de oro".

"Ese tiempo era el de Borges, cuando estaba al frente de la Biblioteca, y no fue reconocida por él porque tal vez existía un rechazo íntimo pero en su obra, el escritor se acerca al mundo historietístico, como en `Historia Universal de la Infamia`. Y a su vez su obra ha sido fuente de inspiración de muchos guionistas y dibujantes", intervino González.

Y mencionó "la idea del tiempo circular que aparece en `El Eternauta`".

Luego se entregaron los premios a los 28 ganadores del concurso "Héctor Germán Oesterheld": De la provincia de Buenos Aires: Gustavo Cano, de Zarate(por su historieta "La tristeza de la muerte"); Gonzalo Escobar, de La Plata ("Akira");Jorge Morhain y Diego Ridao, de Mar del Plata ("Los pueblos civilizados) y también de esa ciudad Emilia Torraca ("La maldición"); Daniel Perrotta, de Tapiales ("La multitud"), Carlos Scherpa y Sergio Sanctis, de Bosques ("Un regalo de los dioses").

Inés Espinola, Patricia Millittelo y Horacio Roel, de Jujuy ("Pachacutec"), Luca Arrigoni (11 años), de Córdoba ("El dibujante), Antonio Parrilla y Ricardo Avila, de Santa Fe ("Las lecturas de Borges") y Oscar Daniel Torres, de Neuquén ("Síndrome 220").

Por la ciudad de Buenos Aires: Juan Lado y Ramiro Gigliotti ("Superhéroes"), Javier Hildebrandt y Fernanda Lanutti ("Acción"); Rodrigo Martínez Ibañez y Lucas Orueta ("Pedazo de mi corazón"); Alejo Lerman ("Agua"); Felicia Gladys Maidana y Fernando Carrasco ("Luciano"); Nicolás Masllorens ("El Pingüino y Gardel"), Santiago Miret ("Los espectaculares casos increíbles del fabuloso Dr Fantástico"), Gaspar Pujadas ("El monstruo") y Flavio Silvestri ("Breves momentos de felicidad").
Fuente:Telam

EN EL DÍA NACIONAL DE LA HISTORIETA
Hay que estar atentos: El Eternauta aparece mañana en todo el país
Publicado el 3 de Septiembre de 2011
Por Elisabet Contrera 
El 4 de septiembre de 1957 se publicaba por primera vez, en Hora Cero, la creación conjunta de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López que fue un punto de inflexión en la historia del género en la Argentina.

Mañana será un día de festejos en muchos puntos del país. Habrá charlas, talleres, ferias y muestras con la historieta como protagonista excluyente. Una oportunidad inmejorable para difundir y contagiar el amor por los cuadritos entre chicos y grandes. También, un momento para recordar a aquellos que ya no están y que marcaron la historia, como la reciente muerte del dibujante Francisco Solano López, coautor junto a Héctor Oesterheld de El Eternauta. El 4 de septiembre de 1957 apareció por primera vez en la revista Hora Cero. Por ello, mañana se celebra el Día Nacional de la Historieta.
El puntapié inicial para instituir el 4 de septiembre como fecha oficial surgió de un grupo de difusores, dibujantes y lectores de cuadritos que formaron la Comisión Día H. Desde 2006, se impulsan cientos de actividades para difundir la historieta. En octubre de 2010, el Congreso de la Nación acompañó esta campaña al sancionar un proyecto de ley impulsado por la diputada nacional Delia Bisutti, e incluyó la celebración en el calendario oficial.
“Es un homenaje a la obra creada por Oesterheld –detenido y desaparecido por la última dictadura militar–, pero también una señal clara de lo fundamental que son las historietas en la vida cultural argentina. Muchas veces son las historietas las que primero llegan a manos de los chicos y chicas del país, generando ámbitos de lectura que de otra forma no existirían”, remarcó la promotora del proyecto.
En los últimos años, El Eternauta fue revalorizada en distintos ámbitos políticos, sociales y culturales y en ese contexto, Tiempo Argentino decidió llevar la historia a su contratapa. El Día de la Historieta es una oportunidad para promover la lectura, generar espacios de encuentro entre el público y los creadores, y hermanar a cientos de personas detrás de una pasión colectiva.

UN CALENDARIO FEDERAL. Más que un día dedicado a difundir los cuadritos, en la práctica, septiembre se convirtió en el mes de los eventos comiqueros. Es el caso de Mar del Plata, donde se está realizando la 3º edición de Historieta a toda costa, impulsado por un grupo de estudiantes que buscan promover el desarrollo cultural de la ciudad.
“La historieta es un arte vivo y en auge, es capaz de convocar a diversos artistas y lectores. Promover este evento es acercar la historieta al público. Es el día para buscar con nuestra imaginación nuevas formas de festejar algo que nos gusta disfrutar y también compartir”, remarcaron Cecilia Rodríguez, Paola Russo y Luciana Berengeno.
El evento comenzó ayer en el Centro de Arte MDQ (San Luis 1750) con una charla sobre la historieta argentina, que contó con la participación de Max Aguirre, Quique Alcatena y Gustavo Sala, y con la inauguración de la muestra colectiva con los trabajos de un grupo amplio de artistas. Continúa hoy, a partir de las 17, con la presentación de nuevas publicaciones y una mesa debate con la participación de Alejandra Lunik, Lucas Nine y Ángel Mosquito. La muestra estará abierta hasta el 20 de septiembre. Mendoza es otro de los epicentros de actividades. Allí comenzó el viernes y finaliza mañana la Convención de Cómics Unicomix. El punto de encuentro es la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, donde habrá charlas con autores de historieta, como Eduardo Risso, Chanti y Ariel Olivetti. También se desarrollará una feria de cómics y a la par, se podrá participar de talleres y clínicas dirigidos a dibujantes y guionistas que quieran seguir aprendiendo. Uno de los especialistas invitados es Stan Sakai, uno de los historietistas norteamericanos más reconocidos en el mundo. La agenda completa se puede encontrar en la página de la universidad: . En Córdoba, un poco más lejos de la fecha de festejo, se realizará la Convención de Historietas y Humor Gráfico Viñetazo. Se llevará a cabo los días 15, 16 y 17 este mes. Es una actividad libre y gratuita que incluirá presentaciones de libros y revistas, charlas, talleres, exposiciones, stands y concursos. Robin Wood, el gran guionista de la editorial Columba, padre de Nippur de Lagash, es una de las estrellas del encuentro. Más detalles en .

CELEBRAR EN LAS ESCUELAS. Banda Dibujada es un movimiento cultural nacional que busca difundir la historieta entre los más chicos. Para celebrar el Día de la Historieta, en Buenos Aires, continuarán las visitas a escuelas del Gran Buenos Aires. En lo que va del año ya fueron a 20 instituciones. “La idea es contarles a los chicos y docentes qué es una historieta, cuáles son los elementos que la constituyen, cómo se hace, qué lecturas existen en la actualidad”, contó César Da Col, referente local del movimiento. “Creemos fervientemente que a los chicos les encanta leer historietas. Y eso lo vivimos en cada visita que hacemos; la alegría que retribuyen los chicos (y los docentes) es altamente gratificante. No les enseñamos a los chicos a dibujar, simplemente les mostramos los elementos que les permiten contar lo que ellos quieran contar, con sus palabras, con sus dibujos”, explicó. Aquellos docentes interesados en las charlas puede escribir a bandadibujada@yahoo.com

Fuente:TiempoArgentino
HUMOR
La unión de dos humoristas
Publicado el 3 de Septiembre de 2011

Los textos y chistes de la obra son un armado conjunto de los dos humoristas. Entre las partes más importantes del espectáculo está el “Tango del Gorila”, una creación de Carlos Balmaceda que fue incorporada hace poco, y la escena final en la que los actores recrean la famosa escena de “las patas en la fuente”, del 17 de octubre de 1945 en Plaza de Mayo.
Balmaceda es licenciado en Sociología, profesor de Lengua y Literatura. Se inició con el unipersonal Me faltan diez jugadores, uno de los primeros shows de comedia stand up presentados en Buenos Aires en 2004. En 2010 estrenó un nuevo unipersonal, Brillará blanca y celeste, de temática histórica y política. Publicó cuentos, novelas y obras de teatro.
Berger, desde que comenzó su carrera actoral, se dedica profesionalmente a la comedia. Es autor de tres unipersonales, Cuento con humor, Humor solo y Pido la palabra.
Los Muchachos Humoristas comienza un nuevo ciclo esta noche a las 20 horas en el Paseo La Plaza. La entrada es libre.
Para reservar, escribir al mail: losmuchachoshumoristas@yahoo.com.ar
Fuente:Telam




MÚSICA
Declaran a Silvio Rodríguez huesped de honor de Buenos Aires
La Legislatura porteña declaró huésped de honor al músico y cantautor cubano Silvio Rodríguez, distinción que recibirá en noviembre próximo cuando actuará en la Argentina.

"Poeta comprometido, Rodríguez es co-creador de la Nueva Trova, movimiento musical conocido en todo el mundo y que sigue tocando el corazón y la conciencia de miles de personas", señala la fundamentación de la propuesta, hecha por el diputado de Proyecto Sur Julio Raffo.

El trovador cubano es autor de más de 500 canciones, ha musicalizado filmes, teleseries y piezas de teatro, y ha recibido numerosos premios y condecoraciones.

Sus canciones han sido traducidas al francés, italiano, alemán, inglés, portugués, guaraní, ruso, chino, japonés, coreano, sueco y catalán, destaca la proposición de Raffo, aprobada anoche por unanimidad en la sede del legislativo porteño.
Fuente:Telam

La peruana Quiñones le festeja el sábado los 91 años a Chabuca Granda

Victoria Angulo,
dama limeña de la
cual habla
Chabuca Granda
en la Flor de la Canela. 

La cantante peruana Miryam Quiñones le celebrará el cumpleaños 91 a la artista Chabuca Granda con un concierto que ofrecerá el sábado desde las 22.30 en el porteño Centro Cultural Borges y en el que contará con Teresa Parodi como invitada.


Miryam Quiñones
“Este es un homenaje muy especial que tenía en mente hace algún tiempo y que, afortunadamente, coincide con la fecha exacta del día en que Chabuca cumpliría 91 años, así que es una fecha muy linda para recordarla”, señaló Quiñones en una entrevista con Télam.
Chabuca Granda
La vocalista, que actualmente reparte su vida entre Lima y Buenos Aires, apuntó que el tributo a la autora de gemas de la canción iberoamericana como “Cardo o ceniza”, “La flor de la canela”, “Fina estampa”, “José Antonio” y “Puente de los suspiros”, por citar solamente algunas, “es un modo de saludar al futuro de nuestra música”.

“Chabuca -describió- fue una vanguardista total, una adelantada a su tiempo, tanto en la lírica como en la música, y por eso es una especie de madre de todos los que damos forma a la nueva canción peruana”.

En el mismo sentido, la intérprete sostuvo que la artista que falleció en 1983 a sus 62 años en Miami, Estados Unidos, “es la cantora más importante que ha dado el Perú pero que, además, pertenece al mundo y por eso es una referente para todos los que hacemos música”.

De cara al recital que ofrecerá el sábado en una de las salas del espacio sito en la intersección de las calles Viamonte y San Martín, destacó la presencia de Parodi a quien definió como a “una artista superamable y superamorosa”.

Miryam señaló que “a Chabuca la conozco desde que tengo uso de razón, pero además la sigo escuchando mucho y no dejo de aprender de ella”.

A partir de ese profundo conocimiento en torno a la creadora nacida el 3 de septiembre de 1920, en un asentamiento minero de oro en Cotabambas, indicó que “hay una parte de su obra que es de la más conocida y popular y otra más compleja en líricas y en armonías”.

“Para la presentación en el Borges -adelantó- voy a combinar algunos de los clásicos de ella con algunas pinceladas de cosas no tan conocidas”.

Sobre el escenario Quiñones estará acompañada por el guitarrista Pablo Figueroa, el pianista Pablo Juárez y el percusionista Fernando Bruno, los tres argentinos.

“Además -subrayó con emoción- va a venir desde Lima, Teresa, la hija de Chabuca, que en Perú tiene un programa de radio sobre su madre que se llama `Déjame que te cuente`”.

Con esta actuación a la que definió como “muy importante para mí”, Quiñones pretende instalarse con más fuerza en la escena musical argentina donde viene asomándose desde hace unos tres años.

La intérprete contó que “desde hace un año y medio tengo una casa en Lima y otra en Buenos Aires y esta cercanía me está permitiendo descubrir musicalmente a la Argentina”.

“En Perú yo escuchaba mucho a León Gieco, Piero, Víctor Heredia, Mercedes Sosa y era fan total de Seru Girán, pero al estar aquí se me abrió un mundo todavía más rico”, se explayó.

Después del show sabatino de tributo a Chabuca, tiene previsto viajar en octubre por Perú y Bolivia y hacia noviembre cantar en Córdoba.

La también guitarrista comentó que en esas otras presentaciones “hago un repertorio latinoamericano diverso ligado al que registré en mis cuatro álbumes”.

Aunque disfruta de esa propuesta, se mostró muy interesada en profundizar en el cancionero que volcó en “Transparencias”, la placa que publicó en 2010 y sobre la que dijo “fue un poco un experimento para salir del formato más trovador y encarar una propuesta un poco de vanguardia a partir de nuevos autores peruanos”.

En ese recorrido, destacó los aportes autorales de Javier Lazo (también productor musical del álbum) y de Kiri Escobar, además de recurrir a Chabuca, de quien registró “Río de vino”.

“Me sigue gustando mucho el formato del encuentro entre la voz y un instrumento, pero también está bueno contar con un marco musical que me permita liberarme”, concluyó quien debutó discográficamente con “Locuras”, un trabajo íntegramente dedicado a la obra del trovador cubano Silvio Rodríguez.
Fuente:Telam


LA FLOR DE LA CANELA
Chabuca Granda
Déjame que te cuente, limeño
dejame que te diga la gloria
del ensueño que evoca la memoria
del viejo puente, el río y la alameda.

Déjame que te cuente, limeño
ahora que aun perdura el recuerdo
ahora que aun se mece en un sueño
el viejo puente, el río y la alameda.

Jazmines en el pelo y rosas en la cara
airosa caminaba la flor de la canela
derramaba lisura y a su paso dejaba
aromas de mistura que en el pecho llevaba.

Del puente a la alameda menudo pie la lleva
por la vereda que se estremece al ritmo de su cadera
recogía la risa de la brisa del río
y al viento la lanzaba del puente a la alameda.

Déjame que te cuente limeño
ay! deja que te diga moreno mi pensamiento
a ver si así despiertas del sueño
del sueño que entretiene, moreno, tus sentimientos.

Aspira de la lisura que da la flor de la canela
adornada con jazmines matizando su hermosura
alfombra de nuevo el puente y engalana la alameda
que el río acompasará su paso por la vereda...
Sandra Corizzo y el guiño de una voz de película en la Lavardén
Sandra Corizzo presenta hoy en el teatro Lavardén un disco con canciones propias inspiradas en los filmes que la marcaron en su vida.


La cantante rosarina muestra su disco con canciones inspiradas en películas que la marcaron. 
(Foto: A.Celoria)
Por Pedro Squillaci
Apenas 34 años separan "Películas", el disco de "La Máquina de Hacer Pájaros" de 1977, con "Qué se puede hacer salvo ver (películas", el flamante disco de Sandra Corizzo, que presenta hoy, a las 21.30, en el teatro Lavardén (Sarmiento y Mendoza). "El título es un guiño para el que sepa, y el que no, que investigue", dijo Corizzo, mientras degustaba un carlitos de pollo en un bar céntrico de calle San Lorenzo.
En aquel disco de la primera banda que tuvo Charly García tras la separación de Sui Generis, se apreciaba en la tapa a los 5 integrantes de la banda saliendo de un cine. La película era "Trama macabra", de Alfred Hitchcock.
La tapa del disco nuevo de Corizzo es una "bola de info giratoria" ilustrada por Pablo Bernasconi, en la que se ven retazos de celuloide, una sonrisa, un zapato, teclados y varios ojos. La mirada de Corizzo es clave en este disco. Porque eligió hacer canciones inspiradas en películas que le gustaron, por su estética, porque son de culto o simplemente porque se entretuvo con ellas.
"Cuando puse el título me di cuenta que "Películas" ya existe y pensé cómo el cine, aún siendo pasatista, puede ser perfectamente una excusa para proyectarse en la pantalla", dice Corizzo sin temor a enroscarse en una metáfora filosófica.
Y por eso aclara y va por más: "Pensé en las relaciones humanas como la proyección de uno en la pantalla del otro, y uno como la pantalla donde el otro se proyecta". Esas imágenes que van y vienen en la vida de esta cantante y compositora rosarina fueron plasmadas mejor que nunca en este disco, el tercero de su carrera solista, y por qué no, el más redondito y parejo a nivel estético, sonoro y conceptual. Y en el que Corizzo demuestra que hace rato que merece un espacio en la escena nacional. "Es la primera vez que siento que hice un disco disco", remarca la intérprete.
Cada una de las 12 canciones tienen un link con una o más películas que disfrutó en distintas etapas de su vida.
Así, aparecen "La edad de la incredulidad", único tema que no es propio, basado en "La bruja novata", a la que definió como "una de las películas más flasheras de Walt Disney". La perlita del disco es "Momento sexto sentido", inspirada en el famoso filme "Sexto sentido" de M. Night Shyamalan. Es por lejos el tema donde más se luce su voz, y en el que se atreve a jugar con sonidos de música incidental y hasta con una señal de ajuste. Corizzo le da una vuelta de tuerca al suspenso de ese filme y lo hace con una sonrisa: "Trabajo mucho desde el humor, que es una gran válvula de escape, sobre todo en los procesos dolorosos".
En la lista de temas, también está "King Kong", que fue "basada sólo en una escena de la película", y que "permite reflexionar acerca de las relaciones de poder y control". El verdadero King Kong la observa a Sandra en medio de la producción de fotos realizada en el hall del Cine El Cairo, y hasta parece que el Submarino Amarillo de Los Beatles se le trepa al gorila para pedir algo de protagonismo. "Es un disco en el que Los Beatles también tienen mucho que ver" admite Corizzo, quien no oculta el sinfín de referencias que se plasmaron a la hora de sellar este proyecto. "En el mismo canastro donde estaban buscando Charly, Los Beatles, La Máquina, Los Beach Boys y Regina Spektor, yo encontré esta música", comentó.
Corizzo destaca que este disco sigue una suerte de orden en su carrera. Y que así como "Mi jardín", su anterior trabajo, hacía alusión a su infancia, éste "tiene que ver con el fin de la inocencia".
"Hechizo del tiempo" ("es una metáfora excelente de la vida"), "Hook", las bellísimas "Antes del amanecer" y "Antes del anochecer", la inolvidable "Alta fidelidad" y la obra de culto de Win Wenders "Las alas del deseo" ("la vi mil veces") conviven con "Novia fugitiva", sí, la de Richard Gere y Julia Roberts, y hasta con "La llamada".
"Enciendan luces de otra piel/que no sea mi piel/ Qué se puede hacer?...tan solo ver...ver más películas.../Somos injustas pupilas,/pantallas de diván,/ somos mentiras vividas/ en fábulas de bien y mal", canta en "Blancos", quizá el tema más conceptual de "Qué se puede hacer salvo ver (películas)". "Aquel tema de Charly era un guiño, en el Proceso, para decir "vamos a evadirnos un poco".
Este guiño, 34 años después, tiene por suerte otro contexto, y una voz de película.
Fuente:LaCapital

TEATRO
Teatro con sabor a provincia
Sostener un grupo de teatro a lo largo del tiempo es todo un esfuerzo. Sostener un ciclo de exhibición que incluye obras de dramaturgia propia y elencos de distintos lugares de país tiene un plus extra. Los organizadores...
Por Fabiana Monti Audero
Sostener un grupo de teatro a lo largo del tiempo es todo un esfuerzo. Sostener un ciclo de exhibición que incluye obras de dramaturgia propia y elencos de distintos lugares de país tiene un plus extra. Los organizadores del 8º Ciclo de Teatro Transgénico, el grupo Esse Est percipi y la Morada Teatro, apostaron a mostrar desde esta noche producciones durante todo el mes de setiembre.
Lejos de las discusiones del campo acerca de los organismos genéticamente modificados, los creadores de este ciclo empezaron hace diez años con un ciclo donde el leit motiv era las familias —se llamaban "familias de transgénicos"— y después tan sólo quedó transgénico.
Pero este ciclo que vuelve esta ncohe a la cartelera del teatro La Morada tiene una razón de ser y es la de exhibir el trabajo de grupos de teatro independiente tanto de Rosario como de Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos, donde lo común es una forma de encarar el quehacer teatral ya sea por la creación de una dramaturgia propia como por la de utilizar el recurso del humor.
Mecha Nuñez, miembro del grupo Esse est Percipi, relató que está experiencia surgió allá por el año 2000 con elencos de distintas regiones del país para conocer los modos de construcción escénica que vienen definiendo la actividad teatral. De todos modos el grupo cuenta con 16 años de vida con diferentes conformaciones y la logística del encuentro se arma en relación a los viajes que suelen hacer al interior del país con sus obras. "Allí vamos conociendo otros grupos y luegos los invitamos al ciclo".
El mismo cuenta con el apoyo del Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia de Santa Fe y la secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario.
El ciclo regresa hoy a las 22 en la sala de San Martín 771 de la mano de los organizadores locales con "Pop choclo" y mañana será el turno de "Maldita sea la hora", de Julio Chávez, un estreno con producción de la Escuela Provincial de Teatro. El domingo a la 21 se presentará "A la gran masa argentina", de Esse est percipi.
El próximo fin de semana se estrenará "Setiembre for export", de la Compañía Ladran Sancho de Gualeguaychú. y para la nueva quincena del mes la novedad será el "Fueguito sagrado. No pisen allí", también de los organizadores. El sábado 24 estará "Por accidente. Los cerdos tendrán su parte", interpretado por el grupo de teatro El Cuenco de Córdoba mientras que el domingo 25 subirán a escena Los Hijos de la Tuna, de Misiones, con "Ripio, Coco, Brasil". Finalmente, el viernes 30 el grupo Kika Producciones de Río Cuarto interpretará "Kamishibai, teatro de papel".
Talleres. Por otra parte, además de las exhibiciones en el teatro La Morada, habrá un seminario denominado "Construyendo miradas, en la búsqueda de producir sentido".Serán cuatro encuentros para acercarse a la metodología del grupo Eses est percipi, donde se trabajará desde improvisaciones a cómo enmarcar el cuerpo del actor en un contexto de significación.
Fuente:laCapital


CINE
Se estrena el valioso filme "La vitalidad de los afectos"
Por Paulo Pécora
“La vitalidad de los afectos”, una película del belga Félix Van Groeningen basada en la novela homónima de Dimitri Verhulst, se transformó en uno de los estrenos más interesantes de esta semana con el retrato íntimo de un adolescente que se convierte en escritor tras superar su “iniciación” en una insólita familia de bohemios marginales y borrachos empedernidos.

Se trata de una indagación sin eufemismos sobre la naturaleza humana, la hipocresía que reina en la sociedad y sobre cómo las decisiones que una persona toma en el presente pueden estar teñidas y marcadas por los acontecimientos del pasado, especialmente si su madre es una prostituta, su padre un alcohólico perdido y sus tíos un grupo de “gangsters” incorregibles, aunque de alma bondadosa.

Rebeldes, caóticos, soeces, irreverentes, los parientes de Gunther Strobbe -un joven de 13 años que observa y se nutre de todo lo que ocurre a su alrededor, pero que toma las riendas de su vida para convertirse en escritor- viven como la troupe de un circo, casi sin pertenencias ni responsabilidades, absolutamente libres y salvajes, pasando de la alegría a la violencia y del absurdo a la risa de manera imprevisible.

“Quería mostrar la gran variedad de emociones de una persona que es parte de algo, pero al mismo tiempo empieza a tener una mirada diferente de las cosas. Quería dar una esperanza, mostrar que las cosas pueden salir bien, que algunas personas realmente pueden encontrar su lugar en la vida. Pero las cosas nunca llegan sin pagar un precio”, afirmó Van Groeningen en una entrevista con Télam.

El caos, los excesos y la cultura popular de los borrachos del bar del pueblo son la escuela de este adolescente que, desde la realidad de su adultez como escritor frustrado y futuro padre, relata las vivencias de su pasado para entender su propio presente y poder asumir las responsabilidades que le impone su futuro.

-¿Qué cosas quiso revelar de una familia cuyos miembros son unos perdedores para el común de la sociedad? 
-Apelé a su parte freak porque es grandioso ver a los seres humanos haciendo cosas locas, pero lo que más me emociona es su vínculo, supongo, el cual pretenden tener pero que al final realmente no lo tienen. Pienso que es increíblemente triste, pero una parte muy verdadera de la naturaleza humana también.


-En relación a eso, ¿la película es una crítica a la hipocresía social? ¿Un intento de mostrar sus contradicciones y la forma en que margina a los que no son cómo se supone que deberían?
-Creo que es muy dual. Por un lado, la gente marginal puede tener algo muy especial, puede divertirse, tienen códigos... Traté de mostrar su belleza y su verdad. Por otra parte, el filme muestra que el gobierno debería interferir cuando las cosas están realmente mal. Lo triste, es que algunas veces estas intervenciones hacen daño a las familias.

-¿Cuáles son las cosas positivas que el protagonista toma de su pasado en esa familia de rebeldes y cómo cree que lo ayudaron a formar una vida diferente a la de ellos? 
-No estoy seguro de que él tome cosas positivas. Supongo que le lleva tiempo encontrar la paz en esto, darse cuenta de que él también está lleno de verdad y plenitud.

-¿Qué reflexión hace con respecto a lo que le ocurre al protagonista, que es hijo y luego se convierte en padre sin desearlo? ¿Usted tuvo las mismas vivencias? 
- No, yo no tenía hijos cuando empecé a trabajar en la película y aún no los tengo. El hecho de que el protagonista se convierta en padre fue muy importante. Tú amas a este niño y luego, cuando se convierte en padre, es extremadamente duro. Pero pude entender el porqué. Esta extraña emoción de empatía y repugnancia a la vez por el personaje es lo que me hizo colocarlo en la película, porque pensé que era de una fuerza increíble.

-¿Por qué eligió estructurar el filme como algo que va y viene del pasado, en el que se mezclan muchas temporalidades? 
-En todos mis films aparece eso. No sé por qué. Amo ver diferentes historias que convivan, en cierto punto. Es un gran rompecabezas y un camino de trabajo muy excitante. Por otra parte, también siento que es el único camino para contar historias.
Fuente:Telam


Fuerte presencia del cine argentino en el 68vo. Festival de Cine de Venecia

El cine argentino tiene este año una presencia récord en el 68vo. Festival de Cine de Venecia, que comenzó el miércoles y se desarrollará hasta el 10 de septiembre, y donde ocho filmes nacionales -entre ellos las nuevas obras de Edgardo Cozarinsky, Fernando "Pino" Solanas y Mauro Andrizzi- participan en distintas secciones del certamen.

La muestra fue inaugurada el miércoles por la noche con "Ides of march", el nuevo filme dirigido por el actor estadounidense George Clooney, donde fustiga el cinismo y la corrupción del circo político norteamericano y además denuncia la falta de códigos morales necesarios para superar una campaña electoral y llegar al poder.

Además, otro filme que abrió esta nueva edición del certamen italiano fue “¡Vivan las antípodas!", una coproducción entre Argentina, Alemania, Chile, Rusia y Holanda dirigida por el maestro ruso Victor Kossakovsky, que compara la doble vida observable en puntos opuestos del planeta y participa de la Sección Oficial del Festival, aunque fuera de competencia.

Protagonista absoluta de la segunda jornada, Madonna acaparará solitariamente el escenario con su segunda película como directora, "W.E.", gracias también a la ausencia ya anunciada de Roman Polanski, director de "Carnage", su compañero de jornada, temeroso de un nuevo intento de extradición de parte de la justicia californiana.

El cine argentino tendrá participación en la sección competitiva Orizzonti, donde concursan "Accidentes gloriosos", del argentino Mauro Andrizzi y el danés Markus Lindeen, una coproducción entre Argentina, Suecia y Dinamarca, y "Nocturnos", la nueva película del escritor y cineasta argentino Edgardo Cozarinsky.

Además, en la Semana de la Crítica competirá "El campo", ópera prima de ficción de Hernan Belón, que es una coproducción entre Argentina e Italia protagonizada por Dolores Fonzi y Leonardo Sbaraglia, que encarnan a una pareja urbana que decide ir a vivir a una casa de campo con su beba, pero lejos de hallar la tranquilidad que buscaban viven una pesadilla.

En tanto, en la sección Jornada de los Autores se verán "Otros silencios", de Santiago Amigorena (Argentina/Francia/Canadá), "Tierra sublevada-Oro negro", nuevo documental del cineasta y político Fernando "Pino" Solanas, "El mundial olvidado", de Filippo Macelloni y Lorenzo Garzella (Argentina/Italia), e "Historias que sólo existen cuando las recuerdas", de Julia Murat (Brasil/Argentina/Francia).

Mauro Andrizzi volverá a Venecia -donde el año pasado obtuvo un premio con "En el futuro"- para competir esta vez con "Accidentes gloriosos", filme que investiga una serie de misterios cotidianos inexplicables, en donde cine y literatura se unen para hacer surgir la lógica del sueño y lo fantástico.

"Un `accidente glorioso` es un concepto filosófico por el cual un accidente ocurre evitando una catástrofe mayor. Es algo azaroso que ocurre e impide que una desgracia te ocurra. Un hecho fortuito que impide que una cosa mala suceda. Todos los personajes de la película están atravesados por este tipo de accidentes", explicó el realizador.

El escritor y cineasta argentino Edgardo Cozarinsky compite en la misma sección que Andrizzi con “Nocturnos”, su nueva película donde evoca -a través de poemas de grandes autores que van desde Borges a Baudelaire- a los noctámbulos que salen a “confrontar esa verdad que la luz oculta y la oscuridad revela”.

Este nuevo filme del autor de “La guerra de un solo hombre” y “Ronda nocturna” propone un viaje sentimental e hipnótico a través de una Buenos Aires nocturna, donde Esteban Lamothe, Marta Lubos y Leticia Mazur interpretan diversos poemas de Alfredo Le Pera, Konstantinos Kavafis, Robert Frost, Brecht, Hölderlin, Borges, Baudelaire y Alejandra Pizarnik, entre otros escritores célebres.

Fernando “Pino” Solanas compite en Jornada de los Autores con su documental "Tierra Sublevada II: Oro Negro", cuya proyección la noche del 9 de septiembre en la Sala Volpi del Lido de Venecia servirá como excusa para realizar un homenaje especial al cineasta y diputado argentino.

En "Tierra Sublevada II: Oro Negro", Solanas continúa transitando el género del documental, un formato en el cual viene brillando desde "La hora de los hornos" (1968), con una historia real rodada en los principales yacimientos hidrocarburíferos argentinos: Cerro Dragón, Loma La Lata y Cutral Có, en La Patagonia; General Mosconi, Campamento Vespucio y Campo Durán, en Salta.

"Oro Negro" relata las resistencias populares a la privatización del petróleo y el gas en la Argentina tomando como eje las vivencias de algunos de sus principales protagonistas: los salteños José "Pepino" Fernández y María "Mari" Acosta, dos de los referentes de la Unión de Trabajadores Desocupados (UTD), surgida en la localidad salteña de General Mosconi.

En “El campo”, Hernán Belón ofrece un thriller psicológico que “tiene que ver con la crisis existencial de una pareja acostumbrada a vivir en la ciudad, en la burbuja de la civilización, y que al salir al campo y encontrarse con un mundo más primitivo, empieza a sentir angustia al ver desarmarse esa red que los contenía y protegía".

En una entrevista con Télam, Belón -cuyo filme competirá además por el Premio León del Futuro a la mejor ópera prima del festival- explicó que la pareja formada por Fonzi y Sbaraglia "van una semana a la casa de campo para ver qué hay que arreglar y mejorar, y cuando llegan ahí ella no puede dormir y se siente muy mal, se pone paranoica y temerosa con lo que puede pasar con el futuro y con su familia", dijo.

"Ella tiene miedo y ve cosas que él no ve, lo cual genera una crisis de pareja", describió.

El Festival, que será clausurado con el filme "Damsels in Distress", de Whit Stillman, cuenta con 22 largometrajes en concurso por el León de Oro, entre los que se destacan obras de Abel Ferrara, William Friedkin, Todd Solondz, Philippe Garrel, Roman Polanski, Andrea Arnold, Cristina Comencini y Emanuele Crialese.

Fuera de concurso se verán "La folie Almayer", de Chantal Akerman, "The Moth Diaries", de Mary Harron, "A Dangerous Method", de David Cronenberg, "Wilde Salome", de Al Pacino, "Contagion", de Steven Soderbergh, "W. E.", de la cantante Madonna, e "Il villaggio di cartone" de Ermanno Olmi, entre otras.
Fuente:Telam

MUESTRAS
Expotrastiendas: obras de internas de Ezeiza retoman a Bourgeois
"Decir Mujer: XILO-siluetas" es la muestra artística presentada en la feria Expotrastiendas por las internas y alumnas del taller La Estampa del Instituto Correccional de Mujeres de la Unidad Nº 3 de Ezeiza, que retoma la obra "Maman" de la escultora Louise Bourgeois para abordar la simbología femenina desde la xilografía y la fotografía.

"El arte exorciza, por un momento, el encierro" dice a Télam, Alicia Mateos, coordinadora de La Estampa, el primer taller de arte en las cárceles federales que funciona desde el año 2000, con una larga historia de exhibiciones en reconocidos espacios como ArteBa, Museo Sívori, en los centros culturales Recoleta y Borges, el Museo Nacional del Grabado, la Casa de la Cultura e incluso la Bienal de La Habana.

"Las temáticas van surgiendo a partir de conversaciones con las internas y de entender sus centros de interés en relación a la situación que están pasando", cuenta Mateos, también psicóloga, quien destaca que las obras actuales "expresan la necesidad de visibilizar a la mujer y su lugar en el continente y remarcan los posicionamientos que se han logrado".

Las xilografías y las fotos intervenidas de estas quince mujeres que hoy participan en el taller se identifican conceptualmente en la mirada de Bourgeois, la ya fallecida escultora y artista, cuya gran obra de la araña "Maman" se pudo ver hasta hace pocos meses en la Fundación Proa de La Boca.

"Louise nos envuelve con el enorme conjunto de sus obras, muchas autobiográficas y con acento en lo femenino", explica la coordinadora, y una interna escribe:"como la araña contamos con mil brazos para rodear a nuestros hijos. Solo, que generalmente abrazamos el vacío".

Bajo este concepto de la araña partícipe de la naturaleza y símbolo de lo femenino, ellas, las internas, se sumergen en esta representatividad e incluso rescatan leyendas de mujeres-arañas, que se sitúan fuertemente en la cultura guaraní, a la que pertenecen muchas internas.

Las artistas se concentraron en las imágenes para registrar los cuerpos y luego "avanzamos sobre de manera más afinada en la simbología femenina de Bourgeois y su serie `celdas y jaulas`", sugiere la coordinadora.

"Para Louise -escribe otra de las artistas- las celdas o cajas son parte del encierro de su mente. Allí pone objetos como juguetes. Para nosotras, la celda es sólo para nuestro cuerpo.

Nuestra psiquis puede ser libre si sabemos y podemos usar la imaginación como escape".

Con este bagaje profundo que expresa admiración por la artista, surgieron fotomontajes utilizando grabados y pinturas ya realizados, dibujos e imágenes superpuestas de cajas, palabras y jaulas. Otro de los conceptos que inspiraron esta muestra fue la obra del colectivo boliviano "Mujeres Creando" que realiza grafitis con leyendas alusivas a la situación actual de la mujer.

"El objetivo es abrir el tema de lo femenino en un nivel más descontracturado donde afloran los mandatos culturales, la desigualdad de género, el patriarcado y la división sexual del trabajo", explica Mateos.

Esta tajante fuerza expresiva se tradujo en los relatos de fotos intervenidas, figuras enlazadas y muñecas confeccionadas con leyendas grafiteadas como "Mujer, confía en el sonido de tu propia voz"; "Nunca olvides tu fragilidad" o "Tú me quieres virgen, tú me quieres santa...Tú me tienes harta!".

"Las xilo-siluetas son la expresión del género y viabilizan lo que subyace profundo, enterrado, escondido, callado o ignorado intramuros", resume Mateos.

Inicialmente, las alumnas -ya pasaron más de cien- se dedicaron a la serigrafía en blanco y negro, luego pasaron a técnicas de papel reciclado, escultura, dibujo, muralismo y arte colectivo, en gran parte por el aporte de artistas que ad honorem dieron clases, entre ellos Ricardo Crivelli y Marino Santa María con quien se presentaron en ArteBA 2010.

Mateos recalca la importancia de esta actividad en la vida de las mujeres: "para ellas el arte funciona como sublimador porque allí todo se transmuda y el hecho creativo es curador. Por ejemplo, si mataron seguramente algo de la muerte aparece en lo que pintan, pero ya hablan desde el arte, lo efectivo de estos talleres es que salen con otra subjetividad".

Ellas -una vez fuera del entorno carcelario- quieren seguir pintando, cuentan, "es un modo de evitar la reincidencia, salen olvidadas de lo que las llevó a delinquir y quieren trabajar como artistas, ojalá se puedan lograr más talleres", augura Mateos.

Para la docente de las internas, Mónica Bottini, "el taller es un camino de apertura hacia lo sensible. Allí emerge lo artístico, entre avances y retrocesos definidos por posturas defensivas individuales, emerge lo estructural".

La también arteterapeuta cree que "el encuentro consigo mismas en el acto creador, es una promesa en la mejora de sus relaciones vinculares. El encierro no se siente simplemente en la restricción de bienes de consumo, sino en un estado de intemperie respecto a lo básico de una existencia social".

"No interesa tanto qué crean -continúa- sino que el `crear` tenga lugar. Es en esta transgresión dónde se gesta la misma condición del arte", concluye la docente.

Este taller, una iniciativa conjunta del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación y de la Subsecretaría de Cultura de Buenos Aires, forma parte del Programa de Integración y Reinserción Asistida.

Las xilografías y fotos se venden entre 20 y 1500 pesos y se pueden adquirir hasta el 5 de septiembre en el stand C-105 de la feria de galerías "Expotrastiendas" en la Rural, avenida Santa Fe 4201 o avenida Sarmiento 2704.
Fuente:Telam

Más de 100 artesanos se dan cita en el XV Salón Nacional del Vidrio en Berazategui
El XV Salón Nacional del Vidrio en el Arte 2011, que reunirá las piezas de más de 100 artesanos en vidrio de todo el país, se inaugurará hoy a las 20 en la localidad bonaerense de Berazategui.
El vidrio es el principal protagonista de este Salón que suele aunar piezas de las categorías "Vitral Técnica Clásica", "Vitral Técnica Clásica Pintado con Grisalla", "Pequeño Formato", "Técnica No Tradicional", "Escultura", "Alumnos" y "Utilitarios en Vidrio".

Desde sus comienzos, la Escuela Municipal de Vidrio se encarga de promover, difundir y consolidar la condición de Berazategui como ciudad pionera del vidrio en el país.

Organizado por la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Berazategui, a través de la Escuela Municipal del Vidrio, única en Latinoamérica, el sábado será el gran encuentro de estos artistas del vidrio.

La muestra se desarrollará, con entrada libre y gratuita, en el Complejo Municipal “San Francisco”, ubicado en calle 23 y 149, y permanecerá abierta hasta el 25 de septiembre, de martes a domingo de 15 a 19.
Fuente:Telam

Tropel, imágenes de la alienación durante la vuelta a casa
Hasta el domingo 4 de septiembre se puede recorrer la muestra fotográfica "Tropel", de Sergio Liste, expuesta en la décima edición de la Feria de Libros de Fotos de Autor (FELIFA) en el Espacio Ecléctico del barrio porteño de San Telmo.

En esta exhibición de 22 imágenes, el autor revisita el género de fotografía callejera para mostrar instantáneas en el momento en que los trabajadores -ya alienados- retornan a sus casas.

Las fotos de Liste componen una poderosa sinfonía donde aluvión, caudal, empujón, cansancio, roce, gambeta y cada rostro desolado se conjugan como notas que ponen su acento en el oscuro vacío del entorno.

En su versión, el fotógrafo le agrega contemporaneidad a lo clásico, coloca unos flashes en los alrededores de Retiro y Constitución para captar a trabajadores con un fondo negro que recorta las figuras.

El montaje tiene una estética de gráfica callejera y los trabajos se presentan impresos en inkjet sobre papel obra de alta calidad, pero muy similar en su terminación al papel afiche, pegadas directamente sobre las paredes.

Liste (Buenos Aires, 1976) se formó con Diego Ortiz Mugica, Daniel Merle, Juan Travnik y Carlos Bosch. Entre las exposiciones colectivas en las que participó se destacan: "Septiembre día x día" en el Centro Cultural Borges; "Gente de mi Ciudad" en el Centro Cultural Recoleta y "El Imaginario de la Ciudad en el Bicentenario", en la Galería Del Infinito Arte.

Su libro "Maraña", de edición independiente, resultado del trabajo de dos años de fotografías callejeras, fue seleccionado por la 9na. Feria de Libros de Fotos de Autor, donde en años anteriores, presentó "Mow" y "No se suspende por mal tiempo".

Su muestra "Donde se da lo cotidiano, lo extraordinario no falta" se presentará el próximo octubre en la VII Bienal Internacional de Arte SIART de Bolivia.

"Tropel" se puede visitar de jueves a domingo de 14 a 20 en Humberto Primo 730, San Telmo, Buenos Aires.
Fuente:Telam
Nota: Las fotos que acompañan las notas que no son de origen, son bajadas de la web.

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